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La hispanidad en el centro de África

Jorge Trias Sagnier

Artículo sobre Guinea Ecuatorial y su historia. El ausente papel de España en esta nación orgullosa de su hispanidad.

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Referencia

Jorge Trias Sagnier, “La hispanidad en el centro de África,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/498.

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Title

La hispanidad en el centro de África

Subject

Más allá de nuestras fronteras

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Artículo sobre Guinea Ecuatorial y su historia. El ausente papel de España en esta nación orgullosa de su hispanidad.

Creator

Jorge Trias Sagnier

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Nueva Revista 115 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

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GUINEA ECUATORIAL La hispanidad en el centro de África JORGE TRIAS SAGNIER ABOGADO uinea Ecuatorial, territorio africano en medio del golfo de Guinea Gy tan desconocido para la mayoría de los españoles, constituye una pequeña nación de unos 28.015 Km2 que está limitado, en el continente, por los ríos Campo, al norte, con Camerún, y Muni, al sur, con Gabón, al que se suma la isla de Bioko (más conocida entre nosotros por Fernando Poo), la isla de Annobón y un conjunto de islotes, más o menos difusos, alguno de ellos en litigio con Gabón, debido a las bolsas petrolíferas de gran valor que contienen sus aguas territoriales. Además de las tradicionales explotaciones, bastante descuidadas, de madera, cafetos, cacao y una gran riqueza agrícola y pesquera, ahora tiene una importantísima riqueza petrolífera y gasística que ha cambiado la faz del país. Guinea Ecuatorial es, también, uno de los de los parajes más hermosos del África tropical, dominado por una selva feraz y con cientos de kilómetros de playas de arenas blancas y doradas aún no explotadas. En la isla de Bioko se encuentra el pico del volcán Basilé de 3.008 metros de altura, cuyas calderas están, todavía, inexploradas en su totalidad. La etnia principal es la fang, que vive en la región continental, desde el año 1200, y los bubis en Bioko. Otras etnias son las ndowes, bisios y annoboneses. Los fang forman parte, a su vez, de la etnia bantú, grupo procedente de Sudán, que se fue extendiendo por toda el África central y que hoy agrupa a unos sesenta millones de personas. El vasco y español Manuel Iradier fue quien exploró lo que entonces, a finales del siglo XIX, se denominaba «el continente misterioso». La primera expedición se efectuó en 1874 y la segunda en 1883, siempre bajo el lema de «¡Viva el Muni por España!». Cuando Guinea Ecuatorial se independiza de España, en 1968, tenía uno de los niveles de vida y de educación más altos de África. No se trataba de una «colonia», pues desde 1959, su territorio, el continente y la isla, constituían dos provincias españolas. Esa es la razón por la que en España viven, con nacionalidad española, unos cien mil guineanos que han hecho, algunos de ellos, carreras notables. Pero tras la independencia, con Macías en el poder, Guinea Ecuatorial descendió a niveles inconcebibles de miseria que se han ido corrigiendo tras el golpe cívico de Teodoro Obiang en el año 1979. Desde ese año se está haciendo un esfuerzo notable, que ha aumentado considerablemente desde el inicio de las explotaciones petrolíferas y gasísticas, por remediar los bajos niveles educativos y sanitarios. Falta mucho por hacer, es cierto, pero si se compara Guinea con los países del entorno y se escuchan los comentarios de los cooperantes españoles, es posible darse cuenta del esfuerzo que se está realizando y de la creciente seguridad jurídica con la que se van dotando las instituciones, que están haciendo de esta pequeña nación un foco de inversión creciente. Por sus riquezas petrolíferas y gasísticas, sumadas a las naturales y a un paisaje que recuerda a lo que imaginamos debió ser el Paraíso, ya se habla de este territorio como del futuro Dubai o Kuwait de África, con la diferencia a su favor de que no tiene el agobiante peso del islam sobre sus cabezas. Guinea Ecuatorial está, además, en estos momentos, inmersa en un interesante proceso de apertura política que algunos, comprensiblemente, desearían que fuese más rápido. Pero el hecho cierto es que opositores tradicionales como Micó han pasado de la cárcel al Parlamento y que cualquiera, excepto los que están acusados de delitos de terrorismo, puede, si quiere, entrar libremente en el país. LA TRANSICIÓN GUINEANA Al mismo tiempo, y como afirma José María Marín Quemada en un imprescindible documento de trabajo, Guinea Ecuatorial: de la política económica a la política de hidrocarburos, publicado por el Real Instituto Elcano: «Guinea Ecuatorial se encuentra en un momento delicado por un exceso de especialización que requiere una urgente diversificación. Los ingresos públicos proceden casi en su totalidad del petróleo y del gas, y que si son aplicados en programas transparentes y eficaces, podrían transformar el país en muy pocos años. Las principales carencias de Guinea Ecuatorial se concentran en educación, sanidad e infraestructuras. Sin embargo, cada mes que pasa, el visitante asiduo puede comprobar los extraordinarios avances en todos esos sectores. La red de carreteras circular de la isla y la comunicación de las principales ciudades del continente, así como la comunicación aérea entre ambas partes del Estado, nada tienen que ver con la situación que había apenas hace dos años. Una cosa que impresiona al visitante que llega a Mongomo por carretera para atravesar la frontera de Gabón, es el final de una espléndida y bien cuidada carretera guineana para adentrarse en una pista de tierra sucia y polvorienta. Asimismo, se está haciendo un esfuerzo en la construcción de hospitales modernos, aunque los existentes deberían completarse con una eficiente red de ambulatorios que cubriesen las necesidades básicas de todo el país. Lo mismo podría decirse del sistema educativo. Junto a ello habrá que hacer importantes inversiones en preparación de personal capacitado para atender esos servicios, lo que requerirá unos salarios más elevados que los existentes y la posibilidad de poder mantener un nivel de vida adecuado al nivel laboral que se vaya incrementando. Coincido plenamente con Marín Quemada, consejero del Banco de España, que ésos son los retos más apremiantes para salir del subdesarrollo. Guinea, que formó parte de España, se encuentra en una situación, si no igual, parecida a la que atravesó nuestro país a finales de los años cincuenta, cuando se planteó una severa reforma económica y unos rigurosos planes de desarrollo. De ellos y del control de la coMonumento al conde de Argelejo, descubridor de Guinea, construido rrupción, dependerá, en gran medipor el Gobierno de Guinea Ecuatorial. da, el futuro desarrollo tanto Recuérdese que la fiesta nacional económico como político de esta guineana es el día 12 de octubre, día de la Hispanidad. pequeña nación hispánica. En el estudio mencionado puede apreciarse cómo, en crecimiento porcentual, el de Guinea Ecuatorial es, en los últimos años, el más alto de la zona, cifrándose entre 7.600 y 8.700 millones de dólares para una reducida población de medio millón de habitantes. Guinea Ecuatorial forma parte de la zona del franco CFA(1) desde 1985 y desde 1994 de la Communauté Économique et Monétaire de lAfrique Centrale (CEMAC) junto a Camerún, Chad, Congo, Gabón y República Centro Africana. Algo que debería valorar España es que, por empeño personal del presidente Obiang, el español es lengua oficial, junto al francés y el inglés, en las Cumbres de la Unión Africana. Guinea, pues, que forma parte también del Banco de los Estados del África Central (BEAC) goza, gracias a ello, de una buena estabilidad financiera. Pero Guinea Ecuatorial debe luchar aún contra males endémicos como la malaria, el cólera, la disentería y el tifus, que la hacen desmerecer ante las enormes posibilidades económicas que ahora tiene. Por lo que conozco directamente de mis conversaciones con algunos de los más altos dignatarios del país, esos son objetivos prioritarios —la erradicación de esas enfermedades— en los próximos tres años. También deberán hacer un esfuerzo considerable en mejorar otras cuestiones como las siguientes: mortalidad infantil, 122 niños por cada 1.000 nacimientos y 204 en menores de 5 años; la población sin acceso a agua corriente es el 57% y el número de abonados telefónicos es de 51.100, es decir, aproximadamente el 10% de la población. Es cierto que estas cifras están mejorando mes a mes y quienes viajamos a Guinea asiduamente nos damos cuenta de los espectaculares cambios que se están produciendo. RECURSOS PETROLÍFEROS La capacidad de producción de petróleo es espectacular, esencialmente proveniente de tres campos de la costa continental: Zafiro, Ceiba y Okume; y Alba del que se extrae gas. Los pozos petrolíferos citados podrían llegar a producir 100.000 barriles de petróleo diarios y en total este año que acaba de terminar la producción puede estimarse en unos 400.000 barriles diarios. El gas es explotado por la sociedad norteamericana Marathón y la tejana Noble Energy, que mantienen el 97% de los derechos de propiedad, el 3% restante pertenece a la compañía guineana Gepetrol. En Punta Europa hay, también, una sociedad productora de metanol que produce 20.000 barriles diarios que se exportan por vía marítima, prácticamente todo, a los Estados Unidos. Las sociedades guineanas Gepetrol y Sonagas son los instrumentos que utiliza el Gobierno guineano al servicio de sus intereses nacionales; y una de sus tareas fundamentales, como afirma Marín Quemada, es la capacitación del personal guineano. Por fin, una diversidad de leyes poco claras han sido sustituidas por la Ley de Hidrocarburos 82006, de 3 de noviembre, que ha clarificado la situación, sobre todo dando una mayor seguridad jurídica a las empresas que pretenden instalarse en Guinea Ecuatorial. Otro de los problemas que el Gobierno de Guinea Ecuatorial, relacionado con el petróleo, está intentando resolver con diplomacia y mucha paciencia es el de sus aguas territoriales, principalmente con Planta de licuefacción y de fabricación de metanol situada en Punta Europa donde trabajan 1.900 personas, de las que 1.000 son guineanos. Gabón, que cuenta con el apoyo inestimable de Francia. Los franceses practican una diplomacia muy realista con respecto a sus intereses y no parece que les importen demasiado otras cuestiones colaterales como la de los derechos humanos. Guinea tiene una lucha diplomática, que concluirá probablemente en el Tribunal de La Haya, con Gabón por las islas Mbañe, Cocoteros y Conga, la mayor de ellas es de 30 hectáreas y se encuentra en la bahía de Corisco. Evidentemente no se discute el territorio sino su potencialidad petrolífera. Por último, y para terminar con el panorama de infraestructuras petrolíferas, Guinea precisa de una red de oleoductos para el abastecimiento interior y alguna refinería, incluso de las de tipo portátil, para el consumo interno. UNA OPORTUNIDAD PARA ESPAÑA En esta esperanzadora situación del África hispana, es desoladora la ausencia de España en esta nación orgullosa de su hispanidad. En el sector de hidrocarburos hay nueve empresas norteamericanas, dos japonesas y una de cada uno de los siguientes países: África del Sur, Australia, China, Francia, Malasia, Reino Unido, Rusia y Suiza. España, mejor dicho alguna empresa española con nombre y apellidos, que llegó a tener la exclusiva en la investigación petrolífera, dejó pasar la oportunidad. La situación producía sonrojo, pero ahora el Gobierno español —y éste es un mérito que debe atribuírsele al presidente Zapatero— se ha tomado en serio nuestra presencia en África, no abandona nuestros intereses en manos de Francia, y ya se pueden ver resultados efectivos. El presidente Teodoro Obiang Nguema, que estudió en la Academia Militar de Zaragoza y que juró fidelidad a la bandera española, se considera, además de guineano, español, y por esa razón es por la que pretende —así nos lo dijo a un pequeño grupo que fuimos a visitarle— establecer lo que denomina una «discriminación positiva» a favor de las empresas españolas. Pero España debe hacer un gran esfuerzo, tanto cultural como educativo, para que se conozca la realidad guineana. Y hacer todo lo posible para que este país de habla hispana pueda, en un día no lejano, formar parte de las Cumbres Iberoamericanas. A diferencia de Filipinas, la lengua oficial de la República de Guinea Ecuatorial es el español y toda la población conoce nuestra lengua —que es también la suya— porque en ella estudian y se expresan. Guinea Ecuatorial está en pleno periodo de transición hacia la democracia plena, similar al que atravesó España tras la muerte de Franco. El presidente Obiang ha dicho con acierto que «el gran defecto de nuestro continente es la precipitación. Se quieren quemar etapas, sobre todo en lo referente a la democratización. El ejército ecuatoguineano liberó al país de una dictadura sin precedentes. Nuestro primer deseo, créalo bien, es el retorno rápido a la vida democrática donde las libertades estén garantizadas. Pero son necesarias ciertas condiciones, sin las que la palabra democracia quedaría vacía de contenido». España no puede seguir de espaldas a este trozo del continente africano que es la cabeza de puente que colocó un explorador visionario, Iradier, en el centro de África. JORGE TRIAS SAGNIER