Jose Julio Cabanillas

Jose Julio Cabanillas

Nueva Revista 131 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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JOSÉJULIO CABANILLASNac? en Granada y me cri? en un pueblo de Ja?n.Hice unacarrera y la mili por dar gusto a mis padres que quer?anverme de soldado y de licenciado. Di clases en la universidady ahora en un instituto de pueblo, donde aguanto en miscarnes y nervios las doctrinas de los Protomandarines de laReforma Pedag?gica. Nunca he esperado gran cosa como nosea una vida digna, apoyada en la dignidad de cada hombre,en la virtud divina de la Poes?a. He publicado algunos libros.En ellos s?lo he ambicionado que estuviesen, al menos, bienescritos, sirvieran para todos los p?blicos y nos muestrenque el mundo y el hombre son un Resplandor y no lam?quina de leyes isicas y neuronales propuesta por lossabios de la m?s negra observancia. Humor y amor, y que Dios nos pille confesados.14Midnight dreamsVinieron esta noche a visitarmelos sue?os que yo tuve y nunca se han cumplido.El Cleriguito, duende de los ratones, que trasteaen los aparadores,y las Botas del Gato para correr seis leguas por zancada,y la Reina infeliz, la luna fr?a,y mi ropa de ni?o en una silla, ya acostado en la cama,que pod?a ser mil hombres o ninguno.Sentado en esta silla me amanecemientras me s? un instante entre dos sue?os.Sentado en esta silla, como ropa vac?a,yo pude ser mil hombres. Soy ninguno.Vinieron de visita mis sue?os esta nochey de pisar los hilos sedosos de la alfombrase han deshecho y son nada bajo mi traje gris.15JOSÉ JULIO CABANILLASLos vivos y los muertosS? que lejos, detr?s de aquellas nubes,lucir? un sol que aqu? parece esta?o,desgastada moneda. Con los a?osse ha vuelto el mundo gris y cuanto tuve...Qu? fue de todo aquello y qu? de m?.Los vivos no acompa?an y los muertoscon sus hilos de llamas son m?s ciertosque la gente que pasa por aqu?.He cerrado los ojos, muerte hermana,para entender qu? dices a mi lado,que todo lo que miro se ha empa?ado.Siento mi mano fr?a... Es que me llevasde tu mano al sacarme de esta cuevay alcanzo con mis muertos la ma?ana.16NUEVA REVISTA 131POESÍASoledad Campanita de san Pedro,c?mo repicas a gloriaun domingo de otro tiempo.Tan alta tu soledad.Con mis ojos de seis a?osya no te puedo mirar.Y esto que digoes un doblar a muerto,tiempo perdido.NUEVA REVISTA 13117JOSÉ JULIO CABANILLASOtro abrilNo volver?n ?por m?s que en mi recuerdoa?n broten, de oro y polvo, tan menudas?las lores a las hojasanchas del nisporero. En un rinc?n, a solas,junto al muro encalado, con su m?sica rubiade abejas que del polen hicieron blanca cera.Se consumi? esa vela y, con ellas, mis ojos.Y por m?s que ahora miro, d?nde aquel cuerpo blanco,y d?nde aquel rumor que se llev? una nube.18NUEVA REVISTA 131POESÍAUn cromoEl cromo de un le?n, un solo cromo,trajeron de Ja?n, hasta la casa.En el despacho gris, de luz escasa,de mi mano se alz?, terrible, el lomo,la melena campante y un rugido.Por la sabana corre una gacela,mota de vida rubia, siempre en velapor si la zarpa llega sin ruido.Llora el ni?o al nacer. ?Oyes esos pasos?De baobab bajo el sol es su mois?s.Donde quiera que vaya o donde vengala garra est? al acecho por si acaso.Un zarpazo y de pronto ya no ves.Vela en tu coraz?n, mientras lo tengas.NUEVA REVISTA 13119JOSÉ JULIO CABANILLASDespués de la noticiaEsta calle parece, en realidad, un sue?o.Nadie tuvo jam?s unos dedos tan dulcescomo estos de la luz que va y descorrela nubes y se asoma. Con su varita de virtudda un toque y... ?rase una vezen una calle, un hombre al que un p?jaro verdele dijo: hay un tesoro. Ven conmigo y ver?s.Y caminaron juntos todo el d?a.Y tuve que cruzar mi vida enterapara ser ese hombre hoy que me acabo.Grillos?Y no ser? este grillouna caja de m?sica sonando por la nochepara que los luceros,de tanto andar a oscuras, no se pierdan?20NUEVA REVISTA 131POESÍAMar CalabrúsMi prima Mar ten?alos rizos en la frente,las manos regordetasy los dientes de leche.Mi prima Mar ten?acinco a?os y tres meses.Jugaba a las cocinascon mixtos y sartenescon las panzas m?s negrasque Baltasar de Oriente.?l puso en sus zapatosun mu?eco de peltre.En un camaranch?nlas tardes de setiembrejug?bamos muy seriosa cosas que a?n me duelen.Una ara?a tej?a su bordado silente.Dijeron una tarde:Hoy Mar no puede verte.Que esa ara?a labrabalos hilos en sus sienes.Y fueron tantas tardes...Y aquella de diciembrepas? un ata?d blanco.Detr?s lloraba gente.NUEVA REVISTA 13121