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De lo bello hermoso a lo hermoso siniestro

Andrés Barba

Nos habla de estética, que podría interpretarse como una presuntuosidad poco perdonable y del encumbramiento irracional de lo nuevo por lo nuevo.

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Referencia

Andrés Barba, “De lo bello hermoso a lo hermoso siniestro,” accessed April 19, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1362.

Dublin Core

Title

De lo bello hermoso a lo hermoso siniestro

Subject

Literatura

Description

Nos habla de estética, que podría interpretarse como una presuntuosidad poco perdonable y del encumbramiento irracional de lo nuevo por lo nuevo.

Creator

Andrés Barba

Source

Nueva Revista 063 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

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De lo bello hermoso a lo hermoso siniestro ANDRÉS BARBA En un panorama narrativo como el nuestro, en el que las variables son tan diversas, tan decididamente contrapuestas, hablar de estética (de paradigma común, por tanto) podría interpretarse como una presuntuosidad poco perdonable. Sin embargo, y aun a expensas de los estragos que han causado ya por una parte la exaltación de la juventud como valor inapelable y, por otra, el encumbramiento irracional de lo nuevo por lo nuevo, es lo que el autor se propone hacer a continuación. libro sólo aparecieran dos en los que NA LISTA DE LAS DIFERENCIAS la voz narradora no fuese la primera Uentre los planteamientos de persona. Como es de suponer, primeunos y de otros sería casi o tanto más ra persona significa confidencialiabsurda como una simple nómina de dad, cercanía, tratamiento emotivo obras y autores reseftables, pero una del tiempo, subjetividad implícita mirada detenida sobre los nuevos (pacto, confabulación, juego, llámecreadores (y sobre los que sin serlo lo equis), valoración de los acontecitanto por cronología lo son por desmientos, mayor facilidad para lograr conocimiento) nos desvelará que la la identificación y, en algunos casos primera característica común es la (sin duda los menos reseñables), supremacía del yo como perspectiva autobiografismos de teleserie. narradora. Se asombraba un conocido crítico literario tras la publicaEl hecho es que volvemos al yo y ción de la antología Páginas amari al placer de la historia bien contada lias (tal vez el intento más notable en un tratamiento de la narrativa hasta la fecha de reunir, en un solo que en ocasiones se acerca a la lírica volumen, las últimas tendencias (La lluvia amarilla de Llamazares), al narrativas) de que de los más de testimonio vivencial (Las máscaras veinte relatos que componen el del héroe de De Prada), a la memoria retrospectiva (Las bailarinas muertas del hombre. Nadie escribe para sí de Soler), al diario, al género epistomismo, nadie vive al margen de la lar, al flujo de conciencia (Lo peor de interpretación de su obra (los escritodo de Loriga) y que es consciente tores que afirman lo contrario siemde su devenir esencialmente promispre me han recordado a un señor cuo, posmoderno (perdón), y de la carilargo que ha perdido su último muerte de los géneros en estado puro tren) porque la obra de arte no sólo (El agente provocador de Gimferrer). nace del egocentrismo del que la ejecuta sino que además está hambrienta de aceptación. ¿TODO ES ARTE? «Enséñame tu biblioteca y te diré Nuestra narrativa, por decirlo de quién eres» podríamos afirmar manialgún modo, está frente a la esfinge pulando el refrán, o «dime las causas planteándose su paradoja del escéptiy te diré los efectos», más aún cuanco (nada es verdad menos mi petido las causas o influencias más recoción de principio, menos la premisa nocidas por todos tienen nombre «nada es verdad»). Desengañados de como Cervantes, Kafka o Camus, es la «democracia artística» y de la opidecir, maestros en el arte de imaginar nión engañosa de que toda expresión y grandísimos contadores de histoartística es buena por ser humana rias para los que la literatura no es al (cuando, en realidad, lo respetable cabo más que el artificio del que no son las opiniones sino las personas cuenta «cosa soñadas y bien escrique opinan), por fin nos hacemos tas». El narrador de hoy no se distinconscientes de que el «todo es arte» gue tanto por un intento de creación está tan sólo a un paso milimétrico de un microcosmos propio (quizá el del «nada es arte». fin de milenio nos ha hecho menos presuntuosos), sino por una vuelta al Cada vez más lejana parece la tratamiento de la palabra como figura del escritor filósofo y de la mal auténtica materia de arte, de descollamada novela de tesis. Nuestros locamiento o sorpresa. escritores postulan, por contra, un tratamiento de la narrativa que sea consciente de sus territorios estricDE LO BELLO A LO SINIESTRO tamente fabuladores. Afirmar que el escritor, con esta opción, se menosLa clave está en que la búsqueda de precia, supondría un desconocilo bello ha dejado paso a la búsqueda miento absoluto no sólo de la esende lo sorprendente, de lo siniestro. cia del creador sino también de la Mañana en la batalla piensa en mide un plan definido y común, ya sea por Marías es una novela paradigmática la dislocación de una historiamarco en este sentido. El descolocamiento, (Obabakoak de Atxaga) o por el la sorpresa ante lo aceptado pero tono general de los relatos (La gran imprevisible, la historia entendida novela sobre Barcelona de Pámies). no como un proyecto global y mediTemas recurrentes son también la tado sino como sucesión de acontereelaboración en clave distinta de cimientos (el espejo de Stendhal), historias conocidas (El porqué de las las repercusiones de un acto que se cosas de Monzó), la indefinición de pretendía fútil en un principio y la voz narradora (Un enano español acaba siendo determinante (Juegos se suicida en Las Vegas de Casavella) de la edad tardía de Landero), son eley, en cuanto al tono, la ironía, el mentos que configuran y determihumor y la concisión. nan esta estética, mal entendida como nueva, tan antigua como el El paso de lo bello hermoso a lo simple acto de contar una historia. hermoso siniestro o sorprendente Junto al desinterés por las estructuras trae consigo también la insistencia narrativas complejas o experimentaen el tema del vértigo. No encuenles (aun con excepciones notables tran herederos nuestros nietos de como El mapa de las aguas de García Henry James (Pombo, Guelbenzu), Galiano), la tendencia general muescuyos postulados se basan en el estutra también el auge de la novela corta dio del éxtasis, es decir, de la cony del relato. Una novela de un autor templación. Uno de los mejores calijoven español de más de trescientas ficativos que parece poder recibir páginas es casi una rara avis en nuesuna novela hoy en día es el de «dinátras librerías. Algo que, por otra mica», y esto se debe a que se ha perparte, se contradice con el hecho de dido el interés por el análisis, por el que estén haciendo su agosto editodeslumbramiento de lo pequeñoriales españolas con la publicación ordinario, y se ha enfatizado esta búsde obras monumentales de autores queda en el tema de lo cambiante, de extranjeros. lo que sorprende a cada paso, de la historia ingeniosa en un regreso que De la misma manera que, refia veces escoge como modelo la noveriéndonos a la novela, decíamos que la de aprendizaje de estilo norteamese ha perdido el interés por lá estrucricano (Nunca le des la mano a un pistura o al menos por el hecho de tolero zurdo de Benjamín Prado), y hacerla evidente, en el caso de la otras la introspección de la figura narrativa breve cada vez son más políticamente incorrecta (Beatriz y habituales los libros de cuentos con los cuerpos celestes de Etxevarría), o puesta, resulta extraño, al rabioso el puro regodeo en lo sencillamente furor solidario), escepticismo religiodesagradable (Mensacade Mañas). so, desprecio de las verdades univerNo existe una narrativa específisales, preferencia por el protagonista camente joven ni por temática ni por que vive una vida poco convencioparámetros estéticos. Si algo parece nal... En fin, que nos hemos cocinado definir los planteamientos jóvenes es ya nuestro propio mal du siécle, y sencillamente la sencillez de estilo y deberemos empezar a engullirlo en una relativa parquedad en recursos breve si nadie lo remedia. sintácticos. El auge, por otro lado, del orientalismo y la oferta informática UN SOPLO DE AIRE FRESCO son, no debemos olvidarlo, factores importantes que han determinado la Por otra parte, si desconfiamos, perspectiva de una generación forcomo decía Machado (o mejor Maimada literariamente por el cine en rena, que es más real) de ésos «que una medida considerable y que ha precisamente por parecer que están provocado que casi sea error común de vuelta de todo no han ido a ninmedir, con parámetros fílmicos, la guna parte», tenemos un panorama validez de un producto que poco o narrativo bastante alentador. La nada tiene que ver con el celuloide. saga Gopegui, De Prada, Casavella, De Toro (y un buen etcétera que no El fin de siglo que nos ha tocado cito aquí por una sencilla razón de vivir no se diferencia tanto, en lo que espacio), promete, porque puede a los autores jóvenes se refiere, del prometer, un soplo de aire fresco inmediatamente pretérito. Hastío, para nuestra narrativa de fin de desencanto, literatura como evasiglo, y es que el escritor, por serlo, sión, el tema del paraíso artificial (la no sólo debe aspirar a artista (con lo moda que casi ha creado un género que ya podría romperse los molares de novelas que tratan el tema de la más de uno) sino también a intelecdroga), desorientación con respecto tual. Esa es la única alternativa posia los intereses vitales, la extinción ble a un futuro de fuegos vacuos y casi absoluta de la figura del escritor lucecitas de feria. <h» comprometido socialmente (contra