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El tecnológico de Galicia
Ángel Monteoliva Ramos
De cómo el enfoque pluridisciplinar de la Fundación responde a la necesidad de dotar a Galicia de un catalizador capaz de actuar como concentrador de esfuerzos de los departamentos de I+D de las empresas y universidades gallegas.
File: El tecnológico de galicia.pdf
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Número
Referencia
Ángel Monteoliva Ramos, “El tecnológico de Galicia,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2252.
Dublin Core
Title
El tecnológico de Galicia
Subject
Especial Galicia
Description
De cómo el enfoque pluridisciplinar de la Fundación responde a la necesidad de dotar a Galicia de un catalizador capaz de actuar como concentrador de esfuerzos de los departamentos de I+D de las empresas y universidades gallegas.
Creator
Ángel Monteoliva Ramos
Source
Nueva Revista 020 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
refiero al núcleo de artistas que se reúnen en La Peña, y que colaboraban asiduamente Notas sobre la pintura moderna gallega en la revista Alfar, como antes habían colaborado en sus predecesoras Vida Gallega y Casa AméricaGalicia. Ahí están, además de Ángel Ferrant, que entonces era profesor en aquella ciudad, Francisco Miguel, DE CASTELAO Luis Huici, Ramón Núñez Carnicer. Alvaro Cebreiro, a los que ocasionalmente se unirán, en las páginas de Alfar, los orensanos Manuel Méndez y Cándido Fernández Mazas. Todos estos artistas tenían mucho taA ATLÁNTICA lento y estaban muy al tanto de las novedades foráneas y españolas, y algunos fueron Por Juan Manuel Bonet estupendos xilógrafos. Pero ninguno terminó de cuajar realmente. El más importante, a mi modo de ver, fue Francisco Miguei, que ya en Vida Gallega citaba a Malevich, A historia de la pintura moderque pasó parte de su vida en México, y que, na en Galicia ha sido una histoal igual que Luis Huici, fue asesinado a coria lenta y difícil. Ha habido en mienzos de la guerra civil. Gracias a la exGalicia, a lo largo de este siglo, posición que César Antonio Molina le dedipintores excelentes, y de ellos có a Alfar, han podido contemplarse alguhablaremos enseguida, pero, más que en nos de sus sorprendentes cuadros marinecualquier otra parte de España, ha costado ros, entre «Nueva objetividad» y metafísitrabajo la articulación de esos pintores, y cos. su continuidad. Por de pronto, durante décadas, lo primero que tenía que hacer el artista gallego era marcharse. Marcharse, sencillamente, adonde le hicieran más caso, a una ciudad o a un país donde se pudieMaside, Seoane, Laxeiro ra vivir de la pintura, (Más el exilio de algunos de los mejores, después de ta guerra ciTambién sobre la base tic la asimilación vil). de las novedades foráneas, pero con mayor peso específico, y con una clara voluntad Se suele decir que el arte moderno galleAntón Patino. Marea Negra, 1988 galleguista de la que apenas encontramos go empieza con Alfonso Castelao. Eso es huellas en Alfar, a lo largo de los años veincierto, siempre que lo maticemos. Mientras te y treinta se consolidó un núcleo de pintoSotomayor o Francisco Llorens representan res que fue el equivalente, en este campo, la continuidad del naturalismo académico de lo que en el campo literario se conoce en nuestro siglo, Castelao encarna el realiscomo «generación Nos». En ese núcleo mimo, un realismo teñido de ribetes expresiolitaron Arturo Souto. Carlos Maside, Manistas, y del bien conocido humor negro de nuel Colmeiro, Manuel Torres y el jovencíeste pintorescritor, que además anduvo simo Luis Seoane. El cubismo, Cézanne, Pimetido en política. La visión de Galicia y casso, el expresionismo alemán, el novecende los gallegos de Castelao marca decisivato italiano: todos estos nombres y escuelas mente a cuantos vienen después, y ello le encuentran su reflejo en la producción de confiere carácter de fundador, de faro. Inolestos pintores. Ya antes de la guerra civil, vidables muchas de sus caricaturas, de sus algunos habían alcanzado resultados muy tipos. Y sin embargo en el campo concreto notables, y pienso en las escenas portuarias de la pintura, llegado a un punto Castelao de Souto, en las visiones rurales de Colmeino va más allá, o mejor dicho, se bate en A visión de Galicia y de ro, y sobre todo en Maside. tal vez el pintor retirada. Me refiero a su diario europeo de más completo de todos ellos. Pero también 1921, a las opiniones extremadamente antilos gallegos de Castelao marca en este caso las circunstancias serían poco modernas que ahí expone, a su alineamiendecisivamente a cuantos favorables a estos artistas. Colmeiro, Souto to con tas posiciones más retrógradas. vienen después, y ello le y Seoane (nacido en Buenos Aires) tuvieron confiere carácter de fundador que marchar al exilio, truncándose, hasta muchos años después, su contacto con una Galicia que, sin embargo, y como le sucedía La Peña coetáneamente a Castelao, siguió siendo para ellos su único horizonte. El primer núcleo conscientemente moderno que surge en Galicia surge a comienEn el exilio bonaerense es donde cuajó zos de los años veinte, y en La Coruña. Me la obra de Luis Seoane, un pintor muy dota