Nueva Revista 015 > Mejorar la calidad docente
Mejorar la calidad docente
Rafael Puyol
La universidad española sigue necesitando más docentes a pesar del fuerte crecimiento del número de profesores que se ha producido en un corto periodo de tiempo. El objetivo principal es tener docentes de calidad y las formas de selección del profesorado no siempre son las más adecuadas para que los más capacitados accedan al puesto de funcionariado.
File: Mejorar la calidad docente.pdf
Archivos
Número
Referencia
Rafael Puyol, “Mejorar la calidad docente,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2150.
Dublin Core
Title
Mejorar la calidad docente
Subject
Club de debates
Description
La universidad española sigue necesitando más docentes a pesar del fuerte crecimiento del número de profesores que se ha producido en un corto periodo de tiempo. El objetivo principal es tener docentes de calidad y las formas de selección del profesorado no siempre son las más adecuadas para que los más capacitados accedan al puesto de funcionariado.
Creator
Rafael Puyol
Source
Nueva Revista 015 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
sor, sobre todo en el caso de las Universidades más grandes, siguen siendo considerablemente más elevadas que las habituales MEJORAR LA CALIDAD en otros países desarrollados. La Universidad Complutense de Madrid, con más de 125.(XK) alumnos matriculados en 1990, tiene una ratio media de 22,5 alumnos por DOCENTE profesor, cuando la cifra «razonable» es situada por los expertos en unos 13 alumnos. La falla de docentes y también de espacio Por Rafael Puvol (en la misma Universidad a cada alumno le corresponden 0,80 cms. de superficie, frente a la media recomendada, que oscila entre los 6,4 y los 7,1 metros) determina !a existencia de grupos de 200 o más alumnos por aula, lo cual va en claro detrimento de la calidad de la enseñanza impartida. Estas situaciones no son generalizares a todas las Universidades españolas, pero el problema esta viña universitaria del Señor. Mi objetiFIRMAR que la Universidad persiste, con mayor o menor intensidad, en vo es diferente: presentar algunas de las española se encuentra en crisis muchas de ellas, aun cuando la ratio alumcondiciones que resultarían necesarias para es decir algo tan poco original noprofesor sea más reducida que ia del que ¡a calidad de la docencia resultase mecomo que España es diferente ejemplo aludido. o que !a vida sólo se vive una jorada. Para ello necesitamos, al menos, más profesores bien seleccionados, adecuaMás docentes, pero también mejores provez. fesores, lo cual son dos objetivos cuando damente remunerados y con posibilidades Siempre ha sido así; nunca ha dejado de hay que cubrirlos con rapidez no siempre de promoción. estarlo, si por crisis entendemos un estado fácilmente reconciliables. El logro de un A pesar del fuerte crecimiento del númede imperfección distante de un modelo teóprofesorado más capacitado se convierte, rico en el que todos los integrantes de la ro de profesores que se ha producido en un además, en necesidad prioritaria ante la institución se encontrasen satisfechos con su corto periodo de tiempo, con las secuelas próxima puesta en funcionamiento de los funcionamiento. Vaya por delante mi opinegativas que ello ha entrañado, la Univernuevos Planes de Estudio, que incorporan nión de que la Universidad actual no es sidad española sigue necesitando más dotitulaciones y materias nuevas. Es preciso peor de la que existía hace 20 o 25 años, centes. Nuestras relaciones alumnoprofeofrecer a nuestros licenciados y profesores cuando se inicia un período de fuertes conen formación oportunidades reales para que vulsiones que conducen a una Universidad puedan efectuar estancias en Universidades distinta, peor sin duda en algunos aspectos, o centros de investigación extranjeros, para pero indudablemente mejor en otros tantos que puedan completar y enriquecer su forque la existente entonces. mación. La crisis fundamental que la Universidad Las formas de selección del profesorado española está sufriendo es una crisis de creestable no son siempre las adecuadas para cimiento desordenado y descontrolado. Ha lograr que los más capacitados accedan al crecido desorbitadamente el número de funeionariado y la estabilidad. La presencia alumnos y ha tenido que crecer, no siempre en las comisiones juzgadoras de dos miemen las condiciones más adecuadas, el númepesar del fuerte bros del Departamento para el que se conro de centros y el de profesores. La improcrecimiento del número de voca la plaza favorece ia endogamia y hace visación, probablemente inevitable, ha caprofesores que se ha producido muy difícil que un profesor, por bien preparacterizado ese crecimiento provocador del en un corto período de tiempo, rado que esté, pueda incorporarse a una estado de insatisfacción que docentes, disUniversidad diferente a la suya, si hay cancon las secuelas negativas que centes, las personas de la Administración y didatos locales que compitan con él. La selos servicios y la propia sociedad airean ello ha entrañado, la lección de todos los miembros de los Tribuconstantemente. Universidad española sigue nales mediante sorteo tendría otros problenecesitando más docentes mas, pero, indudablemente, permitiría que Profesorado dicha selección se realizase en condiciones más ohjetivas. Hoy, la Universidad española no tiene la calidad que todos desearíamos, pero no es tan mala, y. sobre lodo, no es cierto que de Remuneración esa situación tengan toda la culpa los profesores. La incorporación de los mejores a la UniNo pretendo realizar un alegato genérico versidad se ve dificultada por e! tema de las y sin matices del profesorado universitario. remuneraciones. Es preciso reconocer la En competencia e interés, de todo hay en mejora relativa de ios salarios de los docentes en los últimos años, pero la remuneración actual dista mucho de la percibida por funcionarios de otros cuerpos de la Administración y mucho más de la correspondiente a profesionales de la empresa privada. Encontrar hoy buenos profesores en determinadas especialidades (Empresariales, Derecho, Ingenierías, etc.) resulta tarea muy ardua, ya que la mayoría de los licenciados encuentra empleo pronto y en mejores condiciones económicas que las que le ofrece la Universidad donde debe iniciar una carrera larga y sin horizonte final definido. Casi nadie rechaza la filosofía que inspira el nuevo sistema de incentivos a la docencia e investigación que, recientemente, se ha implantado. Que cada profesor reciba una remuneración diferenciada en función de su dedicación, méritos docentes y producción científica, parece razonable. Pero quizás habría sido necesario antes elevar de forma general las remuneraciones hasta situarlas en niveles más dignos y competitivos. La carrera universitaria hacia ias categorías de mayor nivel recorre senderos largos y erizados de dificultades. Sólo algunos llegan arriba; otros se quedan en puestos desde los que la promoción resulta difícil; otros más, al cabo de una experiencia más o menos dilatada, acaban tirando la toalla y abandonan o son obligados a dejar la Universidad. Las categorías docentes que establece la LRU son insuficientes o no cumplen los objetivos para los que se crearon. Además, !a Ley no ofrece mecanismos para una promoción seria pero flexible de) profesorado, No existe una categoría docente en la que un licenciado que, tras haber hecho sus primeras armas docentes (un ayudante puede estar contratado hasta cinco años), no ha tenido la oportunidad de acceder a que sobran, porque, aunque bien intencioun puesto de funcionario estable, pueda nadas, se han revelado ineficaces. El famopermanecer dignamente en la Universidad. so, y frecuentemente sorteado con mil argucias, artículo 37.4, constituye*un ejemplo Los tipos más económicos de profesores claro; que a un profesor que ha sido más de asociados, figura a través de la cual se inncontrar hoy buenos dos años ayudante en una Universidad se le tentaba incorporar a ta Universidad a profeprofesores en determinadas impida concursar a una plaza de titular en sionales de reconocido prestigio, se han utila misma, si no pasa un año fuera, sin prolizado para este fin y para disponer de «perespecialidades (Empresariales, curarle ios medios adecuados para ello e insonas que den clase», desvirtuando (de maDerecho, Ingenierías, etc.) cluso penalizándole con una parte de su nera inevitable, porque no hay alternativa) resulta tarea muy ardua, ya sueldo, no tiene demasiado sentido. su carácter. De igual manera, la promoción que la mayoría de los del profesorado dedicado y competente no Y hay muchas otras que faltan o necesicuenta con un procedimiento directo a tralicenciados encuentra empleo tan ser redefinidas, en particular las categovés del cual se pueda «habilitar» a un dorías docentes, ios sistemas de acceso a las pronto y en mejores cente para ocupar un puesto de nivel supeplazas estables y los procedimientos de procondiciones económicas que rior para el que se encuentre, tanto desde moción.! las que le ofrece la Universidad el punto de vista docente como investigador, bien preparado y dispuesto. La LRU y los decretos que la desarrollan Rafael Puyol es catedrático de la Universidad Complutense. necesitan ser revisados. Hay algunas cosas