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Ciudades para vivir
Fernando Chueca Goitia
Acerca de las ciudades elegidas como las mejores para vivir en nuestra península.
File: Ciudades para vivir.pdf
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Referencia
Fernando Chueca Goitia, “Ciudades para vivir,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2283.
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Title
Ciudades para vivir
Subject
Artes y Letras
Description
Acerca de las ciudades elegidas como las mejores para vivir en nuestra península.
Creator
Fernando Chueca Goitia
Source
Nueva Revista 020 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
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Descubrimiento hayan previsto darle ai archipiélago canario la relevancia que, evidentemente, tuvo en el salto Atlántico, Ni tampoco que la celebración culLT!MAMENTE, el diatural con que se pretende arrorio FJ País dedicó un inpar aquella primera experiencia teresante reportaje para del expansionismo europeo, señalar, dentro de España, cuávaya a recoger esta presencia de les eran tas ciudades que gozaEuropa en las Islas. Y resaltar, ban de mejores condiciones recoger y exhibir, en forma conpara la vida. De este estudio reveniente, un legado tan imporsultó que las más gratas para vitante como el flamenco en La vir eran Vitoria, Palma de MaPalma, no dejaría de ser una llorca y Gerona, con lo cual el gratificante sorpresa que amautor del artículo está conforpliaría el horizonte cultural de me. Y las más inhóspitas, si no una presumible mayoría para la recuerdo mal, eran Baracaldo, que es desconocido, dejando Badajoz y Jaén. fuera de dudas la vinculación temprana a Europa de unas islas El tema es muy interesante que ahora mismo, con la inteporque la ciudad es, al fin y al gración de España en la CEE, cabo, el lugar donde vivimos la no hacen sino continuar una tramayor parte de los hombres, sodición ligada a etapas de esplenbre todo en esta época en que dor cultural y de crecimiento cada vez crece el porcentaje de económico. la urbanización frente al campo. Podríamos considerar que la Y, por supuesto, habría que San Miguel (detalle). Parroquia de Las El Gobierno de Canarias ya ciudad es un mal inevitable y Nieves extender la relación a la esplénhizo el loable esfuerzo de reunir que era más placentera, sin dida colección de tablas pintalas tallas y tablas flamencas de duda alguna, la vida del campo das por Ambrosius Francken. La Palma para exhibirlas concismo Santa Catalina, Santa o de la aldea; entre corte y cortiPourbus Et Viejo y Aertsen, exjuntamente en 1985, con motivo Lucía, San Sebastián y San Mijo prevalecería este último, con haustivamente analizadas y desde la lustral Bajada de la Virgen guel, amén de otras de corte critas por el profesor Díaz Patodas las amenidades de la desde su santuario a la capital insurenacentista Virgen de los Redrón en la publicación, antes cicansada vida de que nos hablaba lar, editando un interesante camedios, en Los Llanos de Aritada, del Gobierno de Canarias. Fray Luís de León, tálogo con valiosas aportaciones dane. Todo este conjunto patrimode los profesores Hernándfez Penial, de indudable valor, se locarera, Díaz Padrón, Galante GóConjuntos más valiosos La jungla urbana liza en una isla de poco más de mez y Negrín Delgado y propi7(X) kilómetros cuadrados que. ciando una representación del evidentemente, de su incorporaDestacables son también los Pero siendo la ciudad un mal patrimonio catalogado en la ción a los circuitos comerciales grupos, tan caros a la retórica inevitable, hay que tratar de ha«Europalia 85», Con todo, su de ta expansión española que flamenca, como las series de cer más llevadera la situación ausencia de las celebraciones del coincide con et descubrimiento, Santa Ana y Niño o la de las del hombre, condenado a vivir 92, no dejaría de ser una lamensacó una nunca desmentida vo«Piedades». Las parroquias de en urbes cada vez más grandes, table omisión. cación cultural, con iniciativas e San Francisco, en Santa Cruz de fcsto ha sido pesadilla permaDice el profesor Hernández inquietudes más que probadas. la Palma; la ya citada de Los nente de urbanistas, arquitectos, Perera que, exceptuando el reY avalada, también, por una indeLlanos; la de San José, en Breña economistas, sociólogos y todos tablo de Telde, «ninguna otra clinable y pionera vocación demoBaja; la de Las Angustias, en la aquellos que, de una forma u isla supera a La Palma por el crática que se tradujo en la proclaentrada a la Caldera de Tabuotra, han tratado de buscar las número y calidad de esculturas mación en el siglo XVItt del pririente; la de Montserrat, en soluciones más adecuadas para flamencas que actualmente conmer Ayuntamiento el de Santa Los Sauces, y la de Los Dolores, hacer compatible la ciudad con serva». Y cita a la Virgen de ta Cruz de La Palma elegido poputambién en Santa Cruz de La la comodidad de ¡a vida y el deEncarnación, traída de Flan des larmente de toda España; en su Palma, albergan ios mejores sarrollo del espíritu. en 1525 sobreviviente, por rápida incorporación a las corrienejemplos. ¿Qué diríamos que necesita tanto, del saqueo de Leclercq tes ¡lustradas liberalismo y mauna ciudad para, hasta cierto Y la referencia quedaría inque, con el Arcángel San Gasonería, e, incluso, en su no adpunto, competir con las delicias completa si no mencionáramos briel presidía el altar de la iglehesión al levantamiento militar de! campesinas? Para Ortega y Gasotras tallas exentas como las de sia bajo la advocación de la Virgeneral Franco, en julio de set, la ciudad es un ensayo de San Miguel Arcángel, San Luis gen, formando parte de un reta1936. secesión que hace el nombre Rey de Francia, Virgen de la blo dorado, bastante alterado para vivir fuera y frente al cosVictoria, la del Rosario, la de la después de sucesivos deterioros. Juanjulio Fernandez es arquitecto, y mos, tomando de él porciones Candelaria y, sin duda, algún etfue diputado en el Congreso por la cirY continúa con un repertorio de selectas y acotadas. cétera. cunscripción de Tenerife. imágenes impregnadas de gotiLa belleza sorprendente del Tajo de Honda CIUDADES PARA VIVIR Por Fernando Chueca Coi tía Según esta radical definición lo de excelencia: me refiero a Las ciudades, por otra pane, motivo de penetración de los orteguiana, la ciudad es una San Sebastián, la capital de Guise humanizan y se hacen más raelementos naturales en la ciudad cosa y el campo es otra; dos reapúzcoa. Es una ciudad de las zonables cuando quedan bien artificial. En España no gozalidades antitéticas. Pero supomejor vertebradas dentro de un definidos sus límites, pero esto mos en general de grandes ríos niendo la parte de verdad que medio natural. Andar por esta tratándose de grandes urbes rey menos todavía de ríos que hahay en ello, no cabe duda que ciudad es verse envuelto en imásulta casi imposible y sobre todo yan participado en el desenvolviel campocampo no existe más genes paisajísticas constantes. en las conurbaciones industriamiento de la ciudad, como partique en la selva y la ciudadciuLlegamos a la Concha y la bahía les que se extienden como mancipan el Sena en París y el Tádad no deja de ser aliada muy la dilatada playa, son un regacha de aceite por todo el territomesis en Londres. Muchas veces chas veces del campo. Un urbalo para loS ojos. Montanas como rio. nuestras ciudades han vuelto la nista del siglo pasado nos hablael Monte Úrgull y el Monte espalda a los ríos, quedando Tomemos un caso, el de la ba de campo urbanizado y de Igueldo cierran virtualmente sólo a una margen de éstos. ciudad de Madrid. Madrid, por ciudad ruralizada. nuestras perspectivas; campo y su límite Oeste, está bien definiEsto ha sucedido, por ejemmar colaboran para que la ciuEntonces, refiriéndonos a da y goza de un ¡imite natural plo, en Zaragoza, con la impordad se produzca con variedad y nuestro tema, diríamos que una formado por la Casa de Campo, tante compensación que su moarmonía en la línea de una eleciudad es más habitable cuanto el Parque del Oeste, La Monnumento más significativo, la gante arquitectura. Por lo tanto, más participe o, por decirlo así, cloa, el Monte del Pardo, y, más Basílica del Pilar, se ha colocaes indiscutible que las ciudades, conviva con el campo, y no cabe allá, ia Sierra del Guadarrama, do a) lado mismo del rio, en el cuanto más cerca estén de la naduda que las ciudades, cuanto En cambio, por el costado Surque su silueta se reproduce turaleza, más amables serán más se incorporen a un paisaje Este y en parte por el Norte, la como si se tratara de un espejo. para la vida y, en la Península natural, más bellas son, más ciudad se desperdiga a través del Hasta hace poco tiempo, Sevilla Ibérica, no cabe duda que lo amables resultan y más habitaconfuso tejido industrial. Esto sólo contaba con el arrabal de mismo que San Sebastián, Sanbles, en fin. se manifiestan. hace que ia fisonomía de la ciuTriana, al otro lado del rio, pero tander. La Coruña, Cádiz, LisPor ejemplo, tomemos una dad cambie según hacia donde modernamente el crecimiento boa y tantas otras ciudades gociudad que no ha sido de las elese mire. Toda la frontera del de la ciudad al saltar a la otra zan de este privilegio. gidas como las mejores para viOeste da lugar a una ciudad hermargen, ha equilibrado la comvir en nuestra península pero mosa, agradable y de mayor digposición urbana. Los ríos suelen ser también que también merecería este títuOndirroa, pueblo de pescadores a orites. Era.una ciudad verdaderallas de la ría mente sorprendente, que todavía conservaba un increíble barrio islámico, el de Alfama, un sector racionalista de la época de la Ilustración, el barrio pombalino, entre la Plaza del Comercio y la del Rocío, un puerto imponderable, unas montañas, un castillo, el de San Jorge, unos alrededores extraordinarios con Sintra, Mafra y Queluz, y paremos de contar. Sevilla es la otra perla entre las grandes metrópolis peninsulares, muy pocas ciudades pueden aventajar a la que reposa lánguidamente junto a las aguas del Betis que ahora parece que vamos a recuperar y que en un tiempo estuvo a punto de perderse como se perdió el Darro en Granada, pero con consecuencias infinitamente mayorts. calles formando un ovillo connificación urbana. Paseos como haya concentrado en la capital, Me atrevo a decir que, cubierto céntrico bien definido y delimiRosales, barrios como Argueal contrario de lo que sucede en el Guadalquivir a su paso por tado. Debajo se encuentra la lles, centros como la Ciudad Bilbao, otra ciudad que también Sevilla, la ciudad hubiera caído ciudad decimonónica, perfectaUniversitaria, hacen que esta gozaba de bellos alrededores de en el abismo de su degradación. mente organizada, con una plaparte de Madrid, prolongada montañas como las de Archanda Ahora, el Guadalquivir correrá za mayor muy hermosa y con luego en barrios residenciales de o las del Serantes que rodeaban entre la Torre del Oro y el Conuna calle, la de Dato, que don especial calidad, hagan muy faamorosamente el nido, o, mejor vento de los Remedios, algo que Joaquín Zugazagoitia consideravorable todo este sector. No sudicho, el «bocho», de la ciudad deberemos a la Exposición del ba, y no sin razón, la calle más cede lo mismo en las otras fronhasta los tiempos de la juventud bella de España. Pero, además V Centenario. teras, pero, claro está, una ciude Unamuno, Pero ya ese paisade esto, el crecimiento de Vitodad no puede ser solamente un je enternecedor de Paz en la Y para terminar, diremos que ria a través de ensanches y granlugar de recreo, de solar y esguerra ha sido triturado mateno hemos aludido a dos factodes avenidas es de lo mejor que parcimiento que lleve consigo rialmente por la industria res: al clima, que tanto interviehemos realizado; justo es, pues, una superior calidad de vida. ne en hacer grata o incómoda la Hay que considerar que por otorgar a Vitoria el título de ciuTiene que ser, naturalmente, vida, y el carácter de sus habiañadidura muchas de esas mondad para vivir, conjugando con otras zonas que, siendo ecológitantes, Buen clima y buen caráctañas escondían tesoros de miel de ciudad también para procamente menos favorables, neter son patentes seguras de que neral que hubo que extraer para ducir. Yo llamaría a Vitoria el cesitan también dar vida a la una ciudad será siempre habitaimpulsar el crecimiento y la riAmsterdam español, aunque no urbe y asegurar su progreso ecoble, queza vizcaína. Todo esto ha tenga canales ni el mar próximo. nómico. Para muchos, las ciudades del contribuido naturalmente a que Norte son ingratas por su clima ese paisaje natural, prolongado Hemos citado a lo largo de Existe, por lo tanto, una consen la hermosa ría, ya no se recolluvioso, pero esto, en cambio, este desilvanado discurso la ciutante lucha que no.ha terminado nozca, con lo que, naturalmendad de Lisboa; me acuerdo que les permite tener un paisaje ni terminará en mucho tiempo, te, Bilbao no se puede poner en una ocasión yo aseguraba siempre verde y un arbolado entre la ciudad humanizada y la como ejemplo de ciudad para vique en la Península había dos ciudad de la industria, del humo más frondoso que en otras lativir. Estaría en cambio en el prigrandes ciudades por encima de y el carbón como en los tiempos tudes, y el árbol, entre otras comer puesto de las ciudades para todas, por su rango, por su hisde Dickens o de la energía nusas, es lo que hace que una ciuproducir. toria, por sus monumentos, por clear como hoy en día; de la podad comulgue con la naturaleza. su significación, por su belleza, lución, de los ruidos y de tantos También Sevilla tiene como por su talante y por muchas coagentes como afectan a la calisaldo negativo el calor de un esCiudades habitables sas más. Estas dos ciudades eran dad de vida. tío demasiado prolongado, pero Lisboa y Sevilla. Al lado de ésEn esta lucha entre ¡a ciudad todo lo compensa una población tas, lo demás, perdóneseme la humanizada y la ciudad indusEn cambio, en el País Vasco amable, risueña y con su poco o osadía, eran villorrios o grandes trializada, unas ciudades resisse ha producido el milagro de la su mucho de chispa y gracejo. urbes desmesuradas y sin conten mejor que otras. Hemos haciudad de Vitoria; acaso sea ésta Tendremos que convenir que a cierto. blado de San Sebastián, que ha la más ejemplar entre las ciudala larga todo no se puede tetenido la suerte de que la mayor Conocí Lisboa antes de la caídes españolas. En un breve ner. 1 parte de su industria se haya disda del doctor Oliveira Salazar y montículo, como en una acrópotribuido por la provincia y no se de la Revolución de los Clavelis, se alza la ciudad medieval de Fernando Chuca GatUi es arquitecto.