Una leccion de Ramón Gaya

Una leccion de Ramón Gaya

Libros

Reseña literaria de "Naturalidad del arte (y artificialidad de la crítica)" por Ramón Gaya.

Enrique Andrés Ruiz

Nueva Revista 046 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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gráficos, lo que en la mayoría de las que expresa el ideal irrenunciable de ocasiones nos encontramos es... la la humanidad. Ignacio Sánchez Cávida. Así ocurre en el último libro mara. publicado por el pintor, Naturalidad del arte (y artiflcialidad de la crítica), que acaba de aparecer editado Una lección de por la editorial PreTextos y que resulta ser un breve panfleto un refiRamón Gaya nado, sincero y humilde panfletoque Gaya escribió en Roma en 1975 Ramón Gaya y al que ahora ha añadido la página Naturalidad del arte y media que le pedía al parecer su (y artiflcialidad de la crítica) amigo José Bergamín para que el PreTextos texto resultara acabado. El libro, por Valencia, 1996, 58 págs. lo demás, viene a consistir en una suerte de coda de la obra completa que paulatinamente la misma editoo más característico de la esrial ha ido reuniendo en los tres vocritura de Ramón Gaya es la lúmenes que desde 1990 nos ofrecen abundancia de puntos suspenLlos escritos del pintor y en los que se sivos. Es en justa consonancia con encuentran a disposición páginas tan su pintura una pintura de puntos fundamentales como las del Sentisuspensivos también como los esmiento de la pintura o el Velázquez, critos de Ramón Gaya hacen de ese pájaro solitario, su libro más divulmodo de acercarse a la comprensión gado (Vol i, 1990); las anotaciones de la pintura una lección de humilmás o menos viajeras dedicadas a dad en la que ésta se constituye en ciudades, a pintores, a amigos o a suprema virtud. A un lado de los poetas (Vol. Ii, 1992); o el Diario de puntos suspensivos, el delicado y un pintor (Vol. m, 1994). Andrés hondo escritor suele avanzar sensaTrapiello, uno de sus máximos adciones, algún que otro juicio contunmiradores y comentaristas, ha editadente, ciertas experiencias íntimas, y do en La Veleta Algunos poemas del al otro lado, una vez constadada la pintor Ramón Gaya (Granada, renuncia a la definición y a la teoría, 1992), una muestra más de la coheal otro lado del cauce transparente e rencia intelectual y expresiva del arinasible por el que no en vano pasan tista, ésta vez en los incontestables las aguas de la pintura, y tras una leversos que todos conocemos. ve suspensión del ánimo señalado con elocuencia por aquellos signos El libro que ahora se publica de sistir en un melancólico contrapunto Ramón Gaya está dedicado, pues, a literario. En este último libro, sin ir la crítica y, en concreto, a la inexismás lejos, asoman aproximaciones, tencia e inutilidad de la crítica como bien que al modo intuitivo y casi disciplina profesional. El segundo confesional con en el que pintor hupárrafo lo resume, concluyendo: lo ye de cualquier reflexión estética más patético del crítico de arte... es conceptual, a aspectos fundamentaque entiende de una cosa que... no les del arte y de su historiografía comprende. Con ello el pintor y el contemporánea como la relación argran espectador y vividor de pintura terealidad (pág. 16); el perfil del arque Ramón Gaya es desbarata la pritista que, con mano vacante y no macía teoricista que ha hecho del arcomo el romántico Prometeo, toma te en connivencia con la crítica una la enigmática acción creadora cosa de peritos y de técnicos. El arte (pág. 18); la autonomía o heteronopara Gaya queda como algo que, en mía de esa creación (pág. 21); la resu raíz esa raíz es la que rondan inlación artevida (pág. 25); la especesantemente sus escritos les es cialización profesional de la crítica profundamente ajeno. Como ajenas (pág. 26); la historia (pág. 37); la al misterio y al enigma del sentiopacidad de la obra de arte (pág. miento le parecen desde 1928 las 42); la relación artenaturaleza (pág. disquisiciones y producciones de la 48); la relación artecultura (pág. teoría vanguardista. Con respecto a 49); o la esperanza de una nueva miello, no obstante, cabe detenerse en rada tras una tradición entendida cocierta lectura que demasiado a memo cerrada (pág. 57). nudo hacen de Gaya los que se conEsa última nota de esperanza fiesan sus discípulos y admiradores, nos dice, como solo Gaya sabe hay es que se suele ver en él una ambicerlo, de un lugar para la creación gua antivanguardia anterior a ella en el que no existe la vanidad de la misma cuando, en realidad, Ramón historia que es la que ha decretado Gaya, al igual que sucede con Bertantas veces la muerte de la pinturagamín, no se explica sin la propia y de la infinita posibilidad de actuavanguardia. lización del sentimiento y de la A contracorriente de la empeciemoción cuando el pintor, convertinada linealidad del arte moderno do en una suerte de ejecutante ocaesa gran palabra tal como ha sido sional de una partitura ya escrita, se concebida durante nuestro siglo, la dispone a su tarea, sabiéndola lugar pintura y la escritura de Ramón Gade paso hacia el alma. Enrique Anya están, sin embargo, lejos de condrés Ruiz.