Nueva Revista 053 > Una rara intensidad

Una rara intensidad

Juan Antonio Olmedo

Reseña literaria de "Poesías completas" por Paul Morand.

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Referencia

Juan Antonio Olmedo, “Una rara intensidad,” accessed April 19, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1105.

Dublin Core

Title

Una rara intensidad

Subject

Libros

Description

Reseña literaria de "Poesías completas" por Paul Morand.

Creator

Juan Antonio Olmedo

Source

Nueva Revista 053 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

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novelas y relatos La Europa galante Una rara {LEurope galante, 1925), Buda viintensidad viente (Boudha vivant, 1927), Campeones del mundo (Champions du Paul Morand monde, 1930) o en ensayos y libros Poesías Completas de crónicas viajeras —La tierra sólo Editorial Comares. Col. La Veleta (Rien que la terre, 1926), Crónicas Granada, 1996, 391 págs. del hombre delgado (Chroniques de lhomme maigre, 1941), Agua bajo los puentes (Leau sous lesponts, 1954). l escritor y diplomático Paul Morand (París, 19891976), Paul Morand participó de esa pese a su condición rigurosacondición excesiva y elegante de viEmente occidental, tenía facciones de vir la vida que tienen algunos poetas mandarín chino, cosa que se aprecia (Comprendí que no se puede servir en el retrato que le hizo Valentine al Estado y a otros amos. No puede Hugo en 1922. Quizá por eso, y haber un segundo oficio). Eso lo porque vivió increíblemente mimallevó a abandonar la política. Como do por la fortuna, se retrató como poeta, dejó cinco libros: Lámparas Buda, al que su familia ocultó hasta voltaicas {Lampes à are, 1919), Hojas los treinta años la existencia de la de temperatura (Feuilles de tempéramuerte. Morand fue protagonista ture, 1920), Veinticinco poemas sin de otra importante paradoja: coquepájaros (Vingtcinq poèmes sans oiseteó con el régimen colaboracionista aux), USA. Album de fotografías líricas de Vichy (De Gaulle impidió duran(USA. Album de photographies te muchos años su acceso a la Acalyriques), Papeles de identidad (Pademia), pero después de muerto su piers didentité, 1931). Viajero impeobra ha sido redescubierta por los nitente y hombre de mundo veinjóvenes de extrema izquierda. Los ticinco años en Suiza, diez en Tánintrépidos repertorios de historia de ger o en España, ocho años en Inla literatura universal y las encicloglaterra Morand dispuso de mupedias cuentan que alcanzó notoriechos lugares para vivir —el Berlín dad con la colección de narraciones expresionista, la Inglaterra de HuxAbierto por la noche (Ouvert la nuit, ley, la Roma de Malaparte, el Nueva 1922) y su continuación Cerrado por York del Dial y dos ciudades para la noche (Fermé la nuit, 1923), y que volver siempre: París y Venecia. Cogran parte de su obra se inspira en nocida es también su larga vincularecuerdos y experiencias de sus viajes ción con España. Aquí pasó muchas a través del mundo, recogidos en temporadas: año y medio, entre 1918 y 1919, duró la primera, en Morand es una poesía poblada de Madrid, como secretario de Embajaviajeros errantes y evocadora de erráda. Dos años más tarde visitó la isla ticas y dramáticas aventuras y atede Mallorca, a donde volvería un nuada por la frialdad de las metáfotiempo después y a la que dedicó un ras y el calculado sabotaje vanguarlibro. Al final de los años cuarenta dista de las imágenes. Aquellos pasó unos cuantos meses en Sevilla, años locos llaman la atención hoy escenario de su novela El flagelante por el número de víctimas, los suicide Sevilla {Le flagellant de Seville, dados, los desesperados, los deserto1959). Desde esa ciudad universal, res, los fracasados ¡Cuántos Picassos Marie Christine del Castillo ha trase quedaron en el camino!, recordaducido con pericia, sensibilidad e rá más tarde. Vaivenes de la Bolsa y inteligencia los poemas de estas Poefluctuaciones del mercado monetasías Completas, incorporando en el rio; obreros en huelga y patronos inApéndice algunas composiciones tratables; tenderos arruinados por el aparecidas antes en la revista Grecia golpe brutal de 1929 y el rostro crisde Rafael Cansinos Assens o en La pado de los suicidas; los alegres Gaceta Literaria de Giménez Cabacompases de los cabarés y la vida llero. miserable de los arrabales... Todo Es ésta una poesía que capta eso y mucho más, captado simultámuy bien los gustos de los treinta neamente por el ojo cinematográfiprimeros años del siglo, y que se elaco de Dos Passos para describir el bora contando de esa forma alusiva mundo americano en su trilogía noy elusiva a un tiempo en que cuenvelesca USA —Morand dio igual título tan sus cosas los poetas y las persoa su cuarto libro de poemas— lo trasnas inteligentes anécdotas fugaces, pasa Morand al verso libre y a la podescubriendo momentos de rara inlimetría de los versículos. Trazos tensidad. El poeta Morand percibe ágiles y estampas escuetas que nos desde el comienzo de su vagarosa hablan de la vieja Europa (Praga, trayectoria que los signos del nuevo Venecia, París, San Sebastián, Masiglo, lejos del lenguaje celulítico del drid) y de las grandes ciudades norXIX, son las rotundas palabras ante teamericanas (otra coincidencia con los micrófonos, los rostros expuestos Dos Passos su libro Nueva York, paa la pública luz de los reflectores, el ralelo a la novela Manhattan Transtráfago de automóviles y gentes bajo feráú americano). el pálido neón nocturno, la peripePoesía de ritmo trepidante, con cia humana volcada en los llamatitrenes cosmopolitas y venturosos pavos titulares de los periódicos. La de quebotes captados por las cámaras imprecisas de Pathé. Poesía también La dignidad bien de esforzada imaginería vanguardisentendida ta, con su carrusel de vocabulario desconcertante, que hoy suena algo Antonio Tabucchi averiado o simplemente antiguo cuando sentimos al sujeto poético La cabeza perdida el poeta o quien quiera que hable de Damasceno Monteiro en el poema obsesionado por presAnagrama tigiar sus inventos léxicosemánticos Barcelona, 1997, 184 págs. con su tic de incurable ventrílocuo, audaz, moderno, temerario. Poesía de distanciamiento irónico • Crónica de sucesos? ¿Novela pocuando el poeta hace sociología de ér liciaca? ¿Periodismo de investigatertulia (La calle Réamur está llena ^ ción? Una vez más, Antonio Tade lesiones, de ganancias agotadoras, bucchi (Vecchiano, 1943) recuerda a de fallos morales y de errores de los lectores sus magníficas dotes de contabilidad), y poesía de trote épinarrador. Y lo hace con una pequeña co (En mil novecientos veinte las novela que, como Sostiene Pereira, naciones tuberculosas, los regímenes destila carácter político. Eso no impianémicos que para perdurar tomade que La cabeza perdida de Damasceban hierro, las autocracias y sus acno Monteiro sea, ante todo, buena licidentes terciarios, e incluso las deteratura. mocracias arterioescleróticas, [...] El comienzo es fabuloso. Manolo zozobran, se van a pique, hacienel Rey (uno de esos personajes breves, do agua por todas las deshonestas pero memorables, de toda gran obra averías que no quisieron restañar) literaria) descubre un cuerpo decapicuando traza la crónica desalentadotado en un descampado de las afueras ra de su época. Poesía vitalista y esde Oporto. El diario lisboeta Acontepléndida la de este corazón infatigacimiento envía a Firmino, un joven ble que se sabe único en su intento periodista, a investigar el suceso. A desesperado de estar en el mundo. partir de ese momento, empieza a enDe otra forma en otro sitio— dejó tretejerse una historia que pone en acMorand un lema: Se nos brindaba ción a alguien indispensable en el retodo, esperando que lo tomáramos, lato, el inolvidable abogado Fernando y todo lo tomamos. Algo de esa Diogo Maria de Jesus de Mello Seambición se echa en falta en numequeira, un personaje esencialmente rosos poetas de este final de siglo. tabucchiano sin el cual la narración Juan Antonio Olmedo. no podría prosperar. Excéntrico, cul