Nueva Revista 016 > La economía española entre el cambio y el inmovilismo
La economía española entre el cambio y el inmovilismo
Cristóbal Montoro Romero
Sobre cómo la economía española ya no es sino un eslabón de la cadena constituída por los sistemas productivos de los países avanzados.
File: La economía española entre el cambio y el inmovilismo.pdf
Número
Referencia
Cristóbal Montoro Romero, “La economía española entre el cambio y el inmovilismo,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2200.
Dublin Core
Title
La economía española entre el cambio y el inmovilismo
Subject
Los Grandes Cambios
Description
Sobre cómo la economía española ya no es sino un eslabón de la cadena constituída por los sistemas productivos de los países avanzados.
Creator
Cristóbal Montoro Romero
Source
Nueva Revista 016 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
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aislamiento. Y lo importante es que las primeras consecuencias hayan sido más positivas que negativas, que el saldo arroje más LA ECONOMIA ESPAÑOLA luces que sombras. Una vez más, la experiencia de apertura al exterior ha resultado sumamente favorable, mejor de lo que los ENTRE EL CAMBIO Y EL pronósticos disponibles permitían augurar. La pertenencia a un ámbito superior, más amplio, es una circunstancia que imprime INMOVILISMO carácter. De ella se derivan importantes elementos que condicionan la organización de Por Cristóbal Montoro Romero la economía, de la política y de la sociedad. Ignorarlos equivale a quedar al margen de las comentes de progreso, a renunciar a un futuro lleno de esperanza, pero también plagado de riesgos, que en absoluto pueden desdeñarse. A economía española está exCompetición perimentando una profunda transformación: intensa por su contenido y veloz por su conLa integración en la economía mundial centración en el tiempo. Se traequivale a la aplicación de una ley inexorata de un proceso capaz de alterar no sólo la ble: la competencia. Este viejo axioma defifaz del sistema productivo, sino la fisononidor del funcionamiento de los mercados mía del conjunto de la sociedad, modificanha cobrado un relieve formidable en la acdo el pape! de los agentes económicos. Y lo tualidad. Tanto es así que se ha convertido más probable es que el cambio se intensifien la única forma de garantizar el bienestar que en los años noventa. colectivo, a! que todos aspiran. De ahí la extendida moda de crear grandes áreas de La fuerza motriz que nos arrastra de libre comercio, en las que tanto tos países modo incontenible es relativamente sencilla desarrollados como los que se encuentran de identificar: la integración en la economía en vías de desarrollo depositan sus ansias internacional. En efecto, la economía espan efecto, la economía E de progreso. ñola ya no es sino un eslabón de la cadena española ya no es sino un constituida por los sistemas productivos de La fuerza de la competencia es tal que eslabón de la cadena los países avanzados. Fuera de esa cadena los agentes económicos ven cómo sus actuaconstituida por los sistemas no hay presente, y mucho menos futuro. El ciones quedan a su servicio, Toda la vida desarrollo económico de los pueblos está en productivos de los países económica debe mirar hacia la mejora de la función de su capacidad de estar presentes capacidad de competir, pues de ello depenavanzados. Fuera de esa en el flujo internacional de bienes, servicios de la ubicación física de las inversiones y la cadena no hay presente, y y capitales. Los ejemplos de los llamados consiguiente creación de puestos de trabamucho menos futuro «dragones asiáticos», que ya están siendo jo. A este respecto, ¡os países compiten enrelevados por la pujanza de otros países de tre sí al igual que las regiones y las ciudala zona, contrasta con el fracaso del socialisdes. El conjunto de la política económica mo real o con las dificultades de la mayoría debe orientarse hacia ese objetivo, como lo de las naciones de Hispanoamérica. han de hacer las conductas de empresarios y trabajadores, de forma individual o a traLa integración de la economía española vés de sus sindicatos. en el espacio mundial es un fenómeno relaEl cambio de la economía española, en tivamente reciente, que constituye una desun sentido claramente modernizador, se tacada novedad de nuestro tiempo. Pone produjo en tos años sesenta y comienzos de punto y final a una larga etapa de aislamienlos setenta: en poco más de tres lustros una to, responsable en buena medida de nuestro estructura productiva todavía demasiado comparativamente menor desarrollo econóagrícola dejó paso a un modernizado tejido mico, así como de las peculiaridades perverindustrial y a un potente sector terciario. sas de nuestra estructura política, de nuesCon la tardanza habitual en nuestra histotro entramado social y de nuestra baja caparia, nos incorporábamos a un proceso de cidad de participar en la innovación científidesarrollo que estaba llevando al sistema ca y técnica característica de este fin de sicapitalista a conocer uno de los periodos de glo. más fecundo crecimiento desde su naciNuestro ingreso en la Comunidad Euromiento, dos siglos antes. Las dos claves que pea, en 1986, supuso el fin definitivo del Trabajadores españoles hacia Europa volúmenes de remesas y de la descongestión ción de récuperarse, una vez se dan las conmejor explican el formidable despegue de del mercado de trabajo. diciones objetivas: flexibilización de los la economía española fueron la aplicación mercados (en especial del laboral), buena La crisis económica de la segunda mitad de una cierta disciplina monetaria y la apercoyuntura internacional, caída del precio de los setenta fue especialmente dura, detura al exterior. del petróleo combinado con el descenso del mostrando que el crecimiento anterior tenía El despegue de ta inversión, que singuladólar y llegada masiva de inversión extranserias debilidades intrínsecas, agravadas en rizó a aquellos años, produjo un auténtico jera, animada por nuestro ingreso en la buena medida por la transición política y «milagro» de modernización de la economía CEE. que también sirvió de acicate a la insus ¡ncertidumbres y por la carencia de una y del tejido social. Las migraciones de Jos versión interior. política económica estabilizadora. El resulsesenta fueron decisivas, al poner a los retado fue un brusco frenazo del crecimiento, cursos humanos sobrantes de las actividades un vertiginoso incremento del desempleo, tradicionales a disposición de las nuevas, sila intensa aceleración de la inflación y la tuadas en los enclaves tradicionales (CataluAspectos positivos aparición de un abultado déficit público, ña y País Vasco) y en los que surgían como hasta cierto punto derivado de la apresuranuevos polos de atracción, salpicando nuesda implantación del Estado del bienestar en El cambio experimentado por la econotra geografía. Asimismo, el buen momento España, mía española durante los años de expansión atravesado por la economía europea facilitó Como no podía resultar de otro modo, la económica tiene aspectos positivos y otros la salida de cientos de miles de trabajadores salida de la crisis fue larga y penosa. El que revelan la no superación de los defectos españoles, que además de contribuir con su duro ajuste económico que se practica desde fondo. Sin ánimo de exhaustividad, los esfuerzo a la prosperidad de esos pueblos de finales de los setenta hasta mediados de elementos positivos más destacables serían rindieron un gran servicio al crecimiento los ochenta coloca a la economía en situalos siguientes: económico español a través de importantes indicador del signo expansivo de la política fiscal, que tantos agobios provoca a la política monetaria. La división de la economía en dos grandes bloques. Uno abierto a la competencia exterior sobre el que ha recaído la parte más dura del ajuste consistente en la estrategia de mantener elevado el tipo de cambio de la peseta. El otro sector (fundamentalmente de servicios) permanece al abrigo de los mercados mundiales y es origen de las tensiones i n ilación ístas. La aceleración de los costes laborales por unidad de producción, que está haciendo perder competitividad exterior y que ha producido un empeoramiento de la situación financiera de las empresas que es causa directa del frenazo de la inversión y del deterioro de la creación de empleo. La paralización de las reformas estructurales que permitirían mejorar nuestra eficiencia productiva. Entre ellas se echan de menos la fiscal, la del mercado de trabajo (todavía demasiado rígido), la diversificación de las fuentes energéticas, la liberalización del sistema financiero (encorsetado por el esquema de coeficientes legales) y la del sistema educativo, especialmente en su rama de formación profesional. La persistencia de un considerable retraso en la dotación de infraestructuras que ocasiona un notable perjuicio a la capacidad de competir de nuestra economía. El mantenimiento de un significativo desfase tecnológico, fruto de la insuficiente aplicación de recursos internos a esta priLa Gran Vía madrileña, símbolo de la España del *600», en los años sesenta mordial tarea. La existencia de acusados desequilibrios regionales, sin que exista una política La extensión de una cierta neutralidad La recuperación ante ta sociedad del preocupada por la mejora de la competitividefinida de corrección de los mismos distinpapel de la empresa privada como motor de dad internacional. ta de la simple y engañosa subvención. la creación de riqueza y de la creación de empleo. La economía española ha dado en estos últimos años un paso adelante, que sin em La relativa flexibilización de la econobargo no puede calificarse como decisivo. mía, sobre todo en los ámbitos financiero y Aspectos negativos laboral. Son demasiadas las resistencias internas que La realización de un descomunal essiguen oponiéndose a la auténtica transforHay sin embargo aspectos negativos del fuerzo inversor por la casi totalidad de los mación. Resistencias que tienen su origen cambio, en el sentido de insuficiencias del sectores económicos, que ha actualizado los en una política económica diseñada para acmismo, que conviene identificar a efectos métodos de producción. tuar demasiado a corto plazo, en una actide proponer soluciones para el próximo fu La reestructuración del tamaño de las tud sindical que mezcla la defensa de los inturo: empresas a través de un dinámico proceso tereses de los trabajadores con un discurso La permanencia de acusados desequide fusiones y absorciones. político propio de los años sesenta y en la librios macroeconómicos, con una inflación La incorporación de un importante actitud de determinados sectores sociales no que se resista a descender desde sus niveles caudal de inversión extranjera, que contridemasiado coherentes con el contexto que actuales y con un déficit exterior por cuenta buyó a la modernización del sistema proenmarca su acción. El cambio es una exicorriente que revela tanto una secular falta ductivo. gencia de la competencia internacional, y lo de ahorro como nuestra todavía deficiente El acceso al empico de cientos de mimás correcto es plegarse a sus exigencias. capacidad de competir en el exterior. les de ciudadanos, en especial pertenecien El descontrol en que siguen viviendo tes a los grupos de mayor marginación laboCristóbal Muniuro Rwthtuescatedrático de Economia Aplicada y director del Servicio de Estudios del Institulos presupuestos públicos y que se traduce ral, jóvenes y mujeres. id de Esludios Económicos. en la permanencia de un alto déficit público El esfuerzo, aunque tardío, por recu(en torno al 3% del PIBj, sin duda el mejor perar el retraso de las infraestructuras.