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Crónica del pacifismo
Luis Núñez Ladevéze
De cómo, cuando se puso en marcha la llamada "guerra de las galaxias" e incluso antes, cuando la crisis de los misiles, el vocabulario nuevo comenzó a dar sus primeros pasos. No se hablaba de Pacifismo, sino que se fomentaba el antinuclearismo y el desarme unilateral.
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Luis Núñez Ladevéze, “Crónica del pacifismo,” accessed October 6, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2088.
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Title
Crónica del pacifismo
Subject
Panorama
Description
De cómo, cuando se puso en marcha la llamada "guerra de las galaxias" e incluso antes, cuando la crisis de los misiles, el vocabulario nuevo comenzó a dar sus primeros pasos. No se hablaba de Pacifismo, sino que se fomentaba el antinuclearismo y el desarme unilateral.
Creator
Luis Núñez Ladevéze
Source
Nueva Revista 013 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
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xión y de lugar de encuentro para la acción. El fanatismo integrista de Sadam Husein les ha servido de aliviadero. Aunque Crónica del pacifismo ellos protesten por las tragedias de la guerra, aunque acusen a los países occidentales de haber Por Luis Núñez Ladevéze provocado el conflicto por motivaciones económicas y de haber utilizado a la ONU como instrusuponer que en la próxima ocaUANDO Julio Anguila mento de sus propósitos inconsión que pueda visitar el auditofue elegido secretario gefesables, la verdad es que los rio «la búsqueda» se complete neral de! Partido Comumaterialmente mejor beneficiacon «el encuentro». nista de España, el Club Siglo dos por el desenlace han sido XXI, demostrando que la magesos partidos de izquierda que, nanimidad con el contrincante a h búsqueda de una identidad es una virtud típicamente burperdida, encontraron un nuevo Identidad guesa, le invitó a que pronunciarostro en las arenas del desierto ra una conferencia. Fue la priy entre los pozos de petróleo. mera vez que Anguila compareLa guerra del Golfo ha prestacía en tan ilustre foro y lo hizo do a los que antaño eran comucon una disertación rotunda de nistas y salieron hogaño como tono y retadora de título; «La los personajes de Pirandello en Vocabulario apuesta». Por segunda vez, porbusca de una identidad, un serque la burguesía ilustrada es revicio inesperado. Ya han enconcalcitrante, Anguita fue, tiempo trado una imagen viva con que La memoria es frágil y hacen sustituir a la máscara muerta. El más tarde, invitado, cuando el bien en aprovecharse de ello. El precedente lo sirvió la invasión, Partido Comunista se debatía vocabulario acostumbrado ya llamémosla así, norteamericana resultaba inservible. Esto lo entre el ser y el no ser, y no fue de Panamá. Aquel incidente llecomprendieron pronto y bien menos explícito en su contenido gó a tiempo para que la izquierlos muñidores de la apuesta, la cuando expuso la tesis de «La da, desconcertada, por no decir alternativa y la búsqueda. No alternativa». En la tercera ocahumillada, pudiera digerir con hay más que recordar las confesión, hace algo más de un año, más facilidad la catástrofe prorencias de Anguita en el Siglo las cosas ya habían cambiado ducida en los paraísos del Este, XXL Mejor será que nos ahotanto como para que el cambio Sin la válvula de escape del incirremos el trabajo. Pero el asunse manifestara también en el tídente panameño, el decaimiento to principal era: ¿cómo salir del tulo que el conferenciante puso intelectual de la izquierda huatolladero? Porque el viejo lena su intervención. Entonces la biera terminado en la consunguaje resultaba desgastado e inapuesta inicial no era ya una alManifestación pacifista an Madrid ción. Aquella pequeña aventura servible una vez que resultó obternativa cualquiera, sino una avivó la esperanza y regeneró el vio que la lucha de clases ya no alternativa a «la búsqueda». sentimiento de desánimo. El liberaba a las clases, que la proEl Partido Comunista ya no problema causado a la izquierda piedad pública de ios medios de era un partido comunista, y la por la desmembración del coproducción resultaba más inhuizquierda, desorientada tras la munismo no fue tanto que se mana que la privada, que la caída del muro de Berlín, afronquedara sin clientela sino que se plusvalía del capital no procedía taba la situación novedosa adopquedara sin ideas. Por mucho de la explotación del trabajo, tando la duda como método. Tal que ios ideólogos marxistas preque la dictadura del partido no era el desasosiego, que los asedicasen que las ideas son epiferepresentaba la conciencia prosores de Anguita, si los tuvo, no Ya cuando se puso en nómenos de la economía, a la letaria, que el comunismo lejos habían caído en la cuenta de hora de la verdad quedarse sin de ser la superación del capitamarcha la llamada«guerra que la duda era, entre todas las ideas resulta todavía más grave lismo ha acabado convertido en de las galaxias», e incluso virtudes burguesas, la principal. que descubrir que nunca tuvieel camino más largo para pasar antes, cuando la crisis de Hasta entonces los comunistas ron economía. El problema, de la fase capitalista inicial a la los misiles, el vocabulario nunca habían dudado ni habían para decirlo con expresión de fase capitalista avanzada. nuevo comenzó a dar sus necesitado buscar. Lenin, no era tanto «¿qué haObsérvense los guiños belicisPor poco sentido de la obsercer?» como qué pensar para poprimeros pasos. No se tas y ofensivos que caracterizavación que se tenga, el comentader hacer algo. hablaba de «pacifismo», ban al viejo vocabulario. Se prorista menos agudo captará que sino que se fomentaba el ponía la dictadura a través de la La guerra del Golfo se ha proAnguita siente debilidad por los lucha de clases para alcanzar la «antinuclearismo»y el ducido a tiempo para que tras el títulos de palabras únicas, exrevolución comunista. Se trataincidente de Panamá la izquierdesarme unilateral presivas y rotundas. Y si a la obba de un léxico de tonalidades da encuentre un leitmotiv que servación se añade algo de persheroicas, beligerantes y epopésirva de estímulo para la reflepicacia y de conjetura, cabría nuevos principios, encontraron en el quiebro del invierno una oportunidad imprevista: que la paz era preferible a la guerra del Golfo. Repentinamente todos cuantos habían profesado la lucha de clases, la revolución comunista y la dictadura del proletariado cambiaron rápidamente los matices del lenguaje y salieron multitudinariamente a las calles para proclamar con ojos de cordero degollado que el ideal de una comunidad pacífica de naciones, anunciada por el sueño de los ilustrados desde Kant a Kelsen, sólo podía alcanzarse al precio de aceptar que los invasores y los déspotas impusieran su ley de la fuerza. Evidentemente, las cosas no son tan simples porque también se trataba de discutir sobre quién es el primer agresor, si la existencia de Israel o la invasión de Kuwait. Mas retrotraerse a los orígenes es un modo de rehuir la discusión sobre los principios y de eludir el análisis de lo concreto. Al igual que la teoría del «desarme», el pacifismo también se presenta como una obligación unilateral. Mas la búsqueda, que era el objeto de la crónica, acabó en el encuentro: sustituyó la vieja exaltación de la lucha emancipatoria por la masoquista yicas, un léxico elaborado para davía demasiado pronto para aceptación de la violencia proexactos. Entonces no se predicasalir entre estandartes y bandeadivinar que tras el muro muy venga de quien provenga. Perba el pacifismo integral, sino ras a la arena política; un vocapronto los armenios, los rusos, dedores de su lucha, despedazaúnicamente el medio pacifismo. bulario gestado para la acción, los lituanos, no digamos los húndos los viejos ídolos, desvaneciBastaba con que fuéramos pacila confrontación y, como se degaros, los checos y los alemanes, dos los ideales, el nuevo vocabufistas nosotros. Eran tiempos de cía entonces, la emancipación preferían ser muertos que rojos. lario sustituye la terminología modestia intelectual. Nadie esde la clase trabajadora. Si alguien hubiera comentado combativa por el vocabulario de peraba que el pacifismo se transque Lech Walesa acabaría como la resignación. Una vez derrotaYa cuando se puso en marcha formara en una especie de nuepresidente de la nación polaca y dos, emplean todo su arsenal en la llamada «guerra de las galava religión universal. Havel como presidente de la reconvencer al rival victorioso que xias», e incluso antes, cuando la pública checa hubieran apenas es preferible la derrota a la viccrisis de los misiles, el vocabulaEsperanza sonreído por el mal chiste. Pero toria y se escandalizan en las cario nuevo comenzó a dar sus prilos tiempos pasan con implacalles de que no se les haga caso. meros pasos. No se hablaba de ble celeridad y el que no aviva El deteriorado comunismo ha «pacifismo», sino que se fomenAquello duró lo bastante el ritmo del paso corre el peligro conseguido un importante éxito taba el «antinuclearismo» y el como para plantear algunos prode quedar engullido por el ritmo al transformar el derrotismo en desarme unilateral. Por entonblemas en la fase en que el capidel tiempo. categoría moral. Parafraseando ces, se trataba de predicar sólo talismo tardío era un imperialisla renegada literatura leninista, actitudes «unilaterales». Es demo compartido. Se vivía de la Desautorizados por los cheel pacifismo no es más que la cir, no se pretendía que se deesperanza de que el desarme de cos, y el hecho principal fue el máscara moral del derrotismo. sarmaran todos los que tenían unos pudiera aprovechar al argran cataclismo que produjo la armas, sino que. modestamente, mamento de los otros. Se decía caída del muro de Berlín, y diase contentaban con que se deaquello tan rítmico en los lenlécticamente derrotados, sin posarmase uno de los bandos. guajes sajones de «preferimos sibilidad de apelar a los viejos Luis Núñez l.adtvéze es catedrático de Nuestro bando para ser más la Universidad Complutense. ser rojos que muertos». Era toconceptos, a la bíisqueda de