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Francia versus Estados Unidos

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“Francia versus Estados Unidos,” accessed April 27, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2660.

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Francia versus Estados Unidos

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Nueva Revista 130 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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5265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 52¿FRANCIA VERSUSESTADOS UNIDOS?José Antonio Millán AlbaCATEDRÁTICO DE FILOLOGÍA FRANCESA. UCMTRAS LA II GUERRA MUNDIAL SE HA PRODUCIDO UN DESPLAZAMIENTO DE LA INFLUENCIA CULTURAL EUROPEA EN FAVOR DENUEVOS CENTROS CULTURALES QUE PARECEN DOMINADOS PORESTADOS UNIDOS. Y NUEVA YORK, PARADIGMA DE CIUDAD COSMOPOLITA, PREDOMINA SOBRE PARÍS, ANTAÑO CAPITAL DE LAFINURA Y CUNA DEL ARTE, PORQUE EL MODELO FRANCÉS ESFUERTEMENTE CENTRALISTA, RÍGIDO Y POCO FLEXIBLE. ELLOEXPLICA QUE AUTORES COMO DERRIDA O GIRARD HAYAN ENCONTRADO MAYOR ECO MÁS ALLÁ DEL ATLÁNTICO QUE DENTRODE LAS FRONTERAS FRANCESAS.Hace algún tiempo, el director de Nueva Revistame pidió algunas reflexiones sobre la pérdida de influencia deFrancia en el panorama de la cultura internacional, en favor del mundo británico y estadounidense, cosa, sin duda,que a nadie se le oculta, incluidos los propios franceses.Y ello no solo,ni eminentemente,en el terreno cultural,sino en el de las ciencias físicopositivas, juridicoeconómicas, biosanitarias y de la comunicación, aunque el conueva revista· 130525265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 53¿francia versusestados unidos?metido desempeñado por Francia en cada una de ellas,que responde a una sólida tradición imperante durantemucho tiempo en Europa, tampoco sea actualmente desdeñable. Pero vayamos directamente a nuestro asunto.En 1884 se publica en París una de esas llamadas «novelas de culto», A rebours(A contrapelo, A contracorriente,Al revés...), de Joris Karl Huysmans, novela que asesta ungolpe mortal al naturalismo de Zola, de tanta importanciaen el panorama narrativo occidental de la época, aunquehoy el naturalismo (no literario, sino, sobre todo, filosófico) se haya convertido en la moneda corriente de la cultura occidental. En ella, Huysmans denuncia «el sentimentalismo, las ideas utilitarias contemporáneas y el dominiomercantil del siglo», y anuncia como inevitable la decadencia cultural de Francia y el predominio de los Estadosemergentes de Norteamérica. ¿Por qué «cultural»?, talvez se preguntase alguien. Cuestión de prestigio, quizá lerespondiese otro, imbuido del mismo esquema utilitarista. En cualquier caso, las batallas por el predominio culturalhan sido, y son, ciertamente encarnizadas. Testigo deello es, ya hace mucho tempo, la política de conquistade prestigio en este ámbito emprendida por Luis XIV. Éstedaba a sus embajadores la orden de dirigirse a cuantas personas destacasen en el extranjero en el terreno de las artes y las ciencias, para decirles que el rey de Francia lesacogería gustoso si quisieran ir a residir y trabajar allí; yque, en el caso de que prefiriesen seguir donde estaban,contribuiría económicamente al desarrollo de su trabajo.Importancia, pues, de las políticas culturales en el mundo moderno, hacia lo que Francia fue especialmente sennueva revista· 130535265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 54josé antonio millán albasible, y que se generaliza en el mundo contemporáneo.De todas maneras, el término «cultura» es, ciertamente,un término bastante sufrido, en el que,como en el de«justicia», cabe casi de todo; realidades tan necesarias parala vida de los pueblos que hasta quienes las destruyen o lasconculcan, lo hacen apelando a ellas. Pero ello desde luego supone que la cultura pueda ser «destruida», lo que,desde el prisma naturalista procedente del mundo anglosajón, está muy lejos de ser evidente. Para reparar en estaimportancia basta, sin recurrir a argumentos de más calado, con ojear las secciones diarias de los periódicos bajoeste epígrafe. El vocablo «cultura» es, desde luego, untérmino polisémico donde los haya, del que hoy no estánen absoluto excluidas, más bien al contrario, sus acepciones economicistas o «mercantiles», por recuperar el término empleado por el autor con el que empezaba esta reflexión. En cualquier caso, una cultura dominada por ladimensión espectacular del espectáculo como es la nuestra, que tanto habla de ella y para ella, puede recordar lasobservaciones de Thomas Mann sobre su posible carencia de vitalidad (de nuevo e intencionadamente un término naturalista).¿Es que Francia escapaba, a ojos de Huysmans, a esteproceso de mercantilización de la cultura,dominante ennuestros días? No, desde luego. Más aún, por ser FranciaXIX,mejor encarna las conla nación que, durante el siglo cepciones ideológicas, y consecuentemente políticas, de laburguesía, Huysmans augura su decadencia, incluida la desu idioma, y la sustitución de su papel por el protagonismo de un pueblo más joven, tocado de los mismos «ideanueva revista· 130545265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 55¿francia versusestados unidos?les», con la fuerza vital para mantenerlo, mayor potencialidad económica y militar, y una lengua entendida comoun útil más cómodo y manejable para los objetivos que sepersiguen.De cualquier modo, ha habido que esperar algún tiempo para que el augurio del escritor de culto se hiciera realidad, y la que hasta entonces se consideraba la capitalcultural del mundo, París, perdiera esa condición, despuésde la II Guerra Mundial, en favor de Nueva York. Estehecho, indisociable de la guerra, no es algo aislado queafecte únicamente a dos ciudades, sino que redunda másprofundamente en la pérdida de hegemonía de Europa enfavor de Estados Unidos. Durante la II Guerra Mundial,algunos dirigentes políticos y ciertos intelectuales europeosde ambos bandos fueron muy conscientes de este cambioinevitable al que no vieron otra salida que resignarse y que,desde el lado británico, no fue considerado como algo delo que hubiera que lamentarse especialmente.Por lo que atañe a las lenguas, una vez perdido el latín,que cohesiona ligüísticamente Europa durante la largaépoca medieval, dos lenguas predominan en el mundo: elfrancés, lengua culta por excelencia, que todavía conservahoy en el terreno diplomático algo de esa hegemonía perdida, y el inglés, dominante en los procelosos mares delas transacciones comerciales del imperio británico. JuntoXVIIIy comienzos del XIXse producea ellas, a finales del un intento de hacer del alemán la lingua francade lo quese llamó mittelEuropa, una nación espiritual que supoconciliar con un peculiar talento los hechizos del desenraizamiento con la floración de culturas minoritarias en elnueva revista· 130555265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 56josé antonio millán albaseno de un conjunto federado que modeló un cierto modode ser en común,señala Stirner.Francia presenta a este respecto un caso singular. Y esel de haber construido su identidad nacional en torno aXVII, con la particulauna lengua que se codifica en el siglo ridad, única en el mundo —salvo, en mucha menor medida, Inglaterra—, de que su nobleza de espada es la mismaque su nobleza de «espíritu», de suerte que el estamento queguerrea no difiere en absoluto del que codifica esa lenguay desarrolla las obras de un «esprit» sobre el que fundamenta su identidad como nación, el cual, como tal «esprit»,desborda los límites de una concreta topografía nacional.Este hecho marca y modela definitivamente un específicomodo de ser. La burguesía, triunfante después de la Revolución, imitará este modo, en su caso,más que de ser, dehacer.Este proceso que, repito, resulta único en Europa, tienela consecuencia de que la identidad francesa se base, másque en ningún otro país, en el desarrollo de una culturavinculada a su lengua, de manera que la pérdida de influencia de ésta afecta, de nuevo más que en ningún otro país, asu identidad como pueblo. El imperio napoleónico, que extiende los ideales de la Revolución de un lado, y la organización administrativa y civil llevada a cabo por Bonaparte delotro, darán a Francia un predominio indiscutible que dura,como ya he señalado, hasta la II Guerra Mundial.Para muy distintos autores franceses, la aniquilación dela nobleza y la traición de la que sobrevivió a los idealesque la constituyeron, unida a la que llevó a cabo respectodel pueblo la burguesía ennoblecida por Napoleón y lanueva revista· 130565265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 57¿francia versusestados unidos?Restauración posterior, está en la base de su paulatina decadencia como nación. Este es, al menos, el modo depensar de Chateaubriand y de Stendhal, uno monárquicoy el otro bonapartista: un país que, en mayor medida quesus vecinos, especialmente los británicos, ha trocado elgenio cristiano de la libertad por seguridad e igualdad, porventajas económicas (Chateaubriand), incapaz de cualquierforma de heroísmo (Stendhal), clausurado en sí mismo,engolfado en su hipotética grandeza y que, llegado el momento, dará decididamente la espalda a Europa. Una nación enteramente burguesa, cuya mejor expresión son laspolíticas«centristas» —cada uno a su modo— de un LuisFelipe o de un Napoleón III.No deja de ser llamativo que los mejores escritoresXIXy una parte del XX, los mismos Chateaufranceses del briand y Stendhal, pero más aún Flaubert, Baudelaire,Rimbaud, el mismo Mallarmé, Marcel Proust o Claudel,por citar algunos, rechacen esa democracia burguesa en laque se asfixian y se refugien en la literatura y el arte comoúnica patria posible. Y del mismo modo, resulta igualmente llamativo que, al cabo de los años, la nación francesa se reconozca y ponga sus mejores títulos de gloria enesos mismos escritores que fueran «a contracorriente» (àrebours)de las ideas políticas dominantes, expulsados oautomarginados del secular izquierdismo parlamentariofrancés, y resultaran decididamente «antimodernos». Algotiene que ver, de nuevo, el amor de Francia por su lenguay las obras de ese «espíritu» que la encarnan.Veamos dos textos que compendian la salida de estelargo periodo que acabo de reseñar. Uno,de Chateaunueva revista· 130575265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 58josé antonio millán albabriand, que, aunque de mediados del XIX, resulta aplicablea cualquier nación de hoy, así como al discurso de buennúmero de formaciones políticas de nuestros días: «Unasociedad de operaciones financieras, de asociaciones comerciales, del movimiento industrial [...] una sociedadmaterial que habla continuamente de la paz, que no sueña sino con vivir cómodamente y que no quiere hacer delfuturo sino un perpetuo hoy»(Memorias de ultratumba).Y otro, como conclusión, del mismo Huysmans:«Erael gran presidio de Norteamérica trasplantado a nuestrocontinente.Todo quedaba bajo la inmensa, la profunda,la inconmensurable grosería del financiero y del nuevorico, resplandeciendocomo un sol abyecto sobre la ciudad idólatra, la cual eyaculaba de bruces impuros cánticos de alabanza ante el impío tabernáculo del dinero custodiado en los bancos» (ídem).Dos lenguas preponderantes, por lo tanto, y dos áreasde influencia. Ambas dan lugar a dos sistemas distintos deeducación. El británico, que será el que adopte EstadosUnidos, se basa en una formación general, con poco tiempode escolarización,incluido el periodo universitario, parasalir pronto a lo que hoy llamamos el mercado de trabajo.Esa formación se opera en torno a tres ejes principales: elcomercio, las leyes y la milicia, pues hay un imperio quegobernar, a lo que acompaña un impulso de las prácticasdeportivas que facilitan el desarrollo físico y estimulan lacompetitividad. Llama la atención, por ejemplo, si se leenlos escritos del creador del olimpismo contemporáneo, elbarón Pierre de Coubertin, cómo, tras su vuelta de Estados Unidos, adopta e impulsa este sistema en Francia.nueva revista· 130585265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 59¿francia versusestados unidos?Solo más tarde se corregirán las evidentes lagunas del sistema mediante la creación de másteres necesarios para atendera la creciente especialización requerida por el desarrolloindustrial, económico y empresarial en una estructura delibre mercado.El sistema francés, diseñado en lo fundamental durante la época napoleónica y que hasta hoy no variado sustancialmente,se basa en un proceso de escolarización largo,un conocimiento al menos de los fundamentos de todoslos saberes en un bachillerato de altonivel, el fomento dela universidad como creadora y transmisora del saber y lacreación de unas «grandes escuelas» en las que se formenlos estamentos dirigentes de la nación (los sistemas británico y estadounidense son igualmente elitistas), incluidoel profesorado. En este sistema se presta especial atención, también hoy en día, a la expresión y conocimientode la lengua francesa por un lado y a las dimensiones culturales por otro, también en las grandes escuelas de carácter técnico, que marcan precisamente las diferencias ala hora del difícil ingreso en unas y otras.El modelo dominante hoy en día en el mundo es, sinduda, el primero, adoptado por lo que se llama el PlanBolonia, que liquida un concepto de universidad —eneste caso francés y germánico— como centro de creacióny transmisión de ciencia y cultura, exige la rentabilidad acorto y medio plazo, la creación o adaptación de titulaciones enfocadas al mercado laboral y, lamentablemente—los demás aspectos son discutibles en algún punto: nohay ningún motivo para pensar que los ingenieros franceses o españoles sean mejores que los británicos o los amenueva revista· 130595265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 60josé antonio millán albaricanos—, aumenta el trabajo de gestión y la burocraciaen universidades y centros de investigación, sujetos, además, a la búsqueda y consecución de fondos. Las grandesescuelas francesas han dejado inalterada su estructura.Las universidades hicieron hace mucho su reforma, en unadirección bastante parecida a la preconizada por Bolonia,y no ha costado nada sustituir los dos años de la «maîtrise»(maestría) por la nueva denominación de «máster» (aunque en el mundo universitario haya una queja generalizada por la expulsión de materias «literarias» que ha conllevado Bolonia).Lo que en Francia resulta inconcebible sonMBA, y otros másteres imparlas escuelas de negocios, los tidos por entidades privadas, de alto costo para el alumnado, por entender que ello es tanto como comprar el derechoal trabajo. Que yo tenga conocimiento, en toda FranciaMBA, en Fontainebleau, de titularidad mixsólo existe un ta, estatal y privada.Respecto del ámbito lingüístico, el inglés se ha convertido —resulta una obviedad señalarlo— en la lengua franca del planeta, seguido, a mucha distancia, del español, elcual también aventaja enormemente a las restantes lenguas,y del que no cabe decir, pese a su enorme desarrollo, queactualmente sea una lengua de cultura. Tampoco cabedecirlo del inglés —y, en este sentido, hay un profundovacío por colmar—, que es, sobre todo, una lengua de comunicación. La sencillez de su estructura gramatical permite un rápido aprendizaje del nivel necesario para iniciarprocesos de comunicación básicos pero suficientes, loque tampoco cabe predicar del español, ni del francés, enlos que se dan estructuras gramaticales mucho más comnueva revista· 130605265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 61¿francia versusestados unidos?plejas. Y conviene recordar que los procesos gramaticalesy, dentro de ellos, especialmente los sintácticos, constituyenla parte del componente lingüístico mediante el cual losindividuos expresamos nuestro análisis del mundo y nuestra posición en él. De nuevo en este sentido, y tambiénresulta obvio señalarlo, mientras más elementales sean lasestructuras gramaticales empleadas por los hablantes,menores serán las diferencias entre ellos, y más rápido seoperarán los procesos de uniformización y globalización;procesos que, sociológica y políticamente hablando, admiten hoy en día cuantas diferencias quieran plantearse.Ello replantea de otra forma la cuestión de la identidadde los individuos, tan acuciante en la actualidad. Uno delos problemas más serios que tiene hoy planteados Francia —y no solo ella—, es que el hecho de ser «ciudadano» (de la República) ha perdido gran parte de su poderde cohesión identitaria.Como ya he señalado, tras la II Guerra Mundial, Nueva York desplaza a París como capital cultural del planeta,posición que sigue manteniendo. En el terreno de lasartesMOMA, mediante una serie de galerías interplásticas, el puestas, fue controlando una buena parte del mercado delarte e imponiendo sus criterios. Los desarrollos museísticoscontemporáneos y la aparición de grandes ferias de arteno han variado la situación creada desde entonces; másbien han acentuado su carácter de mercado, en el cual,hablar de valores objetivos o, en terminología económica,seguros, como recientemente se ha demostrado, resultade una solemne o engolada estupidez. Lo mismo cabe decir de la industria musical o cinematográfica, donde Estanueva revista· 130615265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 62josé antonio millán albados Unidos sigue ocupando un puesto predominante, locual habla de una encomiable dinamicidad al respectoque redunda naturalmente en su favor. Y aunque la expresión «industria de la cultura» resulta hoy una obviedadampliamente participada, no por ello dejo de lamentaremplearla, pues, por más que ambas actividades sean perfectamente legítimas en sí mismas, los objetivos de cadauna son de naturaleza muy distinta: el beneficio económico en un caso, y el enriquecimiento de la percepción delmundo en otro. Unificarlas puede en algún caso no resultar problemático, pero, habitualmente, tiende a fomentarel eclecticismo, para algunos muy deseable, comoactitudde pensamiento generalizada, a lo que hay que añadir el hecho inevitable de que la función termine por suplantar loscontenidos.¿Qué posición ha ocupado Francia dentro de los grandes cambios culturales producidos en el siglo pasado? Enprimer lugar, hay que señalar que en el terreno artístico,XXno ha aportado nada nueincluido el literario, el siglo vo, salvo, quizá, el abstracto (aunque estuviera ya prefigurado por Baudelaire) y, por supuesto, el cine. Esta afirmación puede tal vez resultar algo escandalosa. No es esa miXXha sido un formidable continuador yintención. El siglo difusor de experiencias que no son suyas, sino que se dieron propiamente y con mucha más radicalidad en el últiXIXy el primero del XX. En este sentimo cuarto del siglo do, Europa, y más concretamente París, ocupa un puestocentral, no en tanto que continuador, portavoz o difusor—cometido que, en efecto, corresponde a Nueva York—,sino en tanto que núcleo o centro en el que, en líneas genueva revista· 130625265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 63¿francia versusestados unidos?nerales y con las necesarias salvedades —Viena, Berlín—tuvieron lugar las profundas transformaciones de las que,en el terreno artístico, seguimos viviendo. Explicar condetenimiento este hecho requeriría un espacio mayor delo que permiten estas páginas. Solo diré, incidentalmente,que la importancia adquirida por París a lo largo del tiempo procede de ser un «carrefour», un cruce de tendenciasy culturas, el cual, aunque incurriera no pocas veces en latentación de apropiárselas, supo como nadie, pues comonadie ha demostrado el pueblo francés un amor real y decantado por la cultura, acogerlas y acrisolarlas, independientemente del tradicional chauvinismo francés y de lasdistintas formas de sectarismos de uno y otro signo. Estaes, sin duda, una de las facetas de su grandeza.Si dejamos de lado las tres grandes revoluciones de carácter social que marcan la segunda mitad del siglo último —la revolución beatnik, el mayo del 68 y la caída delmuro de Berlín— para centrarnos momentáneamente enlos grandes movimientos ideológicos que marcan el siglo,cabe destacar cinco deprofundas consecuencias: la fenomenología, el existencialismo alemán y su versión francesa; la filosofía del lenguaje, que sustituye y parcialmenteliquida la metafisica; el desarrollo de la semiótica y la semiología, que ha supuesto un gran avance en el conocimiento de los procesos comunicativos (y que, igualmente,asesta un golpe mortal a la metafísica); la eclosión de lahermenéutica como forma de interpretar la estructura dela realidad (humana y social); y, finalmente, el deconstructivismo,que liquida los grandes «constructos» racionalistasprocedentes del idealismo filosófico. De todos ellos, sólonueva revista· 130635265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 64josé antonio millán albala filosofía del lenguaje tiene parcialmente su origen y sucaldo propio de cultivo entre pensadores británicos y estadounidenses, sin olvidar a algunos autores alemanes fundamentales al respecto.No obstante, en este terreno se observa el mismo fenómeno que cabía apreciar en el ámbito artístico: la necesaria difusión procede de Estados Unidos. Un caso arquetípico es el de Derrida, el creador del deconstructivismo,cuyo trabajo se desarrolló en universidades americanas; oel de René Girard, de tanta importancia para los estudiosde antropología mítica contemporánea, el cual solo muyrecientemente ha obtenido un reconocimiento en Francia, mientras que en Norteamérica, donde llevó a cabo lamayor parte de su vida intelectual, cuenta con legiones deestudiosos de su obra; sus trabajos sobre el deseo mimético, la estructura sacrificial y la violencia y lo sagrado forman parte ya de los mediasamericanos, desde donde hanpenetrado en los europeos. A este respecto no queda másremedio que subrayar la agilidad y dinamismo de los ámbitos científicos y universitarios norteamericanos, que ciertamente contrasta con el carácter rígido, centralista y fuertemente estamental que aún predomina en la universidad ylos organismos investigadores franceses.En este panorama que acabo de esbozar, ¿cuál es, agrandes rasgos, la política cultural emprendida por Franciadesde hace algunas décadas, que no ha variado con gobiernossocialista o conservadores? En primer lugar, el cuidadoy atención a su propia lengua y a sus distintas manifestaciones. En segundo lugar, la creación, hace ya mucho tiempo,de un espacio de influencia propio, la llamada «frannueva revista· 130645265 Francia versus Estados Unidos.qxp:Layout 1 22409 18:07 Página 65¿francia versusestados unidos?cofonía», al que cuida exquisitamente (aunque, desde elpunto de vista de las ciencias humanas, haya actualmenteuna intensa discusión sobre el origen y desarrollo de losestudios postcoloniales, si franceses o norteamericanos).En tercer lugar, una decidida apuesta a favor del plurilingüismo, considerado un factor fundamental de enriquecimiento cultural, acompañado de la creación de organismosque lo fomentan, de suerte que la nación francesa seayaparezca como un espacio de acogida y un foco impulsorde la diversidad lingüística del planeta. Y tampoco conviene olvidar a este respecto que, en el terreno de la escolarización,Francia puso en 2001 una segunda lengua extranjera obligatoria desde «maternal». Esta segunda lenguaespredominantemente el español, aunque, por acuerdos conAlemania, en algunas zonas del norte se impida la enseñanza de esta lengua, con el consiguiente descontento degran parte de esa población.La cuarta vía elegida que, cara a España, tiene muchaimportancia, ha sido la poner los medios necesarios paraconvertirse en la capital cultural de la latinidad. Para ello,el Estado francés no escatima medios —creación de organismos diplomáticos, políticas culturales, acuerdos universitarios y de investigación en ciencias humanas y sociales, etc.—, sin olvidar las acciones de este tipo que yalleva a cabo en otras áreas (África y Asia). En todo ello, elobjetivo estratégico primero es el de aparecer como ungran, y verdadero, foco impulsor de cultura. Respecto delmundo latino, el principal escollo con el que se encuentraes, lógicamente, España, ala que resulta mejor integrar ybuscar su deseable colaboración.nueva revista· 13065