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El factor emocional

Antonieta Cendoya

Reseña literaria de "Emotional intelligence" por Daniel Goleman.

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Referencia

Antonieta Cendoya, “El factor emocional,” accessed March 29, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/928.

Dublin Core

Title

El factor emocional

Subject

Libros

Description

Reseña literaria de "Emotional intelligence" por Daniel Goleman.

Creator

Antonieta Cendoya

Source

Nueva Revista 046 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

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siglo después, con F. Schlegel, NoEE.UU. Basta comprobarlo en la secvatos y Jean Paul. ción de sucesos de cualquier periódiEntre las obras de Shaftesbury co. Daniel Goleman, doctor en psidos son especialmente relevantes: la cología por Harvard, lo percibe coCarta sobre el entusiasmo (1708) y mo una crisis emocional colectiva Sensus communis. Ensayo sobre la y encuentra en los logros de la psilibertad de ingenio y humor (1709). cología científica y la neurociencia, Agustín Andreu, investigador del el esclarecimiento de nuestras emocsic, ha editado Sensus communis ciones y su relación con el cociente con un excelente aparato de notas y de inteligencia (ci, en inglés IQ). En una documentada introducción. Todo su búsqueda, nos brinda información un lujo. Hace unos días Vargas Llosa científica reciente y de primera madecía que los lectores cultos del Perú no lo mejor del libro, para introcaben en un cine. Mucho me temo ducirnos en el análisis del control que los lectores de Shaftesbury en emocional. España quepan en un par de taxis. Y El autor se pregunta qué relación es una pena, pues el entusiasmo aletiene la inteligencia con las emociogre de Shaftesbury sigue teniendo en nes, cómo es posible que personas este tiempo de escepticismo una gran con ci muy altos muestren una martarea que cumplir y mantiene vivo cada ineptitud emocional. El contodo su potencial. Luis Beltrán Alcepto de inteligencia que manejamos mería. habitualmente se refiere a la capacidad mental de carácter global que se atribuye tanto a la especie humana como a las especies animales infeEl factor riores y que en psicología se define emocional como capacidad general de adaptación. En este sentido, se ha consiDaniel Goleman derado a menudo la inteligencia como la cualidad que distingue la Emotional Intelligence adaptabilidad del hombre, con su caBantam Books Nueva York, 1995, 309 págs. pacidad de aprender y razonar, de aquéllos procesos instintivos y reflejos propios de los animales, si bien ya se encuentra presente en la capaiolencia en las calles, en las cidad de las especies inferiores para aulas, en los hogares, en la Vsentir y reaccionar ante objetos y patelevisión. En España se vira aprender en un nivel primitivo. ve con la misma intensidad que en El problema reside en qué factodel análisis del comportamiento y res se consideran al medir la intelidel procesamiento mental que de gencia. A comienzos del siglo, Binet cualquier hipotética entidad causal la caracterizó como un conjunto de presente en el cerebro. mecanismos intelectuales básicos y Por otra, se dibuja una preocupacreó su prueba (ci) con el único proción moral que encuentra eco en el pósito de diagnosticar a niños con manejo de las capacidades emocioproblemas graves de aprendizaje. nales más básicas, como los impulSin embargo, este índice psicométrisos, la empatia o el altruismo, pero co ha sido interpretado, desde entoncon un peligro añadido: el entrenaces, como un don determinado genémiento emocional de acuerdo a las ticamente y sin ninguna posibilidad expectativas sociales americanas; dide ser modificado por la experiencia gamos que propone una solución y, por lo tanto, como un predictor moral más que una canalización fiable del éxito en la vida. Es aquí afectiva, que bien podría derivar en donde Goleman utiliza el concepto una caricatura, como la de entrenar de inteligencia emocional, para niños y adolescentes en el análisis explicar aquellos aspectos que sí pode sus propios sentimientos para endemos cambiar y que incluyen nada contrar una respuesta emocional menos que el conocimiento de las políticamente correcta a cada sipropias emociones, el reconocimientuación; una educación sentimento de las ajenas, el motivarse a sí tal muy lejos, por cierto, del desamismo: un recurso complejo que el rrollo de la asertividad y las habiliautor apuesta por incluir en el curridades sociales tal y como se ven culum escolar en la prevención de la desde la psicoterapia actual. violencia. El trasfondo moral está presente en cada página y Goleman lo consiDesde la psicología, el libro de dera un fuerte imperativo; en verGoleman resulta bastante contradicdad, es nuestra mayor preocupación torio. Por una parte contiene una también a la hora de vivir las relainestimable información científica, ciones sociales, la educación de los pero reducida a un paralelismo cauhijos y nuestra propia implicación en sal cerebrocomportamiento que dala vida política; en todo ello nos paría escalofríos a más de un neurorecemos cada vez más a los americacientífico o psicoterapeuta involunos y en ese sentido este libro puede crado en la compleja elaboración y ser una oportunidad interesante para aplicación de una información tan un lector español crítico, tanto por valiosa; en realidad, la psicología ello como por el apasionado debate moderna se ocupa en mayor medida que ha despertado en EE.UU. El factonces el texto de cabecera de estutor emocional amenaza con converdiosos, políticos y soberanos de tirse en el nuevo mito americano. La aquel país. La Constitución Inglesa polémica está servida. Antonieta de Bagehot, un ilustre periodista y Cendoya. pensador, no es, por supuesto, un texto legal, sino una obra política que describe el funcionamiento del gobierno en el Reino Unido. En él se examina, dice el autor, una ConsLa Monarquía titución viva, una Constitución que británica y la está efectivamente vigente. En la primera página de su obra, Bagehot nuestra reconoce que sobre la Constitución inglesa se ha escrito mucho. Pero Vernon Bodganor justifica la conveniencia y aún la neThe Monarchy cesidad de un libro como el suyo con and the Constitution unas palabras de Stuart Mili: siemClarendon Press pre queda mucho por decir de todos Oxford, 1995, 328 págs. los grandes asuntos. Como si quisiera corroborar las arece que fue Alexis de Tocpalabras de Mili y siguiendo a Bagequeville en el capítulo vi de la hot, Vernon Bogdanor, un don de primera parte de La democraPOxford, profesor de Government cia en América (1835) el primer estuen esa Universidad, ha publicado hadioso y político que afirmó que en Ince muy pocos meses un excelente glaterra la Constitución no existe. manual universitario sobre uno de En Inglaterra, dice, se reconoce al los capítulos principales de esa no Parlamento derecho para modificar la escrita Constitución británica. En él Constitución. En Inglaterra, por lo se estudia la Corona y su lugar y sus tanto, la Constitución puede cambiar funciones en el sistema político incontinuamente o, mejor dicho, no glés. existe. El Parlamento es a la vez El autor ha escrito otros libros de cuerpo legislativo y cuerpo constituCiencia política y Derecho constituyente. cional, probablemente centrados toTreinta dos años más tarde, Waldos ellos en torno a instituciones inter Bagehot publicó en forma de liglesas. En este se advierte que las rebro sus ensayos sobre la Constituferencias a otras estructuras y expeción inglesa, que han sido desde enriencias políticas, salvo las británicas