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El postgrado MBA: trenes en dos vías
José Ramón Pin Arboledas
Bolonia exige a las universidades tener títulos de postgrado. Las alternativas para adaptarse a nuevo Plan.
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Referencia
José Ramón Pin Arboledas, “El postgrado MBA: trenes en dos vías,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1837.
Dublin Core
Title
El postgrado MBA: trenes en dos vías
Subject
El futuro de la universidad
Description
Bolonia exige a las universidades tener títulos de postgrado. Las alternativas para adaptarse a nuevo Plan.
Creator
José Ramón Pin Arboledas
Source
Nueva Revista 120 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
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EL FUTURO DE LA UNIVERSIDADEl postgrado MBA:trenes en dos víasJOSÉRAMÓNPINARBOLEDASDIRECTORDELEXECUTIVEMBADELIESEolonia ha llegado. ¿Qué supone para la universidad española y paralas nuevas generaciones de alumnos? En este escrito me voy a cirBcunscribir a las enseñanzas conocidas con el nombre de MBA(Master inBusiness Administration). Las enseñanzas que, al menos en teoría, preparan para el ejercicio profesional de la dirección en las empresas de negocios y otras organizaciones.Para una gran parte de la universidad, especialmente la pública, supone un cambio estructural de currículum académico. Para las Escuelasde Dirección, experimentadas en el MBA, la adaptación es más sencillaaunque trabajosa.En efecto, muchas Escuelas de Negocio, en particular las más prestigiosas, ya habían enfocado sus «máster» como estudios de postgrado.Para realizarlos era necesario tener una licenciatura universitaria, aunque no había reconocimiento oficial del título. El reconocimiento lohacía el mercado en las contrataciones y promociones posteriores delos alumnos de estas escuelas. Por eso su currículum académico, susprofesores, sus sistemas de selección, su enfoque comercial, su metodología pedagógica, labor investigadora, relación con el entorno empresarial y bolsas de salida laboral no van a necesitar muchos cambios.Eso sí, estas instituciones tendrán que adaptarse a la normativa administrativa, al papeleo consiguiente, pero, a cambio, tendrán un reconocimiento oficial del que carecían antes. El reconocimiento internacional y del mercado es suficiente, pero ahora el reconocimientoNUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 104]oficial también será necesario. Al menos para darle rango universitarioa esos estudios.No obstante BoloniaELMBAENLASUNIVERSIDADESCLÁSICASexige que las universidades, que no tenían máster, creen títulos de postgrado. Los estudiosde doctorado eran el postgrado tipo de esas universidades. Los mástereran títulos privados cuyo valor en el mercado era diverso. Pero ahora,en concreto en la materia de Administración de empresas y economíatendrán que hacerlo. Para una universidad clásica, que no ha ofrecidoestos estudios hasta la fecha, las alternativas son dos: convertir los últimos cursos de las actuales carreras en el postgrado, retocando los currícula académicos, o lanzarse al mercado de los MBArealizando una verdadera revolución en sus enseñanzas.La primera alternativa es sencilla. Basta con que los profesores adapten sus enseñanzas, reservando parte de sus conocimientos para el postgrado. La segunda es más complicada. Para entrar en la segunda alternativa el mercado competitivo de los MBA una universidad debetomar muchas decisiones:1.Estudiar qué metodología de enseñanza desea seguir.Si se decanta porel método del caso, común en muchas de estas escuelas, debe modificarlas habilidades pedagógicas de sus docentes. Entre estas habilidades noes la menor la del manejo de idiomas, especialmente el inglés en un sistema pedagógico tan dinámico como el método del caso.En mi opinión, en términos generales, el claustro de profesores deeste tipo de postgrado debe ser diferente del de grado. No es que unossean mejores que otros, es que tienen que enseñar cosas diferentes conuna metodología diferente. En caso contrario, acabarán enseñando lomismo en grado que en postgrado y, quiéranlo o no, habrán elegido laprimera opción de manera tácita.2.Decidir qué tipo de sistema de selección debe realizar.Si se adhiere, ono, al GMAT(General Master Admission Test) de estándar internacional para admitir las aplicaciones de los candidatos. También cuál es lapuntuación mínima que exige para esa admisión junto con el nivel deNUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 105]José Ramón Pin Arboledasidiomas. Otra decisión es si su mercado es el local, el nacional o el internacional, lo que lleva a una serie de decisiones en los demás aspectos del programa que se están comentando.3.Establecer un departamento de salidas profesionales o carrier services.El gasto en dinero, tiempo y esfuerzo de un alumno en este tipo de enseñanza debe verse como una inversión. Los alumnos necesitan saberque su inversión se recompensará en facilidad de colocación posteriora los estudios y calidad de las ofertas de trabajo. Eso exige que los lazosde la institución educativa con las empresas sean estrechos y productivos para ambos. Aquí los procesos de trainingtemporales de los alumnos, antes de la graduación, y las aportaciones de investigación práctica relevante pueden ser útiles.4.Elegir cómo posicionarse en ese mercado,en el que hay hasta rankingsinternacionales. Una solución es la especialización por sectores productivos. Tiene la ventaja de que al estar enfocado puede ayudar a la colocación posterior de sus alumnos, pero el inconveniente de reducir elespectro de oportunidades.5.La investigación.Una función importante de la universidad es lageneración de ciencia. Encontrar mecanismos para financiar este esfuerzo no es fácil. Saber manejar todos los resortes para ese esfuerzo, públicos y privados, es una capacidad necesaria. En ese sentido, los programas doctorales son una ayuda importante, dado que sus estudiantesestán dedicados a esta labor preferentemente.6. El tratamiento de los antiguos alumnos.Un tema no urgente aunqueno por ello menor, porque si han quedado contentos son una fuente importante de solicitudes para estudiar en esa institución. También sonfuente de ayuda a la colocación de nuevos alumnos e incluso de aportes financieros, vía mecenazgo.7. Los ingresos a través de presupuestos públicos o ingresos privadosdeben ser suficientes para sostener toda esa estructura y ello no es fácil.Para los ingresos por matrículas, si se quiere seleccionar por méritos académicos, y no por situación patrimonial, habrá que tener un fuerteapoyo de becas y de préstamos para estudiantes, porque estos estudiosnecesariamente exigirán unas matrículas altas.NUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 106]El postgrado MBA: trenes en dos víasComo se ve, construir el bagaje que exige una institución de este estilono es fácil, ni rápido. Es mejor empezar poco a poco para abrirse en elfuturo. Pero una estrategia de este estilo exige músculo financiero y,sobre todo, mantenimiento de la política a largo plazo. No desanimarse y redoblar esfuerzos. Cuando los órganos de gobierno cambian muchoesta última condición el mantenimiento de la estrategia es difícilde conseguir.De todas formas una institución universitaria requiere tiempo parasu maduración. Se dice que empieza a estar consolidada cuando ingresan los nietos de los primeros alumnos. La paciencia y la constanciason requisitos para alcanzar el éxito. No es un negocio a corto plazo enestos momentos.Es decir, que aquellas univerDOSTIPOSDEPOSTGRADOSMBAsidades que consigan superareste camino con éxito serán homologables a las actuales Escuelas de Negocio. Por eso habrá dos tipos de postgrados en este campo. Ambos respetables. Cada uno cubrirá las necesidades de un tipo de alumnos. Launa será una prolongación de la licenciatura y se cursará en la misma facultad. La otra será un cambio de perspectiva, con metodología y enfoque diferente. Dos trenes distintos, dos objetivos distintos.La elección de uno u otro dependerá del objetivo que tenga el candidato. También de sus circunstancias personales. Entre ellas está su vocación. Muchos universitarios acabarán su licenciatura y querrán profundizar en ella. Por eso harán un máster en su propia materia, un cursoespecializado o empezarán a prepararse el doctorado. Otros desearán dedicarse al mundo de la empresa, a la carrera directiva. Entonces tendránque optar por el dilema del tipo de MBAa elegir.Por otra parte, si se siguen las pautas sociales de países desarrollados, otros estudiantes, acabado el grado, se incorporarán al mundo laboral. Sólo al cabo de un tiempo decidirán reciclarse y empezarán apensar en un MBA.NUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 107]José Ramón Pin ArboledasLACOMBINACIÓNDEUNPOSTGRADOMuchos alumnos optaránpor una combinación eclécYUNMBAOUNEMBAtica. Acabarán su grado y suposterior postgrado en la facultad correspondiente. Facultad que no necesariamente se refiera a una materia de administración empresarial. Estudiantes de escuelas ingenierías y arquitectura, o facultades de ciencias naturales, ciencias humanísticas, de la administración, sociales y artísticascursarán su postgrado en esas materias. Posteriormente realizarán un MBA.Esto ha ocurrido hasta ahora, incluso después de la licenciatura de cuatroo cinco años o de la carrera técnica de cinco o seis.Una modalidad, muy interesante para estas personas, son los llamados ejecutivos MBA(EMBA), compatibles con el ejercicio profesional. Secursan a «tiempo parcial», en fines de semana, fuera del horario laboral o coincidiendo parcialmente con él yo periodos presenciales semanales o quincenales; también pueden utilizar las nuevas tecnologías parala formación a distancia. Esta modalidad de MBApermite seguir adquiriendo experiencia, mientras se forman en dirección de empresas, y noexige renunciar a los ingresos del ejercicio profesional.Las universidades que no tienen experiencia en MBAa tiempo completo pueden empezar por estos programas. Aunque muy exigentes encuanto a la calidad de enseñanza, dado las expectativas de los alumnos,pueden exigir menos recursos. En particular exigen menos en el tema delas salidas profesionales. Sobre todo, si se llega a acuerdos con empresas que envían a sus empleados a esos cursos pagándoles todo o partede los costes y facilitándoles horarios para asistir a clase. Sería absurdoofrecerles trabajo a estos alumnos.En resumen, en unos añosUNMERCADOAMPLIOYCOMPETITIVOla oferta de MBAse ampliará de manera importante. Eso indica que habrá una fuerte competencia por atraer candidatos. Las diferentes instituciones se posicionarán.Unas buscarán un mercado local, otras regional, otras nacional y algunasinternacional. España ha demostrado que es capaz de hacerlo. Sus Escuelas de Negocio compiten con las de otros países sin ningún problema.NUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 108]El postgrado MBA: trenes en dos víasLos alumnos elegirán. Pero más que ellos lo hará el consumidor finaldel producto: las empresas que coloquen sus postgraduados y los mantengan en sus estructuras. Ahí es donde debe dirigirse la estrategia deestas instituciones, sin olvidar que la homologación oficial es un requisito necesario, pero no suficiente.Al final, unos y otros, alumnos y empresas, sabrán que los trenes sellamarán de la misma forma: MBA. Pero que ni el recorrido, ni la estación final será la misma. Aunque tampoco valdrán igual los billetes, nien tiempo, ni en esfuerzo, ni en desplazamientos, ni en dinero. Habráque elegir.JOSÉRAMÓNPINARBOLEDASNUEVA REVISTA 120 · DICIEMBRE 2008[ 109]