Nueva Revista 032 > Claudio Arrau

Claudio Arrau

María José Fontán

Reseña musical de "Liebestraum" por Liszt, Chopin, Brahms, Beethoven, Schubert, Schumman y Debussy.

File: Claudio Arrau.pdf

Referencia

María José Fontán, “Claudio Arrau,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/597.

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Title

Claudio Arrau

Subject

Discos

Description

Reseña musical de "Liebestraum" por Liszt, Chopin, Brahms, Beethoven, Schubert, Schumman y Debussy.

Creator

María José Fontán

Source

Nueva Revista 032 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

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Language

es

Type

text

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dando su primer recital a los 5 años. Gracias a una beca del gobierno chileno, viajó dos años más tarde con su familia a Berlín, para estudiar con Martin Krause, uno CLAUDIO ARRAU de los pedagogos del piano de maPor Mä José Fontán yor prestigio de la época, que había sido alumno de Liszt. El aprendizaje con Krause hizo que Arrau se sintiera siempre como el depositario de la herencia pianística de Liszt, su larga estancia en Título: Liebestraum Alemania durante aquellos años Autores: Liszt, Chopin, Brahms, decisivos de la infancia y primera Beethoven, Schubert, Schumann adolescencia, aunque nunca olviy Debussy. dó su origen chileno, le hizo senIntérprete: Claudio Arrau, piano. tirse más alemán, hasta el punto CD Philips 438 3052. ADD. Stede confesar que se expresaba mereo. jor hablando en alemán que en español. Pocos han podido contar con un maestro como lo fue Krause para Claudio Arrau. Su magisterio trascendía la mera relación profea carrera pianística de soralumno, pues durante su consClaudio Arrau (1903tante convivencia no sólo le ense1991) ha sido de las más Lñaba a tocar y perfeccionar la técintensas y dilatadas de este siglo. nica pianística, sino que le llevaba A lo largo de 77 años de vida proa conciertos, a museos, paseaba fesional, desde sus comienzos cocon él, y hasta se preocupaba por mo niño prodigio y hasta casi sus su estado de salud. Una relación últimos días, ha cautivado al púmuy intensa pero muy breve, pues blico de todo el mundo por su exdespués de cinco años, murió traordinaria musicalidad y pureza Krause y se vio tan huérfano que de estilo. pudo haber abandonado su carrera, de no ser por su talento musiNacido en Chillán, Chile, cal innato que pujaba por salir pronto demostró su precoz talento mánticos, desde Schubert a Liszt, adelante y la formidable síntesis pasando por Schumann, Chopin y doctrinal que había recibido de Brahms. Krause. No quiso tener otros maestros Su magnífica técnica y asomy de forma autodidáctica aquel brosa agilidad estaban siempre al muchacho de tan sólo 12 años coservicio del resultado más puro y menzó su andadura ante el público musical. Profundizaba en las partiactuando junto a directores como turas para extraer de ellas la esenArthur Nikisch y Karl Muck y la cia, sorteando apenas sin dificulFilarmónica de Berlín. tad las mayores complicaciones técnicas. Entre las grandes proezas del joven prodigio destaca el haber En este último disco del sello ganado el Premio Liszt dos años discográfico para el que siempre consecutivos con la edad de 16 y grabó, se ofrece un recital de otras 17 años. En 1923, con veinte años breves pero muy homogéneas en comienza sus giras por todo el su intención, y que resultan ser lo mundo actuando por primera vez más representativo del estilo piaen Estados Unidos. A partir de ennístico de Claudio Arrau. Son gratonces comienza una actividad inbaciones de fechas muy distantes cesante de giras y actuaciones, gaunas de otras, de 1963 hasta el 89. nando en 1927 el Concurso InterDesde el Liebestraum ne 3 y Harnacional de Ginebra cuando formonies du soir de Liszt, hasta Soimaban parte del jurado Alfred rée dans Grenade y Poissons dOr Cortot y Arthur Rubinstein. de Debussy, pasando por Arabeske y El pájaro profeta de Schumann, el Impromptu en Sol M de Antes de que estuvieran tan de Schubert, los Nocturnos Op.62 de moda como en nuestros días las series de recitales con la obra inteChopin, el Scherzo Op.4 de gral de un solo autor, ofreció en Brahms y Rondó 0p51 n2 de Be1935 toda la obra para teclado de ethoven, asistimos a una atmósfeBach y, más tarde, la totalidad de ra tierna y cálidamente romántica. las Sonatas de Mozart, así como Un bello disco sin grandilocuenlas obras de Schubert y Weber. Su cias pero lleno de dulzura que nos repertorio era amplísimo aunque acerca a uno de los más grandes ha merecido siempre un mayor reartistas de la interpretación de conocimiento con los autores ronuestro siglo.