Nueva Revista 004 > La sociedad civil, garantía de libertad

La sociedad civil, garantía de libertad

Daniel Bell

Crítica de dos siglos de experiencia en los Estados Unidos.

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Daniel Bell, “La sociedad civil, garantía de libertad,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2456.

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La sociedad civil, garantía de libertad

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Ensayos

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Crítica de dos siglos de experiencia en los Estados Unidos.

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Daniel Bell

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Nueva Revista 004 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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persistido hasta ahora y tomado muLa idea de que Estados Unidos es exchas formas: desde el destino macepcional es bastante antigua. El prinifiesto» que condujo a la expansión mer gobernador de la colonia de la hacia el Oeste en el siglo XIX hasta bahía de Massachusetts, John Winthlos esfuerzos de Woodrow Wilson rop, declaró en 1630 a sus conciudapor «hacer del mundo un lugar senos puritanos que «seremos como una guro para la democracia» durante ¡a Ciudad sobre una Colina: la mirada de Primera Guerra Mundial. Para los¡setodos está sobre nosotros». La idea tenta, sin embargo, algunos comende que los USA, debido a las circunstaristas habían empezado a impugtancias de su fundación, sostiene un nar ¡a pertinencia de este concepto. peso moral único en el mundo ha Occidente suelen comenzar con el auge y decadencia de Roma y, tras un largo intervalo, el cambio de fuerzas del Mediterráneo LA SOCIEDAD al litoral del Atlántico, con el repentino nacimiento y muerte de los imperios holandés, español y portugués y, más cerca de nuesCIVIL, tra época, la enorme expansión y después contracción del poderío británico mundial. Aunque no existe una sola teoría que sea GARANTIA del todo persuasiva, no podemos perder de vista el hecho sorprendente de que cada nación, cuando empieza a reunir sus fuerzas DE LIBERTAD (militares, políticas y económicas) para hacer una aparición decisiva en el escenario i j • a • • • de la historia, se define a sí misma en térvrifica ae DOS siglos ae experiencia minos de su singularidad, y luego, cuando <»n To< Estado« Unidos empiezan a aparecer indicios de mortalidad, vii iva wiw«vj surge la cuestión (y la esperanza} de una FVir [) I BpII M exención de la decadencia, de un «excepcioaniel sen m j augg y decadencia de naciones e im nalismo». En los USA siempre ha habido una i perios es un misterio que desde siem fuerte creencia en el caso excepcional norpre ha fascinado a filósofos e historia teamericano. Desde el principio, los estatores, incitándolos a albergar grandiosas vi dounidenses han creído que el destino ha siones de un espectral demiurgo que dirige señalado a su país distinguiéndolo de todos los acontecimientos, como en el caso de He los demás; que los USA son, en la maravigel, o de algún drama wagneriano de desa llosa frase de Lincoln, «una nación casi esfío y respuesta, de purificación y heroísmo, cogida». La grandeza norteamericana se como ocurre con Arnold Toynbee. asemejaba a un campo magnético que mol¿Cómo explicar la repentina reunión de dearía los contornos de la nación de un mar fuerzas que impulsa a un pueblo a imponer al otro, y la expansión a través de un vasto su poderío a través de océanos y continen continente pareció confirmar ese destino tes y después yacer exhausto —quizá para manifiesto. El poderío norteamericano desnunca volverse a levantar— como el impe pués de la Segunda Guerra Mundial, cuando de los asirios, en el Cercano Oriente, o do los USA surgieron como a suprema procomo los mongoles, que para el siglo XIV ha* tencia mundial, pareció definir el «siglo ñorbian conquistado China y extendido su do teamericano». minio a lo largo de Eurasia hasta el Danu Pero ahora, al acercarse a su fin ese sibio, sólo para derrumbarse? Las historias de glo, surgen dudas sobre si los USA pueden En un ensayo de 1975 titulado El fin rápido cambio económico, ¿aún ofrede la excepción norteamericana, el cen los USA algunas virtudes ejemsociólogo Daniel Bell sostuvo que la plares? Para Bell, la respuesta es sí. Guerra de Vietnan y Watergate haLa «sociedad civil», tal como ha exisbían provocado una «falta de fe en tido durante mucho tiempo en los el futuro de ia nación» y habían conUSA —es decir, una sociedad fundavertido a los USA en «una nación coda sobre los derechos individuales mo todas las demás». Catorce años y no sobre un Estado que lo abarque más tarde, en este ensayo de amplio todo— parece una opción cada vez alcance, Bell reconsidera ese juicio. más atractiva para muchos de los En un mundo de agitación social y habitantes de este mundo. ción geográfica, sus tradiciones y cultura, y conservar su grandeza, si puede estar ceaquel menos definible elemento de esprit o rrándose el telón tras el acto principal del moeurs que vuelve característicos su cultuepisodio norteamericano. Así surge la si* ra y su pueblo. Ese contorno idiosincrásico guíente pregunta: ¿cuán excepcional es, en —llamémoslo estilo nacional— es con frerealidad, el caso excepcional de los USA? cuencia la principal característica que debe En estas especulaciones y debates se enidentificarse a fin de entender la historia, ta tremezclan tres diferentes cuestiones histópolítica o el carácter de un país. ricas que deseo destacar. Pero unicidad no es sinónimo de excepLa primera y más espectacular es la que ción. Todas las naciones son en cierta meabordé al principio: el enigma del auge y dedida únicas en un sentido o en otro. La idea cadencia de los imperios, y su posible aplide la excepción, tal como se ha usado para cación a los USA hoy. En el último año o describir la historia y las instituciones estados, varios libros han hecho hincapié en el dounidenses, supone no sólo que los USA tema de la decadencia norteamericana: Morhan sido distintos de otras naciones, sino tal Splendor, de Walter Russell Mead; Beque son excepcionales en el sentido de ser yond American Hegemony, de David P. Caejemplares («una ciudad sobre una colina»): lleo, y The Rise and Fall oí the Great Powers: una luz para las naciones, inmune a los maEconomic Change and Military Conflict from les sociales y la decadencia que han aque1500 to 2000, de Paul Kennedy. jado a todas las demás repúblicas en el paLa evaluación de la importancia de la desado, una nación exenta de las leyes sociacadencia nacional se complica por la posiles del desarrollo que todas las naciones a bilidad de que las naciones sean cada día la postre obedecen. Es esta idea del «excepmenos las unidades pertinentes de análisis cionalismo» como tema histórico bien detera medida que surgen diferentes estructuras minado, y no la «unicidad» o el «auge y deen la sociedad mundial; por ejemplo, un concadencia», la que deseo desarrollar. junto internacional e integrado de mercados Un aspecto persistente y manifiesto de la para el capital y la inversión. También en la doctrina del «excepcionalismo norteamericacultura observamos un creciente sincretisno» se desprende de ia convicción, heredamo en que ta comunicación y los mercados da de los Padres Fundadores, de que los USA en masa moldean la cultura popular —espeLa Constitución es el conson la nación providencial, aquella cuya concialmente la de los jóvenes— y la cultura trato social más atinado sagración a la libertad y a la dignidad del inconvencional en todas partes. De tal suerde la historia, en gran medividuo sienta las bases para un mundo nuete, si las fuerzas económicas y sociales esdida por ta debilidad o invo y mejor. Los Fundadores creían que los tán debilitando las fronteras nacionales, cluso ta ausencia del Esestadounidenses evitarían la decadencia y ¿qué queremos decir por «auge y decadentado degeneración de repúblicas anteriores ya que cia» de las naciones o imperios nacionales? la nueva nación sería moralmente superior a cualquiera que hubiera existido antes, y que la moralidad serviría de fundamento a su orDefinición de estilos nacionales den político. Así interpretó Madison a Montesquieu, especialmente en lo que toca al La segunda y muy distinta cuestión es la destino de Roma; y así interpretó John de la singularidad de cada nación o cultura. Adams al historiador italiano Davrla en lo reAquel sabio psicólogo de Harvard, Henry A. ferente a los resultados de la revolución. Murray, hizo notar en cierta ocasión que cada uno de nosotros es en algunos sentidos coEsta creencia en la excepción no era del mo todos los demás y en otros sentidos todo descabellada. Deístas como Jefferson como nadie. Lo que es válido para los indiviveían en los USA el designio de Dios realizaduos también es válido para las naciones. Todo en una tierra virgen y paradisíaca. Otros, das las sociedades se enfrentan a los problecomo e! más mundano y escéptico Franklin, mas de ejercer la autoridad, de organizar y contemplaban la posibilidad de que los USA distribuir los recursos. Muchas sociedades fueran ejemplares y, por tanto, una esperanse parecen en cuanto son, digamos, demoza para el futuro. Pero, ¿acaso todo esto se cráticas o partidarias del libre mercado. Y caha ido a pique? En la esfera internacional, ei da sociedad tiene una historia idiosincrásiidealismo wilsoniano ha resultado ser inefica, determinada por su topografía y ubicacaz ante el realismo del Viejo Mundo, y las comparación con Francia, que acaba de ce Tmman, Eisenhower y Kennedy. tiranías del Tercer Mundo. En el terreno polílebrar el bicentenario de su revolución. El tico, la moralidad parece haber dado paso al concepto tradicional, como el de Hannah simple moralismo y al oportunismo político. Arendt en su libro On Revolution, es que los Sin embargo, aunque el futuro de los USA tal franceses, o al menos los jacobinos, intenvez sea más incierto que en cualquier motaron una revolución social que inauguraría mento de los últimos 200 años, aún existen un maravilloso orden nuevo y encarnaría «la algunos perdurables valores de carácter e inreligión de la humanidad»; y que, dada la nacluso una poderosa veta de idealismo. Intuituraleza del hombre, ese intento estaba desmos, al reflexionar sobre la historia estadoutinado al fracaso. Los USA, por contraste, innidense, que hubo algo excepcional en la histentaron una revolución política que, por ser toria de la nación y el carácter nacional que más limitada en sus objetivos, podía tener creó; excepcional no necesariamente en el éxito (quizá al no intervenir en el orden sosentido de estar exenta de cualesquiera «lecial, ofreciendo así a la gente la posibilidad yes» de evolución social que puedan existir, de dar salida a sus pasiones mientras el orsino en el sentido de ofrecer una «gracia salden político hacía las veces de mediador en vadora» (el término teológico es apropiado) ta consecución de sus intereses). que tal vez siga haciendo de ella un ejemplo Hay mucho de verdad en esta comparapara otras naciones. ción. Pero la fácil división entre lo político y lo social oculta el hecho de que se intentó un nuevo tipo de orden social en este contiPos revoluciones nente. En realidad, este orden puede ser la causa del «éxito» de la sociedad norteameriAl meditar sobre los 200 años de historia cana, y por esto entiendo el establecimiento estadounidense, inevitablemente surge la Franklin D. Roosevelt en 1938. Foto de Thomas D. McAvoy en la revista Life gratuitas de las leyes Homestead, educade una base Institucional que ha protegido ción pública gratuita, nuevas y florecientes las libertades individuales y ha proporcionaindustrias y la promesa inalterada de opordo cierto grado de continuidad y consenso, tunidades para las generaciones venideras. y por lo mismo una estabilidad social, sin paralelo en la historia. Otro factor común a la Gran Bretaña y los USA ha sido menos obvio: el sistema legal. En los años veinte y los treinta un gran nuEn contraste con el sistema lega! continenmero de regímenes parlamentarios europeos tal, con sus poderosos magistrados inquisi—Italia, Portugal, Austria, Alemania, Espativos, el procedimiento legal angloamericaña— se derrumbó y se volvió fascista o autono es antagonista y hace hincapié en los deritario. En el último siglo, casi toda América rechos. El sistema legal continental busca Latina ha tenido dictaduras militares o autodescubrir la verdad; el sistema angloameriritarias intermitentes. Las sociedades de un cano trata de establecer la culpabilidad. El solo partido abundan en la mayor parte de poder del estado está restringido por las falas «sociedades estables» del mundo. Emcultades que creó el derecho consuetudinapero el Reino Unido, desde el final de su guerio y la Constitución. rra civil en el siglo XVII, y los USA (con excepción de su guerra civil en la década de ¿Pero, qué decir de los USA mismos? 1860), más un puñado de naciones más pe¿Existe un elemento distintivo en su histoqueñas (Suiza y ios países escandinavos), ria y configuración sociológica que haya han alcanzado la estabilidad política. ¿Cócontribuido a su estabilidad? Me parece que mo se logró esto? sí lo hay, y la respuesta comienza, curiosaMe gustaría concentrarme en el Reino mente, con ese extraordinario metafísico Unido y los USA. Existen algunos factores alemán, G.W, Friedich Hegel. comunes obvios, de manera particular el aislamiento geográfico. Inglaterra no ha sido invadida desde 1066. Los USA no han sido inLa tierra del deseo vadidos desde 1814, y sus guerras tuvieron lugar fuera de sus fronteras. Además, al dePara Hegel, los USA fueron siempre la ensarrollarse ambos países, hubo diversas válcarnación de la modernidad, «la tierra del vulas de escape para personas potencialfuturo... la tierra del deseo para todos aquemente descontentas, así como una crecienllos que están cansados del histórico cuarto te riqueza. En la Gran Bretaña hubo puesde trastos de la vieja Europa». Empero, Hetos administrativos o militares en el impegel también dijo, en la introducción a sus rio para «segundones» y en Australia para conferencias sobre la filosofía de la histolos convictos; en los USA hubo las granjas ria, que los USA eran aún sólo un sueño, y mente a los radicales alemanes que no fueal seguir la huella de las vicisitudes de la ran a los USA, pues sentía que la atmósfera evolución histórica, en que lo racional condemocrática e igualitaria estadounidense tinuamente trataba de convertirse en lo real, suplantaría las viejas creencias socialistas se retiró «al Viejo Mundo, el escenario de la engendradas en Europa. Para estos inmihistoria mundial». En la actualidad, si tenegrantes, la atracción del futuro no era algumos presente lo que es —aun cuando no na idea cósmica y universal, sino el anhelo sea racional— tenemos que ocuparnos de de ser tratados como personas y el deseo los USA, que son el actor principal de la hisde oportunidades y progreso: característica toria del mundo. El siglo XX sigue siendo el que Marx mismo reconoció, pero sólo en las siglo norteamericano. Los USA son la primenotas al píe de página de Das Kapital (El cara potencia militar y tecnológica, y el dólar pital), donde escribió con asombro sobre el representa los incómodos cimientos de ¡a número de personas que podían moverse lieconomía mundial. Los USA son el centro bremente y cambiar de ocupación «como de los medios de información así como el quien cambia de camisa, por Dios». mercado cultural {si no el centro cultural) del mundo. Lo más importante es que siguen En el sentido de Hegel, no había «estado» siendo, con el Reino Unido, una de las poen los USA: ninguna voluntad unificada, racas naciones del mundo que conservan su cional, que se expresara en un orden polítiestabilidad institucional, de suerte que los co, sino sólo el interés individual y una painversionistas, nacionales y extranjeros, sisión por la libertad. En todas las naciones guen considerándolo un refugio seguro. europeas (con la excepción parcial de la Gran Bretaña), el Estado regía la sociedad, ¿Cuál es, pues, el rasgo distintivo de los ejerciendo un poder unitario o cuasiunitario USA, el que ha constituido su fuerza a todo ...el igualitarismo y el porespaldado por un ejército y una burocracia. lo largo de su historia? Es, sencillamente, pulismo han sido tas caParadójicamente, incluso sin tomar en cuenque los USA han sido la sociedad civil comracterísticas distintivas de ta la Guerra Civil, los USA tal vez experimenpleta (para emplear un término hegeliano), la politica norteamericana taron más violencia interna y más lucha de quizá la única en la historia política. Hegel desde 1830 clases que la mayor parte de los países de pensaba que Inglaterra, como nación burEuropa: las luchas agrarias contra los integuesa, ejemplificaba su concepto de la soreses de las clases adineradas y, más parciedad civil por su énfasis en el interés inditicularmente, los conflictos de los trabajavidual y en el modo utilitario de pensamiendores con los capitalistas. Pero éstos no to. Pero Hegel (y Marx, que vivió en Inglatefueron intentos por tomar el «poder del esrra durante casi toda su vida adulta) jamás tado». Fueron primordialmente conflictos entendió el carácter denso de Inglaterra: el económicos contra determinadas sociedasimbolismo de la Corona, la fuerza de las des anónimas y —en las grandes acciones clases hacendadas, la posición central de sindícales de los treinta en los renglones de una iglesia establecida, el deseo de la burla hulla, el acero, la fabricación de autos y guesía (o de sus hijos) de pasar a formar parel caucho— contra industrias enteras. De te de la pequeña aristocracia, el peso de la hecho, las tremendas acciones de organizaclase dirigente y el atractivo de títulos y hoción contra el poder económico empresarial nores; la realidad básica de que Inglaterra de los treinta fueron emprendidas con el era una sociedad en que el orden social heapoyo de la Administración Roosevelt. reditario dominaba los órdenes político y Si no había un Estado, ¿qué había entoneconómico. ces? Para hacer una distinción semántica Los USA jamás tuvieron semejante orden pero también real, había un gobierno. Este social. Más bien, fueron construidos por una gobierno era un mercado político, un campo abigarrada diversidad de novi homines, vaen que los intereses competían entre sí (no gabundos, aventureros, convictos, caballesiempre con igualdad) y en que podían haros desposeídos y protestantes disidentes cerse tratos. Casi por azar, el Tribunal Sudesde cuáqueros hasta puritanos, reforzapremo se convirtió en el árbitro final de las dos en el siguiente siglo por una inundación disputas y el intérprete de las reglas que perde inmigrantes de todos los países de Euromitían el funcionamiento del mercado polípa. Eran una sociedad abierta. Cada homtico, con la única salvedad de que hubiera bre era libre de «hacerse a si mismo» y de una enmienda a la Constitución, que de nueforjar su fortuna. Marx advertía constantevo era interpretada por el Tribunal. La Consintelectualismo implica una pretensión al mando basada en la sabiduría o el conocititución y el Tribunal se convirtieron en la bamiento, el pensamiento afirma el igualitarisse de la sociedad civil. mo al apelar a un sentimiento común entre El tema filosófico subyacente de la Declatodos los hombres, Este cambio se reflejó ración de Independencia es el de los deretambién en un alejamiento del pasado y de chos inalienables con que el Creador dotó Europa y un acercamiento a las tierras inexa todos los hombres. Estos derechos fueron ploradas del Oeste, cuyos límites se desplaconferidos a individuos, no a grupos, y se zaban continuamente. Todo esto estuvo simcrearon instituciones para representarlos y bolizado en la elección, en 1828, del geneprotegerlos. La Constitución fue un contraral Andrew Jackson de Tennessee, el primer to social aceptado por el pueblo soberano. presidente «del Oeste» (y la apertura de la Ha sido el contrato social más atinado de Casa Blanca al pueblo). la historia, en gran medida por la debilidad o incluso la ausencia del Estado. El otro elemento transformador de la política norteamericana fue el imperio del dinero. Con el surgimiento de la plutocracia, Viraje hacia el populismo el dinero pudo emplearse con facilidad para obtener influencia e inducir a una franca corrupción (situación que llegó a su apogeo Detrás de la Constitución se erguía una durante la Administración de otro héroe de cultura política distintiva. En los primeros guerra, el general Ulysses S. Grant, en 1870). años de la formación del país, los estadounidenses se sabían ciudadanos de «la primeEl resultado de estos cambios es la extrara nación nueva»; no la nueva utopía cuasiña estructura de la política norteamericana rreligiosa proclamada en la revolución franinterna de hoy, que pocos extranjeros, y no cesa, sino una república nueva y libre funmuchos estadounidenses, comprenden. El dada mediante el recurso a los principios báorden político norteamericano tiene dos nisicos de gobierno. Paralelamente al fuerte veles: el presidente es escogido en un refeacento republicano había una preocupación réndum plebiscitario, en que la persona, no cívica {ajena al estatismo) por una especie el partido, es el centro de la identificación de virtud republicana, derivada de reflexioy el juicio, el foco de las pasiones de las manes sobre la historia de la república romasas; al Congreso, sin embargo, se le elige pana y el deseo de evitar las enfermedades dera responder a los intereses de grupo, aungenerativas —lucha civil engendrada por las que hoy no necesariamente los intereses del facciones, el uso de un ejército de mercenadinero. rios y no de ciudadanos y la concentración No es casualidad que tantos presidentes El otro elemento trans arbitraria del poder— que habían dejado ¡nhayan sido héroes de guerra, muchos de formador de la política válidas a repúblicas anteriores. Vemos esta ellos generales (desde Washington hasta norteamericana fue el im doble preocupación —evitar tanto los peliEisenhower), casi siempre elegidos inmediaperio del dinero 9ros centrífugos de la facción como los riestamente después de una guerra, en un país gos centrípetos del poder centralizado— en que hasta hace poco nunca había tenido un The Federalist (El federalista), con sus ecos gran ejército permanente. Se consideraba a de Montesquieu, y en los escritos de John los héroes como individuos «por encima» del Adams. partido, mientras que durante los períodos Se creó intencionalmente una base intede normalidad los presidentes han sido lectual para este «nuevo orden», Pero a mehombres sosos e incoloros como McKinley, dida que la nación creció y surgieron partiHarding o Coolidge. (El único intelectual redos políticos —eventualidad no deseada ni conocido, Woodrow Wilson, profesor de prevista por los Fundadores— la competenciencia política y antiguo presidente de la cia política estimuló el igualitarismo y el poUniversidad de Prínceton, fue elegido en pulismo que han sido las características dis1912 en virtud de la única división triple de tintivas de la política norteamericana desde la fórmula que haya tenido importancia en 1830. Hubo un cambio del intelectualismo y la historia de los USA, y su reelección, duel pensamiento (el énfasis lockeano, en cierrante la guerra en Europa se dio porque se to sentido) ai sentimiento y la emoción (un pensaba que podría mantener a los USA aleextraño rasgo rusoniano), pues mientras eí jados del conflicto.) Presidentes del período posterior a la Segunda Guerra Mundial como Truman, Nixon, Cárter y Reagan han sido abiertamente populistas, contendiendo contra lo que ha dado en llamarse la «clase dirigente». La mentalidad populista también caracterizó la cultura de las ciudades pequeñas (no la cultura moderna de los medios de información), que era en gran medida religiosa: protestante, moralizadora y fundamentalista. También era, dado su énfasis en la verdad literal de la palabra bíblica, antiintelectual y antiinstitucional. Desde luego, no había tradición aristocrática o herencia artística fuerte; las artes eran trabajos manuales: simples, sencillos y utilitarios, Y la tradición católica —que en Europa dio una base intelectual firme a la teología y la dogmática, belleza a la letanía y la liturgia, y estilos distintivos a la arquitectura y la escultura, todo lo cual se fusionó con una alta cultura histórica— estuvo representado en los USA por la iglesia irlandesa, compuesta en su mayor parte de inmigrantes y hombres que habían triunfado por su propio esfuerzo. Así, encontramos una sociedad muy individualista y populista cuya fluida modernidad era moldeada por la vasta extensión del territorio y el imperio del dinero, y cuyas riquezas llegaban a manos de individuos vigorosos y decididos a perseguir sus propios fines. El Gobierno no ponía trabas ni al ambiente ni a la economía. En efecto, de 1870 a 1930 el Tribunal Supremo frustró muchos esfuerzos de legislación social y reglamentación, con la única excepción de las leyes antimonopolio. La libertad se definía principalmente en términos económicos individualistas. Ese era el consenso. Ese era el marco de la sociedad civil norteamericana. En el último medio siglo han surgido en ideológico. Fue una respuesta, concebida en Ronald Reagan. los USA los lineamientos de un Estado tiempo de crisis, a tres cosas: aumentos en —instituciones para moldear y hacer cumla escala de la sociedad, alineamientos poplir una voluntad unitaria por encima de los líticos cambiantes y la lógica de la moviliintereses particulares— comenzando con el zación para una guerra total. «Nuevo Trato» de Franklin D. Roosevelt, Por lo general, el «Nuevo Trato» ha sido interpretado ideológicamente (por la izquierda) como la salvación del capitalismo o (por la de| El crecimiento del Gobierno recha) como la institución de un «socialisEl problema de la escala fue fundamenmo progresivo». Aunque hay algo de verdad tal. Para los treinta los USA se habían conen ambos argumentos, ninguno es muy savertido en una sociedad nacional: de 1900 tisfactorio, El surgimiento del Estado en la a 1930 las sociedades anónimas habían emnación estadounidense no fue planeado ni pezado a operar en mercados nacionales. ha sido en modo alguno sistemáticamente Pero el poder político contrarrestante estaLa guerra ha sido siempre y en todo lugar ba ineficazmente distribuido entre los Estaun motivo decisivo para crear un Estado. EnENSAYOS dos. Cuando la economía se vino abajo dufoca las emociones contra un enemigo pelirante la Gran Depresión, la Administración groso y requiere energía y unidad; obliga al Roosevelt respondió en primer lugar con la Estado a movilizar los recursos humanos y Administración Nacional materiales de la sociedad. de Recuperación IndusSignificativamente, las presiones externas trial, estableciendo códide política exterior y los factores nacionales gos a nivel nacional y fiinternos no estaban entrelazados. La política jando precios a las indusde gran potencia que caracterizaba las relatrias más importantes. ciones exteriores norteamericanas no era una Adoptó, de hecho, los respuesta refleja a las presiones nacionales principios del Estado cor{pese a los rumores de un «complejo militarporativista, como lo haindustrial»), aunque algunas regiones y embían pedido con insistenpresas inevitablemente se beneficiaron. La cia muchos capitalistas. expansión de los subsidios y las prestacioCuando ei Tribunal Suprenes sociales durante la Administración Johnmo declaró inconstitucioson no dependió de la movilización para la nal esta medida, el Nuevo defensa. De hecho, al intensificarse las preTrato empezó a alejarse siones presupuestarias, ambos tipos de gasde la planificación corpoto empezaron a competir cada vez más entre rativista y a depender más sí, lo que permitió a la Administración Reade los mecanismos de regan reducir la reglamentación, los subsidios glamentación para controy las prestaciones sociales en la esfera nalar los mercados. El «Nuecional, y al mismo tiempo aumentar consivo Trato» se convirtió asi derablemente el presupuesto de defensa. en una «igualación de esAsi, jamás hubo en realidad un Estado nacalas», creando instituciocional unitario. nes políticas nacionales y Todas estas actividades se reflejan en el reglas políticas nacionacrecimiento del Gobierno, del empleo en el les para igualar e! poder sector público, de los impuestos, de la proeconómico nacional. porción del producto nacional bruto iniciada La lógica de la estabilien el sector público (Incluida la defensa) y zación y el control condu—especialmente en la última década— del jo a una creciente dependéficit del presupuesto federal y la deuda nadencia respecto al código cional. El nuevo estatismo se refleja también fiscal para orientar la inen descontentos cada día mayores. En muversión privada, y el nachas sociedades, los impuestos se consideciente Estado asumió la ran una adquisición de servicios públicos que responsabilidad de prolos individuos no pueden comprar por sí mismover el crecimiento ecomos; en los USA, sin embargo, muchas personómico e influir sobre la nas toman a mal los impuestos, sintiéndolos distribución de los recurcomo «nuestro» dinero que «ellos» toman. La George Washington(17651835). sos. Además, el realineamiento político increciente reglamentación de todas las áreas terno, en que los trabajadores, los agriculde la vida económica y social ha creado retores y las minorías pasaron a formar parte sentimiento contra la intrusión del Gobierno. de la columna democrática, condujo a subsidios agrícolas nacionales y a la protección de los grupos menos privilegiados. Más amUna sociedad civil moderna pliamente, condujo a la idea de prestaciones sociales y a un Estado benefactor concebiEs evidente que el problema del «Estado» do para proteger a la gente de riesgos ecose ha vuelto vital para la teoría y la práctica nómicos y sociales. políticas, tanto en los USA como en el exEl tercer gran impulso que recibió el estranjero. La cuestión de las relaciones tatismo fue la guerra y la política exterior. Estadosociedad, del interés público y el para designar a la sociedad civil y a la «soapetito privado, será claramente el probleciedad burguesa»: bürgerliche Gesellschaft.) ma descollante del Gobierno en las décadas venideras. Y con la expansión de la escala La demanda de un retorno a la sociedad de las actividades económicas y políticas, civil es la demanda de un retorno a una esel Estado nacional se ha vuelto demasiado cala manejable de vida social, particularpequeño para los «grandes» problemas de mente en aquellos aspectos en que la ecola vida (por ejemplo, las marejadas de los nomía nacional ha quedado inmersa en un mercados de capital y divisas) y demasiado marco internacional y la política nacional ha grande para los «pequeños» problemas (por perdido cierto grado de independencia. Haejemplo, los de vecindad y comunidad). La ce hincapié en las asociaciones voluntarias, política exterior, que una vez forjó la unidad, las iglesias y las comunidades, argumentanahora incita a desacuerdos pues la idea de do que las decisiones deben tomarse a niun interés nacional sistemático ha perdido vel local y no deben estar controladas por fuerza, en tanto que las pasiones ideológiel Estado y sus burocracias. ¿Utópico? Tal cas siguen emergiendo y decayendo. La idea vez, pero más probable ahora gracias a las de una economía administrada ha perdido nuevas tecnologías, con su promesa de una credibilidad ante las dificultades de la «sinindustria descentralizada y empresas más tonía fina», y ha habido un regreso a los mepequeñas. canismos del mercado. En la mayoría de ia Este concepto de una sociedad civil no sociedades, las burocracias se han vuelto significa una vuelta a la idea europea tradidemasiado centralizadas y onerosas. En forcional de humanismo cívico o virtud republima creciente, los individuos desean ocuparcana. La virtud republicana clásica (que no se del bienestar social, el ambiente y la caes el republicanismo de Adams o Jefferson) lidad de vida en un nivel en que puedan conse basaba en la idea de que ia comunidad trolar las decisiones. De hecho, resulta notenía siempre preferencia sobre el individuo. table que en un país tras otro la idea de que El bien común era un bien unitario. Pero una la sociedad civil, y no el Estado, debe conssociedad civil moderna —heterogénea y con tituir el ámbito principal de las actividades frecuencia multlrracial— tiene que establepolíticas ha pasado a ser un tema importancer reglas diferentes: el principio de tolerante de estudio y debate, ahora que las viejas cia y la necesidad de que las comunidades ideologías han desaparecido. plurales convengan en regias que rijan los procedimientos dentro del marco del consEn los últimos años vemos, pues, el retortitucionalismo. no de la idea de la sociedad civil. Pero, ¿de Todos estos temas ocupan hoy a los filóqué tipo? Para Hegel, la sociedad civil se casofos políticos. Sin embargo, la existencia racterizaba por un interés propio anárquico: real de la sociedad civil ha sido un fenómeun individualismo económico que había des¿Cuál es el rasgo distintino distintivamente norteamericano, moldeatruido las instituciones tradicionales de la vo de tos USA? Es el hedo en sus inicios por los variados impulsos familia y el pueblo, pero no podía remplazarcho de que han sido la sodel individualismo vigoroso y el populismo las con Moralitát, las abstractas creencias ciedad civil completa. No radical. Empero, en la medida en que se reracionales en una voluntad unificada y uníhabía Estado, ninguna voquiere una renovada apreciación de las virversal. Hegel se equivocó en su romántico luntad unificada, racional, tudes de la sociedad civil a fin de definir un y exagerado contraste entre el tradicionalisque se expresara en un ornuevo tipo de orden social que limite al Esmo sin mediación y el utilitarismo egocéntritado y realce los propósitos individuales y co y apetitivo; contraste que sólo un Estado den político; sólo el intede grupo (alcanzando por ello los objetivos podía dominar. Sin embargo, este romantirés individual y una pasión del liberalismo), se trata también de un epicismo ha corrido como un hilo escarlata por por la libertad sodio más en la Sarga historia de la excepel pensamiento alemán. En las ciencias soción norteamericana. ciales nos ha dado la sencillez de la dicotomía GemeinschaftGesellschaft (comunidad Daniel Bell, uno de los más distinguidos sociólogos estadousociedad). En filosofía y política nos ha dado nidenses, fia enseñado desde 1969 en Harvard, donde ahora es la visión, encarnada en la lealtad de Heidegprofesor de Ciencias Sociales. Es autor de muchos libros, enger hacia los nazis, de un heroico Volkstum tre ellos, El fin de las ideologías y El advenimiento de la sociedad postindustrial. Ha sido editor de The New Leader, Fortune y Staatstum en orden de batalla contra el y The Public Interest, de donde se extractó este articulo. odiado comercialismo de la sociedad burgue© 1989 Daniel Bell. Derechos adquiridos por NUEVA REVISTA. sa. (En alemán, se emplea un solo término