Nueva Revista 046 > La Monarquía británica y la nuestra
La Monarquía británica y la nuestra
Antonio Fontán
Reseña literaria de "The Monarchy and the Constitution" por Vernon Bodganor.
File: La Monarquía británica y la nuestra.pdf
Número
Referencia
Antonio Fontán, “La Monarquía británica y la nuestra,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/929.
Dublin Core
Title
La Monarquía británica y la nuestra
Subject
Libros
Description
Reseña literaria de "The Monarchy and the Constitution" por Vernon Bodganor.
Creator
Antonio Fontán
Source
Nueva Revista 046 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
que ha despertado en EE.UU. El factonces el texto de cabecera de estutor emocional amenaza con converdiosos, políticos y soberanos de tirse en el nuevo mito americano. La aquel país. La Constitución Inglesa polémica está servida. Antonieta de Bagehot, un ilustre periodista y Cendoya. pensador, no es, por supuesto, un texto legal, sino una obra política que describe el funcionamiento del gobierno en el Reino Unido. En él se examina, dice el autor, una ConsLa Monarquía titución viva, una Constitución que británica y la está efectivamente vigente. En la primera página de su obra, Bagehot nuestra reconoce que sobre la Constitución inglesa se ha escrito mucho. Pero Vernon Bodganor justifica la conveniencia y aún la neThe Monarchy cesidad de un libro como el suyo con and the Constitution unas palabras de Stuart Mili: siemClarendon Press pre queda mucho por decir de todos Oxford, 1995, 328 págs. los grandes asuntos. Como si quisiera corroborar las arece que fue Alexis de Tocpalabras de Mili y siguiendo a Bagequeville en el capítulo vi de la hot, Vernon Bogdanor, un don de primera parte de La democraPOxford, profesor de Government cia en América (1835) el primer estuen esa Universidad, ha publicado hadioso y político que afirmó que en Ince muy pocos meses un excelente glaterra la Constitución no existe. manual universitario sobre uno de En Inglaterra, dice, se reconoce al los capítulos principales de esa no Parlamento derecho para modificar la escrita Constitución británica. En él Constitución. En Inglaterra, por lo se estudia la Corona y su lugar y sus tanto, la Constitución puede cambiar funciones en el sistema político incontinuamente o, mejor dicho, no glés. existe. El Parlamento es a la vez El autor ha escrito otros libros de cuerpo legislativo y cuerpo constituCiencia política y Derecho constituyente. cional, probablemente centrados toTreinta dos años más tarde, Waldos ellos en torno a instituciones inter Bagehot publicó en forma de liglesas. En este se advierte que las rebro sus ensayos sobre la Constituferencias a otras estructuras y expeción inglesa, que han sido desde enriencias políticas, salvo las británicas (comprendidas entre ellas las de la to, representa a toda la nación. El Commonwealth) son muy superficiapoder ejecutivo corresponde al goles. En esta obra, a España se la menbierno, o más precisamente al Gaciona solo tres veces, de pasada, y binete realmente dirigido por el Pricomo una monarquía más de Europa, mer Ministro, con todas las delegasin ninguna referencia a su singulariciones legislativas que suele recibir dad. El hispanismo del autor es del Parlamento, y que son mucho más bien corto. En algún lugar (pág. más amplias que en otros países. Pe241) afirma que la colonización esro sigue vigente la observación de pañola en América del Sur, la franceDisraeli en 1872 de que los princisa en Canadá y la holandesa en Surápios de la Constitución inglesa no frica no fueron ni tan amplias como contemplan, de ninguna menera, la la inglesa ni lo bastante entusiastas ausencia de una efectiva influencia (sic!) para hacer posible una Comdel Soberano. monwealth o comunidad de nacioBogdanor recoge un texto de Banes. Aduce como prueba de la supegehot que considera capital como exrioridad cultural de la Comunidad plicación práctica de la relación entre británica que cuando se reúnen sus rey y gobierno. Un rey de buen senJefes de gobierno no necesitan intértido y sagaz no querría tener otros pretes. Bogdanor, que ha escrito un poderes que el derecho a ser consulbuen libro que será útil para estudiotado, el derecho de aconsejar y el de sos y políticos de otras monarquías, advertir. Encontraría que no dispocomo la misma española, no ha repaniendo de otros, podría usar de estos rado en que los Presidentes iberoacon gran eficacia. Diría a su minismericanos, el filipino, y el Rey de tro: la responsabilidad de estas mediEspaña cuando se encuentran en las das es de usted. Lo que usted crea cumbres iberoamericanas se entienmejor es lo que habrá que hacer. Lo den bastante bien en castellano. que usted decida tendrá mi completo Una primera consideración que y efectivo apoyo. Yo no me opongo. se deduce de la lectura de Bogdanor, Es mi deber no oponerme. Pero obes que la monarquía británica es una serve que yo le hago esta adverteninstitución viva y eficaz. Es un símcia... Suponiendo, sigue Bagehot, bolo operativo de la identidad nacioque el rey tenga razón, como frenal. No es solo una referencia cocuentemente ha de ocurrir, y que pomúnmente aceptada, ni mucho mesea, como es normal en los reyes, nos la guinda que remata la tarta. Es cierto don para expresarse con eficala fuente de legitimidad de los distincia, el ministro habrá de tener en tos poderes y, junto con el Parlamencuenta lo que ha oído. Puede que no siempre las palabras del Soberano La salvación cambien el curso de sus decisiones, por la belleza pero siempre habrán causado una profunda impresión en su ánimo. Hans Urs von Balthasar Los reyes además suelen tener más Teodramática 4. La acción dilatada experiencia que sus minisEdiciones Encuentro tros. Jorge v dijo alguna vez: yo no Madrid, 1995,484 págs. soy un hombre muy inteligente, pero si habiéndome encontrado en la vida con tantos talentos eminentes l ocaso de la modernidad ha no hubiera sacado nada de ellos, sehecho anidar en el pecho de ría un completo idiota. Enuestros coetáneos un proParticular interés para el funciofundo escepticismo hacia los grannamiento de las monarquías constides relatos (Lyotard) y en el día sotucionales tiene el capítulo 3, sobre lo los productos fragmentarios y míla influencia del rey, las prerrogatinimos superan la mirada detective vas de la Corona y la relación con el de los intelectuales, inquisidores de Primer Ministro. una obediencia postmoderna. De ahí Un lector español no puede ominace ese desdén saturnino hacia los tir una observación histórica. Dice grandes sistemas que expresan una Bogdanor que la dinastía inglesa es idealidad teórica, más o menos verla más antigua de Europa, salvo quidadera, pero dulce al corazón. Todo zá la danesa, porque se remontaría lo cual ha tenido como consecuenal siglo ix. La española proviene cia que el pensamiento grande, nocon impecable continuidad de los ble, elevado, de nuestra época se reprimeros reyes de Asturias, o sea de fugie en aquella disciplina que aún principios del vm. Alfonso i y una reconoce como objeto propio una hermana de Pelayo son los cuarenta visión grandiosa de la realidad: la y algo abuelos de Don Juan Carlos. teología cristiana. El hombre sensiA principios del ix el primer conde ble anhela todavía hoy interpretaindependiente de Barcelona, Vifreciones del mundo que encierren una do el Velloso, es también antepasatotalidad de sentido. El consuelo do suyo, igual que los más antiguos que Boecio hallaba en la filosofía lo príncipes de Aragón y de Pamplona. buscaría hoy en la alta teología, que En la dinastía española confluye la exhibe un pasmo de imaginación y sangre de los reyes de los más antide belleza. Así Borges veía en la guos Estados cristianos de la ReconSumma Theologica la culminación quista. Antonio Fontán. de la literatura fantástica. No hace