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El perfil del artista en la cultura náhuatl
Rafael Jiménez Cataño
Una retrospectiva en el tiempo de la cultura náhualt, la historia de México antes de la conquista.
File: El perfil el artista en la cultura náhuatl.pdf
Número
Referencia
Rafael Jiménez Cataño, “El perfil del artista en la cultura náhuatl,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/319.
Dublin Core
Title
El perfil del artista en la cultura náhuatl
Subject
Literatura y sabiduría
Description
Una retrospectiva en el tiempo de la cultura náhualt, la historia de México antes de la conquista.
Creator
Rafael Jiménez Cataño
Source
Nueva Revista 097 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
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LITERATURA Y SABIDURÍA (VIL) El perfil del artista en la cultura náhuatl RAFAEL JIMÉNEZ CATAÑO PROFESOR DE LÓGICA Y KETÚRICA a Historia General de ¡as Cosas Lde ia Nueva España, del franciscano Bernardino de Sahagún (ca. 15001590), es una auténtica enciclopedia de la vida en México antes de la conquista. Para describir en pocas palabras su naturaleza, digamos que tiene como antecedentes la existencia de la escritura jeroglífica y la de Pintor; ilustración de B de Sahagún, Historia genera de las Cosas de la Nueva España, una escuela obligatoria para Códice Florentino, Libro XI, folio 2] v (detalle! todos. Tal escritura llevaba consigo la presencia de bibliotecas y L¡n registro material de los saberes, pero dependía mucho de la memoria viva, porque no era capaz de conservar todos los detalles. L;) poesía, por no ir más lejos y se aprendía mucha poesía en esas escuelas, no se escribe con «datos»: es necesaria la materialidad de las palabras, y para eso st acudía a la memorización. Con la conquista se perdió la mayor parte de los documentos escritos, pero su contenido estaba en las memorias vivas de los antiguos alumnos de aquellas escuelas. Fray Bernardino recorrió muchos pueblos, acompañado por un equipo de indios trilingües sabían náhuatl, español y Íatín con quienes realizó un auténtico rra¿ao de campo: recoger los recuerdos de boca de los ancianos. En palabras de un cronista de la época, fray Bernardino «escribió según lo que interrogó a los que eran ancianos en tiempos antiguos, a los que conservaban los libros de pinturas, según lo tenían pintado en ellas; así allá, en tiempos antiguos, los que eran ancianos. Gracias a ellos habló de todas las cosas que sucedieron en la antigüedad»1. Y entre esos recuerdos había de todo: teogonia, calendario, retórica, educación, moral, teología, meteorología, historia, organización política, tradiciones, cocina, oficios, anatomía, medicina, geografía humana, flora, fauna... La Historia General está dividida en libros, como tantas obras antiguas. Una parte importante del libro X se la lleva una serie de descripciones que siempre me han causado maravilla, tanto por su contenido como por su forma. Son textos que trazan el perfil de numerosos tipos humanos, según el género, la edad, el parentesco, la profesión, la función social, etc. La particularidad de la forma reside en que, con raras excepciones, responde siempre a un esquema ternario, como se puede comprobar en la siguiente descripción del artista (llamado «tolteca» porque los habitantes de la antigua Tula quedaron para los nahuas como los artistas por antonomasia): TOLTECA: artista, discípulo, abundante, múltiple, inquieto. El verdadero artista: capaz, se adiestra, es hábil; dialoga con su corazón, encuentra las cosas con su mente. El verdadero artista todo lo saca de su corazón; obra con deleite, hace las cosas con calma, con tiento, obra como un tolteca, compone cosas, obra hábilmente, crea; arregla las cosas, las hace atildadas, hace que se ajusten. El torpe artista: obra al azar, se burla de la gente, opaca las cosas, pasa por encima del rostro de las cosas, obra sin cuidado, defrauda a las personas, es un ladrón2. ¿Por qué esta distinción entre la primera sección y la segunda, entre «el artista» y «el verdadero artista»?3. En estas descripciones las notas de la segunda son a veces cualitativamente superiores describen lo que ahora se llamaría «la excelencia», pero es frecuente que se puedan intercambiar las secciones sin una alteración sustancial del esquema. Por otro lado, no se puede decir que la primera defina propiamente el término que equivalga, diríamos, a lo que encontraríamos en un diccionario, porque la mayor parte de las veces se presupone que uno ya sabe de qué se está hablando. De la madrastra, por ejemplo, se dice que es «aquella que se casó con algún hombre que tiene hijos de otra mujer», pero la descripción del tío empieza señalando que «tenían por costumbre estos naturales de dejarle por curador o tutor de sus hijos»4 y en ningún momento se dice que sea el hermano de un progenitor. Esta interferencia entre la primera sección y la segunda me parece índice de una concepción de lo que los nahuas entendían por el bien: la conformidad con una naturaleza, con una índole, con una identidad. Pero no termina todo aquí, pues las descripciones tradicionales náhuatl de los artistas están llenas de elementos que van más allá de la perfección técnica que les caracteriza. Junto a estos elementos, las descripciones presentan otros que trascienden las particularidades de cada una de las actividades y son de alguna manera comunes a todo el género «artista». ¿Qué sucede si se reúnen esos elementos comunes y se ordenan, tratando de cotejar las características del mal artista con las correspondientes del bueno? El resultado la sustancia de mi propuesta es la nueva descripción del artista que puede observarse en el esquema al final de este artículo5. Ahora bien, si en él he conseguido separar las cualidades específicas de cada artista de las del artista en general, me ha resultado del todo imposible separar las que definen al artista de las que definen a la humanidad. Lo cual nos da a entender que no les era concebible a los nahuas una perfección técnica no acompañada por una perfección como persona. Espero que el esquema que les voy a proponer ofrezca alguna luz, sin alterar por ello la autenticidad de estas descripciones. Me tranquiliza saber que el lector leerá primero los textos por entero, con lo que queda garantizada su autonomía con respecto a mi lectura final de síntesis. Sabio, en ídem. Libro X, folio 39v DESCRIPCIONES ORIGINALES La traducción Je los textos que se recogen a continuación es de Miguel LeónPortilla, y muy literal en el sentido de procurar que la derivación de las palabras en náhuatl se refleje en español. Por ejemplo, la palabra «mortecino», que se dice del mal alfarero y del mal artista de plumas de ave, traduce una palabra náhuatl que llevaba la raíz «muerte»*. Fray Bernardina no llegó a ver impresa su obra. Por este motivo se conservan varias versiones manuscritas, entre las cuales están el Códice Flor entino (CF), el Códice Matritense de la Real Academia de Historia (CMRAH) y los Cantares Mexicanos (CM). A las referencias a tos códices añado entre paréntesis las publicaciones de LeónPortilla donde es posible leer los textos Mago además algunos ajustes para simplificar ti esquema, consistentes sobre todo en igualar algunos pasajes que en el original tenían la misma palabra y no en la traducción. nada se le olvida. 1. EL ALFARERO Canta, emite voces, sonidos claros, (en adelante: AL)6 como redondas columnas de piedra, El que da un ser al barro: sube y baja su voz. de mirada aguda, moldea, Canta sereno, amasa el barro. tranquiliza a la gente. El buen alfarero: El mal cantor: Pone esmero en las cosas, Suena como campana rota, enseña al barro a mentir, ayuno y seco como una piedra, dialoga con su propio corazón, su corazón está muerto, hace vivir a las cosas, las crea. está comido por las hormigas, Todo lo conoce nada sabe su corazón. como si fuera un tolteca, hace hábiles sus manos. El mal alfarero: Torpe, cojo en su arte, 3. LA COSTURERA mortecino. (en adelante: CO)8 Cose con aguja, zurcidora, hace costura, 2. EL CANTOR diseña lo que hace. (en adelante: CA)7 La buena costurera: El que alza la voz, Es artista de sonido claro y bueno, tiene mano de tolteca, da de sí sonido bajo y tiple. adiestra sus manos, Compone cantos, los crea, está dialogando con su propio los forja, los engarza. corazón, El buen cantor: calcula, diseña, cose. De voz educada, La mala costurera: recta, limpia es su voz, Que hace hilvanes, sus palabras firmes que revuelve las telas, como redondas columnas de piedra. las enmaraña, sólo echa puntadas Agudo de ingenio, sin tino. todo lo guarda en su corazón. Se burla de la gente, la ofende. De todo se acuerda, El mal narrador: 4. EL GEMATISTA Lenguaje descompuesto, (en adelante: G)9 atropella las palabras, Está dialogando con las cosas, labio comido, mal hablado. es experimentado. Narra cosas sin tino, las describe, El buen gematista: dice palabras vanas, Creador de cosas como un tolteca, no tiene vergüenza. hace sus engastes, crea como si fuera un tolteca. Pule y bruñe las piedras preciosas, las lima con arena fina, 6. EL ORFEBRE les saca luz, las pule, (en adelante: O)11 hace con ellas mosaicos. Experimentado, El mal gematista: que conoce el rostro de las cosas, Deja agujeros en las piedras, creador de cosas como los toltecas. las deja rotas, es torpe. El buen orfebre: De mano experimentada, . No encuentra placer en su trabajo. de mirada certera prueba bien los metales, los pule. Guarda sus secretos, 5. EL NARRADOR martillea los metales, (en adelante: N)10 los funde, Donairoso, los derrite, dice las cosas con gracia, los hace arder con carbón, artista del labio y la boca. da forma al metal fundido, El buen narrador: le aplica arena. De palabras gustosas, El torpe orfebre: de palabras alegres, Mete todo en las cenizas, flores tiene en sus labios. lo revuelve con ellas, En su discurso las consejas abundan, oprime las figuras, es ladrón, de palabra correcta, tuerce lo que le enseñaron, brotan flores de su boca. obra torpemente, Su discurso: gustoso y alegre deja mezclar el oro con las cenizas, como las flores; lo revuelve con ellas. de él es el lenguaje noble y la expresión cuidadosa. 7. EL PINTOR 8. EL ARTISTA PLUMARIO (en adelante: Pl)12 (en adelante: PL)13 La tinta negra y roja*, íntegro: dueño de un rostro, artista, dueño de un corazón. creador de cosas con el agua negra. El buen artista de las plumas: Diseña las cosas con el carbón, Hábil, dueño de sí, las dibuja. Prepara el color negro, de él es humanizar lo muele, lo aplica. el querer de la gente. El buen pintor: Hace trabajos de plumas, Entendido, Dios en su corazón, las escoge, las ordena, diviniza con su corazón a las cosas, las pinta de diversos colores, dialoga con su propio corazón. las junta unas con otras. Conoce los colores, los aplica, El torpe artista de las plumas: sombrea; dibuja los pies, las caras, No se fija en el rostro de las cosas, traza las sombras, devorador, tiene en poco a los otros. logra un perfecto acabado. Como un guajolote Todos los colores aplica a las cosas, de corazón amortajado, como si fuera un tolteca, en su interior adormecido, pinta los colores de todas las flores. burdo, mortecino, El mal pintor: nada hace bien. Corazón amortajado, No trabaja bien las cosas, indignación de la gente, echa a perder en vano cuanto toca. provoca fastidio, engañador, siempre anda engañando. No muestra el rostro de las cosas, 9. EL POETA da muerte a sus colores, (en adelante: PO)14 mete a las cosas en la noche. Comienzo ya aquí, Pinta las cosas en vano, ya puedo entonar el canto: sus creaciones son torpes, de allá vengo, del interior de Tula, las hace al azar, ya puedo entonar el canto; desfigura el rostro de las cosas. han estallado, se han abierto las palabras y las flores. Oíd con atención mi canto: Colores dominantes en los códices náhuatl. La expresión equivale a «la sabiduría». ladrón de cantares, corazón mío, ¿dónde los hallarás? desperdicia totalmente su destino. Eres un menesteroso. A saber, con esto se engríe, Como de una pintura, se vuelve petulante. Anda despreciando los rostros ajenos, toma bien lo negro y rojo se vuelve necio y disoluto su rostro y así tal vez dejes de ser indigente. y su corazón, su canto y su pensamiento. ¡Poeta que imagina y crea cantos, 10. EL PREDESTINADO AL ARTE artista del canto necio y disoluto! (en adelante: PR)15 El que nacía en esas fechas [Uno Flor], fuese noble o plebeyo, llegaba a ser amante del canto, 11. EL SABIO divertidor, comediante, artista. (en adelante: S)16 Una luz, una tea, Tomaba esto en cuenta, una gruesa tea que no ahúma. merecía su bienestar Un espejo horadado, y su dicha, un espejo agujereado por ambos lados. vivía alegremente, estaba contento Suya es la tinta negra y la roja, en tanto que tomaba de él son los códices, en cuenta su destino, de él son los códices. o sea, en tanto que se amonestaba Él mismo es escritura y sabiduría. a sí mismo, Es camino, guía veraz para otros. y se hacía digno de ello. Conduce a las personas y a las cosas, es guía en los negocios humanos. Pero el que no se percataba de esto, si no lo tenía en nada, El sabio verdadero: despreciaba su destino, como dicen, Es cuidadoso aun cuando fuera cantor y guarda la tradición. o artista, forjador de cosas, Suya es la sabiduría trasmitida, por esto acaba con su felicidad, él es quien la enseña, la pierde. sigue la verdad, No la merece. no deja de amonestar. Se coloca por encima Hace sabios los rostros ajenos, de los rostros ajenos, . hace a los otros tomar una cara, El falso sabio: Como médico ignorante, los hace desarrollarla. hombre sin sentido, dizque sabe Les abre los oídos, los ilumina. acerca de Dios. Es maestro de guías, Tiene sus tradiciones, las guarda. les da su camino, Es vanagloria, suya es la vanidad. de él uno depende. Dificulta las cosas, es jactancia Pone un espejo delante de los otros, e inflación. los hace cuerdos, cuidadosos; Es un río, un peñascal*. hace que en ellos aparezca una cara. Amante de la oscuridad y el rincón, Se fija en las cosas, sabio misterioso, hechicero, regula su camino, curandero, dispone y ordena. ladrón público, toma las cosas. Aplica su luz sobre el mundo. Hechicero que hace volver el rostro, Conoce lo que está sobre nosotros extravía a la gente, y la región de los muertos. hace perder a los otros el rostro. Es hombre serio. Encubre las cosas, las hace difíciles, Cualquiera es confortado por él, las mete en dificultades, las destruye, es corregido, es enseñado. hace perecer a la gente, Gracias a él la gente humaniza misteriosamente acaba con todo. su querer y recibe una estricta enseñanza. Conforta el corazón, conforta a la gente, * Expresión equivalente a «un infortunio» ayuda, remedia, ^ a todos cura. ALGUNAS OBSERVACIONES Hago notar que en estas descripciones de artistas, hay un notable equilibrio entre técnica adquirida («experimentado», «se adiestra», «guarda sus tradiciones», «discípulo»), por un lado y espontaneidad por otro: «todo lo saca de su corazón», «diviniza con su corazón las cosas». El artista saca todo de su corazón, sí, pero después de haberlo guardado allí. Como fruto de tal armonía, «obra con deleite». Es, por otra parte, una armonía de la que se tiene conciencia y que activamente se cultiva, pues el artista «dialoga con su propio corazón» y también «está dialogando con las cosas». La competencia técnica es fruto del esfuerzo del artista («hace hábiles sus manos»), pero hay algo gratuito, imponderable, que se expresa con el término yolteotl, «corazón endiosado» (como el enthousiasmós griego). Sin duda tiene algo de divino esa facultad de comunicar una naturaleza, ese «enseñar a las cosas a mentir» (el alfarero hace pasar por pájaro lo que sólo es barro). Me parece claro que el corazón lleva aquí consigo una referencia a la interioridad, a una iniciativa. El contexto de creación artística y una particular recurrencia de los términos corazón y rostro, me animan a aventurar una lectura de cuyo cuño occidental, soy bien consciente, pero el lector puede juzgar a la vista de los textos. Desde la idea de interioridad, pasando por la de espontaneidad (y la de iniciativa), propongo ver en el corazón un símbolo de la libertad. Si encontramos su correlato, la naturaleza, en el rostro, surgen varias correspondencias significativas. Digamos pues que el hombre tiene una naturaleza en cuyo núcleo hay una libertad. Se puede decir que él es propiamente libertad y tiene una naturaleza. Cada hombre debe formarse un rostro actuando desde su corazón, pero el punto de partida no es sólo corazón: posee un esbozo de rostro, sin el cual el corazón no tendría ningún criterio para actuar (para esto interviene el sabio con el espejo, como se lee en el último texto citado). A medida que el rostro se perfila, las virtualidades del corazón se incrementan, pues la posibilidad de la libertad se convierte en efectiva potencia en la medida en que la libertad puede hacer pie en una naturaleza para actuar. Por eso se dice del hombre maduro que es «dueño de un rostro y de un corazón»17. En el texto sobre el sabio hay muchas alusiones al rostro y sólo una al corazón. En las descripciones de los artistas, en cambio, abundan las referencias al corazón, y cuando se menciona el rostro no es el del artista sino el de las cosas o el de los otros. Desde el punto de vista del binomio naturalezalibertad, esto puede significar que en el mundo sólo encontramos naturaleza. Cuando debemos hablar sólo del hombre, nos podemos entretener mucho en la naturaleza (rostro) sin una necesidad absoluta de explicitar la libertad (corazón), pues ésta se sobrentiende fia naturaleza del hombre es ser libre). Pero como en el mundo sólo hay naturaleza, cuando se habla de é¡ en su relación con el hombre salta a la vista lo específico de éste: la iniciativa, el corazón. No obstante, no todo en el arte es tratar con naturaleza. De los malos artistas llama la atención lo acertado que es observar que no encuentran placer en su trabajo; que conservan s«s tradiciones pero torciendo lo que les enseñaron; la ignorancia, la falta de cuidado, etc. Y destaca de modo particular el que tengan en poco a los demás, el ser una afrenta para ellos: la ineptitud no se queda en limitación técnica sino que implica una ofensa a los demás. En la medida en que el sujeto es humano, la técnica no puede ser nunca sólo técnica, ya que es propio del artista se dice explícitamente del sabio y del artista plumario humanizar el querer de la gente. Paso, pues, a reunir en un esquema, como he prometido al principio, las características comunes a estas descripciones, tanto del buen como del mal artista, del que espero el lector pueda sacar sus propias conclusiones. Narrador, en idem. Apéndice Libro II. folio 128r EL MAL ARTISTA EL BUEN ARTISTA A CUALIDADES GENERALES COMO ARTISTA Torpe Al, G Ayuno y seco como una piedra Ca Cojo en su arte AL Burdo Pt Poeta que imagina y crea cantos, Tolteca (=artista) Ar, Pi, Co, N artista del canto necio Obra como un tolteca Ar, Pi y disoluto Pt Tiene mano de tolteca Co Todo lo conoce como un tolteca Al Obra en vanoIH Pi, Pl, Co, N Diseña obras como las de los toltecas G Creador de cosas como los toltecas O, G Viene del interior de Tula Po ftoeta, en ídem, Libro X, folio 19r B RELACIÓN CON LAS COSAS Pone esmero en las cosas Al Obra torpemente O Hace las cosas con calma, Obra sin cuidado Ar con tiento19 Ar Hace vivir a las cosas Al Opaca las cosas Ar Calcula, diseña Co Obra al azar Ar Sus creaciones son torpes, las hace al azar Pi Arregla las cosas, No trabaja bien las cosas PI las hace atildadas, Nada hace bien PI Mete las cosas en la noche Pi hace que se ajusten Ar Compone cosas Ar Encuentra las cosas No muestra con su mente Ar el rostro de las cosas Pi Conoce el rostro de las cosas O Pasa por encima del rostro de las cosas Ar Se fija en las cosas S No se fija en el rostro de las cosas PI Está dialogando con las cosas G Desfigura Conocedor G el rostro de las cosas Pi Crea Ar, Al, Pi C ADQUISICIÓN DE UNA TÉCNICA Guarda sus tradiciones Cu, S Guarda sus secretos O, Cu Tiene sus tradiciones, Ar las guarda Cu, S Discípulo De todo se acuerda Ca Tuerce lo que le enseñaron O Se adiestra20 Ar Adiestra sus manos Al, Co Experimentado21 O, G, Cu O De mano experimentada D EL CORAZÓN DEL ARTISTA Como un guajolote de corazón Corazón endiosado Pi amortajado* PI Diviniza con su corazón Corazón muerto, comido por las cosas Pi las hormigas Ca Todo lo guarda en su corazón Ca Nada sabe su corazón Ca Todo lo saca de su corazón Ar Dialoga con su propio En su interior adormecido PI corazón Ar, Pi, Al, Co Mortecino Pl, Al E RELACIÓN CON LA GENTE Anda despreciando De él es humanizar e] querer de la gente los rostros ajenos Pr P1,S Ayuda, remedia, a todos cura Cu,S Se coloca por encima de los rostros ajenos Pr Tranquiliza a la gente Ca Indignación de la gente Pi Cualquiera es confortado por Se burla de la gente, él S la ofende31 Co,Cu Contorta a la gente S Defrauda a las personas Ar Tiene en poco a los otros Pl Provoca fastidio Pi Canfor, en idem. Libro IV, folio 19r Alfarero, en ídem, Libro XI, folio 231 r F CUALIDADES COMO PERSONA Dueño de un rostro y un corazón PÍ Necio y disoluto su rostro y su corazón Pr Integro PI Devorador PI Dueño de sí PI Se engríe, es petulante Pr No tiene vergüenza N Ladrón de cantares su corazón Po Ladrón Ar, O, S Enseña al barro a mentir Al Engañador, siempre anda engañando Pi G PLENITUD COMO PERSONA Vive alegremente, Acaba con su felicidad, está contento Pr la pierde Pr Merece su felicidad y su dicha Pr Desperdicia totalmente su destino Pr Obra con deleite Ar No encuentra placer en su trabajo G BIBLIOGRAFÍA Códice Florentino, Fray Bernardino de Sahagún, Archivo General de la Nación, México, 1979, 3 vols. Códice Florentino, ed. facs., Giunti Barbera, Florencia 1979 . Códice Matritense de la Reaí Academia de la Historia, ed. facs. de Paso y Troncoso, vol.VIIl, Madrid, fototipia de Hauser y Menet, 1907; citado poc LeónPortilla. Ms. Cantares Mexicanos, Biblioteca Nacional de México, reproducción facsimilar de Antonio Peñafiel, México, 1904; citado por LeónPortilla. Miguel LeónPortilla, Filosofía náhuatl, UNAMInstitutode Investigaciones Históricas, México 1974 (FN) IDEM, Tbiiecáwti. Aspectos de la adtura Bdhuati, FCE, México 1987. (Tolt). ¡DEM, Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares, FCE, México. 1988 (AM). NOTA; 1 Domingo FranciscoCHJMALPAIN CUAUHTLEHU ANRRZBJ, Memorial breve acercada lafundación de CilOluacán, París, Biblioteca Nacional, MÍ. mexicain, 74, tol40 v; citado por Miguel LeónPortilla, t)mmrdin[j de Saiugi¡n Pionera ¡Je ti anOTTpülügfet, Universidad Nacional Autónoma de México Eí Cuitólo Nacional, México 1999, p.ZO?. zCF fot. L 5rv = CMRAH fol. l!5v116r (AM 160 = FN 261), Para las siglas, «d. d Apéndice. 3La traducción más inmediata para el adjetivo míe distingue las secciones segunda y tercera (éuaüi y amo ciulli) es bueno» y «malo». 4 Aquí sigo la traducción de Sahagún. 5 Una versión embrionaria de este esquema está incluida en mi artículo concepción náhuatl del hombre», istmo, Z04 (1991). pp. 6975. La elección fk los textos dependió mucho del hecho Je contar con la traducción de LeónFortilia. Podría añadir otros artistas con ta versión Je Sahayún, pero su sensibilidad es tan diversa que dificultaría la unidad del resultado final. Me pareció oportuno ineluit la descripción del sabio, porque los frutos del trabajo del artista con respecto a las demás personas coinciden en buena parte con los del sabio, Nótese cómo las parejas de valoraciones directamente opuestas no suelen pertenecer a la misma descripción. Que «obra con deleite» se dice del artista en general, pero.que «no encuentra placer en su trabajo» se aplica al mal gematista; del alfarero se afirma que «pone esmero en las cosas», pero que «obra torpemente» se dice del mal orfebre. eCF fol. 29r = CMRAH fol. 124r (AM 162 = FN 267s). yCFfol. 18v19r = CM fol. 118 (AM 166). aCF fol. 37rv = CMRAH fol. 128v (Tolt 307). sCF fol. 16rv = CMRAH fol. 116 (AM 164s). 10CF fol. 26r (Tolt 201s). 11CF fol. 15v16r = CMRAH fol. 116 (AM 164). 12CF fol. 18v = CMRAH fol. 117v (AM 161 = FN 267). 13CF fol. 15v = CMRAH fol. 116r(AM 161s = FN 266). 14CM fol. 68r (AM 165s). Este texto propiamente un poema se encuentra también, con otra traducción, en Poesía náhuatl, paleografía, versión, introducción, notas y apéndices de Ángel María Garibay K., 2.a ed. (1.a: 19641968), Universidad Nacional Autónoma de México, México 2000, vol. III: Cantares mexicanos, manuscrito de la Biblioteca Nacional de México, segunda parte, pp. 4142. 15CF L. IV fol. 17rv = CM fol. 300 (AM 167 = FN 262). leCFfol. 19r20v = CMRAH fol. 118r (AM 123s = FN 65 y 73). 17CMRAH fol. 109v (AM 147). Se dice también del artista plumario. 18 Pi: pinta las cosas en vano; Pl: echa a perder en vano cuanto toca; Co: sólo echa puntadas sin tino; N: narra cosas sin tino... dice palabras vanas 19S: cuidadoso. 20 Al, Co: adiestra sus manos. 210: de mano experimentada. 22 Pi: corazón amortajado. 23 Ar: se burla de la gente.