El humor libre

El humor libre

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Reseña literaria de "Sensus communis. Ensayo sobre la libertad de ingenio y humor" por Anthony Ashley Cooper.

Luis Beltrán Almería

Nueva Revista 046 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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tiende a corromperse. Porque así es, pese a su distinto peso, llegaban al y así ha sido siempre la condición suelo con la misma velocidad. humana, en la que están incluidos toSi pasamos a los tiempos moderdos los hombres: los científicos y los nos, los ejemplos se multiplican. Peque no lo son. Alberto M. Arruti. ro las motivaciones de estos últimos fraudes son distintas. Mientras que en tiempos pasados se trataba, sencillamente, de satisfacer la vanidad El humor libre humana, en nuestra época se mueven poderosos intereses económicos. Anthony Ashley Cooper Desde la Segunda Guerra Mundial, III Conde de Shaftesbury la investigación científica y tecnolóSensus communis. Ensayo gica se ha convertido en una forma sobre la libertad de ingenio y de poder. Este se mide con tres fachumor tores: el ejército, la economía y el Estudio, traducción y notas de desarrollo tecnológico. Ahora se traAgustín Andreu ta de conseguir dinero para financiar PreTextos investigaciones, proyectos e instituValencia, 1995, 224 págs. ciones, o por el mero afán de lucro, gracias al cobro de patentes. Y el fraude científico se ha hecho habitual. Hasta el extremo de que el goo todas las épocas permiten bierno de los Estados Unidos nomel mismo grado de libertad bró, en 1981, una comisión encargaNde pensamiento ni facilitan da de investigar los engaños y falsipor igual la creatividad ideológica. ficaciones que se cometían en el Y la causa de las barreras a la creaárea de la investigación biomédica. tividad no hay que buscarla precisaMás tarde, en 1990, comenzó a funmente en la negación de las libertacionar una comisión de Ciencia, Esdes públicas. Los periodos históripacio y Tecnología encargada de llecos autoritarios pueden ofrecer vías var a cabo investigaciones en poside supervivencia en la rebeldía políbles casos de fraude y de vigilar el tica. Resultan mucho peores a efeccomportamiento de los científicos tos de creatividad esos momentos de norteamericanos. gran concentración orgánica de esfuerzos y voluntades, en los que los Resumiendo: podemos afirmar horizontes de expectativas aparecen que, cuando en una actividad humatan claros a los espíritus coetáneos na entran el poder y el dinero, o amque nadie es capaz de contradecirbos factores a la vez, esa actividad los. Y eso precisamente ocurre en la Los siglos xvn y xvm no son primera década del siglo xvm en precisamente un momento propicio Europa. El racionalismo había echapara el humor. Lo había sido en do sólidas raíces; en estética, patecambio el siglo xvi. El gran humatismo y didactismo establecen un nismo había desarrollado una filosoproceso de convergencia al servicio fía de la risa que era también una fidel nuevo racionalismo. La razón de losofía de la libertad. El Elogio de Estado se impone tanto en el pensala locura de Erasmo representa el miento político como en la creativigran momento de ese libre pensadad estética. En el arte y en la literamiento. En la literatura, Rabelais, tura aparecen esos personajes escinCervantes y Shakespeare son, a la didos entre el deber y las pasiones, vez, el producto y la continuación y los más sublimes los más raciode esa filosofía. Pero en la segunda nales renuncian a la vida de las pamitad el xvn la risa se reduce a lo siones. Aquellos pensadores siemridículo y la agudeza prescinde de pre muy pocos que se atreven a su sentido alegre. De las concepciopensar contracorriente suelen panes humanistas de la risa solo pervigar por ello un alto precio: la inve la concepción retórica, que servía comprensión y una injusta valoraa la concepción menor de la risa (el ción. Eso es lo que ha ocurrido con chiste, la facecia) y que Alexander Anthony Ashley Cooper, tercer Pope incorpora en su Ensayo sobre conde de Shaftesbuty (16711713). la Crítica, de 1711. Se trata de la riShaftesbury ha sido valorado por sa cortesana, de la risa elegante de sus ideas estéticas, pero no se ha salos salones. Y, frente a esta concepbido ver el alcance y la profundidad ción vetusta y depurada de la risa, de sus hallazgos. Dos son sus mérilas últimas décadas del siglo xvn tos fundamentales: poner el acento ven aparecer otra concepción: la risa en la libertad y en el humor en una como pasión, que será el fundamenépoca de autoritarismo y seriedad. to de la concepción moderna de la Y de los dos todavía me parece más risa (que es una risa mecánica e inrelevante el segundo mérito, pues dividual). Hobbes y La Bruyére son Shaftesbury entiende que la libertad los portavoces de esa nueva visión es una condición para el humor. No de la risa. Frente a esas dos grandes es esto casual. En realidad nuestra corrientes orgánicas, Shaftesbuty reépoca no está en condiciones de presenta la continuidad de la filosocomprender el fenómeno de la risa y fía de la risa, que solo conseguirá un por eso se suele desentender de este efímero momento de esplendor un aspecto. siglo después, con F. Schlegel, NoEE.UU. Basta comprobarlo en la secvatos y Jean Paul. ción de sucesos de cualquier periódiEntre las obras de Shaftesbury co. Daniel Goleman, doctor en psidos son especialmente relevantes: la cología por Harvard, lo percibe coCarta sobre el entusiasmo (1708) y mo una crisis emocional colectiva Sensus communis. Ensayo sobre la y encuentra en los logros de la psilibertad de ingenio y humor (1709). cología científica y la neurociencia, Agustín Andreu, investigador del el esclarecimiento de nuestras emocsic, ha editado Sensus communis ciones y su relación con el cociente con un excelente aparato de notas y de inteligencia (ci, en inglés IQ). En una documentada introducción. Todo su búsqueda, nos brinda información un lujo. Hace unos días Vargas Llosa científica reciente y de primera madecía que los lectores cultos del Perú no lo mejor del libro, para introcaben en un cine. Mucho me temo ducirnos en el análisis del control que los lectores de Shaftesbury en emocional. España quepan en un par de taxis. Y El autor se pregunta qué relación es una pena, pues el entusiasmo aletiene la inteligencia con las emociogre de Shaftesbury sigue teniendo en nes, cómo es posible que personas este tiempo de escepticismo una gran con ci muy altos muestren una martarea que cumplir y mantiene vivo cada ineptitud emocional. El contodo su potencial. Luis Beltrán Alcepto de inteligencia que manejamos mería. habitualmente se refiere a la capacidad mental de carácter global que se atribuye tanto a la especie humana como a las especies animales infeEl factor riores y que en psicología se define emocional como capacidad general de adaptación. En este sentido, se ha consiDaniel Goleman derado a menudo la inteligencia como la cualidad que distingue la Emotional Intelligence adaptabilidad del hombre, con su caBantam Books Nueva York, 1995, 309 págs. pacidad de aprender y razonar, de aquéllos procesos instintivos y reflejos propios de los animales, si bien ya se encuentra presente en la capaiolencia en las calles, en las cidad de las especies inferiores para aulas, en los hogares, en la Vsentir y reaccionar ante objetos y patelevisión. En España se vira aprender en un nivel primitivo. ve con la misma intensidad que en