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El teatro es cosa clásica

Luis Núñez Ladevéze

Sobre la consideración del teatro hoy, anteriormente no tenía competencia hasta que el cine se quedó con la audiencia mayoritaria.

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Referencia

Luis Núñez Ladevéze, “El teatro es cosa clásica,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2534.

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Title

El teatro es cosa clásica

Subject

Artes y Letras

Description

Sobre la consideración del teatro hoy, anteriormente no tenía competencia hasta que el cine se quedó con la audiencia mayoritaria.

Creator

Luis Núñez Ladevéze

Source

Nueva Revista 007 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

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Language

es

Type

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EL TEATRO ES COSA CLASICA Por Luis Núñez I.adevéze cebir la actividad literaria, sea o ay que resignarse a conno teatral, como una búsqueda cebir el teatro como un experimental de nuevos modos Harte selectivo. Posiblemente lo de expresión. La expansión del haya sitio toda manifestación postmodernismo significa, en el artística (o estética), y no haya ámbito literario, la toma de conrazón para reclamar para el teaciencia de que ya es inútil intentro un pedestal más amplio que tar encontrar un valor expresivo sea, a la vez, más alto. Lo que en la novedad por el mero hecho ocurre es que habitualmente se de ser nueva. La vía experimenconjugan dos nociones contital ya ha agotado sus senderos. guas, pero no idénticas: la conEstamos en el ciclo del retorno, dición de espectáculo que recae de la mirada hacia lo clásico, y sobre determinadas clases de acde ta administración de las fortividad artística, generalmente, mas ya experimentadas. Seguir aquéllas que requieren un escebuscando cuando se ha frannario. No todo lo que tiene caqueado ct horizonte de la bústegoría y en muchos casos caliqueda tiene poco sentido. dad de espectáculo puede ser clasificado como arte. Por ejemUn arte clásico plo, no lo son los espectáculos Con seguridad ésta es la razón deportivos. Tampoco todas las por la que se extiende el sentiactividades artísticas reúnen la miento de que el teatro —como condición de espectáculo: por probablemente también la ejemplo, las exposiciones de pinópera— es una forma clásica del tura o escultura. Pero en la traarte escenográfico, de contenidición literaria y cara al público, do preferentemente literario — el teatro retuvo durante mucho cosa que no es el cine, donde la tiempo el privilegio de ser un espalabra no suele conservar su pectáculo artístico casi exclusifunción ornamental— y escénivo. El arte de la escenificación camente formal y limitado — teatral no tenía competencia, cosa en la que también se distinprácticamente, hasta el siglo gue del cine—. Tales son las XX. La danza y la ópera tenían condiciones ambientales y de una función más minoritaria y predisposición psicológica del selectiva. espectador aficionado, al cual ya poco puede decirle el afán de El cine, la industria del vídeo novedad, o la intención de sory la popularización de los especprenderle medíante el recurso a táculos deportivos han contriprocedimientos inhabituales, o buido a arrebatar esc privilegio. la mezcla experimental de prePor esta razón el teatro ha quetensiones literarias y aficiones dado arrinconado tanto en su populistas. Lo importante no es, condición de espectáculo como pues, la mezcla, ni el afán de en la de vehículo de expresividad sorpresa y novedad, ni la simestética, y, más concretamente, biosis de elementos discontiliteraria. Cuando ya se viene de nuos. A estas alturas lo imporvuelta del impulso de la modertante es la obra bien hecha, el nidad, tiene poca utilidad con76 Jean Paul Sartre, sos coincide, precisamente y eso dos estaban en el vértice de su es lo que interesa puntualizan, actividad, coincidiendo con el con la adecuación de! concepto mayo del 68, Sartre conservaba texto bien expresado, la coreoescenográfico de la representatodavía la frescura de servir de grafía estudiada y definida, el ción a un criterio •clásico o a un aliento al movimiento universimovimiento, la dicción de los afán de modernista espectaculatario. Casi un cuarto de siglo personajes, en fin, la dirección, ridad. incíuso piezas del recienmás o menos ascética o ampudespués, ¡a puesta en escena de temente fallecido dramaturgo losa del conjunto, y, por supuesA puerta cerrada no resulta mefrancés BernarMarie Koltés, to, la coordinada mesura de los nos tradicional que una reprecuya obra es testimonio de un elementos expresivos en juego. sentación de lbsen o de Anouilh. teatro que hace dos o tres deceEl mundo ya está de vuelta del Fue Sartre, tal vez en homenaje nios se hubiera considerado valor de las fórmulas. La exprea lo que el filósofo dramaturgo «vanguardista» —hoy esa exsión corporal tiene sus límites. pudo representar entonces, lo presión ha dejado de tener senLa ascética teatral puede ser tan que Fació presentó ahora en la tido—, superaron la prueba porútil y eficaz como la ampulosi11 Muestra de Teatro Madrileño que Miguel Narros concibió codad o el experimento. que se celebró durante el mes de herentemente en Combate de junio en los teatros Albéniz, Así, pues, no es que se imponnegros y perros, la adecuación Olimpia y Centro Cultural Gaga el clasicismo, sino que el teade la escenificación a sus posilileo. tro es ya un espectáculo artístibilidades literarias, Guillermo co clásico. También lo nuevo se Heras también salió airoso con Aciertos y fracasos resuelve, en la imaginación creamás dificultad en la representadora, conforme a patrones cláLa escenificación del teatro ción de otra obra de Koltés, En sicos, incluso en los ejemplos en clásico supone un problema pala soledad de los campos de alque puede hablarse de teatro ra la concepción del espectácugodón. Otras representaciones, moderno o experimental. Delo teatral. Tal vez la idea subyacomo la de El vergonzoso en pagustando las últimas manifestacente que el director no deba lacio y Las mocedades del Cid, ciones teatrales del fin de temperder de vista es ésa que he vemás exigente la primera y más porada en la escena madrileña nido defendiendo: no perder la aligerada la segunda, dejaron hubo oportunidad de comprosensación de que, bien clásico en impronta de cómo el teatro clábar cómo el paso del tiempo, 25 el sentido dorado de la expresico puede ser modernamente años para ser más exactos, ha sión, bien modernista o experirepresentado para mostrar que contribuído a convertir en una mental, toda la actividad drala actividad teatral es una expemanifestación clásica, literariamática en sí misma es ya clásica, riencia uniforme y común. mente selectiva, lo que origial menos mientras conserve una nalmente se concibió como un intencionalidad literaria, que Posiblemente el fracaso de La instrumento de novedad, expesuele ser lo habitual. Orestiada, a pesar del despliegue rimentalismo y provocación de de medios, se debió, a que ni el El hecho es que el espectáculas conciencias. En la U Muesautor de la versión, Alvaro del lo teatral se sostiene, al menos, tra de Teatro Madrileño volvió Amo, ni el director escénico, Joen España gracias al patrocinio a comparecer ante el aficionado sé Carlos Plaza, guardaron las público. No es algo que deba publico, Angel Facio, uno de tos debidas proporciones entre el censurarse ni siquiera comparprincipales impulsores del «teaconcepto de teatro y el de espectiendo un purismo liberal, portro independien te »durante el detáculo literario. La iniciativa de que la conservación del patrimocenio de los sesenta, y director llevar ante el público de Atocha, nio cultural y estético no podría del antaño bien conocido grupo en un sotar de la Ronda, ocupaprobablemente asegurarse sin de Los Goliardos, Entonces la do por un edificio ruinoso hasregular de algún modo las comprovocación experimental conta que se decidió instalar allí un petencias del mercado. Lo que sistía en representar las obras del centro de teatro nacional, nada vale para los inmuebles urbanos iconoclasta Arrabal, hoy conmenos que una versión innova¿por qué no habría de valer pavertidos ya, sus «arquitectos» y dora de La Oriestada de Esquira las obras del espíritu? «emperadores asirías» o sus «celo, quedó en un deshilvanado inPero, puestos a la faena, hay remoniales para negros», asesitento de compaginar lo literario que tener una idea clara y cohenados o no, en auténticas piezas con lo popular, lo trágico con lo rente del modo y las formas. En de museo. Y no es preciso intervistoso, lo trascendente con lo Madrid, el Ministerio de Cultupretar lo de «pieza de museo» de pretencioso, lo innovador con lo ra, la Comunidad y el Ayuntamodo despectivo, sino al modo deformador. La simbiosis entre miento contribuyeron durante la que ha quedado antes expuesto el arte dramático y el rock repasada temporada —como lo y que retiene un valor especifiquiriría de un talento que no harán en la que empieza ahoco: el sabor clásico se degusta en queda a! alcance de la mera ra— de manera desigual, con museos o se transmite y comuintención de deslumhrar al veaciertos, más o menos felices, y nica mediante técnicas de concindario o atraer al público a bacon fracasos no disimulables. La servación. Cuando Los Goliarse de números desvirtuados. • distribución de aciertos y fraca79