Novedades discográficas

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Artes y Letras

Nos cuenta sobre la recopilación de obras orquestales dirigidas por Leonard Bernstein.

María José Fontán

Nueva Revista 017 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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empiezan los problemas, cuando el dinero se acaba y se encuentran, en cierto modo, «atrapados» por su propio capricho y falta de rumbo, en la impresionante suite de su lujosísimo hotel de Londres, con unas importantes cuentas pendientes y una absoluta falla de liquidez. Por Violeta de la Villa Se acaba el dinero en efectivo, las tarjetas de crédito son anuladas, desaparecen los amigos, y su último recurso es una cabeza de bronce, escultura de Henry Moore que posee Tina, recuerdo de su anterior matrimonio. Pero Tina, en contra de Jake, no quiere desprenderse de ella; es una mujer insegura, y ese pequeño objeto le proporciona una extraña seguridad, la de ser lo único tangible a qué aferrarse. Desgraciadamente, hay también otro personaje para el que la escultura se convierte en algo vital, una pobre sordomuda, camarera del hotel. En fin, que la cabeza desaparece, y es éste el pretexto que utiliza el director para hacer que los personajes se enfrenten, primero uno con el otro, a través de su desconfianza, que hará fluir sus verdaderos sentimientos, y después a sí mismos, asumiendo la variedad e inutilidad de sus respectivas vidas. L director mgícs MiehaeJ Pero, como buena comedia Lindsay Hogg nos brinda que se precie, el final será feliz, una entretenida comedia y, a pesar de la falta de valentía basada en et fácil truco «pareja que muestran ambos personajes en apuros». Y. efectivamente, en la resolución de sus conflices éste un film de concepción tos, sí la tendrán para reconobastante clásica en su género, cerse su mutuo amor y aceptar pero un tanto descafeinado, un compromiso futuro. light si se quiere, al que quizá le falte estar producido en los años Paralela transcurre otra tra40, firmado por Cukor e interma, la del destino final de la capretado por el tándem Tracybecilla de bronce, pero ésta no Hepburn para ser inolvidable. tiene ninguna importancia, aunque parece haber incluso un tíTina (Andie MacDowell) y mido intento de crítica social al Jake (John Malkovich) forman querer comparar el lujo y al futiuna pareja joven, moderna, baslidad en que se ven envueltos los tante frivola y superficial que personajes principales con la dullevan conviviendo unos dos reza y marginalidad en que viaños sin saber muy bien por qué ven la camarera y su hermano; ni querer preguntárselo. Para el ensamblaje entre las dos hisellos lo único que está claro es torias no está logrado, y como su mutua atracción física y las símbolo de ello queda la escena enormes cantidades de dinero en que Tina se confiesa íntimaque necesitan para sentirse bien. John Malkovich mente con la camarera, sin saY es ahí precisamente donde