Nueva Revista 017 > El coleccionismo regio en España y la creación del Museo del Prado

El coleccionismo regio en España y la creación del Museo del Prado

Fernando Checa Cremades

Acerca de Museo del Pradi, máximo depositario de obras de Velázquez se debe en su casi totalidad al mecenazgo de Felipe III y sobretodo de Felipe IV.

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Fernando Checa Cremades, “El coleccionismo regio en España y la creación del Museo del Prado,” accessed March 29, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2226.

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El coleccionismo regio en España y la creación del Museo del Prado

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Club de Debates

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Acerca de Museo del Pradi, máximo depositario de obras de Velázquez se debe en su casi totalidad al mecenazgo de Felipe III y sobretodo de Felipe IV.

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Fernando Checa Cremades

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Nueva Revista 017 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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El archiduque Leopoldo Guillermo. David T&niers EL COLECCIONISMO REGIO EN ESPAÑA Y LA CREACIÓN DEL MUSEO DEL PRADO os Reyes Católicos son Por Fernando Checa Cremades los primeros monarcas que comienzan a coleccionar obras A creación de museos tal como exponentes no sólo de unos determinados hoy ios conocemos es un fenógustos artísticos, sino de unos deseos y nede arte en nuestro país meno más o menos reciente cesidades de magnificencia que acontecicuya existencia se remonta a los mientos como la Revolución Francesa y primeras años del sigJo XIX: es otros hechos históricos consiguientes habían entonces cuando una gran parte de antiguas dejado obsoletas. grandes colecciones, fundamentalmente de Por otra parte, y durante el siglo XVIII. procedencia regia, son agrupadas en estos una nueva instancia había aparecido en e¡ edificios, una vez perdida su condición de mundo artístico. Amparado en la cada vez mayor importancia de tina nueva clase sovalor y el interés que podía tener el coleccial, la burguesía, Cl público como tal adcionismo de obras de arte. quiere cada vez un mayor protagonismo y Pues bien, los Reyes Católicos son los relevancia; el hecho tuvo su manifestación primeros monarcas que comienzan a colecmás clara en los salones (exposiciones de cionar obras de arte en nuestro país. Se tracarácter periódico bajo patrocinio oficial), taba, siguiendo la moda europea del molugar donde se consolida el fenómeno. Y mento, sobre todo de pintura flamenca de será esta nueva burguesía la que presione tipo religioso y devocional (obras de Mempara que las amplias y magníficas coleccioling, Bouts, Weyden...), pero también se nes de las monarquías, la nobleza y algunos señala ya la presencia de artistas italianos particulares tengan cada vez una mayor pocomo Perugino y Botticelli; a ello habría sibilidad de apertura al público, a los artisque añadir una enorme colección de tapitas y a la generalidad de la masa. Nos ences, de la que, desgraciadamente, apenas contramos ante uno de los fenómenos más nos ha llegado nada. Con ello, los Reyes apasionantes de la historia del gusto que Católicos superaban la antigua noción mepropició, tal como ha estudiado Haskell, dieval de tesoro y se adscribían con timidez toda una serie de «redescubrimientos artísa la más moderna y renacentista de colecI momento capital en la ticos» de la mayor importancia en la confición artística. historia del coleccionismo guración de la sensibilidad contemporánea. Decimos con timidez porque parece ser regio español es la llegada de En España el proceso fue muy similar al que, más que un componente de gusto espela Casa de Austria resto de ¡os países europeos, y podemos decíficamente estético, son los valores religiocir que, desde un cierto punto de vista, la sos los que primaban a la hora de comprar historia de la evolución es la de las sucesivas estas imágenes sagradas. La prueba es que, alternativas en la creación y consolidación a su muerte, y todavía al modo medieval, del Museo del Prado, formado básicamente estos objetos fueron legados a una fundaa partir de las colecciones reales y con los ción funeraria: la Capilla Real de Granada, aportes deí Museo de la Trinidad (cuyo funlugar que se habían hecho construir para su damento son bienes de la Iglesia desamortienterramiento, y donde permanecen hoy en zados) y de sucesivas donaciones y compras día los ricos restos de esta colección. posteriores; el entusiasmo centralizador en una institución (que había tenido su punto culminante en el Louvre de Napoleón) llega Casa de Austria a su auge en España en las fechas en torno a ¡a Revolución de 1868, cuando alguien propone la idea de un Museo del Prado que El momento capital en la historia del corecoja la totalidad de las colecciones reales, leccionismo regio español es la llegada de las del Museo de la Trinidad, las de gran la Casa de Austria como nueva dinastía a parte de iglesias, catedrales y museos pronuestro país. Aunque Carlos V no tuvo un vinciales, con el fin de crear una institución especial interés personal por el arte y el coresumen de la mayor relevancia y elocuenleccionismo. sí que comprendió el valor cia con respecto a las manifestaciones artíspersuasorio que podía tener la imagen artística y pronto se vio rodeado de artistas de ticas deí pasado. la máxima categoría europea; porque esto, iziano, León Leoni, la integración de la dinastía de ios HabsburAntonio Moro, Cranach... se go en las coordenadas fundamentales de la Los orígenes ven involucrados en la política mundial, fue una de sus características esenciales sin las cuales no se puede encreación de una iconografía tender su coleccionismo artístico. Pero más que resumir estas vicisitudes deimperial en torno a Carlos V cimonónicas, que son en este trabajo el De esta manera, personajes como Tiziapunto de llegada, queremos resaltar aquí no, León Leoni, Antonio Moro, Cranach... cómo se fue formando una colección regia, se ven involucrados en la creación de una la española, sin duda uno de los conjuntos iconografía imperial en torno a Carlos V, de obras de arte más impresionantes, de que a la postre será determinante para conmayor riqueza y calidad que hayan podido figurar su colección artística. Se define así reunirse nunca. el doble eje flamenco e italiano que tendrá la colección real española hasta el siglo Para ello habría que remontarse a los alXVII. bores de la Edad Moderna, al reinado de los Reyes Católicos, en un momento en que Pero en el siglo XVI hemos de llegar a los reyes y poderosos, y no sólo en España Felipe II, el heredero de Carlos V, para ensino también en algunos lugares de Francia, contrarnos con un personaje en verdad intecomo Borgoña, y de Italia, como Florencia resado en el coleccionismo artístico en gran y Roma, comenzaban a tener conciencia del escala. No hemos de olvidar, sin embargo, muerte del maestro, que llamó a El Escorial la existencia de dos mujeres imprescindibles a hombres como Zuccaro, Tibaldi y El Green este proceso. La primera es Margarita de Austria (hija de Maximiliano I y mujer co (aunque no resultó de su agrado), y de fugaz del Príncipe don Juan, hijo de los Reque de estos palacios pendían obras de Basyes Católicos), tía y educadora de Carlos V sano. Van der Weyden, Van Eyck, Gosen Malinas, cuyo palacio se considera el fersaen, Tintoretto, Veronés, Correggio..., en mento de la introducción del Renacimiento cantidades ingentes; y que reunió los más en los Países Bajos, y protectora de artistas importantes conjuntos de obras de Patinir y de la importancia de Jean Monne o, sobre El Bosco que se podían ver en Europa, glotodo. Van Orley. La segunda, y personaje ria hoy del Monasterio de El Escorial y, socapital en este proceso, es María de Hunbre todo, del Museo del Prado. gría, hermana de Carlos V, en cuyos palacios de Binche y Mariemont Felipe 11 vio por primera vez lo que eran colecciones artísticas en cantidad y calidad. María fue Culminación protectora y coleccionista de artistas como Tiziano, Leoni, J. da Trezzo, Antonio La culminación del coleccionismo de la Moro, Coxcie..., y de sus palacios colgaban elipe II se dedicará a Casa de Austria tiene lugar en tiempos del infinidad de lapices, de cuadros flamencos nieto de Felipe II. Felipe IV, Éste no sólo atesorar una de las mayores del siglo XV, de antigüedades, escultuacrecentó el patrimonio artístico legado por colecciones de cuadros, ras..., que en su mayor parte pasaron a posus antepasados, sinso que construyó nueder de Felipe II. Ella y el cardenal Granvetapices, armaduras, libros y vos palacios —algunos de la envergadura la son los factótum de hechos tan importancuriosidades que se podía ver del Buen Retiro de Madrid— en una polítites para el coleccionismo de Felipe como el ca que a veces tenía que ver fundamentalen Europa mecenazgo de artistas como Tiziano, Leoni mente con las nuevas necesidades expositio Moro, vas de su ampliada colección. Es el caso de la Torre de la Parada, aumentada en su voDe manera que cuando Felipe II llegó a lumen por el arquitecto Juan Gómez de España a finales de los años cincuenta tras Mora para albergar toda una serie de obras estos viajes formativos a Fiandes su gusto de Rubens y Velázquez encargadas ex proartístico estaba ya perfectamente delimitafeso. do y se basaba en esa característica oscilación entre lo italiano y lo flamenco que se Felipe IV siguió las líneas maestras señamantendrá durante la centuria siguiente. A ladas por su abuelo: pintura flamenca e italo largo de su reinado, y fundamentalmente liana, y las enriqueció con los fundamentaen lugares como el Alcázar de Madrid, el les aportes de la ya importante escuela esPardo y el Monasterio de El Escorial, se depañola. dicará a atesorar una de las mayores colecDe los flamencos ya no se apreciaba la ciones de cuadros, lapices, armaduras, lietapa primitiva o la pintura del Bosco, sino bros y curiosidades que se podía ver en Eula contemporánea de Rubens y Van Dyck. ropa. Digamos de pasada que continuó con Sobre todo el primero, subdito del Rey de pasión encargando obras a Tiziano hasta la España y que estuvo dos veces en Madrid, Felipe IV reunió una admirable colección hecha a base de encargos y redondeada con la compra de algunos de los principales « Rubens de Rubens* en la almoneda del artista (es el caso de las Tres Gracilis, por ejemplo). De los italianos, además de compras de italianos contemporáneos sobre todo con destino a! Buen Retiro, Felipe IV adquirió nuevos cuadros de Tiziano, de Tintoretto, Veronés.... siempre de la más alta calidad. Destaquemos la compra de piezas excepcionales en la almoneda de Carlos I de Inglaterra, otro de los grandes coleccionistas del siglo; ahora pinturas de Tintoretto, A. del Sarto, Tiziano, Rafael, Correggio, entran en las colecciones reales y Felipe las destina en su mayoría a adornar ia Sacristía y Salas Capitulares de El Escorial. Signo del camUna de las bio de gusto al que nos estamos refiriendo piezas del tesoro es la sustitución de la copia que para Felipe del Delfín otra parte, acontecimientos capitales, como II había hecho Coxcie del Políptico de San I el levantamiento de un nuevo palacio real Bavón de Van Eyck por la Caída en el camique sustituyó al incendiado Alcázar, la amno del Calvario de Rafael en un lugar tan pliación de los palacios de Aranjuez o El emblemático como el altar mayor de la caPardo, las remodelaciones escurialenses, pilla del Alcázar. De la pintura flamenca se promovieron nuevas generaciones de artispasa a la italiana por medio de uno de los tas que tos habían de decorar con tapices y cuadros, el de Rafael, más apreciados en pintar con obras al fresco. Particular imporaquel momento {todavía hoy se le menciona tancia tiene el proceso decorativo del Palacon el apodo de aquel tiempo «el pasmo de cio Real Nuevo de Madrid, donde vemos Sicilia») y que fue traído de Paiermo. aparecer sucesivamente artistas de la catePero la novedad mayor del reinado es la goría de Giaquinto, Mengs, Tiépolo, Baincorporación de la escuela española como yeu, Maella, González Velázquez y Vicente elemento básico de las colecciones regias. López, pintores que no sólo dejaron allí sus Que el Museo del Prado sea el máximo demás o menos afortunados frescos, sino sigpositario de obras de Velá2quez se debe en nificativos conjuntos de cuadros de caballesu casi totalidad al mecenazgo de Felipe III te que continuaban engrosando la colección y sobre todo de Felipe IV, quien convirtió regia. Y así hasta la aparición de Goya, aral pintor no sólo en su artista favorito, sino tista con el que se abre el mundo contempoen su agente de compras artísticas en Italia ráneo en España y sin cuya colaboración y en «conservador» de su colección en el con reyes como Carlos 111, Carlos IV y FerAlcázar y El Escorial. Y no sólo Velázquez; nando VII no sólo no se entendería su pintendríamos que recordar el resto de pintotura, sino, como sucede con Velá2quez, la res españoles que trabajaron en el Buen propia historia de España. Retiro, algunos de la importancia de Mayno, Pereda y Zurbarán, y el interés por Pero para llegar a las colecciones del Muobras de Ribera, el pintor español afincado seo del Prado con las que empezábamos no El Bosco. El Jardín de las Delicias. Detalle en Nápotes, con las que Felipe IV adornó sólo hemos de tener en cuenta estos acontetambién El Escorial. cimientos «felices» que hemos apretadamente resumido. Las pérdidas patrimoniaTodo ello consolidó la importancia de la les han sido muchas y algunas irreparables; escuela española de pintura que en el camde estas últimas los incendios del Pardo en po de la retratística dio todavía espléndidos 1604 {donde se perdieron entre otros unos frutos en el reinado de Carlos II. apenas sin 25 retratos de Tiziano y otros tantos de explorar historiográficamente desde el punMoro) y el del Alcázar en 1734 (donde se to de vista del mecenazgo, pero del que no perdieron obras de Velázquez, Rubens, Tidebemos olvidar como puntos fundamentaziano, Tintoretto..., que acaso nos harían les la importancia de retratistas como Caescribir la historia del arte europeo de otra rreño de Miranda y artistas como Claudio manera) son los más espectaculares. A estas Coello o el engrosé de las colecciones regias ue el Museo del Prado pérdidas habria que añadn las «naturales» con obras de Lucas Jordán, que vino como sea el máximo depositario de producidas por los cambios de gusto a lo fresquista a nuestro país. largo de las épocas (el número de «boscos» obras de Velázquez se debe en de Felipe II era infinitamente mayor al que su casi totalidad al mecenazgo nos ha llegado), las exportaciones y expode Felipe III y sobre todo de lios más o menos fraudulentos (obras céleLa Casa de Borbón Felipe IV, quien convirtió al bres como El Matrimonio Arnolfino, de pintor no sólo en su artista Van Eyck, estaban en ta colección real esEste impresionante panorama habría de pañola. o la Venus del Pardo de Tiziano), favorito, sino en su agente de completarse con el tema de los Borbones etc... compras artísticas en Italia y como coleccionistas y mecenas, de pareja Pero, a pesar de todo ello, la realidad importancia al de tos Austrias pero con un en «conservador» de su está ahí, las colecciones del Patrimonio Nasentido muy diferente. Hemos cambiado no colección en el Alcázar y El cional son excepcionalmente ricas en tapisólo de dinastía, sino también de siglo, de Escorial ces y armaduras y algo menos en pintura. Y época, de mentalidad y de gusto. Signo de el Museo del Prado, heredero de esta exlos nuevos tiempos es el renovado interés cepcional riqueza, es hoy hito imprescindipor la pintura de Muritlo que sólo en tiemble paTa cualquiera que se inteiese por la pos de Isabel de Farnesio y Felipe V alcanpintura desde los siglos XV al XIX, desde za, tras su larga estancia sevillana, caracteios Primitivos Flamencos a Goya, como res de masivo. producto de un mecenazgo de siglos. 1 Los gustos de la Casa Real española oscilan ahora entre Francia e Italia y una nueva generación de retratistas como Rigaud, Van Fernando Checa C remad es es profesor titular de HistoLoo, etc., hace su aparición sustituyendo a ria del Arte en !a Universidad Complutense tie Malos tradicionales modos velazqueños. Por drid.