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Dificil transición en Nicaragua

Sucre Alcalá

De cómo los sandinistas se resisten a abandonar el poder, controlan el ejército, la economía y amplios sectores de la Administración.

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Sucre Alcalá, “Dificil transición en Nicaragua,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2551.

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Title

Dificil transición en Nicaragua

Subject

Los grandes cambios

Description

De cómo los sandinistas se resisten a abandonar el poder, controlan el ejército, la economía y amplios sectores de la Administración.

Creator

Sucre Alcalá

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Nueva Revista 005 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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DIFICIL TRANSICION EN NICARAGUA Por Sucre Alcalá A pesar de su abultada derrota electoral, los sandinistas se resisten a abandonar el poder. Controlan el Ejército, gran parte de la economía, y amplios sectores de la Administración. No quieren irse de ninguna parte. Han recibido al nuevo Gobierno con huelgas de todo tipo, a pesar de los pactos bajo cuerda con los asesores de doña Violeta, que han desatado la crisis en el seno de la coalición victoriosa, la UNO. ¿Qué pasará? asta hace pocos años, Centroamérica, la antigua Capitanía General de Guatemala del Imperio español, constituía una serie de países «bananeros» sometidos al imperialismo inevitable de los Estados Unidos. Esa era la imagen estereotipada difundida en el mundo, especialmente en Europa, donde la pretendida soberanía de aquellos pueblos del llamado «Tercer Mundo», según la expresión ya clásica de Alfred Sauvy, era una mera ficción más de la política internacional de nuestro tiempo. Aunque toda Hispanoamérica, a la postre, fuera considerada como «el patio trasero» del coloso del Norte, Centroamérica representaba la prolongación más clara de los Estados Unidos, como lo ponía en evidencia no sólo la dependencia económica de estos países respecto de la Unión americana, sino también y, sobre todo, las reiteradas intervenciones militares yanquis en el área. No es cuestión de debatir aquí y ahora la exactitud de esta consideración global de sumisión y enfeudamiento, ni la de tercermundismo, que ignora tanto los valores propios de unas culturas autóctonas —como la maya y la nahuatl, que gozan de creciente valoración hoy en día— como el posterior fenómeno de transculturación producido, se quiera o no, en virtud de la conquista y colonización hispana, a consecuencia del cual Centroamérica está radicalmente incardinada en el Occidente. Cierto es que a partir de los años sesenta se inicia en toda la región un proceso revolucionario de signo marxistaleninista, apoyado por Cuba y la URSS, de suerte que se pone en jaque a los diversos regímenes locales, tradicionalmente aliados de los Estados Unidos, cuyos intereses estratégicos, así como los de la Alianza Atlántica, se ven directamente amenazados por la intervención continental, aunque sea solapada, del Imperio soviético. AMENAZA ESTRATEGICA A este respecto, conviene recordar que durante la II Guerra Mundial, dos tercios del abastecimiento a Europa vino de los Estados Unidos a través del Mar de las Antillas y que en caso de un nuevo conflicto en el Viejo Continente ese mar seguiría teniendo igual valor para las fuerzas de la OTAN. En consecuencia, una vez que en Nicaragua, tras la caída en 1979 de la dictadura dinástica y corrupta de los Somoza merced a la rebelión de la mayor parte del pueblo nicaragüense, se establece un régimen comunista y no el sistema constitucional y pluralista de tipo occidental por el cual había luchado toda una generación de nicaragüenses, la amenaza indicada anteriormente adquirió una dimensión concreta y mayor. Cuba ya no estaba sola. Tenía una cabeza de puente fenomenal en Centroamérica. Con el visto bueno de sus protectores soviéticos, Fidel Castro convirtió a Nicaragua en un feudo, prevalido de su ascendiente personal e ideológico sobre los nueve comandantes que iban a tomar las riendas del poder en Managua. Fidel era el verdadero amo, quien daba las consignas, asignaba los cargos e impartía los castigos. Para ello montó todo un dispositivo propio, militar y político, que invadió silenciosamente el país. Mandó, entre otros, al famoso general Arnaldo Ochoa para que montara un ejército gigantesco, más poderoso que el de todas las naciones centroamericanas juntas. Se iba a pasar los fines de semana a Montelimar, la antigua finca de Somoza en el Pacífico. Contó, además, con la ayuda de miles de «internacionalistas» de las más diversas procedencias: montoneros, tupamaros, etarras..., chilenos, libios, palestinos, coreanos, alemanes, búlgaros, etc. Una vez consolidada la estructura de poder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) —poder absoluto, a pesar de las engañosas referencias constitucionales a la economía mixta, el pluralismo y la no alienación— con las ayudas referidas, el Daniel Ortega impone la banda presidencial a doña Violeta Barrios, viuda de Chamorro. Gobierno de Managua, al dictado de Casentroamérica representaba la prolongación más clara de los Estados Unidos, como lo ponía en evidencia no sólo la dependencia económica de la Unión americana, sino también y, sobre todo, las reiteradas intenciones yanquis en el área DOÑA VIOLETA, AMENAZADA n peor feudalismo iba a ser la última etapa del peor comunismo). JK oña Violeta está hundida en Pero hay cosas aún más graves que una Jt^^^r su silla. La veo profundahorda de salamuros y saqueadores en el almente preocupada. Esta vez no es la osteobur de arranque. Al fin y al cabo, con el traporosis, ni la maldita rodilla, que duele tanbajo y el sacrificio del sufrido pueblo se pueto, ni el desgarrón de la familia dividida, que den reponer los bienes materiales sustraídos duele más. Esta vez la abate comprobar la a la nación. desproporción que existe entre las enormes Si ése es el coste final para que acaben de responsabilidades contraídas y los pocos melargarse, se paga el precio,y hasta se les endios que tiene para enfrentarlas. Los sanditregan las campanas de la iglesia, como se ha,nistas se han ocupado de desvalijar minuciocía con los piratas de «el Drake» cuando exisamente al país antes de entregarle la banda gían el rescate de alguna población aterroripresidencial. Se han apoderado de las casas, zada. de los edificios, de las tierras, de los autoEl problema es que realmente no se van. móviles, de los muebles. Y con un asombroEstos piratas cobran el rescate y se quedan. so frenesí caligráfico todo lo han inscrito Y la tragedia es que doña Violeta aparenteapresuradamente en los registros públicos a mente no tiene cómo controlarlos porque canombre de la dirigencia o de los apparatchik rece de recursos, de tropas leales, y hasta de con una codicia acaparadora que no se haun sólido respaldo partidista. Doña Violeta bía visto en el Planeta desde las incursiones no ganó, realmente, unas elecciones al frende los vándalos en los años más oscuros de la Edad Media (Marx nunca supuso que el tro, se lanzó a la aventura expansionista en Centroamérica. Pero no lo hizo directamente, pues eso hubiera significado la intervención muy probable de los Estados Unidos, sino de forma encubierta, apoyando a las guerrillas de El Salvador, Guatemala y Honduras, con la vista puesta siempre en el norte, ya que el gran objetivo de los comunistas es la conquista de México, para controlar la misma «panza» de lo que ellos llaman «el Imperio». REBELION DEL PUEBLO Pero la jugada no les ha salido por una causa con la cual los sandinistas y sus padrinos no contaban: la rebelión del propio pueblo nicaragüense. En efecto, para controlar todos los resortes del poder el FSLN impuso un sistema marxistaleninista en toda la línea. Así, una vez desprendidos de los diversos sectores burgueses, cuyo protagonismo fue fundamental en la liquidación del «somozato», con Violeta Barrios viuda de Chamorro y Alfonso Robelo a la Los países de Centroamérica no necesitan ejércitos aguerridos, sino cuerpos policiacos de silbato y bicicleta. Y el único punto en que eso puede lograrse está en el instante posterior de una sacudida revolucionaria, más o menos como sólo se llega a la decisión de abandonar el alcohol tras el primer cólico del hígado afectado. Ese morning after, pastoso y con dolor de cabeza con el que comienzan todos los propósitos de enmienda. Es hoy, ahora, cuando doña Violeta pueDiez años de sufrimiento separan la semblanza de Violeta Chamorro, miembro de la Junta, de conseguir más tropas de Naciones Unidas, de la Violeta actual presidenta de Nicaragua. o de la OEA, o del Ejército de Salvación Democrática de San Jimmy Cárter, para desarmar al país —la contra incluida—, y patrute de un partido indiscutible, sino triunfó, con llar las calles durante un difícil período de do inmediato a su toma de posesión. Y es la toda claridad, en un plebiscito contra el santransición. Y es ahora cuando el lobo no se desmilitarización de Nicaragua el gran legadinismo, acaudillando un mosaico de grupos do histórico, probablemente el único que doha quitado todavía la piel de oveja, y quiere e intereses diversos. Y ahora teme, con basña Violeta podrá otorgarle a sus conciudaque lo admitan en la Internacional Socialistante fundamento, ser una prisionera del addanos. ta, cuando entregará los fusiles sin ofrecer versario a quien venciera en las urnas. demasiada resistencia. Es cierto que ha heredado un país en ruiElla tiene el cetro, pero los sandinistas se Porque el problema no es ya que el sandinas, pero el caudal de su autoridad moral y quedaron con los guardias, las armas, la gade su legitimidad interna y externa es hoy manismo vuelva mañana al poder para intentar rita, la capacidad de intimidación, y además yor que el que tendrá a medida que la desde nuevo la aventura castrista —esa etapa el infinito rencor de los derrotados. gaste la labor de gobierno. pertenece a un pasado irrescatable— sino que ¿Qué hacer? La tentación más inmediata, ese ejército desproporcionado, muy corromLas amputaciones no se pueden hacer podictada por la cautela es intentar apaciguarpido por la rebatiña de última hora, infinico a poco, y el Ejército sandinista es un órlos con el propósito de irlos reduciendo potamente mayor que el resto de las instituciogano al que hay que arrancar de cuajo para co a poco a la obediencia. De ahí la decisión que la sociedad civil nicaragüense consiga sunes del país, si se mantiene vigente va a conde confirmar en su puesto a Humberto Orperar la crisis por la que atraviesa. No se trata vertir a la sociedad civil nicaragüense en su tega. Mala cosa. El momento exacto, tal vez de pasarle la cuenta a nadie, ni de atropellar permanente rehén. Ese Ejército, si no lo eliel único momento de acabar con el militaa los soldados, sino de retornar la promesa minan, será un vivero del que saldrán los Sorismo sandinista es ahora, ya, de inmediato, electoral de prohibir los cuerpos militares, comoza, los Noriega, o los Velasco Alvarado guarnecida por la cóncava solidaridad de la mo hizo Costa Rica tras la revolución del 48, del futuro. Y los nicaragüenses tienen derecomunidad internacional, porque nunca doy como está haciendo el Panamá de Guillercho a algo mejor que a ese miserable destiña Violeta tendrá más poder que en el períomo Endara. no. C. A. M. cabeza, confiscados sus bienes, clausurados los medios de comunicación independientes, empezando por el de mayor influencia, «la Prensa», despojaron también a miles de campesinos propietarios de sus tierras, atacaron a los indios miskitos, sumos y ramas, establecieron el monopolio estatal del comercio, y, «last but not least», arremetieron contra la Iglesia Católica en un país católico, cuyos pastores sufrieron persecución y exilio, culminando la operación con el insólito intento de «reventar» la visita de Juan Pablo II a Nicaragua. Para más inri, al tiempo que establecían un Estadopolicía que lo controlaba todo de acuerdo con los cánones de la Cuba de Castro, sometían al pueblo nicaragüense a una hambruna histórica e incomprensible en un país rico, como saben quienes de verdad conocen la tierra de Rubén Darío. Se echaron, pues, un gran enemigo: el propio pueblo, el cual apoyó, primero, masivamente a las fuerzas de la Resistencia y, después, cuando se abrió la puerta de las elecciones, a los partidos de la oposición agrupados en la UNO. Su proyecto totalitario quedó frustrado por la rebelión armada, se reconozca o no, que les impidió concentrarse en sus objetivos expansionistas, y, posteriomente, en las elecciones del 25 de febrero, cuyo resultado constituyó una sorpresa mayúscula para Ortega y sus huestes, pues de haber previsto la derrota no hubieran convocado las elecciones. Tal como le dijo Fidel Castro al propio Daniel Ortega, «si se convocan elecciones es para ganarlas...». (Un corresponsal en CentroaméHumberto Ortega. rica de un importante periódico español tas van a entregar realmente el poder a doanunció la derrota sandinista, ya que tenía ña Violeta Chamorro y a su nuevo equipo, información de primera mano de una eno, solamente, como se encargan de decir los cuesta encargada por Oscar Arias, la cual propios dirigentes sandinistas a sus afines, pronosticaba el triunfo de Chamorro«cederán el Gobierno, transitoriamente Godoy. Pero el diario no dio crédito al vaademás, pero el poder, jamás». ticinio y se perdió el «Scoop...») Para conservarlo se han quedado de momento con el mando del Ejército, cuyo jefe sigue siendo Humberto Ortega —hermaPACTOS SECRETOS no de Daniel—, uno de los más radicales defensores del marxismoleninismo, que ha Resulta indiscutible que, al igual que en tomado bajo su jurisdicción, además, a las su día la caída de Somoza y la subsiguiente stos piratas sandinistas cofuerzas de seguridad que dependían del tetoma del poder por el FSLN tuvo una remido ministro de Defensa, Tomás Borge; bran el rescate y se quedan. La tragepercusión política inmediata en toda Cense han repartido los bienes públicos, en una dia es que doña Violeta no tiene cótroamérica, ahora sucederá lo mismo. Los auténtica «piñata», dejando las arcas del mo controlarlos porque carece de reasuntos en el área, como señalé al princiEstado vacías y, para colmo, nada más procursos, de tropas leales, y hasta de un pio, están íntimamente conectados y la suerducirse el traspaso oficial del Gobierno, han te de un país tan estratégico como Nicarasólido respaldo partidista desencadenado una serie de huelgas y magua afecta al futuro de una región que denifestaciones con el fin de paralizar la Admanda a gritos la unidad para resolver los ministración. Todo ello ha generado un cligraves problemas planteados por tantos ma de desconfianza nacional e internacioaños de lucha fraticida. Ahora bien; la cuesnal, agudizando la crisis social y económitión está en saber si, a pesar de los resultaca de un país en quiebra. dos electorales concluyentes, los sandinisLo grave del caso es que la permanencia 50 de Ortega al frente del Ejército forma parte de unos pactos concluidos por algunos asesores directos de doña Violeta, como su yerno Antonio Lacayo y Alfredo César, antiguo sandinista y ex dirigente también de la Residencia Nicaragüense, sedicente socialdemócrata, millonario, muy amigo de Carlos Andrés Pérez. La operación, fraguada antes de las elecciones, fue pensada dando por inevitable la victoria de los sandinistas y de ella forma parte también la maniobra que César, aspirante fallido a la presidencia de la Asamblea Nacional, urdió junto con Sergio Ramírez para que la lista completa de la UNO para los puestos fundamentales del Parlamento —con la excepción de la presidenta, Miryan Argüelles— se los repartieran la facción de César con los sandinistas. Este nuevo KupiaKumi, expresión miskita equivalente a contubernio, levantó como no podía ser menos un gran escándalo entre las restantes fuerzas de la UNO, encabezadas por el vicepresidente de la República, Virgilio Godoy Reyes. También consternó al sector empresarial, agrupado en el COSEP, cuyo presidente, Gilberto Cuadra, renunció a formar parte del nuevo Gobierno, al igual que lo hizo Jaime Cuadra alegando, con criterio que le honra, que él, como enviado de doña Violeta en las negociaciones para que la Resistencia entregue las armas, les había dado su palabra de que Humberto Ortega no seguiría en el Ejército. Porque ésta es a la postre la gravedad de la cuestión. Ortega queda al frente del poderoso Ejército Sandinista, en contra de las declaraciones públicas de doña Violeta, hasta que la Resistencia se desmovilice, etc., y ésta dice que mientras aquél esté al mando de la milicia no entrega las armas, ya que EL DESASTRE ECONOMICO no existe seguridad personal, según han poDE LA ADMINISTRACION SANDINISTA dido comprobar con la pérdida de sus vidas numerosos combatientes que confiaron (Información preparada por el ingeniero nicaragüense Jüensel Federico Kuhn Bolaños.) en los acuerdos de pacificación. Con todo, conviene darle un margen de confianza al nuevo Gobierno, cuya tarea es abrumadoO sea, reciben el tipo de cambio a el 19 de julio de 1979 al 25 ra. Aunque resulte difícil de encajar que se $10.00 xUS$ 1.00 y entregan el tipo de de abril 1990 La década Dnegocie con los sandinistas, como si no se cambio $53.800.000.00 xUS$ 1.00 perdida. hubiera producido la rotunda victoria del Lo que equivale a decir que al momenAl tipo de cambio oficial Córdobas vs. 25 de febrero, confiándoles responsabilidato de entregar el poder los sandinistas y US$ Dólares. des medulares como el propio mando de las gracias a su gestión administrativa, se neT. C. Oficial 19 julio 1979 = cesitan $5.380.000.00 córdobas de 1990 Fuerzas Armadas, quizá todavía se pueda $10.00 xVs. $1.00. para adquirir $1.00 córdoba de 1979 cuanenmendar el tropezón, despejando en defi(NOTA: 1: el 14 de febrero de 1988 los do los sandinistas subieron al poder; y essandinistas llevan a cabo una Reforma monitiva la incertidumbre que hoy se cierne soto a tipo de cambio oficial. netaria $1.00 Córdoba «nuevos» = bre el pueblo nicaragüense. Y lo más sorprendente de todo es que $1.000.00 Córdobas viejos (1979). en Nicaragua postsandinista ningún meT. C. 25 abril 1990 = $53.800.00 Córdodio (Radio, TV, Periódico) haya tocado esbas «nuevos». te tema tan doloroso para el consumidor Equivalentes a (x $1000.00) nicaragüense. $53.800.000.00 Córdobas viejos (1979). Sucre Alcalá es abogado y periodista. Subdirector de NUEVA REVISTA.