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Dos formas de contribución a la cultura

Roberto Saumells

Se hace referencia en este ensayo a dos grandes genios, la figura humanísima de Leonardo Euler y de Carlos Darwin.

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Roberto Saumells, “Dos formas de contribución a la cultura,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2405.

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Dos formas de contribución a la cultura

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Ensayos

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Se hace referencia en este ensayo a dos grandes genios, la figura humanísima de Leonardo Euler y de Carlos Darwin.

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Roberto Saumells

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Nueva Revista 026 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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Vamos a reflexionar sobre dos aspectos extremos de la contribución al saber en la amplia acepción del término. Una, la de aquellos autores cuya aportación tiene lunar mediante y a lo largo de una numerosa colección de sus respectivas »obras completas», toda una retahila de volúmenes oue en rigurosa formación ocupan de extremo a extremo los amplios anaqueles de una biblioteca. Otra, la de los autores, no menos importantes, adviértase esto bien, cuya aportación aun dentro de la misma disciplina tratada en las extensas «obras completas», se limita, sin embargo, a muy pocas líneas, a muy pocas páginas, a lo más, a un solo libro. Unos ejemplos nos introducirán en el tema. DOS FORMAS DE CONTRIBUCION A LA CULTURA Por Roberto Saumells RECUENTEMENTE olvidamos que cada saber reclama para sí la participación de las más HAY qit» dgstmur la figudiversas formas de la actividad y de la aptitud de ro humqimlma do toola inteligencia y esto se olvida en virtud de absurnardo E«It (1707das ortodoxias. Y así se acuña, por ejemplo, el F1783), mho, qw tocó perfil de «homo matematicus» como el de un ser especialidad del saber avanza como un <ati todas lat toda» do In distraído y pintoresco que sólo es capaz de notar gran río que se acrecienta recogiendo las Cioncia d» tu «Ifllo. Voia la presencia de aquello que cae dentro de una aguas de las más distintas procedencias, por un tolo ojo y siondo remilgada competencia. desde la nieve de las montañas hasta el ya cioao, continuó todaagua que hierve en profundos y ocultos mananvía lo mojor do tu obra tiales. Grandes genios En realidad, desde cuan distintas vocaciones, I desde cuan distintas aptitudes se ha colaborado a Examinemos la figura humanísima de Leonarla constitución de una y la misma forma de saber, do Euler (17071783), suizo, que tocó casi todas las sea 3 la tarea de dar a conocer su significación y teclas de la Ciencia de su siglo. Veía por un solo alcance o de orientar sus aplicaciones o explicitar ojo y siendo ya ciego, continuó todavía lo mejor sus fundamentos. A veces se habla de una discide su obra. Hombre viajero que residió en Rusia y plina científica como si se tratara en cada caso de compuso allí los textos para la enseñanza de las un coto cerrado a todo aquel que previamente no reúne unas condiciones rigurosas y estrictas. Error monumental y ampliamente difundido. Cada una de las orientaciones formalizadas del Matemáticas en aquel país. Dotado de una memoria prodigiosa, dicen que se afeitaba cada día recitando en latín pasajes de la Eneida, obra que recordaba de cabo a rabo. Su biografía, llena de interés y espectáculo, podría dar lema a una producción cinematográfica. La característica de su personalidad que aquí nos interesa especialmente es la de su facundia de escritor: las «obras completas» de Euler constan de 72 volúmenes. Hay, sin embargo, otra contribución, esencialísima a la Matemática, puesta en la escena de la Historia por Evaristo Galois (18111832). Este joven francés murió en un desafío a la edad de veintiún años. Un verdadero genio. Sus «obras completas», de no menor importancia que los 72 volúmenes de Euler, constan de 60 páginas. La «Teoría de Galois» reexpuesta en el marco de la matemática contemporánea por Emil Artin (Ed. Vicens Vives) es un libritode exactamente 79 páginas que incluyen además una lúcida Nota Preliminar del catedrático R. Rodríguez Vidal. No hay que hacer juicios de valor derivados solamente del desplazamiento de la nave en la que el autor embarca sus ideas; un barco de gran calado puede equivaler a un bote de remos. ¿Se nea desde un punto de vista originariamente dirá que estas cosas solo pueden ocurrir en el independiente respecto de la idea evolucionista. mundo de las matemáticas? Error. Volveremos a En su ulterior desarrollo, el binomio DarwinMenla Matemática después de una breve alusión a la del ha abierto un campo tan extenso v diverso de Biología. posibilidades de colaboración que bien se puede Carlos Darwin (18091882), Un biólogo de verafirmar que la Biología contemporánea no excludadero genio. Un viajero que recorrió medio munye en principio ninguna de las orientaciones de la do embarcado en el «Beagle» a pesar de lo mucho vocación científica. que se mareaba. Todo sea por La Evolución cuya idea secularmente incubada vio por fin la luz en Londres el día 24 de noviembre de 1859. La edición de los libros de contenido detallado y espeso Ciencias exactas del «Origen de las Especies» fué vendida en una Al margen del fervor I semana. En 1872 se habían distribuido ya seis evolucionista, un monje, Regresemos brevemente el mundo de las ediciones. Las «obras completas» de Darwin relaen el certado de su ionmatemáticas para tratar de indagar el sentido que cionadas con el tema de la Evolución constan de 4 vento, plantaba quitanpuede tener la comparación de la contribución volúmenes que inmediatamente dieron lugar a la tes no en tanto que horcientífica de dos hombres uno de los cuales es más extensa bibliografía. Pensemos en la deciditelano tino en tanto que AgustínLuís Cauchy (17891857). Un matemático da explicación y defensa de J. Huxley (el perro biólogo de genio; Gregode primerísimo orden, algunos de cuyos hallazguardián del Evolucionismo): «Evolución: síntesis rio Mendel 118221884) gos circulan por los más anchos campos de esta moderna». ciencia. En su biografía, sea esta breve o extensa, Al margen del fervor evolucionista, un monje, nunca deja de figurar un detalle «verdaderamente en el cercado de su convento plantaba guisantes bochornoso»: Cauchy era «un beato», «un bigot». no en tanto que hortelano sino en tanto que bióCauchy el pobre, cuando alguna ¡dea se le atascalogo de genio: Gregorio Mendel (18221884), A ba o cuando aguardaba la presentación de las todo el despliegue editorial del Evolucionismo soluciones a los problemas que él proponía a sus hay que añadir las «obras completas» de Mendel alumnos, esperaba rezando una parte del Rosario. publicadas en 1865, que constan exactamente de No es que él proclamara públicamente este recur47 páginas y han contribuido también de manera so, pero el asunto se llegó a saber y estas cosas no fundamental y decisiva a la Biología confemporáya por la despectiva incomprensión sino por la se pueden ni insinuar si se quiere uno mantener persecución de que fue víctima por parte de los dentro del marco de una decorosa fama. También matemáticos de su tiempo, es algo que no tiene se dice de éi que jamás dio el brazo a torcer resnombre; fue una persecución pertinaz, inmiseripecto de sus preferencias políticas. Lo cierto y lo corde que empujó a Cantor al borde de la locura. más importante es que sus «obras completas» En este caso el Tribunal de la Ortodoxia Matemáconstan de 27 volúmenes. En este sentido es intetica no condenó al reo a beber la cicuta por estar resante compararlo con Jorge Cantor (18451918). fuera de su uso la aplicación de esta pena, pero Digamos, sin exagerar nada, que en los últimos fue acusado exactamente del mismo delito por el mil años nadie ha sido como Cantor la causa de que fue condenado Sócrates: «Perversión de la un terremoto tan sobrecogedor, acompañado de Juventud», de la juventud a la sazón sagrada, la una renovación tan radical y poderosa y también juventud matemática. tan polémica, en el campo de la Matemática. Y esto le es fácil a cualquier persona culta el comQuien de los tres mencionados quedó mejor ¿Cómo pueden [gl 47 probarlo, no por lo que dicen los demás sino por parado fue Mendel, bien consciente él de la decipáginas do Mondol mirar su propia y personal lectura. Al lado de los 72 siva importancia de sus ¡deas expuestas con insudo Igual a igual dentro volúmenes de Euler, de los 27 volúmenes de perable claridad y perfección. Todavía hoy el biódo la Biología a loi 4 Cauchy, las «obras completas» de Cantor constan logo Juan Rostand nos llama la atención sobre volúmenes do Darwin y, de un solo volumen en el que se contienen «todas esta singular particularidad que consiste en que, si so quioio, a toda la sus disertaciones matemáticas y filosóficas y adedespués de más de cien años, las 47 páginas de bibliografía ovolucionif más la correspondencia entre Cantor y DedeMendel apenas pueden ser modificadas; se trata ta? kínd». de un caso evidente de creación genial. Se daba, sin embargo, el caso de que por los tiempos de Mende!, el Evolucionismo quedó súbitamente elevado a la condición de Idea Madre de todo lo pensable, Mendel, en su convento, ignorada totalCuriosas paradojas I mente su obra, se dedicó a sus monásticas tareas y murió siendo Padre Superior de su Comunidad; He aquí ía cuestión que se nos plantea: ¿Cómo descanse en paz. pueden en la Historia de una Ciencia, 60 páginas llenar un lugar de análoga preeminencia que el de 72 volúmenes? ¿Cómo pueden las 47 páginas de Mendel mirar de igual a igual dentro de ta Biología a los 4 volúmenes de Darwin y, si se quiere, a | Evaristo Galois toda la bibliografía evolucionista? Y todavía hay más: ¿Cómo toda una imponente bibliografía Queda ahora pendiente la cuestión propuesta, matemática se ha de ver obligada a hacer un cuestión que ahora interesa explicar claramente. La obra do Cantor aparohumilde examen de conciencia para justificarse Empecemos por Galois que, con sus 60 páginas, «a a sus contomporónoante un solo libro escrito por un solo autor? El dradesafía la capacidad de comprensión de la intelimatismo no reside en estos interrogantes; reside oí tomo impulsada por gencia matemática de su época. en la realidad de la cosa; reside también en la misuna temerario audacia ¿Porqué no fue comprendido Galois? En el fonma biografía de ios tres autores, Galois, Cantor, do la cosa resulta hoy ciara; se puede comprender herética. inspirada por Mendel. desde un nuevo y actual horizonte. Si consultaconviccionos roproboblos Así concluye la nota biográfica que dedica E. T. mos la historia de la Matemática observaremos fundadas on lecturas Bell a Galois: «A primera hora de la mañana del 31 que aquello que los números han suscitado siemfilosóficas perturbadode mayo de 1832 murió Galois a los veintiún años pre, es una provocación. Cada uno de nosotros ras, extrañas a la venode edad. Fue enterrado en la fosa común del puede constatar por propia experiencia, por elerabie ortodoxia recibida Cementerio del Sur y no queda hoy traza alguna mental que esta sea, que la mera presencia de una de la tumba de Evaristo Galois. Su perenne monucuestión de números se presenta siempre como mento consiste en sus obras completas: sesenta un desafío a la inteligencia. La Matemática ha sido páginas». Los excesos de la «Ortodoxia de la Ciendurante siglos el terreno de un embite; una rescia» no fueron menos arbitrarios e inflexibles respuesta medíante los más variados recursos de la pecto de Galois que las lamentables ortodoxias en razón para plantarle cara al desafío de los númelasque caen a veces las ideas políticas o religiosas. ros. Así, de tiempo en tiempo, tanto los problemas Eí calvario de Galois va en cierto modo atenuacomo los recursos de la razón han ido creciendo y do por su brevedad. La desventura de Cantor, no multiplicándose; la razón ha ido resultando vención que la que se deriva de una capacidad persocedora de más y más problemas que han puesto nal det espíritu; en Cantor no hay «obras compleen juego formas de sagacidad admirables que tas)); aquí, lo que es completo es la capacidad de muchas veces precedían a los recursos del propio verter su toda vocación científica a una soia cuesentendimiento razonador; el mismo Euler era en tión matemática pero tomada por primera vez estos dotes un águila; llegaba bastantes veces a esta cuestión en su íntegra plenitud, la cuestión consecuencias matemáticas correctas medíante del «infinito matemático»; cuestión esta que desrazonamientos incorrectos lo cual muestra que su de sus orígenes hasta llegar a Cantor había sido olfato matemático iba muy por delante de sus siempre considerada de refilón, de una manera razones. Así pasaron siglos sin que nadie se prerestrictiva, condicionada, parcial, llena de consiguntara claramente si las soluciones que el matederandos y precauciones. No hay que sorprenmático busca en cada caso, son soluciones que derse de los múftiples reparos en cuya virtud se existen, tal como los conquistadores de América mantenía enjaulado al ((infinito». Soltar el infinito que buscaban E! Dorado tampoco se preguntaban matemático, desligarlo de toda traba, decretar su de manera bien explícita si El Dorado existia. El existencia y establecer dentro de él jerarquías, estado de ánimo era el mismo para matemáticos y exploradores: lanzarse a la aventura y a ver qué pasa, porque, en el fondo, lo que gustaba, aquello Gregor Mendel. de lo que se vivía, era ía aventura misma, la rivalidad entre diversos emprendedores animados por la implícita creencia de que la aventura de la razón matemática disfrutaba de poderes virtual mente ¡limitados. Esta era en gran parte la entusiasta conciencia profesional de la matemática hasta los inicios del siglo pasado. Ahora no hay más que imaginarse que en el seno de este optimismo aparece el joven matemático Abel (18121829) con este jarro de agua fría. «Las soluciones que buscáis con tanto empeño, ¿ya habéis averiguado si existen?» El interrogante era una ofensa a la dignidad profesional de! matemático que creía que las cosas existen precisamente porque la omnipotencia de la razón las halla. Pues bien, lo que en Abel es una pregunta es en Galois una respuesta, respuesta que asomaba sobre un horizonte respecto del cual la profesión matemática estaba de espaldas. En concreto, los matemáticos a lo largo de un trabajo secular iban hallando las raíces de ecuaciones de grado creciente: ecuaciones de primer grado, de segundo, de tercer, de cuarto. Galois demuestra una cosa trascendental de aquí no se pasa. Demuestra que el instrumental de la radicación es ineficaz, pasado el cuarto grado. Esto comporta un cambio radical de rumbo de toda la tradición del Algebra. ¡El Algebra Moderna a la vista I | Cantor ¿Cómo se puede, en el caso de Cantor, dar una justificación de la patente superioridad de una aportación científica que viene contenida en tan breve texto, en un solo libro? No hay más explicalas obras completas ya no es una persona; es una comportaba verdaderamente cambios radicales que amenazaban la cimentación misma de la Institución, una Empresa, una Secta. Existen, por Matemática. Es por esto por lo que la obra de Canun lado las «obras completas» del Premio Nobel, tor aparecía a sus contemporáneos como impulInstitución esta que impone severas y estrictas sada por una temeraria audacia herética, inspiracondiciones a sus premiados. En Ciencia, dicho da por convicciones reprobables fundadas en lecPremio exige a sus premiados no solo resultados turas filosóficas perturbadoras, extrañas a la de valor patente sino de valor patentable. La venerable ortodoxia recibida. Todavía hay hoy Matemática queda excluida de sus convocatorias gente escandalizada, incluso gente matemática porque no se pueden patentar sus conclusiones. que ironiza sobre las lecturas y preferencias filoResulta claro y comprobable en cada caso que sóficas de Cantor. Quizá, a su modo, hace bien cuando alguien gana el Premio Nobel pierde su esta gente puesto que en sus momentos, la propio nombre: «nuestro Premio Nobel veranea corriente de la Ciencia también es capaz de recibir en Cadaqués»; «se han reunido en tal lugar tantos ¡as aportaciones de la fría nieve de los montes. y cuantos Premios Nobel»; «se ofrece a la venta la colección de las Obras Completas del Premio Planeta» Uno se las puede comprar y puede incluso leer algún «Premio Planeta» y comprobar incluso que está escrito con una inspiración literaria que Dominio de las Sectas I recuerda el vuelo de una gallina; la gallina millonana. En los escaparates de las librerías aparecen Esta colaboración al Saber que se escinde en destacados el Ganador y el Colocado del Premio ¡as dos formas contrapuestas de «lo sobreabunNadal. dante» y «lo parco», aparece por todas partes. La toma de su mano Augusto Comte y en su «CateEsta entrega total de la inteligencia al objeto de cismo Positivista» nos adoctrina así: «Sólo los una limpia vocación vive hoy perturbada por grandes poetas son eficaces incluso intelectualpoderes sociales, económicos, políticos que conmente y sobre todo moralmente. Desde Homero dicionan, deforman, tuercen, se apropian de su hasta Walter Scott solo hay en Occidente trece originaria espontaneidad. Aquella espontaneidad poetas verdaderamente grandes». Hélos aquí, que es la única capaz de aportar soluciones a prosegún Comte: Homero, Esquilo, Dante, Tomás de blemas que, vistos a través de nuestra contamiKempis, Ariosto, Taso, Cervantes, Shakespeare, nación, nos parecen insolubles. ¿Cómo ho d» »ontirio Calderón, Corneille, Milton, Moliere y Walter Scott. Si hubiera ahora un nuevo Cantor asomado a hoy, »i lo hay, quo lí lo Obsérvese que entre estos nombres, más de la su infinito, su peligro no consistiría en ser incomdobo babor, un nutvo mitad son celebrados precisamente como autores prendido o perseguido por los demás; es de temer Coro!, un nuovo Sorolln, de una sola obra {o casií: la Diada, la Divina Comeque consistira en experimentar demro de sí misot(„ tonviviondo con dia, la Imitación a Cristo, Orlando Furioso, La Jerumo un desánimo invencible. Algo de esta índole osla Stcta on lo quo <onsalén Libertada, El Quijote, El Paraíso Perdido, El debe estar ocurriendo hoy en el dominio del Arte «isto la pintura «onlomCid. y en especial, de la Pintura. ¿Cómo ha de sentirse Ya hemos, pues, arrasado con Comte inmenporánea hoy, si lo hay, que sí lo debe haber, un nuevo sos baluartes de obras completas y quedamos a Corot, un nuevo Sorolla, etc., conviviendo con sus ojos justificados con la lectura de algo más de esta Secta en la que consiste la pintura contemuna docena de libros, Hay que advertir, sin embarporánea? Secta con su Sacerdote Pintador en go, que los filósofos, por modestos que sean, cada país, que dice (son palabras textuales de escapan a esta terrible censura. Menos mal. Juan Miró): «Pongo la tela en el suelo, me cago Digamos cuatro cosas como conclusión fina!. sobre ella remuevo la mierda con un bastón y sale ¿Cómo se recibe en el mundo de hoy la existencia una obra interesante». Con estas o con otras palade estas dos opuestos modos de contribución a la bras menos francas pero de idéntico alcance se Cultura? La cosa es a la vez clara y también inesdescribe una Secta de pintadores que ha llegado perada si se la mira desde perspectivas propias de a conseguir en pocas generaciones aquello que a tiempos pasados. Por una parte, hay que reconolo largo de milenios no alcanzó Religión alguna a cer la primacía total y excluyente de las «obras pesar de su tenaz empeño: convertirse en una completas» con la consiguiente postergación de Secta de proyección mundial ecuménica. • toda forma de contribución abreviada. Pero, por otra parte ocurre esta cosa extraña y, aun que real, Rohcrlo Saumells es catedrático Je Filosofía de la Naturaleza dela Universidad Complutense de Madrid. imprevisible, que consiste en que hoy el sujeto de