La República, las religiones, la esperanza

La República, las religiones, la esperanza

Libros

Resumen del libro "La República, las religiones, la esperanza" de Nicolas Sarkozy

José Luis González Quirós

Nueva Revista 108 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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el primero puede prescindir de la fe, la libertad no puede hacerlo de ninguna manera. Parte el político francés, por tanto, de que la religión tiene que jugar un cierto papel en un Estado laico, entre otras razones porque, de lo contrario, el Estado tendría que convertirse en una religión, en algo que está no sólo lejos sino en las antípodas de una visión liberal de la política, que es el prisma con el que José María Aznar comenta la obra en el prólogo a la edición española. Para Sarkozy, curiosamente, la religión cumple un papel político similar al que LA REPÚBLICA, LAS RELIGIONES, le adjudicaba Carlos Marx («el corazón de LA ESPERANZA un mundo sin corazón»), aunque sin las NICOLAS SARKOZY connotaciones peyorativas de éste. Sarkozy Gota a Gota, Madrid, 2006, defiende el papel público de la religión en 190 páginas. cuanto la toma como fuente de esperanza, como alivio de las flaquezas de la vida. No es que la religión no cumpla ese papel icolas Sarkozy, ministro francés del (aunque, desde luego, no todas las reliInterior y candidato a la presidencia de Ngiones lo cumplen), pero no parece fácil la República francesa, mantuvo una larga adjudicar un papel específicamente políentrevista al alimón con un padre domitico sobre esa base, digamos, antropolónico y un catedrático de filosofía sobre gica. Sarkozy, que admite explícitamente cuestiones de carácter políticoreligioso. que la democracia se enraíza en una serie De ella salió un libro fácil de leer y que ha de valores que tienen su origen en el crissido traducido al español por la editorial tianismo, parece dar por sentado, lo que de la Fundación Faes. es el segundo gran tema de este libro, que La conversación abunda en referenlo que funcionó con el cristianismo podrá cias concretas a la vida política francesa funcionar con el islam, es decir, extrapola pero contiene una reflexión de interés más su visión de la religión cristiana a la musulgeneral sobre las relaciones entre las relimana (en realidad a toda religión) para giones y el Estado. El libro comienza con poder encontrar una política que pueda una cita de Tocqueville que establece la diferesolver los problemas de integración que rencia entre el despotismo y la libertad: plantean los musulmanes en Europa, del políticoreligiosa, pero no está mal que se eche un vistazo al aspecto religioso del mismo modo que la democracia ha podiproblema, si es que lo tiene. do convivir con el cristianismo. Sarkozy no pretende, seguramenDe cualquier modo, la posición de Sarte, pasar a la historia del pensamiento sino kozy es interesante y tiene el mérito de atiganar unas elecciones, lo que tampoco está zar un debate que entre nosotros tiende a mal, de manera que no está dispuesto a plantearse de un modo tan laicista como embarcarse en problemas teológicos ni filotorpe y que no deberíamos dar por concluido sóficos sino a legitimar un plan. No hay antes de abordarlo. Sarkozy afirma que el duda de que consigue presentar una imalugar que ocupa la religión es central en la gen coherente de esa clase de problemas, política: «En mi opinión, es tan importante lo que no siempre está al alcance de un abrir lugares de culto en las grandes zonas político al uso, pese a la afición de las priurbanas como inaugurar centros deportimeras figuras galas a componer libros con vos», y ello porque, en su opinión, vivir la sus visiones. Sin embargo, la cuestión prinpropia fe y sus compromisos sociales supocipal que se plantea en el libro no puede ne el ejercicio de la libertad, un enriqueciresolverse con complacencias teóricas pormiento de la vida pública. Se trata de una que será necesario ver cómo funcionan, constatación que no debería implicar ninsi es que lo hacen, en el caso del islam, guna dificultad, pero que tiende a oscurelas soluciones propuestas. cerse cuando predomina una visión positivista de la religión como prohibición social La propuesta de Sarkozy consiste en o como un equívoco conceptual, prejuicios promover una cierta complementariedad que Sarkozy, obviamente, no comparte. entre religión y política. El problema consiste en que esta solución, aplicada al crisSarkozy sale políticamente airoso de tianismo, parece resolver un problema ineuna mezcla entre cuatro cuestiones disxistente, mientras que no está claro que los tintas: la democracia (o como los francemillones de musulmanes que viven en Franses dicen, la república), la aconfesionalidad cia, y que se sienten culturalmente y ecodel Estado (la laicidad), la crisis cultural y nómicamente segregados, puedan enconde valores de la sociedad europea y, last trar en este tipo de planteamientos una but non least, la compatibilidad entre el solución a la sensación de frustración y fraislam y las libertades occidentales. No es caso que experimentan como incompatipoco para un político, pero el libro deja casi bilidad entre sus valores y el modo de vida en ayunas a quien se interese a fondo por de la sociedad en la que tienden a enquiscomprender cualquiera de estas cuestiotarse. Un político debería tender a pensar nes. josé luis González quirós que resolver los problemas de integración sociolaboral de los inmigrantes es socialmente más eficaz que cualquier meditación