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Oriente Medio. Después de Madrid, ¿qué?

Alberto Míguez

Hace referencia a los balances de la Conferencia de Paz en Madrid que fue todo un éxito, sobre todo para el país anfitrión.

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Alberto Míguez, “Oriente Medio. Después de Madrid, ¿qué?,” accessed March 29, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2253.

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Oriente Medio. Después de Madrid, ¿qué?

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Panorama

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Hace referencia a los balances de la Conferencia de Paz en Madrid que fue todo un éxito, sobre todo para el país anfitrión.

Creator

Alberto Míguez

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Nueva Revista 020 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

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OS últimos ecos de la apoteosis de Madrid se Entre el desaliento y la esperanza han apagado ya y más que hora de balances parece tiempo de espera y... ligera esperanza. La Conferencia de Paz fue un éxito —sobre todo, para Oriente Medio: el país anfitrión, felicitémonos—, pero ¿lo fue también para los participantes y, más que nada, para los patrocinadores? Después de Madrid, ¿qué? Toda evaluación en este terreno parece válida. Se trata de recordar la historia de la botella {¿miPor Alberto Míguez tad llena?, ¿mitad vacía?) y mirar hacia delante. En Madrid quedaron claras, por ejemplo, bastantes cosas. En primer lugar, que la Unión Soviética no existe: su papel fue insignificante, ancilar, patético. Gorbachov pidió árnica, ayuda, auxilio y hasta limosna al poderoso Bush y sus acólitos (España entre ellos) y se olvidó, en el discurso inaugural, de cuál era el objeto de la reunión. Por si hubiera necesidad de demostrarlo, todos los asistentes pudieron comprobar que el inventor de la perestroika es hoy un inteligente vendedor de aire y que, además, no manda nada ni dentro ni fuera de su país. Reinos de taifas También quedó claro en Madrid que el llamado conflicto árabeisraelí no es uno. sino muchos problemas, casi todos ellos autónomos y que deberán ser resueltos en diversas fases, en diferentes foros y con diferentes interlocutores. Entre las reivindicaciones sirias y palestinas, por ejemplo, hay un océano de salvedades y distingos. Entre lo que quieren los jordanos (por cierto, ¿qué quieren exactamente?) y lo que los egipcios querrían para los palestinos, media un abismo. Entre lo que algunos palestinos desean (un Estado independiente y soberano edificado sobre los territorios ocupaIntervención del jefe de la delegación palestina Haidar Abdelshafí. Palacio fíeaí, Madrid Preliminares de la Conferencia de dos y la parte oriental de JerusaPaz. De izquierda a derecha: Boria lén) y lo que otros sueñan (la Pankin, Mijail Gorbachov, el rey creación de una nueva Palestina don Juan Carlos, Felipe González, y, por tanto, la destrucción de George Buah, Jame* Baker y FerIsrael) la distancia es sideral. O nández Ordóñez entre lo que a los sirios les gustaría que pidiesen los libaneses, convertidos en sus vasallos, y lo que la mayoría de los libaneses descaria de verdad, ¡cuánta sangre y cuánto dolor, tal vez inútiA Madrid, los árabes les! llegaron con sus rangos A Madrid, los árabes llegaron con sus rangos unificados y saunificados y salieron en lieron en orden disperso. Una orden disperso vez más los diablos familiares de los reinos de taifas, que tan bien conocemos por eslas tierras sarracenas... Pareciera que entre palestinos e israelíes hubo más coincidencias que entre sirios y jordanos o entre libaneses y La portavoz de la delegación palestiegipcios. Más que apariencia, na, Hana Ashraui, en la rueda de prental vez fuese una trágica realisa celebrada al final de la Conferencia dad. En los últimos diez siglos. de Madrid Intervención del primer minisjro de Islos árabes —es decir, también raeI, Isaac Shamir nosotros, en lo que nos atañe— han pasado una buena parte de su historia batallando entre sí. La lucha fratricida no ha terminado todavía, ay. En Madrid pudo verse el paisaje después de la batalla. Y no es nada animador. ¿Y los israelíes? Tampoco el panorama parece tranquilizador ante el proceso de distensión anunciado. En primer lugar, el propio consenso interno que desde la independencia sirvió para mantener la cohesión principal frente a las disidencias de todo tipo, parece haberse quebrado. Los «ultras» de derecha, los ortodoxos de toda laya amenazan con romper ta coalición gubernamental y, lo que es peor, cegar el camino de ta proIsaac Shamir saluda al rey don pia negociación. La disidencia Juan Carlos está en el propio gobierno y se extiende a sus terminales: los asentamientos en los territorios ocupados, el sueño de un Gran Israel hecho sobre la cabeza de los palestinos, la permanente amenaza de utilizar la bomba atómica en una región donde gozan del monopolio aunque, tal vez. no por mucho tiempo... La clave está en si Shamir podrá dictar la paz como hizo Begin con Sadat. Eran otras épocas. Lo que el primer ministro dijo en Madrid no resulta precisaEn Madrid, ante los ojos y mente tranquilizador. los oídos del planeta, fue posible —y necesario— que cada uno repitiese su ¿Qué representa Arafat? discurso. Los palestinos tampoco parecen capaces de jugar el papel que Estados Unidos y los moderados árabes le han otorgado: ser un interlocutor respetado y respetable por sus adversarios y vecinos. La delegación palestina derrochó inteligencia, sensibilidad. cordura e... intransigencia en el cónclave de Madrid, pero, de verdad, ¿a quién representaba? ¿Era el representante único del pueblo palestino? Nada menos seguro. Una parte, tal vez tros en la segunda fase, ¿serán mínima, de este pueblo desea el apenas un pretexto para unos y apocalipsis, otra parte la coexisotros, una forma retórica para tencia pacífica, algunos quieren seguir encastillados en sus posiel exterminio del enemigo sioIntervención del ministro sirio de ciones? En Madrid, ante los propuesto por Israel y aceptado Asuntos Exteriores, Faruk al Chanista. otros simplemente su neuojos y los oídos del planeta, fue finalmente por los árabes? Parras tralización. Casi todos, un Estaposible —y necesario— que ticiparan los sirios en este tipo do independiente. ¿Qué reprecada uno repitiese su discurso. de diálogos o. simplemente, atasenta. ai fin, la OLP de Arafat Pero en las alcobas y corredores carán desde el margen a quienes dentro y fuera de los territorios de la negociación, nada será —palestinos, jordanos, libaneocupado«? „Hasta qué punto la igual. Las fuerzas del statu quo ses— las acepten? ¿Está disintifada no fue un ajuste de son tan poderosas que a veces puesto Israel a luchar por la paz cuentas entre los varios grupos resulta imposible imaginar un o se trata apenas —como fue que se disputan la hegemonía? cambio de rumbo. Las realidahasta ahora— de ganar tiempo, ¿Podrá seguir Arafat imponiendes, sin embargo, en esta zona de confiar en que la guerra civil do su voluntad política en Cisdel mundo parecen excesivas, permanente entre árabes servijordania (bastante probable) y resultan demasiado peligrosas rá. aplazará un encuentro inevien Gaza (improbable) como para que Occidente —los árabes table? ¿Cuál será, finalmente, la creen Faysal El Husseini y sus son Occidente, decía recienteexigencia norteamericana? (,Se compañeros? mente en NUEVA REVISTA romperá la «unión sagrada» enPierre Chaunu— las olvide. tre la Administración USA y el Preguntas y preguntas se acuEstado judío? ¿Puede darse el Ultima pregunta: ¿Estaremos mulan en el horizonte de los lujo Bush, en plena apoteosis al principio del fin o al ñnal del próximos meses, cuando las para la reelección, de prescindir principio? Continuará. • imágenes de la gran ceremonia del lobby judío? ¿Puede Shade Madrid se pierden en el remir, como da a entender, olvicuerdo. He aquí algunas, añadiAlberto Míguci es periodista. Pertenece darse del amigo americano? Y. das: ¿Se mantendrá el proyecto al Consejo Editorial de NUEVA RElo que es decisivo, los encuende conversaciones bilaterales VISTA.