Nueva Revista 132 > Algo se mueve

Algo se mueve

File: Algo se mueve.pdf

Referencia

“Algo se mueve,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2622.

Dublin Core

Title

Algo se mueve

Source

Nueva Revista 132 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

Text

ALGO SE MUEVEEN EL CENSOELECTORAL:EL FUTURO DELVOTO INMIGRANTEMaría José CanelCada vez son más los inmigrantes que pueden acudir a las urnas: más de un millón en las próximas elecciones locales, cifra ala que en las nacionales se podría sumar otro medio millón. Poreso, el análisis sociológico de la población inmigrante será clavepara entender los resultados de las próximas citas electorales.El próximo 22 de mayo más de un millón de inmigrantestendrán derecho a elegir a los gobernantes municipales.Podrían haber sido tres millones y medio, pero son pocoslos inmigrantes que finalmente han llevado a cabo los trámites para inscribirse en el censo. Aun así, se puede decirque la tendencia del voto inmigrante es al alza: si se cumplen las estimaciones, en las próximas elecciones generalesmás de millón y medio podrían acudir a votar. Son estasunas cifras que apuntan movimientos en el censo electoralque ningún partido con visión de futuro podrá ya ignorarpara su desarrollo durante las próximas décadas. ¿Quiénesnueva revista· 13225maria josé canelson? ¿Cómo votan? ¿Cuánto puede influir el voto inmigrante en la elección de quienes finalmente nos gobiernen? El presente artículo describe la situación actual delvoto inmigrante y ofrece algunos apuntes para la reflexiónque merece este fenómeno.EL PESO POTENCIAL DEL VOTO INMIGRANTEEN LAS ELECCIONES LOCALES DE MAYO DE 2011Las del 22 de mayo serán las primeras elecciones localesen las que los inmigrantes podrían tener peso en el censoelectoral. Podrán votar los ciudadanos mayores de 18 añosprocedentes de la Unión Europea (los comunitarios) y depaíses extracomunitarios que tengan firmados Acuerdosde Reciprocidad con España y lleven residiendo en estepaís al menos cinco años de manera legal e ininterrumpida (es decir, tengan permiso de residencia de larga duración). Para poder finalmente depositar el voto en las urnas,tanto los inmigrantes comunitarios como los extracomunitarios tenían que haberse censado antes del 15 de enerode 2011 (plazo que posteriormente se extendió al 25deenero). Los países que han firmado convenio de reciprocidad son Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Noruega,Nueva Zelanda, Paraguay, Perú, Islandia y Cabo Verde.1La tabla 1recoge los datos de los potenciales votantesinmigrantes para las próximas elecciones locales. En España hay un total de 2.023.499 inmigrantes comunitariospotenciales votantes y 509.376extracomunitarios. A estascifras hay que añadir ademásel número de inmigrantesque han obtenido la nacionalidad española:en los últimosquince años se han nacionalizado en España en torno anueva revista· 13226algo se mueve en el censo electoralTabla 1. Potenciales votantes inmigrantesen las elecciones locales de mayo de 2011Comunitarios2.023.499Extracomunitarios509.376Nacionalizados (entre 1995 y 2010)634.631TOTAL3.167.503634.631 inmigrantes. En definitiva, podrían votar en España un total de 3.167.503, más de tres millones, lo quesupone un 8,5% del censo electoral.El peso medio del voto inmigrante (es decir, el porcentaje que supone del total del censo electoral) varía significativamente por comunidades autónomas. Empezando porel peso menor, el voto inmigrante está por debajo del 5%del censo electoral en Asturias, Cantabria, Castilla y León,Extremadura, Galicia, País Vasco, Ceuta y Melilla; entreel 5 y el 10% están Andalucía, Aragón, CastillaLa Mancha, Cataluña, Navarra y La Rioja;pesa más del 10% enMurcia, Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares (que esla comunidad autónoma de mayor peso, con casi el 20%).Estratégicamente —y siempre hablando en términospotenciales, es decir, sin considerar todavía el número delos que finalmente se han censado— el porcentaje delvoto inmigrante es similar y en algunos casos superior a laventaja que el partido ganador tiene sobre el siguiente.De manera que el comportamiento del voto inmigrantepodría ser decisivo. Así por ejemplo, en CastillaLa Mannueva revista· 13227maria josé canelcha, el porcentaje del voto inmigrante es superior a la ventaja que el PSOE(los votos obtenidos en todos los municipios) tiene sobre el PP(5,21%); lo mismo sucede enBaleares, donde el PSOEaventaja al PPen un 13,72%. EnLa Rioja, comunidad en la que el Partido Popular obtieneun 6,8% más que el PSOEen votos municipales totales, elvoto inmigrante, que supone en torno al 8% del censo,podría reducir esta diferencia. Comunidades como Valencia y Murcia, donde la ventaja del PPsobre el PSOEes deun importante 11,8% y 22,6% respectivamente, el voto inmigrante,con un importante peso que supera el 10%, podría minar (o lo contrario) esa ventaja.Pero además, si se atiende a municipios específicos, hayvarios casos donde el ganador podría depender de la decisión de los inmigrantes. Por tomar dos ejemplos de la Comunidad Autónoma de Madrid, en Leganés, donde el PartidoPopular obtuvo la exigua ventaja de 1.000 votos quele impidió vencer a una coalición PSOEIU, el voto inmigrante (un 7%) podría inclinar la mayoría a favor del PPoconsolidar la coalición socialista gobernante; en Torrejónde Ardoz, el voto inmigrante (en torno al 15% del censo)puede hacer que el Partido Popular pierda la alcaldía quetiene con sólo un escañoy 1.958 votos de diferencia sobreel Partido Socialista.EL PESO REAL DEL VOTO INMIGRANTE¿Cuántos de los votantes potenciales inmigrantes podrándefinitivamente acudir a las urnas el próximo 22 de mayo?Son pocos los inmigrantes que se han inscrito en el censo: un total de 465.661(414.079 comunitarios y 51.582nueva revista· 13228algo se mueve en el censo electoralextracomunitarios).Las provincias donde más se han inscrito son Alicante, Baleares, Barcelona, Madrid y Valencia. De manera que finalmente, el número de inmigrantescensados supondrá un 1,3% del censo electoral.Pero si a este bajo porcentajede inmigrantes censadosen España se suma el número de los que se han nacionalizado,la cifra de inmigrantes que podrán votar en las próximas elecciones locales asciende a1.100.292. Son estosmovimientos del censo electoral quecualquier partido conperspectiva de futuro deberíaconsiderar en el largo plazo. Por varias razones. La primera, porque el más de mediomillón de inmigrantes nacionalizados, por ser ya españoles,podrán votar no sólo en las próximas elecciones locales,sino también en las autonómicas de 2011 como en todaslas elecciones de los años venideros. En segundo lugar, porque los hijos de este medio millón de inmigrantes nacionalizados (diferentes estudios muestran que la mitad de losinmigrantes tiene al menos uno), como españoles que son,se incorporarán al censo cuando cumplan la mayoría deedad. Una pequeña parte ya puede votar en mayo, y cadavez habrá más nuevos votantes con este origen.Son personas cuyas referencias culturales, sociales, idiomáticas y decalidad de vida están siendo influidas por el país de acogida, aún cuando compartan los vínculos emocionales quetienen sus padres con el país de procedencia.Por último,las estimaciones apuntan que en poco tiempo se puede haber nacionalizado un millón más de inmigrantes, es decir,que ya en las próximas elecciones generales de 2012 unmillón y medio de inmigrantes podría estar participando enla elección del gobierno nacional. En definitiva, que el funueva revista· 13229maria josé canelturo electoral español pasará en cierta medida por lo quedecidan los inmigrantes que se establecen aquí.Antes de entrar en algunas consideraciones sobrecómo los inmigrantes juzgan y piensan de la realidad política española, he aquí algunos datos básicos que indican lospaíses de procedencia. Las nacionalidades mayoritarias presentes en España con derecho a voto son, por orden de importancia, Rumanía (que es la primera nacionalidad de lascomunitarias, con 831.235), Ecuador (que es la primeranacionalidad de las extracomunitarias, con 399.586), Reino Unido, Colombia, Bolivia, Alemania, Italia, Bulgaria,Portugal, Perú, y Francia (todas éstas están por encima delos 100.000). Aunque no tienen derecho al voto, dos comunidades migratorias merecen mención, por cuanto sonpotenciales nacionalizados: Marruecos, con 754.080,esla segunda comunidad migratoria; y China ocupa el puesto 11 con 158.244.¿HACIA DÓNDE SE MUEVE EL VOTO INMIGRANTE?Esta última sección trata de ofrecer algunas pinceladassobre cómo se comporta el voto inmigrante. No se apoyaen un estudio específico, ni pretende referir un objeto deanálisis concreto; son, más bien, consideraciones que seapoyan en los datos de diferentes estudios sociológicos2.sobre la población inmigrante en EspañaLOS JUICIOS DE LOS INMIGRANTESSOBRE LA SITUACIÓN POLÍTICA ESPAÑOLAEn términos muy generales, se podría decir que el discurso de los inmigrantes sobre la situación política españolanueva revista· 13230algo se mueve en el censo electoraltiene las siguientes características. Les influyen las vivencias de los países de origen (y así por ejemplo, y de nuevoen términos muy generales, los comunitarios que provienen de países de la extinta Unión Soviética se acercanPPque al PSOE; los extracomunitarios de países conmás al larga trayectoria de gobiernos de izquierdasestán más enPSOE; los extracomunitarios suelen estar máslínea con el a la izquierda en la escala ideológica que los comunitarios;o por ejemplo, quienes provienen de países con altas cotas de corrupción son más sensibles a las informacionessobre casos de corrupción en España).Son bipartidistas, es decir, aunque saben de la existencia de otros partidos, los de referencia son el Partido Popular y el Partido Socialista. Procesan poca informaciónlocal y evalúan las opciones locales transfiriendo la situación nacional. A diferencia del votante español, se informan de la realidad española principalmente a través de latelevisión (y no tanto de la radio) y de la prensa gratuita.Finalmente tienen a los españoles del entorno laboral enel que se mueven como fuente y referente de información. Y el juicio de la situación actual está fuertementemarcado por la crisis económica.«NOSOTROS NO SOMOS EL PROBLEMA»Los inmigrantes residentes en España ni dramatizanlanecesidad de adaptarse a este país ni ven grandes inconvenientes para su integración. Tienen una opinión muy favorable de su país de acogida; algo de fácil explicación puesse tiende a exaltar al país de acogida para compensar elcoste psicológico que supone un traslado. Los inmigrantesnueva revista· 13231maria josé canelalaban el estado de bienestar y de desarrollo, el alcancede los derechos y los valores (la libertad, democracia, formalidad, seriedad, respeto a las normas, etc.). Como era deesperar (pues se tiende a dar especial valor a aquello de loque se carece en el país de procedencia), los inmigrantesrealizan valoraciones muy positivas de la cobertura de lasnecesidades básica: la sanidad (uno de los aspectos mejor valorados), la seguridad, la educación (acceso, gratuidad, becas, expectativas de futuro para los hijos, etc.), losservicios públicos, las ayudas sociales y la prestación pordesempleo.No es el caso entrar en precisiones sobre cuál es lametodología para lograr el mejor indicador de integración,exigible en un estudio científico; aquí sólo se recogeránalgunos datos orientativos. La autopercepción que los inmigrantes tienen de su integración es elevada. Se sientenintegrados en España y en el municipio en el que viven.Son también elevados los valores que dan a algunos indicadores que diferentes metodologías asocian a la integración: valoran positivamente la relación con los españoles,incluyen españoles en sus entornos cercanos laborales ypersonales y no tienen conflicto en el sentido de pertenencia (el elevado grado de identificación con su país deorigen suele convivir con un elevado grado de identificación con el país de acogida). El tiempo juega a favor de laintegración (a más tiempo de residencia mayor es la percepción de integración).Estos valores sobre la integración se completan con lossiguientes datos (de nuevo, en términos generales): los inmigrantes reportan, bajos índices de rechazo, desprecio,nueva revista· 13232algo se mueve en el censo electoraldesconfianza, agresiones y amenazas verbales o físicas, oindiferencia por parte de los españoles. Consideran, además, que en Europa hay más prejuicios sobre los inmigrantes que en España. Los niveles de asociacionismo ode interés por la situación política no son mucho más bajos que los de los ciudadanos españoles.En definitiva, se podría concluir que los inmigrantes(siempre en términos generales, y siempre haciendo referencia sólo a las nacionalidades con derecho a voto) niven un problema nise ven como problema en el procesode integración en la sociedad española.LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTESLa regularización de su situación ha sido el principalproblema de los inmigrantes: la obtención de «papeles» esla obtención de derechos. De ahí que las actuaciones delos partidos respecto a esta materia haya sido determinantes en la formulación de sus juicios políticos. Pero a medida que se incrementa el tiempo de residencia en España(y el inmigrante estabiliza su estatus), esta preocupaciónpasa a estar inserta en un conjunto de necesidades condinámicas más cercanas a las del ciudadano español.Actualmente el principal problema de los inmigranteses el del desempleo y la situación económica española(eltrabajo es, con mucho, la principal razón por la que sehan decidido a venir a vivir a España).Perciben la crisisen sectores como el de la construcción (con especial presencia de inmigrantes),el ámbito doméstico (donde haymenor oferta de empleadas del hogarpor desempleo deuno de los miembros de la familia en que trabajaban); ynueva revista· 13235maria josé canelperciben también una creciente ocupación por parte deespañoles de trabajos que en los últimos tiempos eran realizados por inmigrantes. Quienes llevan más tiempo enEspaña constatan pérdida de poder adquisitivo.Ahorabien, se advierte también que hay un no despreciable grupo de inmigrantes para quienes la crisis todavía no estáafectando de manera determinante; es decir que un pequeño porcentaje todavía no acusa la pérdida de empleofruto de la crisis económica.LOS RETOS PARA LOS PARTIDOS POLÍTICOS¿Cuáles son los retos que desde estos datos se puede decir que tienen los partidos políticos?El Partido Popular puede estar siendo objeto de unaparadoja. Los inmigrantes ven a los popularescomo creadores de empleo; buenos gestores de quienes nostálgicamente se recuerdasu capacidad de sacar a España de lacrisis. Consideran que respetan la propiedad privada (percepción más propia de los comunitarios) y quedefiendenvalores como la autoridad, la seguridad y el cumplimientode las normas. Pero cabe preguntarse si diferentes gestoshan podido tener efecto en contra: es decir, si el Popular estambién para los inmigrantes el partido xenófobo,alguienque les quiere expulsar, que les dispara;en fin,alguien queno defiende los intereses de los inmigrantes.La cuestión a plantearse sería si las muy buenas valoraciones que los inmigrantes hacen de los líderes y de lagestión de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular en materia de inmigración (en algunos casosmejores que las gobernadas por el Partido Socialista) lonueva revista· 13236algo se mueve en el censo electoralgrarían contrarrestar la imagen de partido antipático queel PPhubiera podido adquirir.El Partido Socialista puede estar teniendo el problemaopuesto. Los inmigrantes le consideran un partido de izquierdas, socialista, más próximo a la clase trabajadora ydesfavorecida, y por lo tanto defensor de la igualdad y delas políticas sociales. Es un partido amigo. La regularización llevada a cabo por el gobierno socialista en el año2005 ha podido tener este efecto.Pero quizá los últimosaños le hayan desgastado: los inmigrantes podrían estaratribuyendo a una mala gestión del gobierno nacional laculpa de la crisis económica (y con ello, también la culpade la pérdida de la garantía del resto de sus derechos). Sifuera así, el PSOE, se enfrenta a una amenaza: la crisiseconómica podría estar modificando la percepción quelos inmigrantes tienen de los problemas y, en consecuencia, laformulación de sus juicios políticos. «Nos disteispapeles –podrían empezar a decir los inmigrantes al gobierno socialista— y ahora no nos dais trabajo». El deeste partido sería el problema de una buena etiquetaqueempieza a deshacerse por una peor gestión.De todo esto quizá se concluyeraque lo que sucede esque, para con los inmigrantes, al PPle falta sonrisa y alPSOEle empieza a sobrar. Pero lo que parece apuntarse esque PPy PSOEafrontan un mismo problema. Es el reto demostrar qué es realmente ocuparse del inmigrante: un inmigrante que tiene intención de establecerse en el largoplazo y que, por tanto, ha iniciado unos vínculos duraderos (que perpetuarán sus hijos) con este país; un inmigrante que se ve y se manifiesta con ganas de incorporarse anueva revista· 13237maria josé canelesta sociedad. Es por tanto el reto de formular un discurso consistente (común al partido en toda su extensión)para transmitir que se es —si así fuera— capaz de integrar a la población inmigrante en el país, para hacer deésta una fuerza dinamizadora de la sociedad española. Loque desde luego parece claro es que el futuro electoralespañol pasa por el voto inmigrante. NOTAS1El presente artículo no aspira a dar cuenta exhaustiva de unos datos que,por su naturaleza cambiante, resultan difíciles de compilar.Por eso se insiste en el carácter aproximado de las cifras.La tabla se ha elaborado con datosINE.procedentes de diversas fuentes del 2Tanto el Instituto Nacional de Estadística, como el Ministerio del Interior, lascomunidades autónomas y otras entidades de carácter social ofrecen estudios(en varios casos están sistematizados como «barómetros») de la realidad social,política, cultural y económica de la inmigración en España.nueva revista· 13238