Esteban Torre

Esteban Torre

Literatura

De la poesía de Esteban Torre.

Luis Alberto de Cuenca

Nueva Revista 067 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Esteban Torre LUIS ALBERTO DE CUENCA steban Torre es médico. Cuando llevaba ya bastantes años ejercienEdo la profesión que ennobleciera Hipócrates, lo asaltó la Filología en un descampado de su mente y lo atrajo hacia su partido. Se convirtió en uno de nuestros mayores especialistas en métrica y obtuvo una cátedra en el Departamento de Lengua Española, Lingüística y Teoría de la Literatura de la Universidad de Sevilla, donde ejerce su magisterio. Hizo una tesis doctoral sobre Huarte de San Juan y su Examen de ingenios para las ciencias que continúa siendo imprescindible. Fue precisamente con motivo de su dedicación al también médico Huarte como vi impreso por primera vez el nombre de Esteban, ligado a una preciosa edición del Examen en Editora Nacional. En su calidad de experto en métrica, no podía dejar de interesarle una estrofa tan compleja como la sextina, que tanta habilidad y sabiduría requiere. Torre es, también, poeta, y de los buenos, de manera que su brillante desempeño profesional se ve enriquecido, en su caso, por una sensibilidad poética muy depurada. Para corroborar lo que les digo, ahí está «Certidumbre». CERTIDUMBRE Porque lo más horrible no es la muerte, Poco importa seguir en sombras, cerca sino esta certidumbre de que todo del horror del vacío, si a lo lejos se va desmoronando y, a lo lejos, una cálida luz alumbra, y todo nos hace ver el triunfo de una vida surge el hueco castillo de la nada, que se levanta al fin sobre la muerte, que, cuando lo miramos más de cerca, más allá de la niebla de la nada. es el dulce palacio de la vida. Hacerse y deshacerse en clara vida, Pero la negra espira de la nada deshacerse y hacerse en turbia muerte, se arremolina cada vez más cerca, saberse dura, tercamente cerca y el terrible zumbido de la muerte del bosque del destino, en el que todo horada nuestras sienes desde lejos, tiene la misma fronda que la nada mientras en la pantalla de la vida y la proximidad de lo más lejos. se va tiñendo de amargura todo. Sí, todavía se mantiene lejos Y hay un ansia febril que, sobre todo, la verdadera fuente de la vida, nos empuja al abismo de la nada, que extiende sus veneros en la nada y es la conciencia plena de la vida, y anega los eriales de la muerte, la delicia real de lo más cerca, y lo florece de alegría todo mientras que se divisa muy de lejos con la esperanza de sentirse cerca. la oscura silueta de la muerte. No importaría estar cerca ni lejos del árbol de la vida, o de la muerte, si todo fuera niebla, y sombra, y nada.