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Viena, 1890 y 1990. De la incertidumbre a la esperanza

Guillermo Gortázar

Acerca de una exposición extraordinaria sobre la ciudad y la cultura vienesa del pasado fin de siglo. El significado de buena parte de los trabajos y mensajes políticos que se derivaron de aquel "revival" vienés eran de contenido pesimista o, en el mejor de los casos, servían para poner de manifiesto el concepto y sentido de las "incertidumbres" de fin de siglo.

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Guillermo Gortázar, “Viena, 1890 y 1990. De la incertidumbre a la esperanza,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2308.

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Viena, 1890 y 1990. De la incertidumbre a la esperanza

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Ensayos

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Acerca de una exposición extraordinaria sobre la ciudad y la cultura vienesa del pasado fin de siglo. El significado de buena parte de los trabajos y mensajes políticos que se derivaron de aquel "revival" vienés eran de contenido pesimista o, en el mejor de los casos, servían para poner de manifiesto el concepto y sentido de las "incertidumbres" de fin de siglo.

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Guillermo Gortázar

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Nueva Revista 021 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Hace ahora apena» cinco año», el Centro Pompidou de Parí», con todo el apoyo del Gobierno gociallgta trancé», realizaba una exposición extraordinaria »obre la ciudad y la cultura vienesa del pasado fin de siglo. El «ignificado de buena parte de los trabajo» y mensaje» políticos que se derivaron de aquel «revívala vienés eran de contenido pesimista o, en el mejor de lo» casos, servían para poner de manifiesto el concepto y sentido de las «incertldumbres» de fin de siglo. Vlena era una espléndida escenificación del desconcierto socialdemócrata de mediados de los años de mil novecientos ochenta. Los socialistas pretendieron hacer de la necesidad, virtud: reivindicar el esteticismo y el escapismo como una situación inevitable y hasta deseable. VIENA, 1890 Y1990: DE LA INCERTIDUMBRE A LA ESPERANZA ASADOS cinco años, resulta que Vtena, nocidos en el siglo XX. Con todo, hay dos fechas el Imperio AustroHúngaro, en vez de ser de esperanza, de recuperación de la cultura y el Pun «leitmotiv» posmodernista, autocomsentido europeo de la libertad: el 25 de agosto de pfacíente con el «statu quo» de los años ochenta, 1944, la liberación de Paris por los Aliados signifilo que está indicado es la configuración de la nuecaba el fin de la pesadilla nazi y la libertad y reva Europa, liberada del último totalitarismo. Muconstrucción de la mitad occidental del viejo conlor Guillermo Gortázar chos europeos observaron el pasado fin de siglo tinente y el 9 de noviembre de 1989, la caída del con escepticismo, con pesimismo por un futuro inmuro de Berlín, que simboliza el final de la dictacierto, y a fe que no se equivocaron. El presente dura comunista. fin de siglo puede muy bien ser justamente lo conPorque, ¿hacia qué nueva Europa nos encamitrario: una época de recuperación de lo más espenamos? Hacia una Europa muy similar a la de final cíficamente europeo, esto es, la libertad y los dedel siglo XIX y principio del XX, en la que predomirechos individuales con gobiernos nacionales sonaban los ciudadanos sobre los Estados y en la metidos al imperio de la ley. que la soberanía nacionaí era una referencia de Puede decirse que el siglo XX, entre 1914 y leyes y territorialidad, pero no del dominio imperia1990, ha sido fatídico para Europa, que pasó de lista de un país sobre otro. Aquel modelo totalitaser el continente hegemónico a finales del siglo rio terminó en Europa Occidental con la derrota XIX a autodestruirse y decaer hasta niveles desconazi en 1945 y ahora ha finalizado, en Europa Gustav Kfímt. Fotografía de Moriz Oriental, con el derrumbamiento de la URSS. Han Nâhrr 19121914 hecho falta setenta largos anos para volver a la situación a la que estábamos en 1914. Y esta nueva Europa se parece muy poco a la soñada por los burócratas socialdemócratas de la Comunidad Económica Europea, con un nuevo centro politico que reglamenta y controla desde Bruselas una suerte de gran Estado federativo socialista. La Europa imaginada y deseada por Mitterrand, Delors y Felipe González (si me permiten la utilización de la imagen goyesca) no ha pasado de ser un «sueño de la razón» que por esta vez no ha podido «producir monstruos». A continuación, me propongo describir y analizar los elementos más destacados de aquella extraordinaria experiencia cultural que fue la capital del Imperio AustroHúngaro en el pasado fin de siglo. A la vez sugiero que en el Centro y en el Este de Europa, donde hubo desconcierto, escepticismo y desorientación, hoy emerge una sociedad plural con la experiencia negativa del socialismo en todas sus versiones, pero que todavía se encuentra sometida a tensiones nacionalistas que Pero el sentido pesimista del pasado fin de siglo solamente un poder moderador y arbitral como el fue típicamente vienés. En otros países como Imperio y las monarquias fueron capaces de inteFrancia, Inglaterra y sobre todo en los Estados grar y canalizar en un proyecto común. Unidos, la década de 1890 no se vivió en cambio como una época de desconcierto y desorientación, sino de esperanza y optimismo. Y aquellos Viena, fin de siglo valores de esperanza y fe en en el progreso, propios del liberalismo, estuvieron vigentes en aqueViena, el Imperio AusViena al final del siglo pasado, como señaló Karl llos países incluso después de la Primera Guerra Kraus, intelectual clave de aquellos años, fue «una Mundial. Muchas de las cuestiones que entonces troHúngaro, en vez de estación meteorológica donde se experimentó el se plantearon (el nacionalismo; la supremacía dei ser un «leit motiv» posfin del mundo». Y es que en la acepción vienesa, individuo, de la libertad y el parlamentarismo frenel «fin de siglo», la década de 1890, significó una te a los aparatos burocráticos y el estatismo; la modernista, está indiactitud politicamente pesimista y culturalmente configuración de un nuevo orden europeo...) están cando la configuración escapista y esteticista cuya mejor muestra es la ahora de plena actualidad en el presente debate de la nueva Europa libeobra del pintor Gustav Klimt y del grupo de la Sepolítico. A estos temas hay que sumar nuevos cesión. Aquel retraimiento y actitud evasiva fue problemas como la conservación del medio amrada del último totalltadebida al ascenso de nuevas corrientes ideológibiente, las inmigraciones masivas o la reconstrucrismo cas (antisemitismo, nacionalismo, socialismo) y ción material y moral de aquellos sometidos hasta partidos políticos de masas que cuestionaban no ahora por el comunismo. Por ello, la Historia no se sólo el sistema de dominación tradicional, sino ía repite, pero los historiadores tenemos la tarea de propia existencia y continuidad del Imperio. En rememorar el pasado a los efectos de identificar y otras palabras, en Viena, la élite política y cultural analizar ios grandes temas del presente. observaba la modernidad, el inminente siglo XX, con una profunda desconfianza e incluso con una amenaza según ha puesto acertadamente de maLa transformación de la ciudad nifiesto Carl E. Schorske, Por su parte, Robert Musil, en su novela «El hombre sin atributos», acertó a definir el ambiente cultural y politico vienes de Salvadas las distancias, Viena se parecía en afaquellos años con dos conceptos dominantes: gunos aspectos al Madrid de mediados del siglo desconcierto y desorientación, XIX. Desde el punto de vista de la estructura ecoLas transformaciones urbanas de Viena se adenómica, existia una hipertrofia de los servicios y lantaron a la industrialización experimentada a de ias ocupaciones artesanales. Era una ciudad partir de la década de 1880. Después de la revolude escasa e incipiente iondustria y con un comerción democrática de marzo de 1848, Francisco cio suntuario de alcance local; en suma, una capiJosé cedió el poder municipal y el control del gotal política y residencial más caracterizada por su bierno a los liberales. Éstos accedieron ai poder estancamiento que por su dinamismo, Pero la ledespués de los años sesenta, no por su propia gislación liberal con la supresión de los señoríos y fuerza sino por la debilidad y desprestigio del ejérlas transformaciones agrarias produjeron un descito, derrotado primero por los italianos y franceplazamiento de población del campo a la ciudad, ses y más tarde por los prusianos. no sólo procedente de la Baja Austria sino también de Bohemia y Moravia. La población se multiplicó El nuevo gobierno municipal de Viena convirtió por tres entre 1850 y 1890, alcanzando la cifra de la ciudad en un bastión liberal e hizo de la urbanicasi un millón y medio de habitantes, y continuó zación de la capital un proyecto colectivo en el creciendo hasta dos millones y medio en 1914. que se sacralizaba la perfecta unión entre el Emperador, es decir, el pasado, y las clases medias La rápida industrialización y la mejora de las coalemanas y judias de Viena, portadoras del futuro, municaciones hicieron de Viena una ciudad abierta de la ética del progreso, de la moral y del derecho. y dinámica, Viena en 1914 no presentaba un atraLa conformación espacial de la ciudad comso excesivamente significativo ni tenía grandes diprendía, a la altura de ios años de mil ochocientos ferencias con la otra metrópolis industrial de CenEl memaje ideológico sesenta, un núcleo amurallado constituido por la tro Europa, Berlín. Al decir de Gerhard Meissl, Vieque querían transmitir antigua capital imperial, barroca y contrarreformisna era como la cabeza de las dos caras del dios ta; en tomo a ese núcleo se extendía un amplio Jano que miraba a la vez al pasado y al futuro. lo» liberale» « >atufaglacis, un terreno en forma de anillo, concebido Por un lado, la ciudad ofrecía esa visión tópica, da plenamente con el ¡níciaímente como zona defensiva estratégica peaíegre, de ios valses, aprendices, artesanos, laro que desde el siglo XVII había perdido su función vanderas y cadetes. Pero había otra cara de monhistoridimo, toda vei originaria y se encontraba bajo jurisdicción del tadores de la industria electromecánica, empleaque elloi mismo» no reejército, quien lo utilizaba para acuartelamiento y dos de fábricas y bancos, ingenieros y técnicos presentaban en absolumaniobras militares; y por último, una tercera en fin, elementos propios de la sociedad urbana zona, los arrabales, donde se fue instalando la inindustrial con un fuerte y moderno movimiento sinto una ruptura con el cipiente industria vienesa. Los liberales en el godical que resolvía sus conflictos por medio de pasado bierno municipal lograron convencer al Emperador convenios colectivos. y arrebatar al desprestigiado ejército austríaco el segundo anillo que rodeaba el núcleo vienes, conocido como la Ringstrasse, o calle de circunvalación, y se dispusieron a construir un conjunto monumental que expresaba el esplendor de la nueva Viena, regida ahora por la clase media germana. La idea consistió en construir en torno a la carretara de circunvalación edificios públicos (de función educativa, cultural y política) y aprovechar la nueva urbanización para viviendas de pisos para la clase media y alta. A la hora de decidir los estilos y seleccionar los arquitectos que debían llevar a cabo los edificios representativos (la universidad, el ayuntamiento, el parlamento y el teatro municipal) se optó por el idioma visual del pasado. Y ello fue así porque, como señaló Foster en 1838, «el genio del siglo XIX es incapaz de seguir su propio camino... el siglo no tiene color definido». En efecto, en la década de los sesenta y setenta no habia un lenguaje arquitectónico propio del siglo XIX. Pero por Retrato de Otto Wagner, por Egan otro lado el mensaje ideológico que querían transSctveh mitir los liberales se satisfacía plenamente con el La Ringstrasse hacia la segunda mitad del siglo XIX En la Historia de Austria la *rings«tras»era», la ¿poca de la Ringstrasse, tiene un significado conceptual da valores morales y políticos similares a la definición historicismo, toda vez que ellos mismos no repreciudades sobre principios artísticos». La ciudad británica de la «época sentaban en absoluto una ruptura con el pasado. ideal de Sitte tenia que ser de crecimiento orgánivictoriana» Así, Friedrich Schmidt construyó la «Rathaus», el co, espontáneo, no planificada, en la que se puAyuntamiento, en un imponente estilo gótico, diera caminar y en la que los edificios fueran conscomo reconocimiento del antiguo arte burgués de truidos de forma tradicional. Frente a las grandes las ciudades medievales; Ferstel construyó el ediavenidas y lineas de comunicaciones y circulaficio de la universidad en estilo renacentista como ción, Sitte propugnaba la edificación de plazas y un alegato de la burguesía racionalista triunfante lugares de encuentro. La propuesta de Sitte era sobre el oscurantismo medieval; Semper levantó impracticable y anacrónica frente a la opinión de el Burtheater concebido en estilo barroco tempraun Ayuntamiento que había apostado por primacía no, recordando la época feliz de la Viena contrade la movilidad y fluidez que encarnaba la Ringrreformista que era capaz de generar un espectástrasse, culo de estética compartida por lo eclesiástico, lo En 1983 Otto Wagner ganaba un concurso mucaballeresco y lo plebeyo. nicipal para un nuevo plan de urbanización de VieLa construcción de la Ringstrasse y las postena. El objeto del plan era la reordenación e integrariores ampliaciones planteaban problemas de urción de un nuevo y vasto cinturón de edificios, los banización y puede decirse que en Viena nació el antiguos arrabales, que pasaron a formar parte de urbanismo moderno sobre la base de la polémica la ciudad en 1890 por el nuevo estatuto municipal. que se estableció entre los arquitectos Camillo SitWagner no sólo fue un arquitecto que desarrolló te y Otto Wagner, Camillo Sitte era hijo de un resel funcionalismo y la utilización de nuevos materiataurador de iglesias y de obras de arte y él mismo les en la construcción durante el levantamiento de desarrolló una actividad similar. Sitte trató de unir la Ringstrasse, sino que estableció un plan urbala tradición artesanal con el moderno urbanismo; nístico dominado por las ideas claves del desarrose consideraba constructor de ciudades más que llo y de la circulación. Se trataba de realizar otros planificador, hasta el punto de que sus ideas las tres anillos o carreteras de circunvalación, comuolasmó en un libro titulado «La construcción de nicados entre si Dor carreteras radiales que poAyuntamiento de Viena. Ello era el anuncio de que dian incluso penetrar en el centro del núcleo antinuevas fuerzas políticas (partidos de masas en el guo de Viena. Además, esa solución miraba hacia sentido moderno del término} estaban desplazanel futuro en el sentido de que la progresiva ampliado definitivamente a la clase media y a la ideología liberal de los puestos claves de Viena. La cuestión ción de nuevas circunvalaciones permitirían un central, después de 1985, era si esos nuevos parcrecimiento ilimitado de la ciudad. Y, efectivamentidos iban a ser un elemento aglutinador y coexiote, la ciudad creció espectacularmente al multiplinador de la estructura imperial (como lo habían sido los liberales) o si por el contrario se abría un car por cuatro su extensión con la incorporación periodo de incertidumbre y de crisis irreversible. de los arrabales en 1890 y la posterior ampliación a la orilla izquierda del Danubio. El esplendor liberal de Viena coincide precisaLa política mente con esos años, hasta el punto de que en la I Historia de Austria la «ringsstrassera», la época de la Ringstrasse, tiene un significado conceptual de El liberalismo, en su versión austríaca, tuvo su valores morles y políticos similares a la definición periodo de plenitud entre 1860 y 1890; su base británica de la «época victoriana». Pero ese aposocial fue la clase media compuesta por alemanes geo liberal, que se puede situar hacia 1890, práctiy judíos. Estos últimos sumaban el 5 por 100 de la camente recién finalizadas las obras de la RingsAquella cosmovisión y población de Viena pero eran muy influyentes por trasse, fue tan espectacular como efímero ya que su dedicación a profesiones claves como el ejercicultural política era sila impetuosa incorporación de la población obrera cio de la medicina, el periodismo o profesores de milar a la de la Inglatede los arrabales por una parte y el incremento de universidad. los electores de ideología pangermanista por otra, rra victoriana: una mopuso fin al gobierno municipal de los liberales en ral firme, recta y reprelo que era su bastión más significativo, es decir, el siva; tenían una confianza sin limites en el imperio de la ley lo que implicaba la defensa de lo» derechos personales y del orden establecido: intelectualmente seguían un volterianismo moderderno y una auténtica fe en el progreso a través de la ciencia, la educación y el trabajo La reforma urbanística vienesa en 1860 Robert Musíl con él uniform« de El sufragio, elemento clave para el ejercicio del alférez poder, era por supuesto restringido y los liberales no se distinguieron precisamente por su interés en que fuera ampliado sin restricciones. Esto era debido por un lado a su consciente debilidad frente a los nuevos movimientos de masas (los nacionalismos de diverso signo y el movimiento obrero). Por otro lado, los liberales estaban convencidos de que «eran los portavoces y representantes del pueblo en el parlamento» según opinión del escritor Stefan Zweig, uno de los mejores testigos del ambiente político y cultural de Viena en aquellos años. Según este autor, los parlamentarios liberales «cifraban su orgullo en ser gente culta, en lo posible con instrucción académica, y atribuían importancia a la dignidad, a los buenos modales y una dicción correcta; las sesiones parlamentarias transcurrían como las veladas de un club distinguido. Gracias a su confianza liberal en un mundo infaliblemente progresista por obra de la tolerancia y la razón, aquellos demócratas burgueses opinaban sinceramente que velaban, del mejor modo posible, por el bien de todos los súbditos del ImAquella pasión del arte perio haciendo pequeñas concesiones e introdupor el arte, que comenciendo mejoras paulatinas». zó como una forma viEn cierto sentido aquella cosmovisión y cultura caria de asimilación de política era similar a la de la Inglaterra víctoñana: hasta 1897. En tos años noventa, se produjo por una moral firme, recta y represiva; tenían una contanto una crisis política que generó entre las claun estilo de vida aristofianza sin límites en el imperio de la ley lo que ses medias una seria preocupación e incluso un crático, terminó siendo implicaba la defensa de los derechos personales sentimiento de desconcierto y angustia por cuanto una escapatoria, un rey del orden establecido: intelectualmente seguían no se perfilaba una alternativa con un proyecto un volterianismo moderno y una auténtica fe en el político ni una fuerza social aglutinadora del Impefugio trente a una realiprogreso a través de la ciencia, ia educación y el rio. Robert MusI en su novela El hombre sin atridad política crecientetrabajo. Smerling, director del prestigioso Colegio butos. realizó un agudo diagnóstico sobre el ammente amenazante Teresiano y después Jefe del Gobierno, expresó biente de la ciudad en aquellos años: «En aquella con una frase bien significativa el optimismo y la época nadie sabía hacia donde se movía ni nadie fe en el futuro propio del liberalismo en ascenso sabía distinguir entre lo que estaba arriba y lo que de los años sesenta: «Podemos esperar, el saber estaba abajo, entre lo que avanzaba y lo que retronos hará libres», Pero el resultado de la espera no cedía». fue un aumento de la influencia liberal, sino su cuestionamiento ya que a partir de la década de 1880 surgieron nuevos partidos de masas que recogían las aspiraciones del campesinado, de los Contra el liberalismo artesanos, de los trabajadores y de los pueblos eslavos. Los agentes políticos que alteraron de forma tan Los nuevos partidos desplazaron a los liberales decisiva la dorada era liberal de la Ringstrasse del poder. Primero en el gobierno del Conde Taafe fueron el partido socialcristiano de Karl Lueger y quien constituyó un gabinete de concentración el partido pangermanísta de Schönerer, Alldeucht, con las minorías nacionalistas, si bien mantuvo antecedente doctrinal de Hitler y del nazismo. Amsiempre un puesto ministerial para los liberales, bos eran firmes enemigos del sistema de valores hasta su caida en 1893, liberal, pero había notables diferencias entre ellos. Posteriormente, los liberales fueron desplazaSchönerer procedía de una familia de la nueva dos del mismo Ayuntamiento de Viena, en las aristocracia enriquecida por los negocios y en vez elecciones de 1895, que el Emperador no ratificó Karl Lueger, precursor de la ideosiano, el colegio de la aristocracia. Era católico y logía nazi en Austria vienes y eso imprime carácter pues aunque era antisemita y nacionalista, no llegaba al punto de cuestionar la continuidad del imperio austrohúngaro. Sin embargo, su marcado anticapitalismo y antisemitismo le hacían especialmente odioso para la comunidad judia de Viena y para los liberales alemanes. Estos llegaron incluso a presionar al Emperador para que no ratificara la elección democrática de Lueger como alcalde de Viena, en 1985. El progresista Freud celebró aquella violentación de la voluntad democrática fumándose un puro en honor del Emperador, Magnífica escena que recuerda las paradojas y el desconcierto descritos por Robert Musil. La otra fuerza disolvente del austroliberalismo fue el sionismo, movimiento que nació como reacción frente al creciente antisemitismo. Theodor Herzl era un joven judio, brillante literato, esteta de los años noventa en Viena. Enviado a París como corresponsal del principal periódico de la ciudad, el «Neue Freie Presse», se sintió conmocionado por el antisemitismo desencadenado en Francia tras el «affaire Dreyfus». Por si fuera poco ¡a alcaldía de Viena habia caido en manos del antisemita Lueger y Herlz llegó a la conclusión de que el modelo capitalista, liberal y tolerante en el que habia crecido, había fracasado. A partir de de seguir la tradición (amiliar pronto derivó hacia Lueger, Schönerer y entonces escribió su obra fundamental El Estado una vocación politica al amparo de los clubes aus^ Herzl procedían origiJudio y fundó el movimiento sionista tendente a troliberales. Con ellos chocó por su escasa atennariamente del austroliencontrar una patria para los judíos. La fe liberal y ción a los asuntos sociales y por su tibio nacionaracionalista de Schmerling, recogida en su frase lismo. En 1882, Shónerer rompió con el liberalismo beralismo y los tres «el saber nos hará libres» fue sustituida por Herlz. y publicó el programa de Linz en el que propugnaapartaron a su modo a tránsfuga del liberalismo, por otra de tintes irracioba una democracia radical, una reforma social en nales orientada hacia la fantasía y el mundo de bases sociales susceptiel sentido populista y anticapitalista y un nacionalos sentimientos: «el deseo nos hará libres», lismo alemán absolutamente radical. Un nacionables de participar en el lismo que le llevó a exclamar en el Reichtag en Lueger, Schönerer y Herlz procedían originariaproyecto liberal 1882: «¡Ojalá perteneciéramos ya al Reich alemente de! austroliberalismo y los tres apartaron a mán!» Schönerer vio en el antisemitismo la clave o su modo a bases sociales susceptibles de particisíntesis de toda una serie de elementos aglutinapar en el proyecto liberal. De esta forma contribudores de su ideologia, antisocialista, antiliberal y yeron decisivamente a poner en crisis el sistema antiHasburgo. ideológico y de valores en que se sustentaba el Con estos elementos programáticos e ideológiImperio AustroHúngaro a finales del siglo XIX. Y cos, Schönerer llegó a tener un grupo parlamentalo hicieron apelando no a los niveles racionales, rio de veintiún diputados que se veian reforzados sino a los irracionales, al mundo de los deseos y por una agresiva acción de violencia callejera. V de los sentimientos. Entonces, más que nunca tofue sin duda esa violencia la que acabó con su maba sentido la reflexión del poeta Hoffmanstal carrera política ya que fue encarcelado en 1887 y que a la altura de 1895 escribió: «La política es perdió por cinco años sus derechos políticos. magia: quien sepa extraer fuerzas de lo profundo El partido socialcristiano de Karl Lueger tenia será seguido». elementos comunes con Alldeutch pero también El nuevo partido socialdemócrata, PSD, de Vicnotables diferencias. Lueger, a pesar de proceder tor Adler (también judío y de procedencia política de una familia modesta (era hijo de una estanqueliberal) jugó un papel no menos decisivo a la hora ra) había sido educado en el elitista Colegio Terede socabar la hegemonía política de ios austroliTheodor Heñí, impulsor del sioberales. Adier consiguió unir las distintas fraccionismo moderno nes sociaidemócratas existentes en un Congreso que finalmente se celebró en Hainfeid, en 1889. El austromarxismo consistió a la vez en una práctica política de masas eficaz y en una elaboración teórica de altura con personalidades tan destacadas como Kaustky, Otto Bauer y Karl Renner. En términos generales el austromarxismo se caracterizaba por un radicalismo verbal y estratégico más que notable y una moderación en lo inmediato con gran capacidad para la negociación y la consecución de acuerdos. El crecimiento del PSD fue espectacular en parte debido a lo acertado de su dirección, que reclamaba a la vez el sufragio universal y mejoras en las condiciones de vida, en parte debido al notable crecimiento absoluto y proporcional de la población obrera de Viena. Con todo, el PSD parecía, a los ojos de los iiberales vieneses, un partido irrazonable pero no irracional. De hecho, hasta el Emperador Francisco José pensó que los sociaidemócratas podrían llegar a ser la nueva fuerza aglutinadora del cada vez más desarticulado Imperio frente al empuje de los partidos nacionalistas eslavos. Y de ahi, según la opinión de todos los analistas, que aquel Emperador ultraconservador se decidiera a conceder el derecho de sufragio universal en 1907. Pero esa maniobra política finalmente fracasó, porque si bien el PSD pasó a ser, después de las elecciones de ba previsto. Pero la crisis de Bosnia y las guerras Para aquella élite políti1907, la segunda minoría parlamentaria con 67 esde los Balcanes sumieron al Imperio en un caos ca e intelectual, la mocaños, poco después las secciones nacionales de forma que los gobiernos entre 1908 y 1914 fuesociaidemócratas reclamaron su propia independernidad de Viena sigron en su mayoría no parlamentarios. dencia. De ésta forma, los nuevos partidos sociainilicaba in certidumbre, demócratas se hicieron portavoces de las reivindicaciones nacionalistas, contribuyendo a la desdecadencia y pesimisLa cultura composición del Imperio. mo por la presencia y Asi pues, después de 1890 Viena entra en lo El hecho es que la crisis poiitica no sólo afectahegemonía de movique de forma más clara caracterizada un ambiente ba al liberalismo austríaco en general y al vienés mientos políticos de «fin de siglo»: sensación de confusión; multiplicien particular. El problema de fondo era la estabilidad y coexistencia de diversas corrientes artístidad, continuidad y gobernabilidad del Imperio. masas escasamente cas y de pensamiento; ausencia de objetivos claDesde 1879 hasta 1893 el Conde Taafe fue Jefe atractivos ros; transformaciones sociales y políticas espectadel Gobierno pero la agudización de las demandas culares e inesperadas ...Este ambiente «fin de sinacionalistas y la negativa de los alemanes a haglo» fue, no obstante, un fenómeno europeo. Asi, cer nuevas concesiones a las minorías eslavas, Shorske considera que al llegar a 1890 se produjo croatas, polacas, etc., rompieron definitivamente una «fragmentación obicua» de manera que «la la coalición denominada «el anillo de hierro». Descultura superior europea ingresó en un remolino de 1893 hasta 1907, los vieneses asistieron a un de infinita innovación en el que cada campo reclaprolongado periodo de inestabilidad e incertidummaba su independencia del todo y a su vez cada bres debido a que no se encontraba la fórmula parte se separaba en partes», Stuart Huges sostiepara establecer un marco político y electoral en el ne la misma opinión y considera que la década de que pudieran desenvolverse fuerzas tan dispares. 1890 tiene el profundo significado de una rebelión Finalmente, el sistema parlamentario se puso de o revuelta contra el positivismo y por ello, el profenuevo en marcha a raiz de las elecciones de 1907 sor norteamericano, aprecia un cierto retorno a pudiéndose votar el presupuesto tal y como estaactitudes irracionales comparándolas en cierto particular en Viena, la cultura era estética y con claro predominio de las artes aplicadas y escénisentido con el romanticismo, casá la arquitectura, el teatro y la música. Pues Pero veamos en qué consistió la originalidad de bien, esa cultura aristocrática entró en confrontaViena como centro cultural de primer orden. Más ción con la cultura burguesa liberal dominada por que hacer una extensa referencia de la nómina imlos principios de la razón y de la ley. El resultado presionante de artistas e intelectuales que destafue una fase de asimilación mutua que se plasmó caron en aquellos años y que han ejercido basta en el mimetismo historicista de las construcciones hoy una influencia decisiva, voy a señalar algunos de piedra de la Ringstrasse y de las artes escéniDespués de 1890 Viena de los elementos que explican el fenómeno viecas claramenter recogidas en las obras de Hoffnes. Viena era la capital de un imperio de cincuenentra en lo que de formanstal y Stifter, Pero en el sin de siglo, en la déta millones de habitantes y ejercía un monopolio cada de los años noventa, aquella pasión del arte ma máa clara caractericultural similar al que significaba Paris para la sopor el arte, que comenzó como una forma vicaria ciedad francesa. Pero además, la Universidad se zaba un ambiente «fin de asimilación de un estilo de vida aristocrático, concentraba en un sólo edificio; el núcleo urbano término siendo una escapatoria, un refugio frente de ligio»; sensación de era pequeño y el problema crónico de la vivienda a una realidad política crecientemente amenazanconfusión; multiplicihizo de los cafés vieneses el punto de encuentre te. El arte asi se convirtió en una nueva religión y de una amplia y numerosa «intelligentsia». Junto a dad y coexistencia de esa nueva síntesis artística liberal fue una mezcla esos elementos facilitadores de la actividad intede valores individualistas y de valores estéticos diveriai corriente» arlectual, la singularidad vienesa procede, segur del pasado. Shorske, de un factor cultural y otro político. Er tísticas y de pensamienPor su parte, Bruno Bettelhein busca la explicaprimer lugar la cultura aristocrática era la domito; ausencia de objetición del espectacular desarrollo de Viena como nante ya que la burguesía austríaca era en la mitad centro cultural en el hecho de que, paradójicavos claros; transformadel siglo XIX mucho más débil que la inglesa o mente, mientras comienza la decadencia del Imfrancesa. Pero es que además en Viena existía ciones sociales y polítiperio en 1848, a cada nuevo revés internacional una estética contrarreformista que hacía de la ciucas espectaculares e la capital experimenta un impulso de crecimiento dad un lugar realmente singular en relación al resy desarrollo casi como una respuesta, como un to de Centro Europa donde predominaba una moinesperada»... mimetismo compensatorio. Según Bettelhein la ral rigorista, científica y filosófica. En Austria, y en decadencia política del Imperio y la sensación de inseguridad generó angustia y desconcierto entre la élite que tendió a aislarse del mundo exterior y a reconcentrarse en sí misma y en la ciudad. Viena pasó a ser un bastión de ideales liberales, original, sensual e insólita en el centro de Europa. El concepto de Modernidad Jean Claír, Director de la Exposición sobre Viena del Centro Georges Pompidou, opina que la singularidad cultural de Viena procede de una visión pesimista de los efectos de la modernidad. Mientras que en Occidente la modernidad discurría paralela al progreso histórico (democracia, urbanización, progresiva decadencia de lo antiguo) en Viena la modernidad suponía el fin del mundo conocido, del statu quo,que la burguesía liberal habia conseguido acuñar en todo su esplendor entre 1860 y 1890. Esos liberales, la clase media alemana y los judíos, observaban que, desde ef punto de vista político, la modernidad no discurría paralela a su idea de progreso y seguridad ya que implicaba un Universidad de Vierta 187374. Faaumento del nacionalismo eslavo que cuestionaba chada principal Sigmund Freud (1856• 1939) los cimientos del imperio. Pero además, el nuevo movimiento politico de masas favorecía el predominio del pangermanismo, del antisemitismo y del sionismo. La reacción de los intelectuales vieneses fue por tanto distinta que la que adoptó la «intelligentsia» en el resto de Europa. AHÍ los artistas eran la vanguardia que coincidía con las ansias de modernización y progreso de los movimientos políticos de masas. En Viena los intelectuales y artistas no se sumaron a esa vanguardia, sino que se separaron y aislaron de una evolución general que no entendían ni querían. Por el contrario, las ideas de la Secesión contenían elementos de purificación (la revista fundacional se llamaba significativamente «Ver Sacrum», Primavera Sagrada} con un mensaje estético impregnado del pasado y dentro del pasado. De ahi que Janik y Toulmin, autores de un importante libro sobre la Viena de Wittgenstein, señalen que tos estetas del noventa «eran unos marginados con su clase, no de su clase». Con ello quieren significar la estrecha unión de los artistas e intelectuales de Viena con los intereses de la élite y las clases medias liberales. Buen ejemplo de ello es que los mecenas de la Secesión fueron grandes industriales de Viena tal y como ha puesto recientemente de manifiesto Bernard Michel. La Secesión no era propiamente vanguardista, no se ra de la época en que le tocó vivir. Coincidía pleFreud suministró a lo» adelantó a su tiempo, sino que se marginó de una namente con la opinión de Hoffmanstai cuando modernidad, de un siglo XX que no tenia interés artistas vieneses, y en éste señalaba la preponderancia de los sentimienpara ellos. Y es que para aquella élite política e general a sos compañetos sobre la razón para triunfar en la nueva política intelectual, la modernidad de Viena significaba inde masas. Freud fue a la vez reflejo y responsable ros liberales, una teoría certidumbre, decadencia y pesimismo por la prealícuota de aquella supremacía de los instintos sosencia y hegemonía de movimientos políticos de histórica del hombre y bre la razón, de la irresponsabilidad de la voluntad masas escasamente atractivos. la sociedad. Una teoría de los individuos. Es precisamente en ese encerramiento de los vieneses en si mismos donde cobra todo su sentique justificaba la audo una figura como Sigmud Freud quien en medio sencia de responsabilide aquella incertidumbre histórica (en el sentido Escapismo «fin de siglo» dad individual y que podel concepto del progreso en la Ilustración} suministró a los artistas vieneses, y en general a sus dia volver soportable Gustav Klimt, fundadoir de la Secesión, fue el compañeros liberales, una teoría histórica, del un mundo político que artista que encarnó de forma más acabada el paso hombre y la sociedad. Una teoría que justificaba del cénit académico, optimista y liberal de la era la ausencia de responsabilidad individual y que giraba fuera de órbita de la Ringstrasse a esta nueva actitud «fin de sipodía volver soportable un mundo político que gimás allá de todo conglo», escapista e interiorizadora. Klimt, pintor de raba fuera de órbita más allá de todo control. tro! formación académica y tradicional, se hizo famoso Freud era un pesimista a quien los hechos termipor la decoración del nuevo Teatro Municipal de naron por darle la razón, al menos hasta la mitad Viena. En uno de aquetlos enormes lienzos pintó a del siglo XX. Para él, la civilización liberal, los ideala élite de la ciudad en un retrato colectivo en el les de progreso y tolerancia eran un delgado barque se individualizaban decenas de relevantes niz que las imponentes fuerzas destructivas de! inpersonalidades en una escena que representaba consciente podían atravesar en cualquier momenel auditorio del antiguo Teatro de Viena. Apenas to. En otras palabras, Freud negaba la supremacía ocho años después, en 1897, fundó el grupo la de la cultura sobre los instintos, al menos a la altumún de critica a la Secesión desde una perspectiva de la ética purista liberal y trataron de arrollar ¡a estética escapista, interiorista y sensual de la SeViejo, por Oskar Kokoschka cesión prefigurando un arte nuevo, propio del siglo XX, una de cuyas mejores expresiones fue la estética funcionalista de la arquitectura de Loos, carente de la más minima ornamentación. Paralelamente, tos expresionistas Kokoschka y Shomberg realizaron un arte militante, desgarrado y sin ninguna concesión al hedonismo significando el cierre de un ciclo estético y cultural de fin de siglo. Es to que Shorske, utilizando una imagen literaria de Stifter sobre un jardín idílico de la época feliz de la Ringstrasse ha denominado como «la explosión en el jardín. Es decir, el final y la fecunda dispersión de una estética y de una época. Y termino comparando aquel desconcierto y escepticismo vienés del pasado fin de siglo con la esperanza del presente, de una Europa abierta, sin la amenaza totalitaria. Después de ochenta años de la fecunda dispersión iniciada en Centro Europa a principios de siglo, los europeos tenemos de nuevo la oportunidad de retomar aquel impulso cultural, creativo y de libertades en ef marco de la nueva Europa democrática del Atlántico a los Urales. En la experiencia de la Historia política europea, el Imperio AustroHúngaro y las monarquías Secesión y al año siguiente recibió el encargo de resultaron ser sistemas de libertad, limitados por decorar la escalinata y la bóveda de la Universiconstituciones, por la tradición y por el sentido didad. Pero ya era otro Klimt el que pintaba una alenástico. Haciendo una comparación con las repúgoría de (a filosofía interpretada desde un punto blicas que surgieron en 1918, el Imperio y las moGustav Mimt, fundador de vista psicológico y representando un mundo narquías han demostrado una nítida superioridad caótico de ciega energía girando en un circulo inen el respeto a los derechos humanos y en su cade la Secesión, fue e) arfinito de amor, erotismo, muerte y partos doloropacidad de integrar las difíciles y complicadas tentista que encamó de sos. La cultura de la Ringstrasse era cosa del pasiones nacionalistas. Sobre el anterior fin de siglo sado y Viena entraba en un mundo de ensoñaciolos europeos de Centro Europa no están presionaforma más acabada el nes y de caos. Desvelar aquella realidad a parte dos por el antisemitismo ni por ideologías totalitapaso dal cénit académide la clase media liberal, todavía ligada al acaderias que cuestionen el sistema liberaldemocrático. co, optimista y liberal micismo y al optimismo, costó a Klimt el mismo ¿No será éste el momento de apoyar abiertamente rechazo inicial que padeció Freud con sus tesis el restablecimiento de un nuevo orden europeo de la era de la Reingsobre el subconsciente y la primada de los senticapaz de hacer frente a los retos del siglo XXI (la strasse a esta nueva acmientos sobre la razón y la cultura. democracia, las inmigraciones, el medio ambientitud «fin de siglo», esLa Secesión cobró una influencia y desarrollo te...) que se inspire en el entramado cultural, polítiespectacular en parte debido al apoyo de algunos co y económico de la época del anterior apogeo capista e interiorizadomecenas como el padre del filósofo Wittgestein, de Europa?. M ra quien incluso financió el edificio de la Secesión di(¡uillírmn (¡iirláiir és historiador señado por Olbrich. Pero la Secesión no iba a ser la corriente unificadora y finalmente triunfante de Bií)l¡i)fjr^rja «•Iminnada, la estética escapista a medio camino entre el heUn ensayo: Cari E. Schorske, Viena finds siécle, Editorial Gustadonismo y el academicismo. Ya he señalado que vo Gilí, Barcelona 1961. el «fin de siglo» se caracterizo por la coexistencia Unas memorias: Stefan Zweig. El mundo que hemos perdido. y fragmentación cultural. Asi, frente al movimiento Editorial Juventud, Barcelona 1988. cultural encabezado por Klimt, Karl Kraus y otros Una novela. Roben Musil, B hombre STRT atributos. Editorial Se« intelectuales se movilizaron con un objetivo coy Barral, Barcelona 1989.