Antología de Charles Ives

Antología de Charles Ives

Artes y Letras

Reseña musical de "A Portrait of Charles Ives" por Charles Ives.

María José Fontán

Nueva Revista 030 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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no: junto al lago Wõrther See en ANTOLOGIA Klagenfurt la primera y el lago de DE CHARLES IVES Thun en Suiza la segunda y la tercera. De las tres emana esa serena melancolía lacustre en mayor o menor medida. Los rastros románticos en la música de Brahms no se Autor: Charles Ivés (1874manifiestan de forma superficial, 1954). son profundamente intensos. A traTítulo: A Portrait of Charles vés de una compleja elaboración Ives. armónica, fragmentación de temas Obras: Varias piezas para diy contrastes tonales y rítmicos, elaversos conjuntos. bora un denso lenguaje intimista y Intérpretes: Henry Herford, de pasión contenida, más clarabarítono^ Ensemble Modern. mente manifiesto en sus obras de Igo Motzmacher, director. madurez. Es en este ambiente de Emi Classics CDC 7545522 poesía íntima en el que se mueven DDD. Stereo. Duración 6353. las Sonatas para piano y violín. Es la expresividad más que el virtuosismo lo que Brahms busca en estas obras. El violinista francés Augustin Dumay es un brillante intérprete harles Ivés comenzó a ser que sabe dar la justa medida a cada conocido en los últimos fragmento de música y a quien le años de su vida, y hoy goCva muy bien la música de cámara. za ya de un amplio reconocimienForma dúo con la excelente pianisto, y es considerado como uno de ta portuguesa María Joao Pires, y los músicos más originales del la asiduidad con la que trabajan siglo XX y como el primer compojuntos les hace alcanzar un alto sitor verdaderamente norteamerigrado de compenetración. El resulcano. tado es bueno, aunque sea más acertada la visión de Dumay, pues Bien es verdad que nunca busM. J. Pires hace un Brahms algo có la fama ni la promoción, aunque más distante, menos apasionado. siempre deseó ser mejor comprenEchamos un poco de menos cierta dido. Su música resultaba muy diternura que se conseguiría con una fícil de escuchar y de entender. más amplia matización. • Muchas de las innovaciones que de piano, como la Sonata Concord sólo años más tarde iban a ser dey la Tercera Sinfonía. sarrolladas por compositores como Strawinsky o Schónberg, fueron Ivés prestó oídos a la música planteadas por Ivés. La politonalital como se produce en la calle: dad, la atonalidad, la polirritmia y bandas militares desfilando juntas la poliarmonía se hallan presentes y tocando distintas marchas simulen sus obras. táneamente, los desajustes de afinación en los coros de las iglesias, Formación musical el sonido de la calle, himnos, canciones y bailes populares, etc. y El primer aprendizaje musical todo ello lo utilizó en más de una le vino a través de su padre, que ocasión en sus obras. era director de banda en Connecticut, pero también el padre ideal Consideraba como sonidos mupara el que quisiera convertirse en sicales y por lo tanto útiles para un compositor experimental. Inhacer música con ellos, los más divestigaba en el campo de los cuarversos ruidos y sonidos cotidianos, tos de tono, y hacía todo tipo de algo que hoy es perfectamente experimentos de politonalidad para aceptable y que a principios de sifortalecer el oído musical de su glo era considerado como una abehijo. Por eso Charles no pudo ser rración. Se anticipó a Strawinsky un compositor distinto, llevaba en en el uso de acordes disonantes rela sangre el deseo de la innovación petidos como efecto rítmico percuy la experimentación sonora. sivo, y utilizaba procedimientos que luego serían atribuídos a Schónberg y su escuela, como la Se dió cuenta de que con su inversión y la retrogradación. Son música no podía en aquel momento obras de una extraordinaria comasegurar un porvenir para su famiplejidad, y en su tiempo se las conlia, y de este modo trabajó como sideraba como intocables. agente de seguros, creando su propia empresa, que se convirtió veinte años más tarde en la mayor comEn esta antología de veinticuapañía de seguros del país. Compotro piezas breves de Charles Ivés, nía de noche, en los fines de semase ha querido reflejar un amplio na y en las vacaciones. Pocas veces panorama de su obra musical para pudo escuchar su música, tan sólo pequeños conjuntos. En ella enconal final de su vida en que se intertramos piezas solemnes y de gran pretaron en público algunas obras belleza como The Bells of Yale (1897) y Sunrise (1926), otras paródicas como General William Enters into Heaven (1914), Gyp the Blood or HearstWhich is Worst? CIENCIA Y (1912) y A Lecture by President DOCTRINA Arthur Twining Hadley (1912), junto a otras más experimentales SOCIAL con un uso más relevante de la perDE LA IGLESIA cusión. También se incluyen dos de las piezas que forman la serie Tone Roads (19111915), que desPor Luis Núñez Ladevéze criben el sonido y el ambiente de un paseo por determinadas zonas y ue las encíclicas de Juan calles de su ciudad, aunque de una Pablo II sean objeto de un ciudad mucho menos ruidosa que estudio constante por los puede serlo hoy en día. istas en doctrina eclesiástiaca es asunto tan gremial que no En resumen es un disco muy tendría sentido reparar en ello. entretenido, sobre todo si se siguen Pero, desde hace algún tiempo, y al propio tiempo de la audición, las coincidiendo, además, con el camexplicaciones y aclaraciones de su bio de orientación que se ha produautor que ayudan a una mejor comcido en la actitud adoptada por prensión. quienes se dedican a la producción del alimento del espíritu, la obra de A pesar de reconocerse actualJuan Pablo II viene llamando cada mente su talento y su valía, la múvez más poderosamente la atención sica de Ivés continúa siendo poco de los estudiosos, intelectuales y interpretada. La grabación en disco especialistas de las diversas ramas al menos solventará en cierta medicientíficas. Hago énfasis en el da su ausencia de las salas de concambio de orientación porque, ciertos. • efectivamente, el interés que desde hace algunos años suscita la doctrina social de la Iglesia, coincide con la toma de conciencia de que los cauces previstos en el debate por los cultivadores de las ciencias humanas han conducido a la encalladura del navio y ya no basta con