Nueva Revista 057 > La Revolución revisada
La Revolución revisada
José Manuel Cuenca Toribio
Sobro como este libro "La revolución avisada " de Federico Suárez, nos narra la descomposición del imperio ruso.
File: La Revolución revisada.pdf
Archivos
Número
Referencia
José Manuel Cuenca Toribio, “La Revolución revisada,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1218.
Dublin Core
Title
La Revolución revisada
Subject
Libros
Description
Sobro como este libro "La revolución avisada " de Federico Suárez, nos narra la descomposición del imperio ruso.
Creator
José Manuel Cuenca Toribio
Source
Nueva Revista 057 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
de corte bíblico, el ideario de este exLa Revolución tremeño universal ha retornado, como objeto de meditación, a la bibliorevisada grafía de vanguardia. Federico Suárez Verdeguer, uno Federico Suárez de los más descollantes contemporaVida y obra de neístas españoles del siglo XX, se faJuan Donoso Cortés miliarizó con la figura y obra del Editorial Eunate pensador extremeño desde los inicios Pamplona, 1997, 1088 págs. de su dilatada y fecunda vida investigadora. Ahora, en la culminación de una fecunda trayectoria académica, os hombres, decía Borges, coha puesto las últimas piedras del edimo los astros, vuelven. Antes ficio historiográfico iniciado medio Ldel estallido de la Segunda siglo atrás. Con modestia al tiempo Guerra Mundial, de la mano de los que con exactitud, afirma que no es pensadores del principal país vencido ésta la biografía definitiva del célebre en la primera, Alemania, alguna de orador, ya que aún quedan algunos las ideas de Donoso reverdecieron a recovecos de su andadura vital e intesocaire de los vientos apocalípticos lectual por esculcar e iluminar. Pero que otra vez sacudieron, en horas de aun así, su libro se erige por la vasteangustia, las tierras de la vieja Eurodad de su documentación, su penepa. La vertiente más sombría del pentrante análisis y su correcta y limpia samiento donosiano, iluminado aquí prosa en un promontorio historiográy allá por relámpagos de extremada fico desde el que se atalaya y, a las veperspicacia, volvió a transitarse por ces, se reconstruyen con firmeza los algunos casandristas y profetas de teprincipales caminos políticos e ideorrores milenarios. En la actualidad, lógicos de los decenios en que realalgunos de sus vaticinios sobre la mente se gestó y configuró buena convivencia europea y la relación enparte de la España actual. tre los eslavos y los restantes pueblos En una vida pública de más de de nuestro continente son objeto de veinte años de duración, el período atención y estudio por polítologos y que transcurre desde las revoluciones analistas del gran acontecimiento fidel 48 hasta el final de la existencia nisecular: la descomposición del imdonosiana abarcó poco más de un perio ruso. De manera afortunadalustro; sin embargo, sería el que más mente más serena y matizada, con excontribuyera a forjar la imagen históclusión de tremendismos y profecías rica del personaje, distorsionado así ña de los moderados se agrietaba a por el reduccionismo y la amputaojos vista. Arquitecto principal de ción. Los avatares de la controversia ella en el plano ideológico, el pensadoctrinal, tanto en España como fuedor extremeño taponó muchas de sus ra de ella, harían de su libro más cofisuras antes de que la descomposinocido y de sus discursos de mayor ción producida por la corrupción y audiencia europea su producción más los antagonismos de sus líderes la difundida, pero también la más macondujeran a su crisis final. Para ennipulada, al servicio de intereses no tonces, Donoso había roto ya sus siempre confesables. Un elocuente principales amarras con la formación ejemplo de lo expuesto se encuentra política con la que más se identificaen que los pasajes con mayor vigencia ra. Engolfado en sus prácticas de piepolíticosocial de sus obras y piezas dad y en el auscultamiento de los laoratorias ulteriores a la revolución de tidos de la gran política europea car1848 son los más desconocidos y metismo, bonapartismo, socialismo..., nos citados del legado ideológico de las cosas de España no imantaban ios últimos años donosianos. prevalentemente su curiosidad. Su faÉstos, como es bien sabido, transmoso Discurso de la Dictadura había currieron en casi su totalidad en los significado, en buena medida, el últiescenarios europeos, en puntos claves mo de sus grandes apoyos al sistema del nacimiento de la historia contemmoderantista y a su principal caudiporánea como Berlín y París. En amllo, el general Narváez. En él perfilabas capitales representaría diplomátiría una tesis llamada a gozar de fuerte camente el ya marqués de Valdegavigor en la teoría y, especialmente, en mas a la monarquía de Isabel II, la práctica de gobierno de las fuerzas aplaudido y alentado por los sectores conservadoras. En la dialéctica revomás nostálgicos del pasado. Desde luciónreacción, en la alternativa enuna Roma cuyo Pontífice Pío IX tre la espada y el puñal, Donoso no (18461878) había sufrido también vacilaría en inclinarse, por más nouna radical mudanza anímica, al pable, a favor de la primera. La situasar de la comprensión y estímulo de ción española y la internacional brinlos principales mensajes de la condarían en el futuro numerosas ocasiotemporaneidad a un talante férreanes para aplicar la fórmula donosiamente defensivo, recibiría llamadas na... de ayuda para construir, desde la cátedra de San Pedro, un inexpugnable Pese a esta lejanía de España dubastión a la marea revolucionaria. rante el postrer estadio de la existenLa desaparición de Donoso socia del egregio orador, las múltiples brevino cuando el edificio de la Espadistinciones y muestras de aprecio ciedad española usufructuado duque recibiera de la Corona y de murante largos años de la gobernación chos de sus correligionarios y admiradel país, fue fácil que ese sectarismo dores impidieron que las vicisitudes imperante en aquélla se adueñase de de su patria le fueran ajenas. Un tanla figura de Donoso Cortés para to avant la lettre, el carácter de Espaenaltecerla hasta el ditirambo o cenña, la naturaleza de su psicología cosurarla hasta el denuesto. El resultalectiva y, en fin, el enigma de su perdo ha sido privar a varias generasonalidad histórica le suscitaron inciones del contacto con una personacontables inquietudes, desazonándolidad en la doble dimensión humana lo hasta el fin. Como buen doctrie intelectual atractiva e interesante, nario, el catolicismo y el poder regio capaz de suscitar un rico diálogo con se descubrían para él como los ejes los espíritus aguijoneados por la infundentes de la nacionalidad. La estaquietud y aspirantes a vivir con digbilidad de los pilares de su pensanidad su propia historia. miento no permite dudar de que su dogmatismo monárquico lo acompaPor haber reconstruido con soliñara hasta el término de su existendez y honestidad la de Donoso, el cia, mas las colindancias con formas catedrático valenciano merece tamde teocracia atenuada que adquiere bién el aplauso de la comunidad aquél en el último recodo de su biocientífica nacional, de la que, en la grafía autoriza la suposición de que el dimensión historiográfica, es miemprimer factor hubiera alcanzado en bro destacado. José Manuel Cuenca su fuero interno una clara superioriToribio. dad frente al segundo. De haberse producido, el proceso no seria excluLa pasión sivo de la vida de Donoso. También se daría en una porción considerable del filósofo de los definidores de la conciencia nacional alineados en su mismo surAntonio MillánPuelles co, y para los cuales la figura de DoEl interés por la verdad noso fue guía, de forma parcial o ínEdiciones Rialp tegra, de sus pasos por los caminos de Madrid, 1997, 305 págs. la historia y del pensamiento. Convertida así durante ciertas etapas y escuelas del pasado más rea palabra verdad suena fuerte ciente en inspiradora descollante de a muchos oídos contemporáregímenes e ideologías que la patriLneos. Se suele decir que los fimonializaron por un sector de la so