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Poesia. Navidad en Westminster bajo el rincón de los poetas

Enrique Andrés Ruiz

Poesía titulada Navidad en Westminster bajo el rincón de los poetas de Enrique Andrés Ruiz

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Enrique Andrés Ruiz, “Poesia. Navidad en Westminster bajo el rincón de los poetas,” accessed April 26, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1832.

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Title

Poesia. Navidad en Westminster bajo el rincón de los poetas

Subject

Poesía

Description

Poesía titulada Navidad en Westminster bajo el rincón de los poetas de Enrique Andrés Ruiz

Creator

Enrique Andrés Ruiz

Source

Nueva Revista 120 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

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POESÍANavidad en Westminsterbajo el rincón de los poetasENRIQUEANDRÉSRUIZ«¡Oh, mira...!»¿Es que aquí no ha llegado milord, el Petirrojo?¿Es que no ha visto nadie todavía su anunciode gloria derramada que enrojece la nieve,el farol que deshace la niebla cuando salta?¿Es que aquí nadie sabe de ninguna noticia? ¿Gira aún aquel tiempo que regresa incesante,siempre el mismo, sin nadie que sepa de otro tiempocon fin y con principio, como vida de un hombre?¿Es que aquí todo vuelve, ciego y sordo, y no dejade volver a la noche del oscuro silencio,sin luz en cada rostro, que nadie reconoce?¿No laten las campanas por ti, por mí, por alguien?Y cansan las preguntas. Pero si algún poeta de los que arriba, en piedra —su nombre irrepetible, su fecha irrepetible— permanece el recuerdo; si alguno descendiera, qué no preguntaría.NUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 164]Y si fuera el amigo de las lenguas de fuego, cómo se frotaría los ojos cuando viera que todavía aquí, como en los viejos tiempos,como si nada, todo... érase que se era.Porque aquí, bajo el suelo de Londres, con su cielode piedra y con sus nubes de piedra, de aquí creceel sueño que llamamos la poesía inglesa.Pero aquí es inmutable sustancia la materia.Aquí se abre el sendero del país de la zarzadorada donde el pájaro de invierno no ha llegado,y el futuro es un eco, y el dragón todavíadefiende las tinieblas de los bosques distantes.¿Hay alguien aquí, bajo las piedras con sus nombres?¿Hay alguien o es que, acaso, centinelas del airehechizan los oídos con burlas? ¿No hay verdadesque hagan lo que dicen, que digan lo que hacen?(...)No hay caminos que lleven hasta el centro del bosque.Ninguna huella deja cuando salta entre ramasla esquiva ardilla gris. Y en el musgo del sueñoningún erizo escribe carta de despedida.Suenan los cascabeles de brillantes trineosy la danza enloquece: las zarpas del leónesconden unicornios; las niñas se hacen dañoen espinas del agua del arroyo de palo.NUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 165]Enrique Andrés RuizY todo cambia y nada se detiene: los pétalosdel lobo con la risa del castor, y los dientesdel acebo, y las flores del ratón, y las grandesescamas del abeto de madera de plata.Y vuelan como plumas; como en ronda las hadasrecorren la corteza de la tierra, incansables,y se burlan con muecas del sol y la distanciay extravían los pasos del viajero en la sombra.¿Nunca vais a nacer? ¿No saldréis de este bosquedonde el rostro ocultáis en las uñas del osoy en la fuente de miel, hechizando los ojos y girando en el tiempo, estéril y vacío?Yo sí voy a morir. Pero yo tengo un nombreque ha salido de un vientre y una voz azulísimadonde nació el amor, nacieron las palabras,donde nació el dolor y todo de la nada...Y entonces, ya en la niebla de los puentes de Londres,para acabar digamos lo único que cuenta:la llegada del pájaro, del verdadero pájarodel acontecimiento y la transformación.Y su renovación, que no es sólo un recuerdo:Porque por Él las sombras hacia la noche pasan.Y el río gris arrastra la locura del mundo.Y los niños devoran los palacios de Herodes.Y las lenguas de fuego son la rosa de fuego.NUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 166]