Challenges to the Welfare State

Challenges to the Welfare State

Libros

Reseña literaria de "Challenges to the Welfare State" de Henry Cavanna.

Juan Manuel Gil Celma

Nueva Revista 061 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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todo, de plantear las reformas que se consideran oportunas. La cuestión reside ahora en aclarar los diagnósticos y definir las posibles terapias; y obsérvese que utilizar estas metáforas médicas —como suele ser Henry Cavanna (ed.) frecuente a la hora de abordar este Edward Elgar Publishing Limited, debate— no es algo en absoluto inoCheltenham, U.K., 1998, 204 páginas. cente: la medicina —al menos la que sigue la deontologia hipocrática— parece tener medianamente claro qué Asistimos a unos tiempos en los que es la enfermedad y la salud; quizá exislas evidencias del pasado se han tan disparidades sobre los diagnósticonvertido en interrogantes y, aforcos y las terapias, pero sabe muy bien tunadamente, esas mismas dudas sircuál es el destino final de su trabajo. ven como trampolín para afrontar el En las ciencias sociales no existe tal porvenir de forma imaginativa. Lo grado de coherencia epistemológica que una vez pudo ser considerado —ni nadie se la puede exigir, dicho como una extravagancia o —en el sea de paso—, y buena prueba de ello peor de los casos— una forma pares que pocos temas existen hoy en su cial e interesada de interpretar la agenda teórica que como la crisis del realidad, hoy se ha convertido en Estado de Bienestar demuestre más una cuestión que nadie puede claramente que no parece posible lleobviar con el desdén de las convicgar a un acuerdo de mínimos sobre ciones inamovibles. Esto es, precisacuándo algo está enfermo, el nivel de mente, lo que ha ocurrido con el su gravedad, los órganos afectados, y hoy ya tan manido debate sobre la los tratamientos más adecuados. La crisis del Estado de Bienestar. Tan cuestión se complica sobremanera manido, pero no por ello menos percuando se observa que, por si fuera tinente, como el gran número de poco, los conceptos de salud y enfervoces que, no sólo en el ámbito acamedad son profundamente problemádémico, proclaman la necesidad de ticos. Ya dijo Weber que en las cienpensar y discutir sobre este asunto. cias sociales los fines últimos van de la Con ello, y no es en absoluto irrelemano de los valores, y que éstos son vante, se pone sobre el tapete la idea susurrados a nuestros oídos por el daide que existe un consenso generalimon —tal como Goethe entendía el zado acerca de la necesidad de refletérmino— de cada uno. xionar sobre dicha crisis y, ante El libro que nos ocupa es una sentido, son especialmente interebuena muestra de todo lo anteriorsantes las aportaciones de Glazer, mente dicho. Su editor, Henri Kuhnle y Matzner. Cavanna, es el director del Forum La aproximación de Glazer (uno International des Ciencies Humanes de los clásicos del pensamiento neode París, que ya en 1981 reunió a conservador y excelente analista de un grupo de expertos con el objeto los efectos perversos de las políticas de reflexionar sobre el Estado de sociales en los Estados Unidos) pone Bienestar. En 1996, la Universidad de manifiesto que, a pesar de que el de Navarra auspició la creación de un nivel de desarrollo del Estado de foro de debate con el mismo fin. Para Bienestar de los Estados Unidos es ello reunió a otro grupo de profesiomenor que el europeo, no por ello se nales de distintas áreas de las ciencias puede considerar a aquél como una sociales, visiblemente adscritos a disexcepción, ni se puede dejar de estatintas posiciones ideológicas. La recoblecer similitudes sobre la evolución pilación de sus ponencias ha tenido de este último hacia posiciones semecomo fruto un libro de sumo interés jantes al americano. Su tesis se podría para aquéllos que deseen tener una denominar convergencia instituciovisión global de los principales temas nal, y viene a decir que, en virtud de que se están debatiendo en la actualila progresiva estructuración de corte dad sobre la crisis del Estado de federal en Europa, en cuanto a la proBienestar, así como de la variedad de visión de los servicios sociales a tradistintas perspectivas desde las que vés de los Estados y municipios, así ésta se afronta. como la creciente diversidad étnica europea (debida, fundamentalmente, Dejando de lado las peculiaridades a la inmigración), el modelo europeo de cada una de las aportaciones realide bienestar tenderá a equipararse al zadas pot los diversos autores de la de los Estados Unidos. Afirmación compilación, existe un elemento que quizá excesiva, pero digna de ser tenidebe ser resaltado a la hora de valorar da en cuenta, sobre todo cuando anael libro: la casi omnipresente preoculiza la forma en que las políticas pación por la globalización de la ecosociales de este país se equiparan en nomía y sus consiguientes efectos la práctica a las de discriminación sobre la estructura del Estado de positiva. De esta manera, la política Bienestar. Y ése es quizá su mayor social está sufriendo un proceso de activo: la forma en que combina las deslegitimación, al ser percibida causas internas de la crisis del Estado como algo que sólo beneficia en de Bienestar con las externas. En este exclusiva a diversos grupos étnicos y socialdemócrata, arremete contra las sociales muy definidos, y no al conpolíticas de estabilidad que han projunto de la población. Kuhnle, por piciado la construcción de la Unión otro lado, adopta una posición distinEconómica y Monetaria; es más, afirta ante el futuro de los Estados de ma sin reparos que, en caso de que Bienestar europeos. De forma un las políticas rigurosas se sigan mantetanto polémica, afirma que éstos niendo, aumentará el desempleo, están siendo armonizados tanto por así como las diferencias de riqueza los procesos políticos como por los de entre las regiones y, en general, la homogeneización económica. Por desigualdad. A la postre, su trabajo es tanto, todo apunta a que se va a prouna crítica a la ortodoxia económica ducir una convergencia a medio representada según él por las teorías plazo en las políticas sociales, sin que monetaristas y por una ardiente llaello niegue el! creciente papel que va mada a la aparición de otra teoría a tener la provisión privada de asisalternativa a éstas que en ningún tencia social. A pesar de que considemomento especifica, si exceptuamos ra que los Estados de Bienestar euroalgunos apuntes —que, por su indefipeos están asegurados, atempera sus nición, bien podrían ser tildados de afirmaciones con multitud de interetóricos— sobre una vuelta a la rrogantes que deja sin responder, regulación y repolitización de los prodebido a la fase crítica por la que está cesos económicos y sociales. atravesando Europa en lo que conNewton hace un repaso a las concierne a la voluntad de llevar a cabo secuencias de la llamada revuelta fisun auténtico proceso de unión polítical para llegar a la conclusión de que, ca. En cualquier caso, a pesar de que a pesar de sus innegables repercusioafirma que el mantenimiento de los nes en la fiscalidad de los países occiEstados de Bienestar europeos siemdentales, no parece que vaya a afectar pre dependerá en mayor medida de a las bases del Estado de Bienestar de las decisiones nacionales que de las una forma sustancial. Tampoco se directivas de Bruselas, su discurso han cumplido las predicciones sobre trasluce una nostalgia por un impulso la sobrecarga del Estado y su crisis de político más enérgico en la Unión legitimidad. Aunque se pueda detecEuropea. tar cierta contestación, expresada a través de la desilusión de los servicios No es ésa precisamente la línea públicos y de conatos de revuelta fisque sigue Matzner. Utilizando la teocal, parece que el futuro del Estado de ría de juegos, y desde una posición Bienestar está asegurado a largo plazo que se podría calificar con reservas de nitiva, lo sistémico es una forma de gracias a sus continuos procesos de reordenación e interpretación de los adaptación a las nuevas circunstantan esquivos como equívocos impulcias. También son destacables los trasos de lo ético. Hablar sobre la reforbajos de Ferrera y Rys sobre las caracma del Estado de Bienestar es pensar terísticas de los Estados de Bienestar sobre un nuevo concepto de solidaridel sur de Europa del primero, y sobre dad. Entre otras cosas. los procesos de transición de las economías de algunos países postcomuJUAN MANUEL GIL CELMA nistas de Europa central del segundo. El libro termina con un breve pero sustancioso trabajo de Bénetón. En él se pone de manifiesto de forma explícita algo que hubiera merecido muchas más páginas, cuando no libros: el sustrato y la dimensión moral que subyacen en toda reflexión sobre la viabilidad y reforma del Estado de Bienestar. De forma muy sucinta, Bénetón señala que las políticas sociales ignoran a menudo la dimensión moral de las acciones humanas. Si esto es así, no parece ¿Tiene aún sentido leer a los clásicos posible llegar a un acuerdo sobre la del pensamiento económico? Poca idea del bien común; por tanto, duda cabe de que la mayor parte de desembocamos en la constatación de mis colegas economistas darían un no que las políticas de bienestar cargan con pocas matizaciones como respuescon la contradicción de intentar ta. Los datos en su favor parecen, por hacer el bien sin una noción clara del una parte, irrebatibles. En la mayoría bien común. Algo tan simple tiene, a de las universidades más prestigiosas la vez, la virtud de ser luminoso. No del mundo, la enseñanza de la historia hay que olvidar que el fundamento de las doctrinas económicas ha desaúltimo de las críticas al Estado de parecido por completo o desempeña Bienestar realizadas, tanto desde las un papel de mínima importancia, ya filas neoconservadoras y neoliberales que se piensa que el economista concomo desde las de la izquierda, se temporáneo poco tiene que aprender encuentra en los fundamentos éticos de las ideas del pasado. Pero, paradójiy morales de la convivencia. En deficamente, la investigación en este