Nueva Revista 016 > Dvorak en Madrid
Dvorak en Madrid
Ernesto García-Manso Duperier
Sobre un concierto de la Orquesta Filarmónica Checa celebrada en el Auditorio Nacional, bajo la dirección del maestro Vaclav Neumann.
File: Dvorak en Madrid.pdf
Archivos
Número
Referencia
Ernesto García-Manso Duperier, “Dvorak en Madrid,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2218.
Dublin Core
Title
Dvorak en Madrid
Subject
Artes y Letras
Description
Sobre un concierto de la Orquesta Filarmónica Checa celebrada en el Auditorio Nacional, bajo la dirección del maestro Vaclav Neumann.
Creator
Ernesto García-Manso Duperier
Source
Nueva Revista 016 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
claudicar ante la explosiva fuerza de los deseos comentes frente a la contemplación exquisita «DESPERTARES» Y «CYRANO» de museos o jardines botánicos. Aunque los dos últimos films son. se puede decir, de factura clásica en cuanto a su realizaEL AMARGO SABOR ción, no podemos omitir la enorme belleza que contienen alguna de sus escenas: el magnífico comienzo de Despertares, en cuya sensibilidad se nota !a DE LA ENTREGA feminidad de su directora, Penny Marshall, y el pasaje paralePor Violeta de la Villa lo, con ia entrada al teatro de Cyrano, donde está reflejada como nunca, a través de los ojos f CAE inocentes de los niños en realidad, la mirada de ambos directores la eterna candidez de la OS películas, a primera infancia. vista, tan distintas y distantes que, sin embargo, Todas las escenas de masas y tienen tanto que ver. acción en Cyrano están resueltas Una, «Cyrano de Bergerac», con excepcionales soltura y reabasada en la obra clásica de Edlismo, amén de buena fotogramond Rostand, transcurre en la fía, lo que resulta notable en Francia del siglo XVII; la otra, una película europea. Lo mismo sacada de un libro reciente de se puede decir del grandioso fiOliver Sachs, en el Bronx neonal, digno de una tragedia clásiyorquino de los años sesenta; ca, que, aunque apoyado en un pero ambas nos narran la histonotable texto que aquí llega a ria de dos personajes aislados ser bellísimo, no olvida en nin(por una deformidad física en el gún momento que es un final ciprimer caso, por una trayectoria nematográfico. profesional y vital anómala en el Y, llegados a este punto, hasegundo), encerrados en una esblaremos de los actores: Gerard pecie de exilio interior que les Dépardieu, como Cyrano, está llenará, que les resultará satissoberbio, derrochando energía, factorio, hasta que tengan que como siempre, pero especialenfrentarse con algo básico en la mente medido a la hora de recivida de todo ser humano y que tar el verso, que, a veces, susuGerarti Depardieu en Cyrano de BerAmbos se creen fuertes, indeles hará salir de sí mismos: el gerae; abajo una escena de »Desperrra, sin perder jamás e! ritmo. pendientes, representan el inditare samor. Naturalmente, esto hace prefevidualismo y la insolencia del rir la versión original francesa, exclusivo compromiso consigo mismos, en suma, ei hombre lisubtitulada, que tiene un swing bre. Sin embargo, toparán, bien especial, aunque no haya nada con el fracaso (Despertares), que reprochar al eficaz trabajo bien con la infelicidad de la aude traducción e interpretación sencia del amor correspondido de la versión doblada, (Cyrano), a pesar de su enorme Robin Williams compone en entrega. Despertares un raro y anacróniE inmediatamente surge algo co doctor, muy creíble. más profundo, ei reconocimienLos secundarios son excelento de una herida íntima, !a del tes en ambos casos. Al joven hombre al que no gusta su vida Vincent Pérez, Christian en la y que, en el fondo, no se gusta obra, poseedor de un buen físia sí mismo, lo que queda patenco, le aguarda un futuro espete en la escena del exagerado ranzador en el cine; Jacques parlamento sobre su propia naWeber, Conde de Guiche, y Roriz de Cyrano o en la secuencia land Bertin, Raqueneau. están del baile en Despenares, donde como lo que son, buenos actores el despistado doctor tiene que de formación teatral; y qué decir