Nueva Revista 121 > Después de la batalla... y de las elecciones
Después de la batalla... y de las elecciones
Antonio Sánchez-Gijón
Artículo que trata la ofensiva israelí contra las fuerzas de Hamas en Gaza y sus consecuencias políticas.
File: Despues de la batalla.pdf
Archivos
Número
Referencia
Antonio Sánchez-Gijón, “Después de la batalla... y de las elecciones,” accessed November 25, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1688.
Dublin Core
Title
Después de la batalla... y de las elecciones
Subject
Análisis de la situación de Gaza
Description
Artículo que trata la ofensiva israelí contra las fuerzas de Hamas en Gaza y sus consecuencias políticas.
Creator
Antonio Sánchez-Gijón
Source
Nueva Revista 121 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
Después de la batalla... y de las eleccionesANTONIOSÁNCHEZGIJÓNANALISTAINTERNACIONALLa ofensiva israelí contra las fuerzas de Hamas en Gaza y sus consecuenciaspolíticas puede exponerse como un argumento o guión (en el sentido cinematográfico) que relata ese drama de furia y sangre en tres escenarios sucesivos. El jurídico, el diplomático y el estratégico. La película de esos acontecimientos se estrenó el 10 de febrero, fecha de las elecciones generales deIsrael. No ha gustado a todos, y su director ha sido muy criticado.¿Qué tenemos en el plano jurídico? Un gobierno, el de Hamas, que durante dos años realiza ataques de baja intensidad contra su enemigo declarado, Israel; un gobierno que había sido elegido por todos los palestinos en2006, y ahora en control sólo de la franja de Gaza. Los más rancios tratadosdel derecho de guerra y las modernas convenciones que lo modifican reconocen a los beligerantes el derecho a destruir los medios de guerra del enemigo y a imponer las penalidades necesarias al pueblo contrario para alcanzar los objetivos militares. Una parte sustancial del pueblo palestino deGaza, lejos de ser población inocente, era beligerante. A Israel le asistían,pues, tres derechos: el de destruir los efectivos de combate de su enemigo,el de hacer pagar un precio por la hostilidad activa de una parte de la población y el de disuadir a Hamas mediante represalias. Las convenciones vigentes no son terminantes en el rechazo de las represalias, pues no ignoransu efecto disuasorio; tampoco han resuelto la cuestión de la proporcionalidad de las acciones de castigo, que se hace más aguda cuando los dañosafectan a los inocentes desarmados. Parece que en Gaza hubo cientos devíctimas inocentes (al menos todos los niños fallecidos en los ataques israelíes). Es difícil de creer que estos inocentes y otros pudiesen haber sido 64NUEVA REVISTA 121declarados por los israelíes objetivo militar legítimo. Es probable, sin embargo, que haya habido casos de mala voluntad o negligencia de algunosmilitares israelíes, que las autoridades tienen la obligación de aclarar ante laopinión pública internacional.La cuestión diplomática. La ofensiva israelí ha sido una señal dirigida ala nueva administración norteamericana, indicativa del grado de resoluciónde Jerusalén para actuar autónomamente. Dando por supuesta, claro está,la prácticamente incondicional garantía de seguridad de los Estados Unidosa Israel. En Gaza se ha dado otro ejemplo de esa constante micromanipulación de la política norteamericana, tan típica del comportamiento políticodiplomático de todos los actores de Oriente Próximo. ¿Daños diplomáticos colaterales? Hay uno aparente: las tratativas sirioisraelíes para la devolución delos Altos del Golán a Siria parecen interrumpidas. Pero téngase en cuentaque Hamas, para Damasco, no es más que un instrumento de presión sobreIsrael, seriamente debilitado ahora tras la ofensiva, por lo que probablemente Siria no tardará en tratar bajo cuerda con Jerusalén. Y otro daño cierto: elgobierno turco ha empañado el prestigio de que gozaba por sus esfuerzosmediadores entre Israel y Siria, y debilitado la influencia que ejercía en Jerusalén, Washington y en algunas capitales árabes. Todo ello debido a la pérdida de los papeles escenificada por el primer ministro Erdogan en Davos ya la agitación antiisraelí en Turquía. Esto no ha gustado nada a los militaresturcos.La secuencia estratégica. La debilitación, sin duda temporal, de Hamasserá compensada, en el frente antiisraelí, por un aumento de la voluntadconfrontacionista de Irán, como parece indicar el lanzamiento de un misil espacial efectuado a primeros de febrero y el reforzamiento de la inflexible decisión de Teherán de hacerse con el ciclo nuclear completo. Lo irónico esque el interminable juego de suma cero que han llevado durante sesentaaños israelíes y palestinos, e israelíes y árabes, ha colocado a un país noárabe, más amenazador que cualquier otro árabe y más intimidatorio queIsrael, en posición de piedra clave de la seguridad o la inseguridad delOriente Próximo y del Medio Oriente. Felicitaciones a todos.65FEBRERO 2009El desenlace político. La operaciónTambién Israel, después de Gaza ymilitar no ha tenido el éxito esperado:después del 10 de febrero, sigueha habido represalia y disuasión, peroaún dando vueltas a su propiano destrucción de la capacidad denoria.combate del enemigo. Como refleja elresultado electoral del día 10, pareceque a una mayoría no le ha gustado elfinal de la película. El principal portavoz del exterminio radical de Hamás, elLikud de Natanyahu, y sus posibles aliados de derecha en la formación deun nuevo gobierno, alcanzaron 6364 escaños del Knesset, mientras que lacoalición gobernante liderada por Kadima y Tzipi Livni, la ministra de Exteriores, obtuvo 5657. Dentro de esta coalición, el partido laborista, lideradopor Ehud Barak, ministro de Defensa y estratega de la operación Gaza, harecibido un fuerte castigo y ha descendido de 19 a 13 escaños.¿Y qué opina este espectador después de ver la película? Pues esto: hastaahora estábamos acostumbrados a ver a los palestinos dar vueltas a la noriade sus dramas y esperanzas, sin aliviar aquél ni alcanzar éstas. También Israel, después de Gaza y después del 10 de febrero, sigue aún dando vueltasa su propia noria. 66NUEVA REVISTA 121ANTONIO SÁNCHEZGIJÓN