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Señales de humo

Lorenzo Oliván

Reseña del libro "Señales de humo" de Luis Alberto de Cuenca.

File: Señales de humo.pdf

Referencia

Lorenzo Oliván, “Señales de humo,” accessed September 8, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1487.

Dublin Core

Title

Señales de humo

Subject

Literatura

Description

Reseña del libro "Señales de humo" de Luis Alberto de Cuenca.

Creator

Lorenzo Oliván

Source

Nueva Revista 068 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

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SEÑALES DE HUMO Luis Alberto de Cuenca PreTextos, Valencia, 1999, 286 páginas fuesen fuente de constantes alegrías En la «Nota del autor» que cierra para el lector. Señales de humo, Luis Alberto de Cuenca afirma que le hubiera gustaLo mejor que se puede decir de do añadir a su libro una lista de nomeste libro es que resulta imposible dar bres propios. Llenos de nombres una vaga idea de la cantidad de matepropios, sí, están estos estupendos riales de que está hecho: de notas artículos, llenos de erudición, de autobiográficas, de viajes, de cine, de pequeños detalles, de fechas, de premitos, de literatura, de cómics, de cisiones. Pero también de emoción, amigos, de reflexiones sociopolíticas, esa espuela que da siempre alas a la de... todo, en una palabra. mejor literatura, conjugada a menuLuis Alberto de Cuenca nos condo con una sabia ironía y un humor fiesa que hay quien le ha llamado bien dosificado. En Luis Alberto de alguna vez por teléfono para decirle Cuenca conviven el experto filóloque cada vez habla más de sí mismo en go de una vasta cultura y el intenso sus artículos. Afortunadamente, dirípoeta, uno de los más originales y amos nosotros, porque si no hablase celebrados de los últimos tiempos. en parte de sí mismo, con máscara o Eso se nota. Y él, que reivindica el sin ella, estas páginas no tendrían el placer como meta de toda forma de voltaje que aquí muestran reunidas. expresión artística, ha querido que Lo cierto es que traspasando el umbral estas páginas supuestamente volande la portada, uno siente el espejismo deras (nada amarillea tan pronto de que el autor le ha invitado a su como el papel de los periódicos) biblioteca particular con gente cercatuviesen el pulso de lo literario, y na a él y, al escuchar de qué se habla ahí, y al ver los estantes, las fotografías, los autores que saben conjugar, aunla mesa de trabajo, los objetos que hay que pueda parecer una contradicen ella (una reproducción a escala de ción, lo mágico con lo realista. Asila Venus de Willendorf, por ejemplo) mismo, muestra especial interés en obtiene una imagen bastante precisa todo lo que en el terreno de lo literasobre la vida de la persona que habita rio tenga que ver con lo épico o lo ese espacio. popular; de hecho, hay un instante en que invita a todo escritor a la «La primera imagen mental que anonimía y a firmar como Homero. conservo de mí mismo es la de un Dentro ya de la poesía él ha puesto niño cabezón, con gafitas de pasta de moda precisamente la expresión blanca, el pelo alborotado en rizos y «línea clara», que es fácil relacionar un tebeo de El Guerrero del Antifaz con los ideales clásicos de armonía, en las manos». Estas palabras nos proporción y sencillez, lo que le lleva recuerdan la magnífica película de a rechazar, no las vanguardias históWoody Alien, Días de radio, donde ricas, que trajeron logros incuestio«El Vengador Enmascarado» era nables, sino los falsos vendedores de evocado por el inolvidable protagonovedades, pseudomísticos y mininista con la devoción con que sólo malistas del verso que luego despliese evoca la infancia. Pero hay otros gan una enorme verborrea teórica. muchos apuntes y fragmentos de unas posibles memorias. Como no podía ser menos en un bibliófilo de esta magnitud, asoma Así nos enteramos de que los aquí una auténtica pasión por la preCuenca llevan más de cien años cisión cronológica y el coleccionissiendo adictos a la literatura mal llamo, no en vano estamos hablando de mada de segundo orden, o de que la la persona que dirige la Biblioteca hija del poeta quería ser Dorita Nacional. «Todo lo que merece la (Judy Garland), la de El mago de Oz, pena sucede tan sólo en los libros», se de la misma manera que él hubo un nos dice. A Luis Alberto de Cuenca tiempo en que soñó con convertirse se le ve paladeando títulos y fechas de mayor en detective. con el fervor casi del hechicero que No faltan, junto a la pincelada repite fórmulas para convocar a los intimista, los pasajes en los que Luis buenos espíritus y alejar a los malos. Alberto de Cuenca perfila su visión Entrar en este libro supone darse de la literatura en general y de la poeun refrescante baño de cultura, en una sía en particular. Se le ve admirar a cualquier cosa resulta hoy en día época desgraciadamente en que los poco menos que anacrónico. Una de estudios de humanidades quieren ser las mejores enseñanzas de estas págidinamitados desde abajo, quizás como nas es comprobar hasta qué punto estrategia soterrada para que todos eso es un error. Estamos hechos de acabemos siendo en un futuro próxiHistoria e historias. Con mayúsculas mo gentes bienpensantes (es decir, y con minúsculas. La nuestra, la del que piensan poco), como borregos. ser humano, y las de cómics, libros y El alma humana no sólo se conspelículas que nos acompañarán truye en contacto con la realidad, esa siempre, y que constituyen la mateilusión. Y sin embargo de los saberes ria indisoluble de la que están heahora sólo interesa su conexión con chos nuestros sueños. la realidad, su vertiente práctica o pragmática. Estudiar «historia» de LORENZO OLIVAN VERANO INGLES Guillermo Carnero Tusquets [Nuevos textos sagrados] Barcelona, 1999, 69 páginas Los periódicos han reseñado que el al silencio, para que ese incesante nuevo libro de Guillermo Carnero himno órfico que sería el lenguaje (Valencia, 1947) es muy importante según Shelley (Prometeo desencadenaporque nace «después del silencio de do), quede temblando en los límites nueve años». Yo creo con el poeta del tiempo definido por garganta Brodsky que la vida sólo es una conhumana. En ese sentido, Guillermo versación previa al silencio, y acaso la Carnero nace tras nueve años de poesía sea una vida nueva y posterior silencio. También han dicho los