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Sindicalismo, economía y empresa

Eduardo Merigó

Nos habla de una comparación entre lo que decían los programas socialistas del principio de la transición española con el programa de convergencia a Europa presentado por Solchaga.

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Referencia

Eduardo Merigó, “Sindicalismo, economía y empresa,” accessed April 25, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2355.

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Title

Sindicalismo, economía y empresa

Subject

Panorama

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Nos habla de una comparación entre lo que decían los programas socialistas del principio de la transición española con el programa de convergencia a Europa presentado por Solchaga.

Creator

Eduardo Merigó

Source

Nueva Revista 025 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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Language

es

Type

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lfsticas que, al socaire de defender intereses generales de ¡os trabajadores, actúan, de hecho, defendiendo los intereses particulares de sus dirigentes y de sus escasos afiliados. La retórica sindical atribuye a su exigua representatividad un alcance del que de hecho carecen. Asegurando que defienden la estabilidad del empleo de los que ya trabajan impiden, el acceso al empleo de los desempleados. En su célebre artículo de 1980, Hayek demostró que este era ei resultado derivado del privilegiado tratamiento lega! y fáctico del monopolismo sindical. El principal problema que plantea este monolitismo sindical, consagrado legalmente en España, consiste en que «priva al mercado de la función de orientar al trabajo» y que permite que unos grupos monopolistas priven a otros trabajadores de sus oportunidades en el mercado, haciendo depender al conjunto de la clase trabajadorea de los intereses de un grupo organizado en torno a la defensa de privilegios consentidos. En el decenio de los noventa, ame la normalización del mecanismo del mercado dentro de la El anacronismo español Comunidad Europea, se plantea el problema, que es tanto legislativo como práctico, de reducir la fuerza de los sindicatos a sus proporciones reales, a las que verdaderaSindicalismo, economía mente alcance gracias a su propia competencia asociativa y a su propia actividad como institución y empresa defensora de intereses laborales específicos. Los sindicatos son resultado del derecho de asociaPor Eduardo Merigó ción, y responder a esa condición estrictamente es lo que permite UCHAS cosas han camel programa de convergencia a evaluar con criterios precisos el biado en el mundo en Europa presentado por Solchaga, alcance y la eficacia de la acción estos últimos años. La sólo puede hacer sonreír. Las Msindical. Pero si, por encima de caída en picado del comunismo, realidades económicas han ese grado de implantación social cuya velocidad no sospechábaimpuesto las teorías basadas en realista, se les permite disponer de Una comparación entre lo mos ni siquiera los que hemos la economía de mercado sobre un poder de decisión sobre la vida que decían los programas pasado años escribiendo sobre su apriorismos dogmáticos que ya de los trabajadores, se convierten socialistas del principio de inevitabilidad. porque lo que iba ni consiguen votos porque geneen instrumentos de perversión de «en el sentido de la historia» era ran sobre todo escepticismo. la transición española con la realidad social, de adulteración el liberalismo, ha provocado Sin embargo, si escuchamos a de los espontáneos equilibrios del el programa de también ta desaparición del nuestros líderes sindicales, todo mercado y en un obstáculo para el convergencia a Europa socialismo democrático como sigue igual. Sus discursos no han desarrollo colectivo, • presentado por Solchaga, doctrina económica.Una compavariado lo más mínimo y, lo que ración entre lo que decían los sólo puede hacer sonreír es más grave, una gran parte de la l.ii¡s Núñez I.adevéze es catedrático de programas socialistas del princiclase periodística española cuya la Universidad Complutense de Madrid y pio de la transición española con periodista. cultura económica sigue siendo ticio, añadiré que lo más dramático para la economía española no es el porcentaje de parados (sin duda elevado) sino el porcentaje de personas que trabajan, que es uno de los más bajos de Europa, como consecuencia de la bajísima partiLa Sra. Thatcher cipación de la mujer en la poblaconsiguió reducir de tal ción activa española. forma la influencia de los Esa situación ha cambiado radisindicatos en el Reino calmente en las nuevas generaciones pero el peso de las generacioUnido que la productividad nes anteriores sigue siendo muy ha aumentado en ese país grande y es un hecho indiscutible bastante más que en Japón que en España, el porcentaje de durante los últimos diez personas que trabajan sobre el total años de la población es muy bajo. Si la creación de puestos de trabajo sigue siendo importante para el futuro de la economía española y los sindicatos son objetivamente un obstáculo para ello, conviene preguntarse cómo hemos llegado a esta situación y qué podemos hacer para remediarlo. muy mediocre, les sigue dando Legislación laboral crédito y amplificando sus comentarios. Esos comentarios, emitidos por La respuesta a la primera prefuncionarios de burocracias escagunta es muy sencilla: la legislasamente democráticas, parecen ción laboral española es de las que estar situados en una «tierra de menos han cambiado desde la éponadie» ideológica que ignora las ca de Franco. Estaba diseñada para realidades económicas y políticas, darle poder a entes intermedios no pero pretende encamar la defensa democráticos, en sustitución de ías de la «clase trabajadora» en términos extraelectorales y por lo tanto instituciones clásicas de todo sistereducir de tal forma la influencia corporativos. La famosa huelga ma democrático y sigue cumpliende los sindicatos en el Reino Unigeneral del 14 de Octubre fue do el mismo cometido después de do que la productividad ha aumenimpuesta mediante una dosis eleque esas instituciones hayan apatado en ese país bastante más que Margaret Thatcher. vada de coacción por dos personas recido. Una vez más la cobardía, la en Japón durante los últimos diez que representan a un porcentaje impotencia o la falta de tiempo de años. pequeñísimo de ta población espaUCD dejó sin terminar reformas Sea cual sea la opinión que se necesarias para la culminación del ñola en edad de votar. En otra tenga sobre el programa de converproceso democratizador que se dimensión, no ya política sino gencia de Solchaga, sus esfuerzos han parado después, como conseexclusivamente corporativa, una para la flexibilización del mercado cuencia de la confusión que existe sola persona ha conseguido hacerlaboral merecen el apoyo de todos en el PSOE y ha existido siempre los que estén preocupados por las le ta vida imposible a casi toda la en el socialismo entre los fines y posibilidades de empleo de la población de Madrid durante los medios. población española, y no sólo por meses. la defensa de intereses corporatiMe parece innegable que en la El desmantelamiento de esa vos. legislación es una tarea que debesociedad española el sindicalismo ría ser bipartidista y para la que el es un poder fáctico importante y Vistas así, las opiniones que aia más liberal del PSOE debería presentamos tan esquemáticamenque al distorsionar el mercado del encontrar el apoyo de la oposición te podrán parecer casi visceraltrabajo, constituye uno de los facliberal. De hecho, el tándem mente contrarias a la llamada «clatores que contribuyen a que tengaBoyerSolcbaga han estado se trabajadora». Quiero dejar bien mos la tasa de desempleo más alta haciendo, con lentitud y muchas claro que una visión liberal progrede los países industrializados. Para dificultades, un papel parecido al sista de un sistema económico, no los escépticos que consideren que de la Sra. Thatcher, que consiguió puede limitarse acriticar las distorgran parte del paro español es ficAnte el reto del Mercado Unico Los sindicatos del futuro Por Celia Villalobos Talero A tesis de que el sindicalismo está en crisis es usual, ya se refieran los Lanálisis a los ámbitos nacionales o internacionales. Pero no es mucho mayor ni en intensidad ni en tensión que la que soportan las demás instituciones de Occidente. Hoy el debate es sobre el Nuevo Orden Mundial, lo que quiere decir que los viejos esquemas están o periclitados u obsoletos. Si hasta ahora la causa ha Carlos Solchaga y Luis Martínez siones que producen organizaciotenido como centro el proceso de Noval explican el Programa de nes como los sindicatos sin tener transformación que origina el paConvergencia a Nicolás Redondo en cuenta las inmensas reformas so a la sociedad postindustrial, y Antonio Gutiérrez. que requiere la economía española el derrumbamiento del imperio para la supresión de un sin fin de comunista, así como la conotras formas de distorsión que son solidación del proyecto de la producto bien de una regulación El derrumbamiento del En Id sociedad española el Nueva Europa, añaden en la acestatal indebida, bien de formas de imperio comunista y la tualidad nuevas tensiones en la sindicalismo es un poder cartelización mucho más toleradas relación de los sindicatos con la consolidación del proyecto en España que en otros países de la táctico importante y que al sociedad. CE La convergencia hacia Europa de la Nueva Europa añaden distorsionar el mercado del no pasa sólo por la desaparición Dice Lord Lever, un antiguo en la actualidad nuevas trabajo constituye uno de del poder abusivo de los sindicatos ministro laborista, que los «sintensiones en la relación de los factores que sino por la supresión de todo tipo dicatos buscan desesperadamenlos sindicatos con la de abusos, estatales o empresariacontribuyen a que te poder». Puede parecer extreles. sociedad mista, pero es una afirmación tengamos la tasa de que encaja en el fenómeno de De ello y del papel positivo que desempleo más alta de los una afiliación sindical que, por podrían desempeñar los sindicapaíses industrializados minoritaria, no se corresponde tos, si se dedicaran a otra cosa que con el poder real que los sindicaa la política o al abuso de poder, tos europeos tienen en las polítitrataremos en otras ocasiones. • cas nacionales. Es esta, en efecto, una lectura negativa de la Eduardo Merfgd es economista. Presilucha sindical, pues aunque no es dente de VISA en España.