Nueva Revista 026 > de Europa ambigua

de Europa ambigua

Miguel Herrero de Miñón

Aborda aspectos sobre España antes de adherirse a Europs : Europa como mito, Europa como maquillaje, Europa como pretexto, Europa como instrumento, Europa como amenaza, Europa como desilusión y Europa como nivel.

File: de Europa ambigua.pdf

Referencia

Miguel Herrero de Miñón, “de Europa ambigua,” accessed April 26, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2397.

Dublin Core

Title

de Europa ambigua

Subject

Especial, 15 años de democracia en España

Description

Aborda aspectos sobre España antes de adherirse a Europs : Europa como mito, Europa como maquillaje, Europa como pretexto, Europa como instrumento, Europa como amenaza, Europa como desilusión y Europa como nivel.

Creator

Miguel Herrero de Miñón

Source

Nueva Revista 026 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

Text

con las que la renacida España se sentía políticamente fraterna. Recuerdo lo frecuente que era De Europa ambigua leer o escuchar el reproche del voluntarismo español a los minuciosos análisis sobre las cuotas Por Miguel Herrero de Miñón lecheras o el precio de la remolacha, que parecían eclipsar las decisiones políticas de las que España se decía acreedora. «Yo sólo hago discursos morales», me dijo uno de nuestros más entusiastas negociadores a quien encontré en un avión, camino de Bruselas. «¿Qué más se puede decir?», añadía, lleno de buena fe. El Gobierno de UCD, asombrado aún de su éxito en la transición y el período constituyente, no supo en España la transición a un un mito, que exige adhesión, Europa como mito salir de la contradición entre lo que modelo occidental de democrapero que no permite la discucia, sin veleidad portuguesa sión, porque excluye la comeran problemas técnicos e interealguna, lo que hasta entonces prensión. ses económicos concretos, por una UROPA, decía Ortega, es había sido su símbolo, la Comuparte y, por otra, proyecto político coger al gran Don Marcenidad Europea, se convierta en lino Menéndez y Petayo y cargado de religioso entusiasmo. Eobjetivo comúnmente aceptado. poner al final de su obra: «non El siguiente Gobierno socialista Europa como maquillaje Por la misma razón que los multa sed multum». El imperatiresolvió la dificultad por la expedimonárquicos invocaban el ejemvo de rigor era lo que para nuestiva vía de primar los aspectos plo belga, los regionalistas el itatro filósofo constituía la Europa políticos con notables sacrificios Mecidos aún en esta ensoñaliano, la derecha la Francia postcomo nivel a! que España debeeconómicos. La previa ensoñación ción mítica, los españoles de la gaullista y la izquierda la Alería aspirar. No faltan precedenmítica común a todos, al hacer de transición política abordaron la mania de Helmut Schmitt, todos tes entre quienes pretendieron los primeros una panacea y subvaadhesión a la CE y despertaron al los españoles que marchaban al superar, a través de muchos lorar los segundos, facilitó la transchoque con su realidad económica encuentro de la democracia años, las limitaciones del castiformación de nuestra adhesión a y las dificultades que ella enabrazaron la causa europea. De cismo español. Pero cuando el las Comunidades en una operación trañaba. Los precios agrícolas, los ahí las resoluciones unánimes de desarrollo económico de los netamente política. descrestes arancelarios o los períolas Cortes en 1977 en pro de la años sesenta permitió pasar de dos transitorios, resultaban duros Durante el verano de 1982, integración española en la CEE, las palabras a los hechos, el ideescollos a pesar de la democracia. Felipe González Márquez cambió reiteradas después en varias ocaal europeo se concretó en el proY la indeclinable vocación eurosu orientación internacional, dejó siones. ceso de integración cuya pieza pea de España era insuficiente de lado el neutralismo positivo central eran las Comunidades España es el único país en que argumento a !a hora de negociar que, poco antes, reclamaba como Europeas. Al franquismo siemha tenido lugar semejante unanicon Bruselas o con las capitales modelo y tomó una opción clarapre le desagradaron, por consimidad que manifiesta, mejor que mente atlantista que correspondía, derarlas empresas masónicas y cualquier otra cosa, la condición por otra parte, a su acelerada evoliberales, olvidando o tal vez inanalizable e irracional del lución hacia la socialdemocracia. confundiendo, sus antecedentes europeísmo español, cualidades La congelación de las relaciones democristianos y sus prácticas Por la misma razón que los propias de los mitos. con la OTAN en noviembre de intervencionistas. Por ello, quieSí la adhesión española a la monárquicos invocaban el 1982 y cuantas medidas pueden nes dentro y fuera o al margen CEE hubiera respondido a intesimbolizarse en el nombramiento ejemplo belga, del régimen querían substituirlo reses económicos o sociales o de Femando Morán como Minispor un sistema democrático la derecha la Francia posthubiera sido objeto de opciones tro de Asuntos Exteriores, son como los vigentes en Europa, se gautlista y la izquierda la políticas racionales, sin duda se inercias cuya discordancia con la hicieron europeístas de las más Alemania de Helmut hubieran debatido o sopesado, designación simultánea de Miguel diversas siglas, desde la AECE examinando sus pros y sus conSchmidt, todos los Boyer como Ministro de Hacienhasta el CEDI. Un europeísmo tras como hicieron, recurriendo da, debiera haber mostrado su futiespañoles que marchaban por cierto bastante ingenuo, que incluso a referéndum, los inglelidad, En el primer viaje del nuevo no distinguía bien entre las al encuentro de la ses. noruegos o daneses. Que los Presidente del Gobierno español a Comunidades y el Consejo de democracia abrazaron la españoles no discreparan absoBonn, le acompañó el Ministro de Europa y que despreciaba las lutamente en nada sobre tan causa europea Hacienda. Tras una entrevista con condiciones técnicoeconómicas polémica cuestión, revela que su colega alemán, el Conde de la adhesión, para insistir sólo sólo estaban de acuerdo en algo Lambsdorff, Presidente del Partien las políticas. que, en realidad, desconocían, do Liberal, éste comentó: «Me como es propio de la creencia en De ahí que, cuando se impone haría socialista con ministros así». La ¡dea de España en Europa El margen de ambigüedad calculaa la OTAN, no menos ventajosa, misma fue más importante que formaba parte de los programas do no fue, por tanto, otra cosa que estaba ya hecha, y tan sólo había sus condiciones y, de la adhesión, de la Ízquie5rda. un margen de tiempo para camque proseguirlos acuerdos de intela fecha. Baste recordar que en biar. gración militar, que, dígase ahora los primeros meses de 1985, no Y las Comunidades Europeas lo que se quiera, iban por buen se discutía ya el cómo se entraba fueron la justificación del cambio. camino. en la Comunidad, que era lo El Gobierno de UCD, El Presidente González sabía que Pero se revisó la posición ante importante, sino si se firmaba o asombrado aún de su éxito era imprescindible para España, la OTAN, presentándola como un no aquel semestre y esta cuestión para el PSOE y para él mismo, la mal menor e inevitable, para conen la transición y el período obscureció las demás. opción atlántica y hubo de justifiseguir la integración en las ComuEso explica que en España constituyente, no supo salir carla ante la opinión pública en nidades. Porque aquélla urgía y nunca se haya debatido el coste de de la contradicción entre lo virtud de la opción europea. Así se sólo ésta la justificaba, se aceleró nuestra política comunitaria ni, en que eran problemas puso de manifiesto en el decálogo la política europea a costa de rebaconsecuencia, se hayan planteatécnicos e intereses de política exterior formulado con jar las exigencias económicas para do, como en los demás países, ocasión del Debate del Estado de permitir una política de seguridad económicos concretos, por ante la opinión y en las Cortes, las la Nación a fines de 1984. Ambas que, por su supuesta peligrosidad, una parte y, por otra, ventajas y los inconvenientes de opciones salieron adelante en virse acotó en términos estrictos y se la integración en sí y de nuestra proyecto político cargado de tud de tan extraña mixtión, pero si prosiguió y alcanzó a través de adhesión a la misma. A mi juicio, religioso entusiasmo el resultado final fue bueno, ambas laboriosos y tortuosos caminos, el resultado final hubiera sido perdieron con la forzada vinculatanto internos (referéndum de favorable a la adhesión, pero con ción. 1986) como internacionales las ventajas que las ideas claras (acuerdos de coordinación con la La adhesión a las Comunidades tienen sobre las creencias confuAlianza y bilateral con USA). era en sí misma difícil y, bien sas, Sólo yo apunté esta vía en el negociada, ventajosa. Incluso Como resultado, ambas operaCongreso de los Diputados y para podía haberse negociado la no ciones fueron más costosas y ello tuve que hacer confesiones de adhesión sobre la base del Tratado difíciles. En cuanto a la Comunieuropeísmo más propias de una Preferencia] de 1970, La adhesión dad se refiere, ia adhesión en sí celebración religiosa que de un debate político {Cf. Diario de mundial de la que fueron motor Autónomas en la política comuSesiones. Congreso, 25 y 26 de los Estados Unidos a partir de los nitaria; desde la reforma fiscal a junio de 1985). primeros años ochenta, permite la superación del déficit demosospechar que el crecimiento crático que, como era opinión Lo importante era, a cualquier español, de 1985 en adelante, se común, la Comunidad llevaba precio, ser comunitario para hubiera producido también en consigo. Cuando estos temas se poder ser y hacer lo demás y ser otras circunstancias. plantearon en el Congreso, sus más comunitario que nadie. Así resoluciones fueron papel mojalo demuestra la presencia y actiEn todo caso, el ingreso en las do (Cf. Diario de Sesiones. Contud española en la Cumbre de Comunidades facilitó tres procegreso, 2 de octubre y 5 de diciemMilán (J985) aún antes de la sos de la mayor importancia. Pribre, 1985). A tales cuestiones adhesión formal y el entusiasmo mero. una ingente afluencia de dediqué un pequeño libro de tan español, compartido por todas las capital extranjero, no sólo especubuenos críticos como escasos lecfuerzas políticas y sociales a la lativo, atraído por las altas tasas tores (España y ta CEE. Un sí hora de ratificar, pocos meses de interés, sino mediante poderoAhora nos enfrentamos con para, Barcelona, 1986). después de nuestra entrada en la sas inversiones directas que busel tercero de los retos Comunidad, el Acta Unica Eurocaban en España tanto una posieuropeos. La Unión pea. Recuerdo que, siendo Portación de mercado como una cabeza voz del Grupo Parlamentario de puente en la futura Europa inteacordada en Maastricht, Europa como pretexto Popular, decliné por esta razón grada. Segundo, un importantísique plantea problemas de intervenir en el correspondiente mo proceso de capitalización de la toda índole. Económicos, debate durante el otoño de i 986, empresa española, que aprovechó Al hilo de la homologación como acaba de señalar y mi gesto fue interpretado como el descreste arancelario para económica se imponía la polítimera dejadez. adquirir cuantiosos bienes de nuestra autoridad ca. La racionalidad global equipo. Tercero, una afluencia de excluía las opciones particulaAhora nos enfrentamos con el monetaria, sociales y fondos estructurales que. si se res, como ya había experimentatercero de los retos europeos. La políticos, como la polémica aprovecharon mal por el sector do el laborismo británico, en la Unión acordada en Maastricht, sobre las condiciones de la privado, ayudaron y ayudan a derrota, y el socialismo francés, que plantea problemas de toda convergencia demuestra grandes obras de infraestructura. en la victoria. Sus correligionaíndole. Económicos, como acaba En este sentido, el éxito del Presirios españoles aprendieron en de señalar nuestra autoridad cabeza ajena y sirvieron de dente González en la Cumbre monetaria, sociales y políticos, modelo después. Pero, además, Extraordinaria de Bruselas a como la polémica sobre las conrecurrieron al pretexto europeo comienzos de 1988, obteniendo el diciones de la convergencia para explicar su conversión al ingente aumento de dichos fondos demuestra. Constitucionales, buen camino. de los que España era una de las como todo el que atienda al texto principales beneftciarias, supone de nuestra Constitución ha de El paradigma estuvo y está en el cénit de este justificado optiel campo de la economía. La notar. mismo comunitario. exigencia de la competitividad En Europa entera se debaten requerida por el Mercado Unico estas cuestiones. Quiebra en Coincidiendo con la adhesión primero, y la convergencia acorFrancia y Alemania la disciplina a la CE y en gran parte por las dada en Maastricht después, han de los partidos, abren en la primedidas y expectativas que tal servido de justificación al immera un proceso de revisión adhesión llevó consigo, la econoprescindible ajuste que supone constitucional, enfrentan en la mía española aceleró su proceso disciplina en las finanzas públisegunda los Länder y la Federade internacionali?,ación abriéndocas, moderación salarial y libeción y provocan un polémico se y equipándose. ral ización del mercado de trabareferéndum en Dinamarca. Fue sin embargo de lamentar joSólo en España, Maastricht ni que esta orientación macropolítiSin duda, con o sin perspectise discute ni entusiasma. Se asuca no inspirase la legislación en vas de Unión Monetaria, es preme con la fe del carbonero. el período 19821986. donde se ciso cortar la sangría que supone adoleció de cierta esquizoidea. ona cobertura fraudulenta al La política exterior giraba hacia desempleo, una sanidad dispenla CEE, que más adelante había Europa como diosa y una empresa pública de justificar medidas importantes instrumento deficitaria. Pero el señuelo, de política interior; pero simultácuyas ventajas son más que neamente se legislaba en temas dudosas, se utiliza como arguA primera vista no fallaban laborales o educativos o financiemento a la hora de convencer a buenas razones para el entusiasros sin tener en cuenta las exigenpropios y vencer a extraños. Tal mo europeísta. El ingreso de cias comunitarias. Lastimosaes el sentido de la polémica España en la Comunidad tuvo mente. no se aprovechó la ocaactual en tomo al Plan de Conbeneficiosos resultados económisión para una importante serie de vergencia presentado por el cos aún antes de producirse, si ineludibles reformas. Desde el Gobierno, como consecuencia bien su coincidencia con una mercado de trabajo, a la particide Maastricht. reactivación de la economía pación de las Comunidades Así, la Unión Europea Occidental se utiliza, desde el ya mencionado decálogo de 1984 hasta la crisis del Golfo en 1990, para justificar lo que en realidad exige la solidaridad, no europea, sino atlántica española en el despliegue multipaña convenía, pudiera ser, desde Pero más allá de la economía, Francisco F. Ordönez firma al nacional durante la crisis del Golahora, interpretada como potentambién sirve la excusa europea. Acuerdo sobre el Mercado Unico fo. Pero no debe olvidarse que, cial amenaza a los intereses espaPor ejemplo, en materia de seguEuropeo, por importante que desde el punñoles. ridad. Así, la Unión Europea to de vista simbólico fuera esa Occidental se utiliza, desde el ya En efecto, no falta quien, con participación, lo cierto es que la mencionado decálogo de 1984 razón, teme que lo que primero contribución española efectiva hasta la crisis del Golfo en 1990, fue un acicate a la capitalización fue el apoyo logístico, y éste se para justificar lo que en realidad y después es un factor de disciplihizo al margen de la UEO y en exige la solidaridad, no europea, na, pueda llevar a la satelización virtud de relaciones bilaterales sino atlántica. La adhesión espade la economía española y a la con los Estados Unidos. ñola a la Plataforma de La Haya mediatización de su política extede 1987 sirvió para plantear en rior. Sin embargo, más allá de esta La vinculación comunitaria sus términos reales las categóriEn efecto, la desaparición de función, la insuficiencia que para ha debilitado los ya frágiles cas afirmaciones del referéndum industrias no competitivas por la la seguridad española tiene la lazos transatlánticos de de 1986, y el Convenio Hispanoeliminación de subsidios, la pérsupuesta identidad europea en España y es significativa la Norteamericano de 1989 sacó las dida de centros de control empreeste campo, se pone de manifiesoportunas consecuencias de ello. sarial por la inversión procedente to en la suerte corrida por los no incidencia de la común de otros países comunitarios, los La misma UEO sirvió para retóricos apoyos españoles a las pertenencia a la Comunidad efectos devastadores de la Polítiadmitir el control operativo aliapropuestas francoalemanas de en el litigio hispanoca Agrícola Común sobre nuestra do aún fuera de la estructura miliejército europeo. bntánico sobre Gibraltar, agricultura continental, pueden tar integrada de la OTAN (Cf. según acaba de reconocer ser económicamente correctos (y Informa Miller de 1985, Doc. no siempre, como sería el caso de 1018 Asamblea, p, 78, y Diario el ministro Fernández Europa como amenaza la ganadería cantábrica y bovide Sesiones, Comisión Asuntos Ordóñez na), pero políticamente intoleraExteriores, 20 de octubre de bles a falta de otras compensa1987, p. 6397). Ahora bien, si la Comunidad ciones. Y otro tanto cabría decir Por último, y siguiendo el ha aportado beneficios indiscutide las exigencias suplementarias ejemplo francés, la UEO fue prebles y después ha planteado como que supone la apertura a las texto que facilitó la participación exigencias lo que a la propia Esapoyo interno de todas las fuerzas exportaciones del Magreb sobre políticas, como el reconocimiennuestra agricultura mediterránea. to exterior. Pero estas compensaciones La presidencia española de pueden ser insuficientes como seria el caso si España se trans1989 fue una ocasión perdida formase en una economía de serpara, en lugar de difundir con vicios no precisamente punterosexceso la plástica comunitaria en y además imposibles. En efecto, nuestras ciudades, introducir las la política de cohesión en que con importantes reformas que la hotanta razón se ha insistido, no se mologación de la normativa essabe articular más que con nuepañola con la Comunidad requievos y mayores fondos estructurare. Lo fue aún más para desarroPero la realidad es mucho les. Y si algo está hoy claro es llar ciertas opciones comunitamás compleja. La que ni hay voluntad, especialrias especialmente favorables a Comunidad y, mente en Alemania, para increlos intereses españoles: el librementar esos fondos, ni es posible especialmente después de cambio, la reforma de la política garantizar su permanencia, ni la agrícola y, como conclusión de Maastricht, parece imparable expansión comunitaria todo ello, la mejora de las relaorientarse por la vía hacia el Este permite suponer que ciones tanto con los Estados Uniintergubernamental, de España vaya a continuar siendo dos como con Iberoamérica (Cf, uno de sus principales beneficiamodo y manera que los Diario de Sesiones del Congrerios. Así acaba de reconocerlo el Estados son sus únicos so. 30 de junio de 1988, p. 7670 Ministro Carlos Solchaga. ss). protagonistas, tanto más La organización del Espacio La raíz ha de buscarse en que celosos de ello cuanto más Económico Europeo como prácla «fe» española en la Comunidad sean las competencias que tica antesala de la EFTA para la que dio, sin duda, prestigio y creejerzan en común integración en la CE pese a la, a dibilidad a la Presidencia españomi juicio, no razonable oposición la, no ha ido acompañada de una española, va en la misma direcexplicitación racional de qué tipo ción. de Comunidad queremos. ¿Fortaleza o abierta al mundo; intervenSi de la economía se pasa a la cionista o desregularizada: ampolítica, ei necesario margen de autonomía activa que requiere la pliada o profundizada? Cuando defensa de los específicos interese han planteado estos interroses españoles también parece gantes. no se ha sabido dar una amenazado por una eventual polírespuesta. tica exterior y de seguridad común. Si en algunos casos España ha El ministro de Asuntos Exteriores Europa como desilusión conseguido atraer la atención austríaco Alois Hock, sentado a la comunitaria hacia áreas de su inizquierda, durante el acto de la terés, especialmente Centroaméfirma del Acardo sobre el Espacio Pero la amenaza puede disolrica, en otros la operación resulta Económico Europeo. verse en la desilusión. Si la panamás complicada, como ocurre cea comunitaria era ilusoria a la con el Magreb. hora de ponderar los costes polítiLa vinculación comunitaria ha cos y sociales de la Comunidad, debilitado los ya frágiles lazos también podía verse frustrada por transatlánticos de España y es ¡a suerte de la propia integración significativa la no incidencia de europea. la común pertenencia a la ComuNo es esta la ocasión de analizar nidad en el litigio hispanobritápor menudo el futuro comunitario, nico sobre Gibraltar, según acaba algo que ya he hecho en estas págide reconocer el Ministro Fernánnas (NR, n1 1, p. 24 ss.) sin que la dez Ordóñez. realidad parezca desmentirlo. Pero Si se toma como ejemplo la baste señalar que el sueño de crisis del Golfo, no deja de ser encontraren Europael substituto de significativo que. la única posinuestras propias decisiones resulta ción inviable, para una España hoy sumamente inverosímil. plenamente integrada en una Hubo un momento en que el hipotética política de seguridad Gobierno y la Oposición creyeron común, hubiera sido la de que de consuno, que la Comunidad nos España tuvo y recibió, tanto el resolvería el problema autonómiPor otro lado, el proceso de integración tiene un ritmo demasiado lento y ambiguo como para esperar de él solución eficaz a problemas urgentes Por otro lado, el proceso de integración tiene un ritmo demasiado lento y ambiguo como para esperar de él solución eficaz a problemas urgentes. La Comunidad no nos los resolverá sino que, al contrario, aumentará nuestra necesidad de abordarlos y darles nosotros mismos solución para competir mejor en una Europa que es, felizmente ya. una «Comunidad de seguridad» (en el sentido de Deutsch y Maull); pero que el Mercado Unico va a hacer un pacífico palenque de concertación, más que un hogar común. co, nos haría la reforma fiscal, nos cia se hace la apología de la inteimpondría la disciplina presupuesgración recordando que fue el contaria. nos obviaría las dificultades trapeso comunitario quien puso Europa como nivel migratorias y tantas cosas más. coto, hace diez años, a los primeros Cuando mostré mi escepticismo fervores socialistas de enterrar el sobre estas cuestiones, lo hice en capitalismo. Quienes apostaron por la soledad. En otros pagos, los nacionalisComunidad Europea como soluHay en Madrid quien apoya la mos vasco y catalán creen que el ción para los problemas de España En otros pagos, los Unión Monetaria porque cree que federalismo es el mejor horizonte no van, por lo tanto a encontrar la nacionalismos vasco y es la única manera de poner coto a para un pleno desarrollo de sus resrespuesta soñada, porque la catalán creen que el la supuesta reivindicación vasca y pectivas naciones. Comunidad, hasta hoy excusa y federalismo es el mejor catalana de propio banco emisor. Pero la realidad es mucho más aliciente, en el inmediato mañana horizonte para un pleno En muchas ocasiones, cuando se ha compleja. La Comunidad y, espeamenaza o frustración, es y será insistido en la necesidad de modificialmente después de Maastricht, siempre un reto no sólo para coindesarrollo de sus car nuestro sistema fiscal, el parece orientarse por la vía intergucidir, sino también para discrepar. respectivas naciones Gobierno ha respondido que ya nos bernamental, de modo y manera No sólo para converger sino para lo haría la homologación comunitaque los Estados .son sus únicos procompetir. Volvemos así al pensaria. Y no falta quien propugne las tagonistas, tanto más celosos de miento orteguiano del que particesiones de soberanía para tener ello cuanto más .sean las competenmos; Europa como nivel. • menos ocasiones de equivocarse cias que ejerzan en común. Y esta ante las presiones de la izquierda. lógica reacción, junto con la expeMiguel Herrero de Miñón es letrado El fenómeno no es estrictamente riencia histórica, debería poner coto del Consejo de Estado y diputado en Cortes. español y así, por ejemplo, en Franal europeísmo de los nacionalistas. 33