Nueva Revista 034 > La gestion de los teatros

La gestion de los teatros

Alberto de la Hera

Sobre la gestión oficial de la cual, hoy día, depende el teatro. Según el autor, resulta desastrosa.

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Referencia

Alberto de la Hera, “La gestion de los teatros,” accessed March 29, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/642.

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Title

La gestion de los teatros

Subject

Artes y letras

Description

Sobre la gestión oficial de la cual, hoy día, depende el teatro. Según el autor, resulta desastrosa.

Creator

Alberto de la Hera

Source

Nueva Revista 034 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

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Language

es

Type

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denominaciones más o menos unLA GESTIÓN DE derground. LOS TEATROS Si tan rica variedad de titulaPor Alberto de la Hera ciones respondiese a una paralela riqueza del teatro, bien venida fuera; pero, desgraciadamente, en esta hora del teatro en Madrid y en España, detrás de la abundancia de los calificativos se esconde la pobreza, casi vergonzante, del sustantivo. esde hace años, la terminología habitualmente Dutilizada para designar las En Madrid, en efecto, se han diferentes clases de teatros que cerrado en pocos años muchos funcionan en Madrid y en toda Esteatros; el público teatral ha despaña se ha hecho tan confusa, que cendido a sus hasta ahora menores resulta difícil distinguirlos y clasiniveles; el paro entre actrices y acficarlos en razón de algunos de los tores los está expulsando del quecaracteres que los distinguen. Bashacer teatral camino del cine, la ta ver una buena cartelera teatral, televisión, los recitales, los anunen los diarios de ordinaria lectura cios comerciales, el doblaje, o por los buenos aficionados, para simplemente su casa, desde donde encontrar cuando menos los sitratan de iniciar otro género de viguientes grupos de teatros: comerda al margen por completo de la ciales, nacionales, municipales y escena. Y no digamos los autores: de la Comunidad de Madrid. A los algunos de los mejores han dejado que hay que añadir, según los mode escribir, mientras que los dementos y ocasiones, los numeromás, sencillamente, no estrenan. sos y variopintos Festivales, los espectáculos infantiles, y las Salas Todo lo cual puede tener que alternativas, que acogen al hoy dever con la competencia de los menominado precisamente teatro aldios de comunicación que acabaternativo o de nuevas tendencias mos de citar, pues la oferta ha creescénicas, que en otros tiempos ha cido tanto que el potencial especsido conocido como teatro vocatador tiene muchas soluciones pacional, libre, experimental, estara sus horas de ocio. Pero también ble, independiente, y otra serie de crece el número de espectadores, La variedad es infinita, desde presupuestos derrochadores a ridículos, desde subvenciones millonarias a ayudas de subsistencia se mueve mucha más gente, MaHemos hablado de la desastrodrid posee una enorme población sa gestión oficial porque, en efecflotante que justamente quiere ento, hoy todo el teatro depende de contrar en la capital aquello de la gestión oficial. Y no por casuaque carece en su lugar de residenlidad, sino porque a ello nos ha cia, desde los mejores museos a conducido una política absorbente los mejores teatros. Y, en último que parece pretender que no se altérmino, el teatro como espectácuce un solo telón que no dependa, lo posee unos valores propios, que de uno u otro modo, del dedo ofile han mantenido y le deben mancial que oprime el botón que lo letener en un lugar insustituible del vanta. De alguna manera, hoy topanorama cultural universal. dos los teatros son públicos, es decir, mantenidos con el dinero público. Y son así los medios públiSólo que, al paso que vamos, cos y no, paradójicamente, el púla desastrosa gestión oficial del blico los que deciden qué teatro teatro nos ha de conducir a catalose hace y qué teatro no se hace. Lo garlo entre los espectáculos de que supone una forma muy clara temporada, que se ofrecen en Made control. drid durante un breve y determinado período del año, tal y como sucede con la ópera. Se puede hacer, pero si se piensa en las ciudades de Europa, capitales de provincia El dinero público o de Estado, pero en todo caso sedes culturales, que tienen durante El teatro oficial se aloja en todo el año ópera y teatro, y públiMadrid en las sedes de la Compaco para ambos, no deberá Madrid ñía Nacional de Teatro Clásico (Teatro de la Comedia), del Cenatreverse de nuevo a presumir de tro Dramático Nacional (Teatro ser la capital de la cultura, ni de María Guerrero), del Centro Nahecho ni de derecho. Todos ellos se mantienen gracional de Nuevas Tendencias Escénicas (Sala Olimpia), de los cias al dinero público, unos a traTeatros del Ayuntamiento (Teatro vés de sus propios presupuestos y Español, Centro Cultural de la Viotros de subvenciones. Y la variella, Teatro de Madrid felizmente dad es infinita, desde presupuestos privatizado y Sala Galileo, ninguderrochadores a ridículos, desde no de los cuáles posee compañía subvenciones millonarias a ayudas estable o da acogida a un centro de subsistencia. Rara vez una con denominación propia), y el compañía privada salta a la escena Teatro de la Comunidad Autónocon un espectáculo comercial sin ma (Teatro Albéniz, que tampoco ninguna ayuda oficial, a jugarlo posee centro o compañía propios). todo a la carta del éxito de taquiLos restantes teatros son los llalla. Y los que lo hacen dependen mados teatros comerciales y las de un hecho tan aleatorio como salas alternativas, que se han mulque el presunto espectador decida tiplicado en los últimos tiempos. un día salir a la calle y comprar Los primeros acogen a las compauna entrada, con la convicción ñías ocasionales no existen comademás, que ha calado hondo en la pañías estables ni de repertorioopinión pública, de que el teatro que empresarios de compañía fores caro, lo cual solamente es cierto man para llevar a la escena un texen comparación con el cine, no to con el que creen que les ha de ir con ningún otro espectáculo. Por bien, pretendiendo aguantar cuanotra parte, los teatros públicos to más tiempo les sea posible sin mantienen una programación intener que cambiar la obra; las secoherente, que no se atiene a plagundas acogen a compañías jóvenificación alguna y que carece de nes estables, la mayor parte de las lógica, defecto que afecta ante tocuales viven pocos años, para esdo al disparatado Centro Dramátipectáculos que rara vez se repreco Nacional y al Teatro Albéniz, y sentan durante más de una semadel que fundamentalmente se salna, y que viven de girar en toda van hoy la Compañía Nacional de España por salas y locales de asoTeatro Clásico y el Teatro Espaciaciones culturales, concejalías ñol. de distrito, colegios y similares, además de tomar parte en un núMientras que el teatro comermero notable de festivales y muescial trata de no arriesgar, montantras. do espectáculos traídos del extranjero, el último éxito de Londres o Las subvenciones al teatro privado se han de otorgar mediante concursos públicos con bases claras sionalmente al público; la sala púBroadway sin los méritos por sublica puede arriesgar, con el dinepuesto de esos montajes que se foro de todos nosotros, para traer tocopian, los autores españoles cuanto de mejor calidad se prono se estrenan, y las salas alternaduzca fuera y dentro, aunque goce tivas ofrecen un teatro que no es menos del favor del posible especalternativa de ningún otro, que tador: al espectador hay que edununca consigue salir de su limitacarle y acostumbrarle a lo mejor, do público para atraer la general mediante una labor cultural orienatención. tadora que solamente las salas públicas con presupuesto, no las priSi la enfermedad es tan patenvadas subvencionadas, pueden te, hay que buscarle remedio. Hay acometer. Siendo otra de las funque gestionar de otro modo el teaciones de los teatros públicos estro. Los teatros públicos no puetrenar a los autores españoles, den ser el coto particular del teatro afrontando el riesgo del fracaso. que le gusta al Director General De ese escaparate saldrán los de tumo. Ni el lugar para que haga triunfadores que saltarán a las sasus propios montajes el afortunalas privadas. do director que de momento goza de las simpatías del medio oficial correspondiente. Al frente de los Las subvenciones al teatro priteatros públicos ha de haber un vado se han de otorgar mediante gestor profesional, un intendente, concursos públicos con bases clacapaz de programar con el dinero ras: compañía estable para la temdel presupuesto un teatro privado porada, número de obras a ofrecer, que acude por sus valores, no por número entre ellas de autores essus enchufes, a las salas públicas. pañoles, teatro infantil, número de La diferencia entre una sala públiactores a los que se da trabajo, núca y una privada es que ésta ofrece mero de plazas a visitar. Así proel teatro de consumo que en cada mocionará el dinero público al momento más pueda gustar ocateatro privado, sin ayudas bajo cuerda y sin controles fuera de los EL TEATRO de planificación y resultados. EN LA CALLE El teatro nuevo, el vocacional, Por Eduardo Galán el experimental, el independiente, es el futuro del teatro. De nada sirve pasear por España a cien grupos de aluvión si no se ayuda luego seriamente a aquéllos que realmente destaquen, al objeto de ir nte los inevitables cierres consolidando un teatro de ruptura de teatros madrileños de que innove, cree, aliente y suponreconocido prestigio y Aga una renovación teatral seria, tradición, el teatro en la calle concomo la que están significando en tribuye en cierta medida a paliar el España varios grupos de la perifedéficit de locales escénicos que ria, catalanes, vascos, valencianos, padece Madrid. Teatros como el y ninguno de Madrid. Lara, por donde han desfilado los más grandes cómicos de nuestro Para que todo ello tenga vida, país, permanecen cerrados por las no puede quedar a la ocasional enormes dificultades económicas iniciativa de cada ciudadano que que supone su restauración y aperse acerca un día a la taquilla. Es tura al público. El Teatro Fuencapreciso fomentar el teatro a través rral, el Martín, el Cómico, el Bede asociaciones de espectadores, navente... acompañan al Lara en con abonos lo que exige conocer su soledad. No hay nada más triste de antemano las fechas exactas de que un teatro vacío, semiderruido, desarrollo de la temporada en cada con sus telares apolillados y su pateatro, reservas telefónicas o por tio de butacas empolvado y envefax, boletines informativos de amjecido. Los que en un tiempo viplia distribución, y una educación vieron las jornadas de júbilo y riescolar para el teatro que no consa, de lágrimas y emoción, de un siste en llevar un día al año a los pueblo entusiasmado con el arte alumnos de los colegios a ver un escénico, hoy sobreviven en el siespectáculo de cuyo sentido, aulencio como recuerdo de otra épotor, estilo o significado no saben ca de esplendor. Vivo recuerdo y una palabra. • acicate para que los amantes del teatro busquemos soluciones para