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El lento proceso de la unidad alemana

Quintín Aldea

Sobre la correspondencia de Saavedra Fajardo, uno de los mejores diplomáticos que ha tenido España en toda su historia. De ella se deduce que España hizo lo imposible por lograr la cohesión política de todas las piezas del Imperio.

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Quintín Aldea, “El lento proceso de la unidad alemana,” accessed March 28, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2059.

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El lento proceso de la unidad alemana

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Ensayos

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Sobre la correspondencia de Saavedra Fajardo, uno de los mejores diplomáticos que ha tenido España en toda su historia. De ella se deduce que España hizo lo imposible por lograr la cohesión política de todas las piezas del Imperio.

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Quintín Aldea

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Nueva Revista 011 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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Con el título «España y Europa en el siglo XTO», se publicó en 1986 el primer tomo de una colección de diez, que abarcará la Correspondencia de Saavedra Fajardo, uno de los mejores diplomáticos que España ha tenido en toda su historia. La tesis principal que se deduce de toda esta Correspondencia de Don Diego es que España hizo lo imposible para lograr la cohesión política de todas las piezas del Imperio, o sea, la unión de todos los principes alemanes bajo el Emperador, al estilo de como funcionaban las monarquías de España y Francia. Esto hubiera dado una estabilidad politica a Europa que tal vez hubiera evitado el rosario de guerras que han asolado después nuestro continente. EL LENTO PROCESO DE LA UNIDAD ALEMANA Por Quintín Aldea ocos españoles había en el siglo XVII que Ligas y Confederaciones, obra lamentablemente conocieran tan profundamente a Alemania perdida, la envió él desde Münster en 1644 a BruP~ como Diego Saavedra Fajardo. Su larga selas para su impresión; igualmente, Guerras y estancia en tierras germanas, su asistencia a Diemovimientos de Italia de cuarenta años a esta partas del Imperto, de Borgoña o de Suiza, su particite, también perdida, la empezó en Roma y la compación en la organización e intendencia militar dupletó en Münster, según lo anuncia él mismo en rante la para nosotros mal llamada Guena de los carta de 3 de mayo de 1644. E incluso la RepúbliEs de indudable ínteres Treinta Años, su gran capacidad de observación ca Literaria, escrita en su juventud, probablemente averiguar cuál fue la como político y como escritor, lo situaron en una en Roma, fue retocada en Munich, después de la plataforma excepcional para poder penetrar en los aparición de Las Empresas. visión que Saavedra entresijos más íntimos de la vida del pueblo aleEs decir, que prácticamente toda la producción Fajardo tuvo sobre el mán. Por eso es de indudable interés averiguar literaria de Saavedra nace o renace bajo el benéficuál fue la visión que Saavedra tuvo sobre el funfuncionamiento de la co influjo de las constelaciones germánicas. cionamiento de la maquinaria política del Sacro Cuando Don Diego emprendió su viaje desde maquinaria política Imperio Romano Germánico y de la manera de ser Roma a la Corte de Baviera no conocía la situadel Sacro Imperio Rode aquel pueblo, que constituía, en frase del Conción del Imperio más que por las múltiples noticias de Duque de Olivares, «la rueda mayor» de la moque llegaban constantemente a la Ciudad Eterna. mano Germánico, en narquía de los Habsburgo. Nunca había estado en contacto directo con el frase del Conde Duque No deja de sorprendemos —y es un dato de lo pueblo alemán. En cambio, desde su primera mide Olivares «la rueda que debe la pluma de Don Diego a Alemania— el sión diplomática en Baviera en 1633 hasta poco que la casi totalidad de las obras del escritor murantes de su muerte, la vida de Saavedra va a estar mayor» de la Monarciano fueran compuestas en Alemania: Las Emconsagrada, con enorme tensión emocional, a foquía de los Habsburgo presas políticas, su obra maestra, sale en Munich mentar la estabilidad política de Alemania y, por en 1640, después de siete años de estancia en el tanto, la paz de Europa. Imperio; La Corona Gótica, en Münster en 1646; Como buen diplomático, no era él amante de la el diálogo lucianesco Locuras de Europa, aunque guerra y creía que todo se podía lograr con la nese publicó después de su muerte, fue compuesto gociación. Tenía la convicción —y así lo expresó durante el Congreso de Münster; los Tratados de en la Empresa 74— de que «es la guerra una vioencía opuesta a la razón, a la naturaleza y al fin del hombre, a quien crió Dios a su semejanza y sustituyó su poder sobre las cosas, no para que las destruyese con la guerra, sino para que las conservase. No lo crió para la guerra, sino para la paz. No para el furor, sino para la mansedumbre. No para la injuria, sino para la beneficencia». Pero sabía también que «no halla la paz quien la busca, sino quien la obliga», y que «no es menos gloria dei príncipe mantener con la espada la paz que vencer en la guerra». Y declara dichoso a aquel reino donde la reputación de las armas conserva la abundancia, donde las lanzas sustentan los olivos y las vides, y donde Ceres se vale del yelmo de Belona para que sus mieses crezcan en él seguras». «Cuanto es mayor el valor», añade en otra parte, «más rehúsa la guerra»... «Y sí la guerra se hizo para la paz, ¿para qué aquélla, cuando se puede gozar de éstav». No defiende, pues, la paz estática e inerte de la losa sepulcral, sino la paz dinámica y vital del roble erguido, es decir, la paz de la vigilancia y de la prudencia política. Saavedra Fajardo según un grabado de la Biblioteca nacional de Madrid Saavedra luchó con las armas de la negociación hasta el final, por la imposible y quijotesca aventuUna visión que no sólo por imperativo de la cora de promover la unión del Imperio entre si y la yuntura internacional, sino por exigencias de la del Imperio y de todos los principes alemanes con geopolítica española, tenia que enmarcarse forzola Corona de España, porque sabia que la paz de samente en el ámbito europeo. Europa dependía de la unidad y estabilidad de Y quiero enlazar el problema de la Europa de Alemania. Ciertamente, él logró atraer y mantener ayer con ei de la Europa de hoy, porque el fenólargo tiempo ai principe de Baviera dentro de la meno europeo, con todas sus connotaciones, sólo órbita hispanoímperial. Pero, por esas fatalidades es plenamente inteligible cuando se lo contempla, que se abaten necesariamente sobre los pueblos, no aislando los diversos tramos temporales de los no se logró la meta final, o sea, ni la unión de los que le preceden y le siguen, sino integrándolos toComo buen diplomático alemanes en una gran nación, ni la unión de Aledos dentro del lento proceso de la formación de no era Saavedra Fajarmania con España. esta ultranación que llamamos Europa. Y otra razón más para esa conexión entre el do amante de la guerra ayer y el hoy es que nunca se puede discutir con y creía que todo se El drama europeo suficiente comprensión el problema del futuro de podía lograr con la neEuropa sin hacer constantes referencias históricas a nuestro pasado y, por tanto, sin cuestionar el Él sintió como pocos, con una amargura indesgociación terreno que pisamos. Al fin y al cabo, «el pasado criptible, la quiebra de esa monarquia habsbúrgies la navecilla donde se embarca el inquieto porca, y a) mismo tiempo ei tremendo desgarrón que venir». produjo la sublevación de Cataluña y de Portugal, golpe mortal al poderío militar y al prestigio y reEl tema Europa es hoy uno de los más recurrenputación de España, en el momento más crítico tes en los foros internacionales, en los congresos de una guerra internacional y lejana, que provocó o simposios, y consiguientemente en los medios la lenta e irremediable agonia de la hegemonía esde comunicación social. Y así se habla de la unipañola. dad de Europa, de la Comunidad Europea, de la identidad de Europa, del pasado y futuro de EuroDesde esa larga experiencia diplomática, Don pa, de la misión de Europa y de la conciencia de Diego Saavedra Fajardo —así firmaba siempre en Europa. Europa es la gran preocupación de los su correspondencia— tiene aún hoy día mucho que decirnos de su visión sobre la Alemania de la políticos de hoy como lo fue de los políticos de Guerra de los Treinta Años. ayer. se ha ¡do alimentando el ser de Europa. Por eso es muy instructivo establecer un cierto Y en el caso concreto de la Europa de Saavedra paralelismo entre ios planteamientos de ayer y los Fajardo, algunos planteamientos son no sólo tan de hoy sobre el tema de Europa para evaluar la parecidos, sino tan idénticos, que se puede decir persistencia, a lo largo del tiempo, de los problemas que nos afectan incuestionablemente a todos que es el mismo problema, prolongado durante silos europeos. glos, como, por ejemplo, el de que el problema alemán no es sólo un problema alemán, sino un Me voy a fijar sólo en dos momentos de refleproblema europeo. Y el de que el entendimiento xión que se han hecho sobre nuestro tema en francoalemán es la clave de ta paz europea. Estos nuestro mismo tiempo. problemas tenían en el siglo XVII la misma vigenEl primero fue en 1984. Hace cuatro años tema cia que siguen teniendo en nuestro mismo tiempo. lugar en Roma el simposio anual de la prestigiosa fundación alemana Körber sobre !a división de Europa, Asistían a él el presidente de la República I Las raíces de Europa Federal, barón Von Weizsäcker; el excanciller Helmut Schmidt; ei presidente del Senado italiano, hoy presidente de la República Italiana, Francesco Y, yendo un poco más atrés, hace 40 años, en Cossiga; el secretario de Estado del Vaticano, car1949, todavía sobre las humeantes ruinas de la denal Casaroii; el cardenal de Viena, Franz König, guerra, desarrollaba Ortega y Gasset un tema eumás un grupo de profesores y diplomáticos euroropeísta con una conferencia tenida en la Universipeos hasta una treintena. A él tuve yo el honor de dad Libre de Berlín con el título De Europa meditaser invitado. tio quaedam. Fue tal la expectación que el nombre del orador y el título de la conferencia despertaron Los disertantes principales, o sea los que sumien la masa estudiantil de la antigua capital alemanistraban la materia para la discusión, fueron el na, que fue preciso habilitar con altavoces todas cardenal König y el excanciller Helmut Schmidt, las aulas de la universidad para acoger al público como representantes de dos naciones europeas que deseaba asistir. Y como muchos estudiantes de afta problematicidad. no pudieron entrar, rompieron la gran puerta de Entre las ideas, problemas e interrogantes que entrada, quebraron los ventanales, causaron víctialli se pusieron sobre el tapete y que daban por mas y fue inevitable una intervención de la policía. supuesto ¡a necesidad de la unidad europea, estaLa prensa alemana, que durante varios días relató ban los siguientes: los incidentes ocurridos, puso a sus comentarios, 1 ,a) La historia de Europa es la historia de mil como titulo humorístico, el de La rebelión de las años de guerras intestinas. ¿Es la unidad europea masas, aludiendo al libro de Ortega, tan popular ta fórmula mágica que va a alejar definitivamente entonces en Alemania. de nosotros todo peligro de guerra? El fenómeno se repitió en Munich en 1953, aun2.a) ¿Cuál es el ámbito geográfico de la Europa que sin la violencia de Berlín. Y yo fui testigo de la con que soñamos? ¿Va desde el Atlántico hasta inmensa concurrencia que llenó el salón Hércules los Urales, como proponía el Papa últimamente en y aledaños de la Residencia Real, por donde tanEstrasburgo, o se debe reducir a la Europa Occitas veces había paseado su figura el diplomático dental? español Don Diego Saavedra Fajardo. 3.a) El problema alemán no es sólo un problema El tema de la conferencia fue Gibt es ein euroalemán. päisches Kulturbewusstsein? («Hay una concien4.a) La conducción de Europa depende del encia de la cultura europea?»), y venía a repetir los tendimiento entre Francia y Alemania. problemas planteados en Berlín. 5.a) ¿Tienen los europeos una cultura común, Entre esas dos fechas (19491953) —y permítacomo base para su propia identidad? seme esta digresión—, Roberto Schuman, hombre 6.a) ¿Puede darse una auténtica unidad eurode fronteras, nacido alemán en 1886, hecho franpea sin una lengua común? cés en virtud de la transferencia de territorios aleHe aquí algunas de las grandes cuestiones que manes a Francia al terminar la I Guerra Mundial, alli se debatieron y que se plantean hoy en todo beneficiario de una doble cultura, militante católipensador que piense sobre esa realidad europea. co sólidamente formado en el plano doctrinal y Todas esas cuestiones tienen un trasfondo hiscomprometido por su formación cristiana en la actórico tan profundo que llega hasta las mismas raíción política, había lanzado a la vida pública su ces grecolatinas, cristianas y germánicas de que existido. Tercera, que el único principio metódico idea de asentar, sobre una base firme y sólida, fa para entender el pasado de Occidente es efectivatan deseada paz de Europa, mente la unidad europea, o por lo menos el mejor Fue precisamente el 9 de mayo de 1950 cuando método para comprender el proceso de la consél propuso, como ministro de Asuntos Exteriores trucción de Europa. de Francia, ía creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero, gesto eminentemente político que iba a fundar la nueva Europa sobre ía reconciliación francoalemana, fundiendo en una | Un feroz antagonismo misma realidad externa lo que ya estaba unido en su alma, mitad germana mitad francesa, Estos dos puntos de referencia (la Fundación Con razón otro gran hombre, de la misma talla Kórber y Ortega) nos sitúan en la mejor perspectimoral y humana, Konrad Adenauer, lo saludaba va posible para entender ta Europa de ayer. como a un hombre hecho a la altura de los tiemLa Europa de Saavedra Fajardo —hay que repos, se sentía feliz de poderlo llamar amigo y cordarlo— era la Europa de los más feroces antaaceptaba la propuesta de aquel germanofrancés gonismos: antagonismo entre Francia y los Habscon estas palabras: «El plan Schuman es un paso burgo, antagonismo entre católicos y protestanfabulosamente nuevo y audaz». Y con la grandiosa tes, antagonismo entre los principes alemanes y sencillez de las cosas decisivas se daba un paso el Emperador. Había otros antagonismos menoinaudito en la construcción de Europa, se pasaba, res, que se aliaban con los unos o con los otros como quien pasa la página de un libro, del final de según las circunstancias. una época trascendental de la historia al comienzo Pero de todos ellos el antagonismo más pernide una nueva era. cioso para la convivencia de Alemania y de Europa Pues bien, y volviendo a Ortega, su pensamienfue el antagonismo intraimperial, porque en él resito se puede reducir a las siguientes conclusiones: día ía clave del futuro de Europa y de Afemanía, t* Los alemanes en el siglo XVll no tenían aún que efectivamente quedaba a merced de la eterna conciencia de nación, y todavía entre 1800 y 1830 ambición humana de los que querían medrar a no sabían si eran una nación y cómo eran una nacosta del Imperio. ción. Tengo la firme convicción de que, si se hubiera Reproducción de un grabado de la obra Em2.a Las causas de esta evolución retardada en mantenido la autoridad que el Emperador había presas politicas^, de Saavedra Fajardo el proceso nacionalizante, según él, fueron dos: a) conseguido en 1629 —y no aludo al funesto DeEl no haber sido romanizados todos los alemanes; creto de Restitución de bienes eclesiásticos que b) La Guerra de los Treinta Años, que hizo perder España rechazó por antipolítico— se hubieran loa Alemania un siglo en todos los órdenes. grado dos metas esenciales: 1) se hubiera acelerado el proceso nacionalizador de Alemania; 2} y se 3.a Lejos de ser la unidad europea mero prograhubiera evitado la dinámica belicista posterior surma político para el inmediato porvenir, es el único gida de la Paz de Westfalia. Desde entonces acá principio metódico para entender el pasado de la mayor parte de las paces de Europa fueron las Occidente. Todas las cuestiones premisas de otras nuevas guerras, por no haber Como se puede comprender, estas conclusioresuelto en aquéllas las causas que generaban dines inciden directamente sobre el modo como deeuropeas tienen un chas guerras. bemos entender hoy los problemas de la Europa transfondo histórico Entre los antagonismos no he querido menciodel siglo XVll. tan profundo que llega nar el antagonismo entre Europa y la Media Luna, No vamos a entrar ahora en el análisis a fondo porque este antagonismo, sin los otros, hubiera de las tesis de Ortega ni en los fundamentos de la hasta las misma raices fortalecido más bien los vínculos internos ante la doble causa del retraso de la conciencia nacional grecolatinas cristianas amenaza común y hubiera empujado a Europa — alemana. Pero si quiero precisar tres cosas suslo que entonces era la Cristiandad— a recobrar su tanciales que hacen a mi propósito: primera, que y germánicas de que se antiguo dominio del Mediterráneo, conviniéndolo no existia efectivamente una conciencia nacional ha ido alimentando el de nuevo en el Mare Nostrum. en la Alemania del siglo XVll; segunda, que la Gueser de Europa Este sueño dorado de los Reyes Católicos y del rra de los Treinta años no es causa, como dice Emperador de Occidente, Carlos V, se desvaneció Ortega, sino efecto, de la carencia de sentido de como una quimera por el pandemónium europeo nación en Alemania; si Alemania hubiera sido un de los clásicos antagonismos. bloque compacto nacional al modo de España o A Saavedra Fajardo le correspondió la noble taFrancia, la Guerra de los Treinta Años no hubiera rea de luchar contra el antagonismo intraimperial paz a los que le hacen la guerra. Lo que más me ha admirado es que para remedio de males tan —ésa fue su gran aspiración— tanto desde su graves se señalasen por congreso a Münster y Ospuesto de embajador de Baviera como desde el nabúrg, lugares dispuestos por su situación y vede plenipotenciario de la Paz de Westfalia. cindad a fomentar las discordias de Alemania y Y queremos repetir que mientras él estuvo en disponer la guerra; que los mismos enemigos exBaviera logró mantener la adhesión resuelta del tranjeros convocasen con sus cartas a los prínciDuque Maximiliano a la causa de los Habsburgo ... la cohesión final de pes y Estados del Imperio a venir a ellos contra —que en definitiva era la causa del Imperio—, lor príncipes alemanes sus antiguas constituciones y loables estilos; y Pero la cohesión global y final de todos los princique las obedeciesen sin conocer el artificio de sus bajo la autoridad del pes alemanes bajo la autoridad efectiva del Empepromesas y la falsedad de sus pretextos, los cuarador y en unión de España fue sólo una aspiraEmperador y en unión les eran de unir el Imperio, y los juntaban para deción ideal que naufragó en el mar revuelto de los sunillo; de quitar gravámenes, y al mismo tiempo con España fue sólo una particularismos germánicos. La hora de la integralos hacían mayores; de restituir a cada uno en sus ción alemana no había sonado todavía. aspiración ideal que Estados y los despojaban de ellos; de ponerlos en naufragó en el mar relibertad, y era por servidumbre; de hacer la paz, y ninguna cosa más opuesta a ella que llamar los Esperanzas truncadas vuelto de los particulaI Estados. ¿Quién jamás vio, en una provincia que rismos germánicos. La padece guerras civiles, reducir en un lugar las caMerece la pena recordar el análisis finísimo que bezas de ellas, desunidas entre sí en religión, en Saavedra Fajardo hace de la descomposición políhora de la integración parcialidades e intereses, para tratar con los mistica de Alemania durante la gestación de la Paz alemana no había sonamos extranjeros que fomentaron las sediciones y de Westfalia, en que se decidiría lamentablemente do todavía las sustentan con sus armas para dominar a unos la fragmentación del Sacro Imperio Romano Gery a otros? Se duelen los franceses y suecos de mánico en 350 principados independientes: una las calamidades del Imperio, y son ellos la causa; catástrofe para la construcción de Europa. exclaman que desean la paz, y ellos solos hacen Don Diego se expresaba por boca de Mercurio la guerra; se quejan de la dilación de los tratados, en el diálogo de las Locuras de Europa. y los embarazan con varias artes; y ya hoy están Iba el dios Mercurio por el aire, según él, recojuntos los Estados y, aunque reconocen las artes rriendo todas las regiones de Europa, cubiertas y los peligros y que son burlados y maltratados del humo y del polvo que levantaban los escuade los mismos que los han llamado, vienen tan drones y el fuego de Marte, y entre todas le llamó ciegos por sus pasiones internas [aquí está la clala atención Alemania, señora de Europa, que la ve], que no acaban de conocer que sólo su condescribe con estas densas pinceladas, señalando cordia será el remedio de tantos males.» Hasta 21 agravios, en una enumeración donde no se aquí Saavedra. puede decir más con menos palabras. «Ninguna cosa me movió más a confusión que La concordia del pueblo alemán, la concordia Alemania, viendo que era esclava de las naciones de todos los príncipes del Imperio, era la única la que por Imperio del mundo, que en ella resplanfuerza que podía poner en forma, a la altura de tos dece, debía ser señora de todas; que las haya llatiempos, a todos los alemanes. SI único principio memado por auxiliares contra sí misma; que las susY, por supuesto, la tesis de Don Diego de «cotente y asista para su ruina; que lo que adquieren tódico para entender el rrer juntos —españoles y alemanes— la misma y mantienen con la fuerza cree que es para su mispasado de Occidente es fortuna», con lo cual se hubiera acabado antes, y ma defensa y seguridad y no para su despojo; que con éxito, la guerra, se quedó en utopia caballetenga por protección lo que es tiranía y por liberefectivamente la uniresca que, a medida que se alargaba la contienda, tad lo que es servidumbre; que la que ha de dar dad europea, o por lo se alejaba más de entre las manos. Ahí estuvo la leyes a los extranjeros las reciba de ellos; que, pucausa determinante del fracaso. Por eso el plenimenos el mejor método diendo con la unión y concordia aspirar a ser una potenciario español expresaba, el 10 de junio de potencia hegemónica, se rinda por su división a la para comprender el pro1645, desde Münster al Marqués de Castel Rodride sus enemigos; que piense obligarlos con sepaceso de la construcción go, Gobernador de Flandes, su amarga decepción rarse de la cabeza que la gobierna (Emperador) y y profunda melancolía por la tremenda frustración de Europa con abandonar la amistad y confederación de los de la política española en el Imperio. i que son interesados en su misma conservación y comunes en la causa (España); que, a título de Quintín Aldea es historiador y profesor de investigación del religión, la pierda y que hagan consejeros de la C.S.I.C.