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La importancia de Europa para España

Antonio Fontán

Sobre la continuidad territorial que se ha dado en España desde XVI y el parecido en el Parlamento Europeo donde hay representantes desde 1986.

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Antonio Fontán, “La importancia de Europa para España,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1884.

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La importancia de Europa para España

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Panorama

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Sobre la continuidad territorial que se ha dado en España desde XVI y el parecido en el Parlamento Europeo donde hay representantes desde 1986.

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Antonio Fontán

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Nueva Revista 123 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

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La importancia de EuropaparaEspañaANTONIOFONTÁNPor obra de su historia, España es una unidad de mercado, de cultura y depoblación. También es una unidad política, con sus espacios geográficosbien delimitados desde hace más de cinco siglos. España es lo que comúnmente en todo el mundo se entiende por una «nación». Desde la incorporación de Navarra en 1512 su territorio no ha experimentado cambios, salvo algunos que por su reducida extensión pueden considerarsemenores. El Rosellón y parte de la Cerdaña fueron cedidos a Francia enla paz de los Pirineos (1659) y las ciudades de Ceuta y Melilla se incorporaron a la Corona española en el siglo XVI.En casi ninguna otra nación de Europa, pertenezca o no a la Unión,salvo en Portugal, se ha conocido una continuidad territorial semejante. Nisiquiera en Francia o en el Reino Unido. Los españoles lo saben y por eso,incluso en los lugares con más presencia de los «nacionalismos» segregacionistas, los políticos y los partidos que alzan claramente esa banderanunca obtienen un respaldo verdaderamente mayoritario. Así ha ocurridodesde 1977 en las nueve ocasiones en que se han celebrado eleccionesgenerales. Algo muy parecido ha sucedido en las del Parlamento europeo,donde hay representantes de España desde nuestra incorporación a laUnión en 1986, e igual en las Asambleas de las Comunidades Autónomas.3JUNIO 2009ANTONIO FONTÁNActualmente, todos los presidentes de estas comunidades —menos uno—y los de las ciudades de Ceuta y Melilla pertenecen a partidos nacionales.Por eso, como no coinciden los periodos parlamentarios de España y dela Unión, las elecciones europeas suelen ser leídas aquí por políticos y comentaristas como las norteamericanas de los midtermde los cuatrieniospresidenciales. Ahora tienen poco más de un año el parlamento nacionaldel 2008 y el actual gobierno socialista. Y en las elecciones se llama a votarunas mismas candidaturas en todo el país. Los resultados son vistos porpartidos y estudiosos como una especie de manifestación de la opinión nacional. Efectivamente lo son. Quizá más ahora con un gobierno cuyoapoyo en el Congreso de los Diputados se caracteriza por lo que se ha llamado una «geometría variable» que necesariamente da lugar a no pocasindefiniciones. Pero no sólo son eso. Se elige casi a la vez en toda Europaa la principal institución de la Unión.En la mayor parte de las naciones que forman parte de la Unión Europea impera una u otra forma de bipartidismo. Sólo dos formaciones o coaliciones políticas pueden en la práctica formar gobierno estable, o porquecuentan con mayoría absoluta en el Parlamento o porque le apoyan otrospartidos menores. Si los acuerdos están seriamente pactados con un programa básico, los gobiernos pueden ser tan firmes como los de mayoría absoluta. En los treinta años largos de la actual democracia parlamentaria española se han conocido repetidamente ambos casos, aunque no sea esoprecisamente lo que ocurra ahora.En el Parlamento europeo sucede casi lo mismo. Hay dos grupos másnumerosos —los «populares» y los «socialistas»— y otros menores comohan sido y quizá vuelvan a serlo el conservador de los británicos y otrosmás de izquierda o no muy definidos. No se puede decir que haya unaforma estricta de bipartidismo, pero sí una situación parecida.El Parlamento Europeo es uno de los tres o cuatro órganos más importantes de la Unión. No es una asamblea legislativa, ni da o retira la confianza a un gobierno como ocurre habitualmente en las democracias parlamentarias. Pero es el lugar político en que están representados todoslos Estados de la Unión y sus ciudadanos. Emite «directivas», aprueba ocensura a la Comisión y sus «iniciativas» y a los miembros que la forman.Es la sede del debate político donde se analiza, en Pleno o en Comisiones,4NUEVA REVISTA 123LA IMPORTANCIA DE EUROPA PARAESPAÑAla gestión y los problemas de los órEn casi ninguna otra nación de Euroganos de la Unión y de las personaspa, pertenezca o no a la Unión, salvoque los forman. Allí se escucha laen Portugal, se ha conocido una convoz de la ciudadanía europea, de sustinuidad territorial como la de España.dirigentes políticos y de sus partidosen relación con asuntos de la Unión,de las naciones que la forman y detodo el mundo.Sería imprudente que los gobiernos nacionales no tuvieran en cuentao no prestaran atención a los asuntos planteados en el Parlamento europeo o a los criterios que en él se aprueben o se recomienden a las naciones de la Unión.Los diputados del Parlamento europeo, además de su principal carácter de representantes de sus respectivas naciones, pertenecen a sus propios partidos políticos y en el seno de la Asamblea de Bruselas se organizan en grupos parlamentarios en razón de sus ideologías y de suscompromisos con las organizaciones a que pertenecen o con las que estánvinculados en sus naciones de origen. Cuando opinan, cuando proponenplanes legislativos o de gestión o cuando votan, lo hacen habitualmentecon esa doble significación.Para los mayores partidos políticos de las naciones europeas, el Parlamento de Bruselas es, entre otras cosas, el lugar de encuentro y el foro dedebate y relaciones personales con sus colegas de otros países que formanparte del mismo grupo parlamentario. Esas experiencias compartidas son fecundas en colaboraciones de interés nacional en cada país y en el mundo.XIX, queLos socialistas europeos tenían una Internacional desde el sigloahora quizá no está en el mejor momento de su historia. Pero los populares españoles unidos a los democristianos, liberales de verdad que comparten unos principios de cultura cristiana, liberalismo político y sentido de latradición y de la historia, han ganado mucho con su presencia en el Parlamento de Bruselas.Las instituciones europeas tienen ya una historia de sesenta años, yunos precedentes políticos inmediatos un poco más largos que ha examinado con notable maestría y clara exposición el ilustre historiador británico J. M. Roberts (19282003) recientemente desaparecido, al que se debe5JUNIO 2009ANTONIO FONTÁNuna historia de Europa tan completa, rigurosa y legible por cualquier persona culta como la que publicó en Oxford en 1996.La herencia más antigua es la grecoromana, a la que sigue la de la cristiandad, que sería el alma de Europa hasta el 1500, cuando empieza laXIX, con la EuroEdad Moderna, que se cerraría en torno a principios del pa presente con sus tradiciones en el continente americano y abierta almundo por obra de las colonizaciones y los contactos y relaciones conOriente. Fue la Europa de la revolución, de las aventuras napoleónicas ysus consecuencias.XXes el de las penosas experiencias de la que Roberts llamaEl siglo «guerra civil europea» del 1418, la mundial del 3945 y finalmente la de laguerra fría and after, en cuyos tiempos se han aprendido tantas cosas yXXI.llega al siglo La Unión Europea y sus instituciones han sido la respuesta política ala realidad multipolar del mundo después de la Gran Guerra y de la emergencia de las potencias políticas de Oriente, y de las repúblicas y los reinos del Medio Oriente y el mosaico de los nuevos estados en lo que eranespacios coloniales de África y del Pacífico. 6NUEVA REVISTA 123