La nación falsificada

La nación falsificada

Libros

Reseña del libro "La nación falsificada" de Jesús Lainz.

Rafael Gómez

Nueva Revista 109 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

document/pdf

es

text

ENSAYO Y PENSAMIENTO al mismo tiempo, aquellos datos, más antiguos, sólidos y rigurosos, que mostraban, sin lugar a dudas, identidades, sentimientos compartidos y valores comunes que, durante siglos, permitieron hablar, de norte a sur y de este a oeste de la Nación española. Incluidos en ella, por supuesto, catalanes y vascos, sin cuyas aportaciones, en todos los ámbitos de la vida social y política, el concepto y sentido de España sería imposible de comprender. Esta realidad, que ha sido discutida, negada y atacada con argumentos más emotivos que racionales, LA NACIÓN FALSIFICADA no resiste el menor análisis serio de los aconJESÚS LAINZ tecimientos que forman parte de la historia secular de España. Ediciones Encuentro, Madrid, 2006 517 páginas Así lo ha entendido Jesús Lainz (Santander, 1965) que, lejos de plantear su trabajo en el terreno de la estéril discusión a opinión pública española se encuenteórica, se centra en el estudio de una tra sometida, en nuestros días, a un proLextensa nómina de protagonistas de nuesceso de revisión histórica interesado en ofrecer una interpretación del pasado favorable a determinadas posiciones ideológiJaime Balmes cas. Aunque durante los últimos meses, y por razones obvias, se ha discutido la oportunidad del programa destinado a la «recuperación de la memoria histórica» centrado sobre la II República, la Guerra Civil y la España de Franco, el proceso de revisión o «relectura» de la historia cuenta con una larga tradición, renovada en distintos momentos del pasado siglo XX. Los sectores nacionalistas periféricos acreditaron una habilidad notable para exaltar sus «hechos diferenciales» y escamotear, Jaime I el Conquistador, Tomás de Zumalacárregui y Juan Sebastián Elcano tra historia que oriundos del País Vasco y más conocidos. Todos ellos fueron esforCataluña, satisfechos con los «hechos difezados vascos y catalanes que, según las renciales», propios de la tierra que les vio semblanzas presentadas, se consideraron nacer, expresaron, con sus acciones y palatanto más españoles cuanto con más caribras, el orgullo de pertenecer a la gran hisño proclamaban su apego a la propia lentoria española. gua, costumbres, paisajes y tradiciones particulares. La obra no se limita a señalar tales La lista de nombres resulta muy signisentimientos, sino que los prueba con citas ficativa y abarca desde el primer conde de y referencias documentales extraídas de Barcelona, Wifredo el Velloso (878897), textos rigurosamente comprobados. Un hasta los aguerridos tercios vascongados análisis certero, que pone a disposición de en África (1850) o los combatientes cataamplios sectores de la sociedad elementos lanes, distinguidos por su valor entre los que le permitirán considerar la extraordi«últimos de Filipinas» que defendieron con naria riqueza y variedad de las regiones heroísmo la bandera que ondeaba en el dentro de una misma historia común. Menfuerte de Baler (1899). ción especial merece la iconografía realiAparecen personajes tan significativos zada por Julen Urrutia que acompaña a para la Gran Historia, no sólo de España, cada uno de los personajes, reunidos adesino también de la universal, como Juan más en un álbum final, que muestran, Sebastián Elcano y Andrés de Urdaneta, junto al necesario rigor documental, un Luis de Requesens y López de Legazpi, San fino sentido del humor que no altera el resIgnacio de Loyola y Jaime Balmes, Narcipeto debido a cada una de las imágenes so Monturiol, Isaac Albéniz y Enrique Grarepresentadas. RAFAEL GÓMEZ nados, por no citar más que algunos de los