Nueva Revista 005 > Traslado de los restos mortales de Azorin

Traslado de los restos mortales de Azorin

Lorenzo Martín del Burgo

Sobre el traslado de los restos de Azorín que no ha tenido ningún tipo de repercusión social. Escritor de la generación del 98.

File: TRaslado de los restos mortales de Azorin.pdf

Referencia

Lorenzo Martín del Burgo, “Traslado de los restos mortales de Azorin,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2546.

Dublin Core

Title

Traslado de los restos mortales de Azorin

Subject

Panorama

Description

Sobre el traslado de los restos de Azorín que no ha tenido ningún tipo de repercusión social. Escritor de la generación del 98.

Creator

Lorenzo Martín del Burgo

Source

Nueva Revista 005 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

Text

En cambio, ahora, la decisión de trasladar los restos mortales de Azorín ha pasado sin pena ni gloria; se ha gestado en el más indiferente y despectivo silencio. En Madrid, José Martínez Ruiz llegó a ser Azorín y más todavía —y ahora es el propio Azorín quien nos lo dice— en Madrid se desenvolverá la generación de 1898. Traslado de los restos mortales de Azorín Por Lorenzo Martín del Burgo Azorín, Grandmontagne y Urtoti, en See cumple el 8 de junio el gente trasladarlas a España, y, la capital procedente de Valengovia, 1923. 117 aniversario del nacien cuyo caso, qué lugar de ésta cia. Y allí, en Madrid, aparte de resultaría el más idóneo para remiento de José Martínez Ssus comienzos literarios valencibirlas. El debate careció de la Ruiz, que hizo célebre en las lecianos, se había desarrollado profundidad que nos hubiese tras españolas el pseudónimo de prácticamente toda su carrera de gustado que tuviese. Al fin y al Azorín. La cosa no tendría naescritor. Por cierto que Azorín, cabo, como dice Jünger, las da de particular, al no tratarse cuando fallece en Madrid en tumbas son el fundamento de ni de un centenario ni de un cinmarzo de 1967, es enterrado en nuestro mundo, y, por tanto, el cuentenario, ocasiones escogidas loor de multitudes. «Resultó un lugar en que yazga un poeta de habitualmente para las conmeacontecimiento extraordinario la envergadura de Antonio Mamoraciones, si no se hubiese pre—cuenta García Mercadal, teschado no es en ningún caso un visto para esa fecha el traslado tigo callejero del entierro—. Las tema ni accidental ni secundade los restos mortales del escricalles llenas de gente, los balcorio. Alguna vez, recorriendo el tor. En efecto, el 8 de junio se nes de las casas como los días en «Rincón de los Poetas» de la desenterraron los restos mortaque los Reyes acudían al palacio Abadía de Westminster, en Lonles de Azorín, en la Sacramende las Cortes para abrir el periodres, nos hemos permitido soñar tal de San Isidro, de Madrid, y do parlamentario. El gentío, El 8 de junio se con algo semejante para nuestra esa misma noche se embarcaron además de curioso, conmovidesenterraron los restos patria. ¿Por qué en España no en un tren con destino a Monódo.» Pero el pueblo es voluble, mortales de Azorín, en la puede haber algo parecido, por var, Alicante, lugar de naciy, así, el mismo pueblo que hiSacramental de San qué esta desidia frente a sus miento del escritor, en cuyo cezo de su entierro un aconteciIsidro, de Madrid, y esa hombres ilustres, por qué este menterio aguardó listo un maumiento multitudinario asiste misma noche se desapego hacia sus más preclasoleo para darle nueva sepultuahora impasible e indiferente, ros poetas, yaciendo desperdigaembarcaron en un tren ra. ajeno por completo, al desentiedos en el olvido Dios sabe dóncon destino a Monóvar, rro del escritor y a su posterior de, sin que haya ningún lugar, Alicante inhumación en el mausoleo del ningún hospitalario panteón que El entierro cementerio de Monóvar. proteja su recuerdo de las injuSe conmemoraba el año pasamultitudinario de Azorín rias del tiempo? El debate en tordo el cincuentenario de la muerno al lugar en que debían reposar Azorín había fallecido el 2 de te de Antonio Machado. La los restos mortales de Antonio marzo de 1967, en Madrid, luconmemoración dio lugar a un Machado no fue ni tan intenso gar en que había fijado su resicierto debate sobre el lugar en ni tan extenso como a nosotros dencia desde el remoto día, que debían yacer las cenizas del nos habría gustado que fuese, exactamente el 25 de noviembre poeta, si debían seguir reposanpero, al menos, debate hubo. de 1896, en que había llegado a do en Colliure, o si resultaba urcemos en proclamar que, desde el remoto tiempo de la adolescencia en que lo descubrimos, y aunque, obviamente, por el tiempo transcurrido, nuestro fervor no pueda seguir siendo el mismo, pero, aun así, sí que hemos permanecido fieles en nuestra devoción azoriniana. Madrid, cuna de la generación del 98 En Madrid José Martínez Ruiz llegó a ser Azorín, y más todavía, y ahora es el propio Azorín quien nos lo dice «en Madrid se desenvolvió la generación de 1898», sí, no sólo Azorín, sino la generación del 98, en la que tan fundamental papel, en la que tan imprescindible papel desempeñó Azorín, tanto en su generación como incluso en su mera denominación. Está claro que los restos mortales de Azorín deberían seguir guardándose en Madrid, que no hay pretexto para trasladarlos a ninguna otra parte. Hay amores que matan, y de este género suelen ser en ocasiones los amores locales. Se diría que sus entusiastas paisanos quisieran reducir con su mausoleo la monumental figura del escritor, rebajarlo de la categoría de gran escritor español a la de mera gloria local. Pero, por mucho que se empeñen, no fue ni un gran escritor monovarense ni un gran escritor alicantino. Ni siquiera Azorín, retrato de Ignacio Zuloaga. fue un gran escritor madrileño, aunque dio más motivos para Azorín debe de Azorín, no hay lugar a estas glo XX, uno de los más grandes esto que para aquello. Pero, aunacilaciones. Está fuera de toda prosistas de la lengua española que habría más motivos para espermanecer en Madrid duda que Azorín donde debe yade todos los tiempos. Que muta denominación, no es porque cer es donde venía yaciendo haschos ahora se empeñan en ignolo consideremos un gran escriEn cambio, ahora, la decisión ta ahora, y de donde ahora, amerar estos hechos, que le vuelvan tor madrileño por lo que pensade trasladar los restos mortales naza con expulsarlo un desmedesdeñosamente la espalda, tomos que debería continuar repode Azorín ha pasado sin pena ni dido y furibundo localismo. Esdo este desvío, cuyo último resando en Madrid, sino porque gloria; se ha gestado en el más tá fuera de toda duda que el lusultado ha sido la decisión de fue, y por más que algunos finindiferente y despectivo silencio. gar donde deben reposar los restrasladar furtivamente sus restos jan no enterarse de ello, un gran Y, sin embargo, aquí no debetos mortales de Azorín no es ni mortales, no habla contra Azoescritor español. Y, precisamenría haber habido la más mínima puede ser otro que Madrid. rín y sí que dice mucho en conte por esto, a todos los que amaduda. Resulta problemático deEn Madrid se desarrolló la tra de los que lo padecen. No es mos, seguimos amando a Azocidir si Antonio Machado debe práctica totalidad de la carrera éste ni el tiempo ni el lugar aderín, no puede sino dolemos que seguir en Colliure o si debe volliteraria de Azorín. En Madrid cuado para reivindicar la magse perturbe el reposo postumo ver a España; incluso, si se opprecisamente José Martínez nitud de la obra literaria de Azodel inolvidable maestro. • tase por lo último, qué lugar seRuiz se convirtió en Azorín, llerín. Pese a ello, y frente al hosría el adecuado para acoger sus gó a ser Azorín, es decir, uno de til silencio que parece cernirse cenizas, si Sevilla, Madrid, Solos más grandes escritores del sisobre el maestro, nos enorgulleria, Segovia... Pero, en el caso