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Pilar Lo que no s?lancoBSoy Pilar, la que no. Soy solo la que vive bajo mi nombre.La de fuera de s?, la sin fronteras.La que presta al poema timbre y circunstancia.La que se aprende en ?l y le oye decir:sapere aude.72PILAR BLANCOMester antiguoComo tablillas de leproso que advierten de su paso, hago [sonar mis versos.Que los dem?s se escondan del gesto carcomido, de la [amenaza sucia con que alertanjirones de otras vidas. El dolor.Recuerdan la verdad, la eludida, la turbia,nos imponen su obscena compa??a.Hago m?sica informe con mis versos. S? que nada [se espera de este canto de nadie, harapos y mu?ones de otros versos, ecos de enajenada propiedad.Este despojamiento de la carne que no es, de lo cierto [que hiereacompa?a el sonido con que inserto en el mundo la conciencia del mal.Que no me calle nadie o no entienda mi lengua,soy mi propio enemigo que acecha en el espejo.Que no detenga nadie lo que no va a nacer.74NUEVA REVISTA 131POESÍAAl alba venidNo me importa esperar cuando puedo entender lo cruel de la espera. Esperar?a detr?s de las cuencas de mis ojos,agazapada bajo las costuras de los p?rpados, aquietadala urgencia del afuera. Su ruido poderoso.Esperar?a donde la larva que se encapsula, desde la lava queespesa su sue?o de volc?n, desde la reja donde languideceun romance, un no fue, un acorde que no pulsar? la guitarradel agua alagrim?ndose.Cuando las pesta?as no rozan gasa tierna, no son [el abanico que oscila y entreabre. Cuando son el barrote y golpean la mirada [que se asoma a no ver,la espera es la mortalaguja que atraviesa nuestro cuerpo sin alas.La espera es la pel?cula de polvoque cubre cada edad y la clausura.NUEVA REVISTA 13175
