Conservative century

Conservative century

Libros

Reseña literaria de "Conservative Century" por Anthony Seldon.

Mª Gemma Prieto

Nueva Revista 044 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

document/pdf

es

text

dimos en La Rábida, y que tantos Vicente. Es difícil encontrar dos hemos conservado, aunque muchas personas más distintas, casi opuesveces nos hayan costado caros en el tas en su estilo vital, gustos, expreorden material y profesional. Y es siones y métodos. La ventaja de don que, en el mundo que nos rodea, es Jesús, su cualidad de filósofo, dado más fácil y rentable cambiar fidelia la reflexión y al análisis, le permidad por conveniencia. En La Rábida tió calar en profundidad a don Vila escala de esos valores siempre escente, y gracias a eso, disponemos tuvo muy clara. ahora de algunas claves para conocerle también en su intimidad, la Aun para los que tuvimos la frontera que el respeto y cariño de suerte de vivir y aprovechar algunas don Vicente nos impedía traspasar. de las obras de don Vicente Escue• Rafael Gómez LópezEgea. la de Estudios Hispanoamericanos, Universidad Hispanoamericana de Santa María de La Rábida el comprobar cómo fue capaz de crear Anthony Seldon otras muchas Ateneos Populares, y Stuart Ball (eds.), Instituto Politécnico de La Rábida, Conservative Century Colegio Universitario de La RábiThe Conservative Party since 1900 da nos produce siempre la misma Oxford University Press sensación de incredulidad. Y nos da Nueva York, 1994, 842 págs. una nueva dimensión de la enorme actividad del maestro, de su juventud permanente, de su temple humaonservative Century es un no suavizado por la sonrisa, cuando espléndido libro de ciencia no por la sonora carcajada. política, dedicado al partido que marca la pauta de la vida política Gracias a las aportaciones de inglesa a lo largo del siglo xx: el Parunos y otros, es posible conocer fatido Conservador, que ha gobernado cetas diversas, empresas movidas (en solitario o como elemento domipor don Vicente en distintos ámbinante en una coalición) durante más tos de la Universidad, la cultura, el de sesenta años, a partir de 1900. Sin arte, la sociedad. El Epílogo de embargo, como recuerdan Seldon y don Jesús Arellano ofrece una semBall, el Partido Laborista ha mereciblanza de don Vicente Rodríguez do, por los motivos que el lector adiCasado que nadie podía hacer como vina, mucha más atención en los ámél. Tal vez porque nadie como don bitos académicos de la investigación Jesús conoció en toda su amplitud el histórica y politológica. carácter y la psicología de su amigo El libro que comentamos cubre, Las casi novecientas páginas de de largo, las muchas lagunas existeneste denso volumen ofrecen al estutes. Muy bien editado, ilustrado con dioso del pensamiento político un arfotografías bien seleccionadas, ma concluyeme para luchar contra acompañado de una completa bibliouna mentira interesada: la que afirma grafía y de apéndices documentales, que los conservadores carecen de cronológicos, etc., esta obra colectiideas y solo actúan en defensa de inva, dirigida por Anthony Seldon (ditereses (siempre turbios, al parecer). rector del Institute of Contemporary El historiador y el sociólogo enconBritish History) y Stuart Ball (profetrarán aquí la perspectiva tal vez más sor de Historia en la Universidad de atractiva de la vida inglesa a lo largo Leicester), cuenta con la colaborade cien años apasionantes. El político ción de veinte especialistas de recoaficionado a la buena lectura agradenocida cualiñcación. Merece la pena cerá, sobre todo, esa historia tan bien recordar algunos de los temas tratacontada acerca de cómo funciona un dos: después de un notable capítulo gran partido y cómo se toman las deintroductorio a cargo de Seldon, la cisiones en el seno de una organizaparte i (Composición y estructura) ción compleja. En general, el lector analiza el proceso de selección de los imparcial pero no pasivo contemlíderes, el Partido parlamentario y los plará con envidia el despliegue de esM.P., la estructura nacional y regiote Conservative Century, que, a pesar nal, las conferencias del Partido y la de todo, deja por resolver en el Reino organización local; la parte n, espeUnido algunos problemas capitales cialmente interesante, contiene dos de la sociedad postindustrial contemcapítulos fundamentales (Ideology poránea. and Factions, de J. Barnes y The Merece un comentario aparte la Making of Party Policy, del mismo encantadora imagen de la cubierta. autor, junto con R. Cockett), así coEs un cartel electoral del Partido mo estudios sectoriales sobre el ParConservador en 1929, en el que batido y el Civil Service, la Administrajo el rótulo The escalator to prospeción local, la industria y los sindicarity un grupo de ciudadanos de distos; la parte III (Image and Suptintos ambientes sube una escalera en port) contiene estudios sociológicos la que aparecen diversos peldaños sobre la imagen del Partido en los hacia la prosperidad deseada: paz medios de comunicación, la estructuindustrial, más empleo, reducción del ra social en que se sustenta, las mujecoste de la vida, impuestos más bares, la religión, Escocia y el contexto jos, seguridad pública, desgravaciointernacional. nes tributarias...: es, acaso, un programa permanente, digno del esEl debate comenzó oficialmente fuerzo de muchas generaciones. • cuando Economica publicó una críM Gemma Prieto. tica de Hayek al libro de Keynes Treatise on Money. En su reseña, Hayek criticó a Keynes por no inFriedrich A. Hayek, corporar en su teoría del ciclo la esContra Keynes and tructura teórica del capital de WickCambridge sell y de la primera generación de Essays ana Correspondence economistas austríacos. Keynes, en University of Chicago Press vez de defender sus propias teorías, Chicago, 1995, 269 pägs. que ya había cambiado cuando la segunda parte de la reseña apareció, respondió atacando el libro de HaA la luz de lo acontecido en yek sobre teoría monetaria, Precios el período de entreguerras y producción. la aparición de los regíEn lo esencial de esa polémica, menes totalitarios en Europa y el observamos dos enfoques de la teoperíodo general de expansión ecoría y la política económica radicalnómica seguido por la Gran Depremente opuestos. La defensa teórica sión que comenzó en 1929 los ecopor parte de Keynes de la política de nomistas comenzaron a investigar estabilización es decir, el empleo de manera sistemática las causas del de la política monetaria para contraciclo económico. En particular, se rrestar los efectos del ciclo refleja preguntaron si era una característica su actitud intervencionista. No obsinnata del sistema de libre empresa; tante, como la mayoría de los intery, dada la eficacia aparente de las vencionistas, no se dio cuenta de economías planificadas que hacían que la política de estabilización que que los trenes fuesen puntuales, si proponía era procíclica, al exacerbar aquel sistema sobreviviría. Friedrich los efectos de la depresión o de la A. Hayek, un joven economista ausexpansión económica. tríaco que trataba de establecerse en Hayek, por su parte, adoptó un el mundo académico británico, y enfoque apriorista que le permitió John Maynard Keynes, el economisreconocer el carácter procíclico de ta más famoso e influyente de su las llamadas medidas de estabilizaépoca, estuvieron en el meollo de ción. En consecuencia, propuso una este debate intelectual desde 1931 política no intervencionista de reshasta la muerte de este último en tricción, para que el ciclo pudiera 1946. seguir así su curso normal. Para él,