Barry Parker, el sueño de Einstein

Barry Parker, el sueño de Einstein

Libros

Reseña literaria de "El sueño de Einstein" por Barry Parker.

Alberto M. Arruti

Nueva Revista 006 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Permítaseme añadir finaldignación cómo se manipulan mente que no soy persona afín LA las conclusiones del trabajo desa ningún vedettismo profesional, caradamente. pero me veo obligada a decir sin Resulta, además de manido, l libro presenta t. falsas modestias que mi trabajo de una impertinencia total el tes claramente diferenciaEdescubre más cosas de las que que este señor recule hacia tedas. En la primera, se describe A. M. ha querido ver en él (o mas como el asunto Companys, la teoría general de la relativiquizás las ha visto). por ejemplo, olvidándose de lo dad y el macrocosmos. A conque se dice sobre ello en el libro, Cuando afronté un personatinuación, se analiza el microy aún más incalificable por su je tan difícil como Lequerica, incosmos, o sea, el mundo de las parte, cuando lo que se dice en tuía algunos de los riesgos que partículas. Finalmente, se estula obra va acompañado de prueiba a reportarme, pero no podía dian las recientes teorías sobre bas documentales cuya rareza y imaginar que, además, tuviera la unificación de campos. Preprecariedad son indiscutibles. que soportar que alguien sugicisamente, la gran ilusión de los riera —bajo excusa de reconofísicos ha sido la de conseguir El perfil del biografiado que cer que el personaje merece ser elaborar una teoría unitaria del traslada en su comentario final biografiado—, que su biografía Universo. es una exposición que rezuma hubiera querido hacerla él, o poun toque de soberbia personal Hoy podemos afirmar que el co menos. inconcebible, pues sólo repite sueño parece hacerse realidad, datos que mi libro corrobora de Le agradecería que esta caro, mejor dicho, que se hará reaeste personaje. Valga un ejemta sirviera, pues, para considelidad en una fecha no demasiaTítulo: «El sueño de Einstein.» plo, quizás el más trivial. De porar mis propios puntos de vista do lejana. Una serie de teorías Autor: Barry Parker. co vale decir que Lequerica teacerca de una crítica tan deshan aparecido, tales como la de Editorial: Cátedra, Madrid, 1990, nía «la lengua suelta». Hay que considerada. Le saluda atentala supergravedad, las super322 páginas. saber qué y de quién lo decía, mente. cuerdas, las teorías de gran unicomo yo recojo con creces. Precio: 1.375 pesetas. M.a JESUS CAVA MESA ficación (TGUs) o la teoría de los Twistors. La supergravedad constantes fundamentales del es capaz de predecir muchas de Universo. ¿Debía haberme olvidado titulada Los diplomáticos de las partículas cuya existencia Otro de los grandes acontedel libro y renunciar a su críFranco convencido de que, por conocemos en estos momentos, cimientos que estamos vivientica? Tal vez. En España las fin, alguien había intentado como los quarks, pero predice do y, cada vez con mayor intensecciones de libros en la prenllenar un hueco científico sootras que todavía no han sido sidad, es el de la crisis del sensa periódica se han convertibre un tema poco conocido y observadas, como son los electido común. El gran biólogo T. do en un amable escaparate peor estudiado. El prólogo — trones y los winos. También las H. Huxley escribió que «la de zalemas y bombos mutuos, ya que no aval, y sé de lo que TGUs han conseguido, en los ciencia no es más que sentido lo que constituye una prueba hablo— del profesor F. Garúltimos años, determinados éxicomún adiestrado y organizasuplementaria de la miseria cía de Cortázar potenciaba mi tos. Ahora cabe preguntarse: do». Hoy esta frase carece caintelectual en que vivimos. En interés. La lectura atenta y ¿cómo será el futuro?, ¿qué si, por completo, de sentido. todo caso no es ése mi estilo nada sectaria del texto me nuevos hechos experimentales Las partículas subatómicas se ni el de la NUEVA REVISobligó a revisar las primeras podrán hacernos cambiar nuesrigen por modelos matemáticos TA. La señora o señorita Caimpresiones ópticas. Ni el litra actual visión del Cosmos?, y obedecen las leyes de una exva podrá comprobarlo en esbro estudiaba globalmente a ¿se conseguirá, al fin, el gran traña lógica. En esos mundos, te mismo número, leyendo la los diplomáticos de Franco sueño de una teoría unificada? la intuición fracasa por complecrítica al libro de Jaime de Pi(era «apenas» un trabajo moY de conseguirse, ¿cómo se lleto. Las partículas se nos presenniés sobre el contencioso del nográfico sobre José Félix de gará a esa teoría? Tal vez sea tan con frecuencia como objeSáhara. Lequerica) ni el tema central obra de una persona aislada, de tos fantasmales. Podríamos cise agotaba en el texto. La fiun genio solitario. Se ha escriLamento mucho el malhutar multitud de ejemplos. Por gura de Lequerica se abordato que la verdad jamás ha salimor de la profesora, pero socontar uno, nos referiremos a ba parcialmente, no había tesdo de un congreso de científibre todo su incapacidad para los neutrinos, que no poseen timonios directos del biogracos, que es obra del trabajo y asumir los riesgos que entracarga eléctrica y prescinden casi fiado (y algunos de sus condel talento de un hombre solo. ña cualquier actividad públipor completo de la materia sótemporáneos viven todavía), ca (publicar un libro lo es), Cuanto más complejo aparelida. Pueden pasar fácilmente a la documentación resultaba convencida como está de que ce el Universo, más resalta su través de la Tierra y hasta atraparcial y el texto era tedioso, desde el «ghetto» universitario inesperada armonía y su intervesar una capa de plomo de vaestaba mediocremente redacla impunidad es permisible, na coherencia. Se muestra corios años luz de espesor. Se entado (una muestra del estilo jOjalá estas líneas sirvan pamo evidente un orden y una cuentran muy próximos a ser la puede encontrarse en la indigra moderar su ego gigantesco unidad absolutamente inespepura nada. Pero también en el nada misiva de la profesora) y reconducirla a posturas alrados. Y algunos físicos pretenfabuloso mundo de la Astrofíy exigía un esfuerzo considego más modestas! Aunque, si den que esta unidad pueda exsica, el sentido común parece rable por parte del sujeto pahe de ser sincero, tengo pocas tenderse a la propia vida. Y se no servir. sivo, es decir, del lector para esperanzas de que así sea. especula con la posibilidad de llegar hasta el final. ALBERTO MIGUEZ que la vida se encuentre, de alAlberto Miguel Arruti es físico y periodista. gún modo, vinculada a las