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Maazel y la sinfónica de Baviera

Ernesto García-Manso Duperier

Acerca de un joven director parisino que se presentaba al frente de la Orquesta Nacional, llamado Lorin Maazel.

File: Maazel y la sinfónica de Baviera.pdf

Referencia

Ernesto García-Manso Duperier, “Maazel y la sinfónica de Baviera,” accessed April 25, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2345.

Dublin Core

Title

Maazel y la sinfónica de Baviera

Subject

Artes y Letras

Description

Acerca de un joven director parisino que se presentaba al frente de la Orquesta Nacional, llamado Lorin Maazel.

Creator

Ernesto García-Manso Duperier

Source

Nueva Revista 022 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

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de los enumerados y la colaboración nada desmerecedora de Lia MAAZEL Y LA Uyá, el pasatiempo está garantizado. Sin, tal vez, pretenderlo el autor y sin que, acaso, lo advierta SINFONICA DE BAVIERA el público, el texto, que admite la explotación de los recursos hisPor Ernesto GarcíaManso Dupcrier triónicos sobre el escenario, se convierte en esta ocasión en pretexto para que los actores realicen con desenvoltura y facilidad su ESDE los desvanes de la trabajo. memoria, surge el recuerdo: fue, en los gloriosos, DEs una verdadera alegría ver a viejos, queridos tiempos del Irene Gutiérrez Caba lucir sus Palacio de la Música; se presendotes interpretativas, encarnar un taba al frente de la Orquesta personaje con la envidiable natuNacional un jovencísimo director ralidad de quien lo siente como contaba 26 años; había nacido propio. Uno pensaría que es ella en Neully sur Seine muy cerca misma la que se mueve en el escede París, y se llamaba Lorin Maanario y no una figuración imaginazel. Venía precedido de la mejor ria, Y qué decir de López Vázfama, y el anuncio de su presenquez. Comedido en su versión de cia en Madrid había levantado la Pedro, convierte gracias a la natumáxima expectación. El prograralidad de su tono y de su gesto en ma lo cerraba el poema sinfónico un ser real a un personaje en sí Petrouska. La versión de esta mismo limitado y esquemático. música de Stravinski, realizada Esos efectos no proceden de la por Maazel, fue brillantísima. fuerza del diálogo, ni de la situaLos gestos de las manos y brazos, ción imaginada por el escritor, ni que aun conserva, si bien de gran de ta intensidad dramática de los eficacia, eran y son tan extroverpersonajes, ni de sus vis cómica, tidos, que a veces rozan la afectaproceden de la capacidad expresición, Obtuvo un gran éxito, anunva de los actores, y es a ellos a cio como así ha sido de los quien se debe que esta CENA tante discutibles, ya que sus vermuchos que le esperaban al frenPARA DOS se sostenga con consiones suelen distar de otras que te de las más grandes orquestas, vicción y coherencia en el tablado. consideramos más ortodoxas, y por el largo y ancho mundo. en consecuencia mas concordes No quisiera que se interpretara con las partituras. Es muy conocido de nuestra mal este comentario, como una La orquesta, de gran calidad, afición, pues ha dirigido en desautorización o minusvalorafue creada en 1949, y ha sido diversas ocasiones a la Orquesta ción de la comedia de Moneada. dirigida por casi todas las granNacional y más aun a la de Radio Se trata, sin embargo, de insistir des batutas. Ha vivido en cuanto y Televisión, de la que estuvo a en el aspecto que puede convertir a su titularidad dos períodos funpunto de convertirse en director el texto escrito en obra cómica. damentales: el primero cuando titular. Tal hecho hubiera sido En este caso la dependencia de las Eugen Jochum la dirigió en su una gran suerte para esta orquesvirtudes del actor es principal. etapa ere acionai y después, con ta, ya que estamos hablando de Siempre se ha considerado que Kubelik, que la consolidó, dotánun grandísimo director, en poselas artes representativas son subdola de alto nivel y plena madusión de una técnica directoría] de sidarias de las artes sustantivas y rez artística. pasmosa facilidad. A veces, con que, en el teatro, al contrario de lo un solo movimiento de la batuta, que suele ocurrir en el cine, lo debido a una portentosa flexibilisustantivo es el texto y lo subsidad de la muñeca, puede dar hasdiario su ejecución. Pero no ocuContrastes ta dos o tres entradas. Por otra rre así en lodos los casos, Y a pane, el dominio que tiene sobre veces conviene deleitarse en el En la primera parte del conla masa orquestal es completo, y puro ejercicio representativo si cierto que comentamos, y que el conocimiento de la orquesta éste, como es el caso, es ejecutaempezó con la Obertura de los carece para él del mínimo secredo con la maestría y desenvoltura Maestros Cantores de Wagner, to... Y sin embargo, esta convicque lo hacen los intérpretes de obra que otras virtudes aparteción, en la que parece estar siemesta Cena para dos. • es una de las cimas de la música pre «de sabérselas todas» es posicontrapuntística, ya se observable que le lleve, quizá, a un afán Luis Núñez Ladevéic es periodista y ron cieñas lentitudes en los «témcatedrático tic la Universidad Complude distinción y de originalidad pi», que nos parecieron de todo tense de Madrid. con resultados muchas veces basLa Sinfónica de Radio Baviera nos mostró su valer, y pudimos gustar la fina dulzura de su cuerda, de gran precisión en los ataques, así como el magnífico empaste de sonido en el metal y la madera punió exageradas, y restaron la te en el famoso Poco Alegretto. Lorin Maazel quizá por la gran tensión que la necesaria cohesión que !a obra La segunda parte, toda ella batuta les imponía. En contraste, requiere, for otra parte, fue ía dedicada a Maurice Ravel del muchos momentos felices en la única que se respetó de las tres que no debemos olvidar que nació ejecución. Y el Caja supo manteanunciadas en el programa y que en Ciboure, es decir, muy cerca ner con gran maestría el ritmo completaban la primera parte. Las de nuestra frontera y de madre electrizante, que con gesto impeotras dos, las también wagneriaespañola comenzaba con la Raprioso el director le ordenaba. El nas Tanhauser y e! Tristán, fueron sodia Española. Fue la obra más final fue acogido por el público sustituidas sin razón convincente lograda. La Sinfónica de Radio con grandes ovaciones. A mi me por la tercera Sinfonía de Johanes Baviera nos mostró su valer, y gustó, pues, esta página raveliaBrahms. pudimos gustar la fina dulzura de na, de extraordinaria riqueza (imEn esta obra, al ser ya de muy su cuerda, de gran precisión en brica. Creo que admite ta espectahabitual repertorio, se hicieron los ataques, así como el magníficularidad. si bien en el recuerdo notar todavía más los defectos co empaste de sonido en el metal uno conserve como versiones ideantes apuntados. Algunas notas se y la madera. Quizá le faltara a la ales aquella de Karajan con sus alargaban interminablemente, de interpretación ese «especial perfilarmónicas, con todo el Real lo que hay que culpar al capricho fume» que su colorido tan espapuesto en pie, antes de los compadel director, como también en ñolista parece demandar. ses finales. Y las de Marquievich sentido contrario, hubo momenY después llegó el famoso en su mejor época, con nuestra tos en los que orquesta y director, Bolero. Aquí Maazel «rizó el Orquesta de Radio Televisión. Se mostraban su gran ciase extrayenrizo» en su particular visión de la concedió como propina una págido de la partitura todo el lirismo obra y, si se me permite la exprena de la Arlesiana de Bizet. • que el genial hamburgués quería sión, puso la orquesta «a tope», para su música. Así ocurrió felizensanchando y exigiéndola el mente en diversos pasajes de la máximo de sonido. Hubo roces F.rnesto G a ruaMan so Duperier es abogado romántica sinfonía, especialmenclaramente audibles y adelantos.