Nueva Revista 046 > Debilidades y miserias de la Unión Monetaria
Debilidades y miserias de la Unión Monetaria
Francisco Cabrillo
Reseña literaria de "The Rotten Heart of Europe" por Bernard Connolly.
File: Debilidades y miserias de la Unión Monetaria.pdf
Número
Referencia
Francisco Cabrillo, “Debilidades y miserias de la Unión Monetaria,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/919.
Dublin Core
Title
Debilidades y miserias de la Unión Monetaria
Subject
Libros
Description
Reseña literaria de "The Rotten Heart of Europe" por Bernard Connolly.
Creator
Francisco Cabrillo
Source
Nueva Revista 046 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
co tradicional que se siente perdido Debilidades en cuanto cruza el canal de la Many miserias de la cha (perdón, el Canal inglés). Se trata, por el contrario, de un ataque Unión Monetaria bien fundamentado, que plantea cuestiones cuya respuesta sincera Bernard Connolly pondría en apuros a más de un goThe Rotten Heart of Europe bernante europeo. El problema es Faber and Faber que ninguno de ellos va a querer Londres, 1995,427 págs. contestar estas preguntas y lo que es más grave que casi nadie, fuera de Gran Bretaña, va a presionar a Puede realmente un libro camsus políticos para que lo hagan. biar el curso de la historia? Es Poca duda cabe de que nuestro posible que, en algún caso exautor tiene razón en mucho de lo 6cepcional, tal cosa haya sucedido, que dice. Y, pese a ello, la lectura pero hay que ser bastante escéptico del libro no deja una impresión plecon respecto a la capacidad revolunamente satisfactoria. A partir de cionaria que tiene hoy la letra imunos sólidos fundamentos de teoría presa. Por ello, aunque disienta de económica, en la obra se analizan la opinión de un periódico tan presbien los perniciosos efectos que sotigioso como The Times, no creo bre algunas economías europeas y, que la obra de Bernard Connolly soen concreto, sobre las más débiles bre los problemas económicos y las como la española puede tener un intrigas políticas que han acompasistema de tipos de cambio fijos, ñado a todo el proceso de integracuando los mercados carecen de la ción monetaria en la Unión Europea flexibilidad suficiente para adaptarllegue tan lejos. se a los cambios externos y la moviY no por falta de esfuerzo de su lidad del factor trabajo se ve difiautor. Será difícil, en efecto, leer cultada por costes de transacción ataques más duros y mejor informamuy elevados. Tales efectos serían dos hacia uno de los mitos del eurorazón suficiente para replantearse el peísmo de nuestros días. Connolly sentido mismo del proyecto de la es un experto en cuestiones monetamoneda única. Pero no es éste el rias y ha desempeñado, además, objetivo principal del libro. La obra, puestos de responsabilidad en la aunque trate de un tema básicamenComisión Europea. Su crítica no es, te económico, es ante todo un estupor tanto, la del nacionalista británidio político. Sus protagonistas no son los técnicos ni las ideas econóenarcas, es decir, antiguos alummicas, sino los gobernantes, a los nos de la prestigiosa Escuela Nacioque Connolly ve como estrategas en nal de Administración de París es un campo de batalla, en el que las intentar frenar lo que parece el crenaciones europeas luchan entre sí cimiento irresistible del poder alepara el logro de sus propios interemán en Europa. Los alemanes, por ses bajo la amable pantalla de la cosu parte, buscarían extender su pooperación. Y aquí está, en mi opider político ofreciendo a los francenión, la principal de sus debilidases una colaboración, al menos apades. rente, en la dirección de la política económica de la Unión. Sin embarEs innegable que la unión monego, ambos países tendrían un punto taria esconde tras su fachada de insen común: su desconfianza hacia trumento para reforzar la integralos planteamientos de mayor liberción económica europea un contenitad de mercado impulsados por do político de hondo calado. No es Gran Bretaña desde la década de casualidad que la unión monetaria 1980. Los demás países, los periféhaya sido, desde hace algún tiempo, ricos, desempeñamos solamente pauna de las principales banderas de peles secundarios en el drama. los federalistas europeos. Si el objetivo es la construcción de una EuroNunca he creído, sin embargo, pa federal, la creación de una moneen la validez de teorías conspiratoda común y de un banco central eurias tan complejas como ésta. Conropeo son, sin duda, pasos en la dinolly acierta en muchas de sus conrección adecuada. Y si, en cambio, clusiones, pero es dudoso que la se prefiere una Europa confederal y causa final de los problemas de la descentralizada, el proyecto de unión monetaria europea se enunión monetaria difícilmente puede cuentre en las intrigas políticas aceptarse en sus términos actuales. descarnadas que describe en su liPero Connolly va más allá de bro. La realidad suele ser más seneste tipo de argumentos para introcilla y las conspiraciones palacieducir una teoría conspiratoria, de gas menos importantes de lo que a acuerdo con la cual son las élites de menudo se cree. A lo mejor lo que Francia y Alemania las que están sucede simplemente es que los podando alas a la unión monetaria palíticos europeos siguen sin entender ra conseguir objetivos nacionales, que los mercados a menudo funciono europeos. Concretamente, para nan no por lo que ellos hacen, sino nuestro autor, el objetivo de los goa pesar de lo que hacen. Francisco bernantes franceses casi todos Cabrillo.