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La inmigración en tiempos de crisis

Manuel Ferrer Regales

Introducción del libro que prepara Manuel Ferrer Regales sobre los rasgos que caracterizan el asentamiento de los inmigrantes en España.

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Manuel Ferrer Regales, “La inmigración en tiempos de crisis,” accessed April 26, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1805.

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La inmigración en tiempos de crisis

Subject

España: de paraíso a icognita

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Introducción del libro que prepara Manuel Ferrer Regales sobre los rasgos que caracterizan el asentamiento de los inmigrantes en España.

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Manuel Ferrer Regales

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Nueva Revista 119 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

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ESPAÑA: DE PARAÍSO A INCOGNITALa inmigración en tiemposdecrisisMANUELFERRERREGALESCATEDRÁTICODEGEOGRAFÍASi el crecimiento económico español de los últimos años ha hechocambiar radicalmente el modelo migratorio de nuestro país —de serun país emigrante ha pasado a ser un país de acogida y de oportunidades, la crisis económica actual vuelve a condicionar la afluenciade inmigrantes a nuestras ciudades— bien porque los propios inmigrantes ya no las ven con tan buenos ojos en su deseo de progreso—en muchos casos no es así porque la situación en sus países de origen es todavía peor— bien por el endurecimiento de las medidas decontrol de un Gobierno que hasta el momento se había mostrado bastante despreocupado a la hora de afrontar esta cuestión. El catedrático de geografía Manuel Ferrer Regalesprepara un libro —delque adelantamos la introducción— sobre los rasgos más importantesque caracterizan el asentamiento de los inmigrantes en España y cómoafecta al mismo la crisis actual del modelo económico de nuestro país.n el transcurso de un cuarto de siglo los inmigrantes han accedidoEa nuestro país y se han difundido a una velocidad inusitada y progresiva, de manera que su instalación en la ciudad y en el campo hadado lugar a un submodelo étnico en el marco del modelo general dedistribución de clases sociales en la sociedad urbana, que se ha suavizadoNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 38]ostensiblemente con la aproximación de las clases bajas a las medias. Ladivisión de clases se traduce en una localización sectorial, como resultado de la compartimentación social y, en menor medida, de los recursos y mentalidades. Éstos son cada vez más próximos, con la excepciónde las élites que ocupan áreas reducidas en el paisaje urbano. En esencia, a la sociedad urbana y rural heredada se superpone o se añade, segúnlos casos, la sociedad étnica, tanto por lo que se refiere a su ubicación,bien sea dispersa o relativamente concentrada, como a las estructurasjerárquicas y áreas de influencia en función del comercio y de los servicios, en su mayoría musulmanes y chinos. La teoría urbana convencional sobre jerarquías y áreas de influencia funcionales en la ciudad se hamodificado, debido a la instalación de comercios étnicos, cuyas áreas deinfluencia difieren por lo común de las autóctonas.Dicho de otra forma, la diferenciación de clases urbanas se modera,mientras se expande la estructura multiétnica, por lo común yuxtapuesta a la anterior o excepcionalmente ubicada en posiciones o enguetos periféricos. De la yuxtaposición sólo se libran los sectores que corresponden a las clases altas de la ciudad, ya que los inmigrantes se localizan en sectores de clases medias y modestas. Los nuevos proletariosson, de modo temporal o permanente, inmigrantes, siendo su capacidadde integración en el mundo obrero más rápida que la de las viejas generaciones proletarias de españoles, exceptuando los microsectores periféricos de máxima marginación en las grandes ciudades, en las que elcambio de estatus y de localización es muy difícil. En definitiva, la localización de los inmigrantes en la ciudad se acentúa en los cascos antiguos, los ensanchesde las clases medias y los barrios de sectores periféricos de gente modesta. Hay diferencias entre barrios con abundantepresencia de inmigrantes y otros con menos aporte migratorio. En unasy otras zonas lo normal es el hacinamiento en el que se ven obligados avivir durante al menos una media de diez años desde el momento enque arriban a España. Esto sucede al menos en ciudades grandes comoMadrid, donde el proceso ha sido estudiado. El hacinamiento tienelugar sobre todo en las zonas centrales y primeras coronas periféricas dela ciudad.NUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 39]Manuel Ferrer RegalesCon objeto de liberarse de las condiciones de sobreacumulación depersonas en las viviendas, es forzosa la movilidad de los inmigrantes enel espacio urbano con el objeto de mejorar sus condiciones de vida, loque provoca una inestabilidad de la localización migratoria, especialmente en las grandes ciudades pero también, en buena medida, en lasmedias, en donde la movilidad determina la formación de barrios conuna proporción relativamente medioalta de inmigrantes. Es corrienteque en dichos barrios predomine una población de uno o varios orígenes distintos. Por otra parte hay que señalar su participación en el crecimiento urbano por medio de la adquisición de viviendas de protección oficial, en cuya expansión los inmigrantes participan durante losúltimos años. En general no tienen la oportunidad de elegir viviendasino que se ven obligados a depender de un sorteo en un determinadobarrio de reciente construcción. De las posibilidades de cambio y promoción en relación a la vivienda, desde la congestión a la liberación,desde el piso patera a la vivienda propia, apenas disfrutan quienes habitan en los microsectores de chabolismo y otras construcciones ligadas a la indigencia y a la miseria en que viven sus habitantes, cuando noa la delincuencia. Estos sectores de chabolismo, exclusión y gueto normalmente se localizan en los extrarradios periféricos.Los cascos antiguossuelen ser los primeros receptores de la población inmigrante y recuperan, en determinados sectores, la centralidadfuncional que tuvieron en el pasado de acuerdo con tipologías diferentes que no se ajustan a las convencionales. De ello se deriva que los cascos antiguosse convierten en difusores de población inmigrante, nosiempre hacia barrios periféricos de antigua construcción o aquellosconstruidos para el mundo obrero en los años setenta y ochenta, sinoque también penetran de forma aislada o yuxtapuesta en barrios relativamente cualificados, aunque por medio de alquileres abusivos y viviendo en una situación de extremo hacinamiento. Las peores condiciones de vida tienen lugar en los «pisos patera» de la periferiabarcelonesa y madrileña, donde en algunos pisos controlados a vecespor las mafias se alojan hasta 35 individuos, como indica también laexistencia de 94 pensiones ilegales en la barcelonesa Ciutat Vella, porNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 40]La inmigración en tiempos de crisisponer un ejemplo, así como en losLa inmigración se caracteriza10 locales comerciales que alquilanpor una crisis detambién camas (ABC, 527), y quesobreacumulación colectiva enhan sido cerrados por las autoridala vivienda urbana, mientrasdes. Los pisos patera constituyen,una parte de la sociedadjunto con el chabolismo, una imareceptora actúa bajogen real siempre presente, a pesarunaóptica individualista.de que los cierres policiales se multiplican, ya que se sustituyen unosinmigrantes por otros.En definitiva, la dispersión de los inmigrantes en la ciudad se transforma, conforme la ciudad es mayor, en una dispersión subconcentrada, esto es, la tendencia a agruparse en determinados sectores de las unidades urbanas según su procedencia magrebí, iberoamericana, del Esteeuropeo y eslavo, o subsahariana.La implantación de comercios y servicios son una de las características esenciales de la instalación migratoria, con una dimensión diferentesegún los tamaños urbanos. Por un lado está el comercio musulmán, queaglutina a diversas procedencias o países, y que se halla localizado en determinados sectores de los CAde acuerdo con la masa crítica de la población musulmana de la ciudad y su entorno e incluso acorde con la funciónturística. Tiene lugar por parte de éstos y, en menor cuantía, por los iberoamericanos y gente del Este, la creación de centros funcionales, biensea relacionados con una presencia importante de alguna de estas etnias,o localizados en puntos neurálgicos de fácil accesibilidad. Se trata debares, locutorios, discotecas, restaurantes, cibercafés o pequeños negociosautónomos. En los asentamientos rurales su número disminuye (es frecuente la presencia de una carnicería o un locutorio), o bien son fruto deuna agrupación en las cabeceras comarcales, pero siempre sin la importancia que corresponde a las ciudades de medio y alto nivel. Por otra parte loschinos se localizan con una mayor complejidad, paulatinamente generalizada a todo el sistema urbano. Sus comercios se hallan en todo el espectro urbano, bien dispersos o agrupados en determinados sectores de los CAu otros lugares de la ciudad, mientras que los almacenes de recepción yNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 41]Manuel Ferrer Regalesdistribución de mercancías se ubican en zonas diversas, portuarias o muypróximas a los puertos, y en polígonos industriales cercanos a los aeropuertos, entre otras.Obviamente, las ubicaciones anteriores son ajenas a las formas teóricas de distribución funcional derivadas de la teoría de Chistaller o alos modelos americanos de la Escuela de Chicago. Las pautas de distribución de personas y familias son muy diferentes, según se ha visto, delas convencionales o de las modernas (Ferrer, M., 2001, 2002, 2003 y2004, y otros que constan en la bibliografía de estos trabajos)En consecuencia con esta transformación étnica de la sociedad, expuesta de forma somera, se divide el texto en tres partes. La primera sededica a describir la sociedad a la que se incorporan los inmigrantes,desde el punto de vista de las estructuras urbanas y rurales, geográficasy poblacionales, así como jerárquicas. La población y estructura de loscentros históricos, focos por lo común de instalación y difusión migratoria, se consideran desde una perspectiva geográfica. Atendiendo ademásal mundo cultural y humanístico de la sociedad española y a la crisis devalores que la caracteriza, la cuestión que se plantea es en qué medidael fenómeno migratorio va a influir en las culturas de la diversidad. Lainmigración se caracteriza por una crisis de sobreacumulación colectivaen la vivienda urbana, mientras una parte de la sociedad receptoraactúa bajo una óptica individualista. En la segunda parte se desarrollauna variedad de aspectos: las peculiaridades de la instalación migratoriaen sus diversas vertientes de índole urbana y rural, regional y metropolitana; la aportación económica y el nuevo ciclo que amenaza a la economía española, y con más razón a los inmigrantes; así como el dilemaentre multiculturalidad, interculturalidad e integración. Se dedica unaatención especial al ámbito musulmán y, en menor medida, al chino, yaque ambos se singularizan tanto por su marcada identidad como por supredominio en la creación de actividades de negocio. Se incluye, además, una comparación entre España e Italia, cuyos modelos migratorios poseen más similitudes que diferencias.En síntesis, el autor aborda el fenómeno migratorio en España y enOccidente, con sus múltiples particularidades, e incide en la transforNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 42]La inmigración en tiempos de crisismación que experimenta la EspañaEste libro se escribe enurbana, rural y regional como coneltranscurso de un cambiosecuencia de la inmigración. Por úldemodelo de crecimientotimo, en la tercera parte se analizasostenido de la economíala España receptora que durante elespañola a otro deúltimo quinquenio ha elaboradoincertidumbre económicauna legislación para atender a lasqueva acompañado por otratendencias heredadas, que son propias del denominado mundo postransición de índole socialmoderno, en ocasiones ajeno a laymoral.tradición cristiana, y que aborda aspectos éticos, de deconstrucción social, revolución antropológica(como se deduce de la ideología de género), individualismo y rupturadel compromiso, así como otros factores de cambio radical en el modelo educativo de tipo ideológico, más o menos matizado y que viene delejos. Este modelo resulta ser muy poco exigente en cuanto a superación y calidad, y plantearía problemas de integración entre los inmigrantes y los autóctonos en el contexto de una desaceleración económica que comienza con virulencia en 2007 y afecta a los inmigrantes conmayor fuerza que a los autóctonos, ya que la inmigración continúa, peroel paro se afianza en una economía que inicia un ciclo de declive y queestá relacionada, en principio, con la crisis económica procedente deEE.UU.Sucede que las hipotecas subprime, o hipotecas basura, han comprometido seriamente, al subir los tipos de interés, a las finanzas estadounidenses, todo ello en el marco de unas malas prácticas bancarias,tales como «préstamos abusivos, reventa de créditos inmobiliarios porpartes, existencia de complejos y opacos instrumentos de riesgo», asícomo en consecuencia con una pésima relación entre agencias de ratingy bancos, según señala el G7, titulares de finanzas de los siete grandes.Analizamos ahora este proceso conLASCAUSASDELACRISISmayor detenimiento (Leopoldo Abadía, Emérito del IESE, 3042008). La Reserva Federal de EE.UU.,bajóen dos años el precio del dinero del 6,5% al 1%, lo que se trasmite alNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 43]Manuel Ferrer Regalessector inmobiliario y duplica el precio de la vivienda. Así los bancosinician una política de préstamos a bajo interés a los «ninja», genteno solvente, lo que supone un mayor riesgo y compensa los menoresingresos per capita mediante el aumento de las operaciones. De ahísurge el término subprime o hipoteca de riesgo. La concesión de créditos es de tal volumen que supera el precio de la vivienda, lo que obliga a la Banca a solicitar créditos a bancos extranjeros, al margen de lanormativa bancaria. No obstante, a principios de 2007 los precios de lavivienda en EE.UU.,se hunden, con lo cual los Bancos dejan de conceder créditos o hipotecas puesto que no tienen dinero, por lo que sedesprenden de su participación en empresas, casas o compañías. Locual se traduce obviamente en el aumento del paro, lo que a su vez repercute en el consumo, sin que las autoridades financieras y los consejos de administración se den por enterados. La ausencia de liquidezbancaria es compensada en Europa, puesto que el proceso atraviesa elAtlántico como es lógico, mediante la inyección de dinero, en tantoque la Reserva Federal de EE.UU.se vale de fondos de inversión de Estados con abundante dinero procedente de los Emiratos Árabes y lospaíses emergentes de Asia. La situación entonces puede paliarse, respecto a los «ninja», prolongando el plazo de la hipoteca, pero la crisisya es un hecho que apunta a todo el mundo financiero: crisis de lasauditorías (Deloitte, por ejemplo); caída de los índices de confianza enconsumo (sector industrial con una España más afectada por el descenso de ventas); y del Índice Sintético de Actividad(inmobiliarias, cemento, matriculaciones, industria, facturación grandes empresas,transporte de mercancías por carretera, etc). Así que el crédito se veafectado bruscamente —la Banca española, por cierto, se halla en mejores condiciones puesto que el Banco de España les obligó a hacer previsiones sobre posibles crisis—, sobre todo en la construcción y el sector inmobiliario. En consecuencia el deterioro de la construcción seconcreta en el descenso del precio de la vivienda, dándose la anomalía deque muchas personas, al menos en EE.UU., tienen hipotecas que valen másque la vivienda. Asimismo, pisos que se podían vender por 200, hoy se reduce la cantidad a la mitad, y la hipoteca sobre la vivienda se eleva a 200.NUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 44]La inmigración en tiempos de crisisMANIFESTACIONESDELACRISIS:Este libro se escribe, pues, en eltranscurso de un cambio deALIMENTOSYVIVIENDAmodelo de crecimiento sostenido de la economía española a otro de incertidumbre económica queafecta a la suerte de los inmigrantes, o al menos a una proporción desconocida de éstos, que va acompañado por otra transición de índolesocial y moral. Por último, el indigenismo y el mundo musulmán sonfactores a tener en cuenta, bien sea por las implicaciones posibles delprimero entre los inmigrantes iberoamericanos, o por el influjo creciente del segundo en los aspectos cultural y político.La crisis se trasvasa pues a Europa occidental ya que sufre un alza deprecios de un 20% —un aumento del 48% del precio de los alimentosdesde 2006— y quizás más, aumentando con notable diferencia la subida de precios de las materias primas, y contribuyendo en consecuencia a la inflación en la zona euro. Una versión de la manifestación alimentaria de la crisis es la supresión de terreno cerealista y su sustituciónpor cultivos dedicados a los biocombustibles, maíz y soja, en grandes extensiones y países de gran tradición cerealista o forrajera, lo que ha influido en que el trigo, la colza, el maíz, la soja, el aceite de palma y sobretodo el arroz —tres mil millones de consumidores— hayan aumentadoel doble o el triple su cotización, y cuya subida no tiene nada que vercon el bioetanol (S. Grisiola, El País, 7V2008). Otra versión señala que la escasez o sustitución parece deberse sobretodo al crecimiento de la demanda en los países emergentes, en especialChina e India, y no al crecimiento general de la población mundial. Unfenómeno que podría haber mejorado la situación del campesinado subdesarrollado o desarrollado pero que no ha tenido tal efecto, sino que harepercutido en las personas más pobres, se trate de agricultores o no.Esto se debe a que las empresas que trasvasan el producto al mercadohan sido las beneficiadas, tal como ocurre hace tiempo en los circuitosde producción y comercialización alimenticios. En abril de 2008 la crisis era ya grave en seis países: Bangladesh, Burkina Faso, Guinea, Haiti,Senegal y Yemen (Aceprensa, 1622IV2008). Algunos países han establecido controles a los precios para no agravar la situación de losNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 45]Manuel Ferrer Regales pobres, como es el caso de China, Rusia, Tailandia o Venezuela. Esta solución está resultando en algunos países aparente, puesto que al no vender los agricultores a precio de mercado, se desatiende la producción yse ocasiona escasez, lo que provoca a su vez especulación y aumento dela inflación. El problema es que cuanta más ayuda alimenticia hacefalta, las organizaciones que conceden ayudas se hallan limitadas por elencarecimiento.El alza desmesurada del precio del sector alimenticio estalla en España coincidiendo con el momento de la ruptura de la burbuja inmobiliaria. Ello repercute sobre el sector que más había contribuido al crecimiento del país, por movilizar directamente a otros sectores con élrelacionados y atraer gran cantidad de inversiones. A todo esto la crisis,que sería el nombre más adecuado a la nueva situación, afecta seriamente al consumo por el alza de precios y el aumento del paro.La crisis del «ladrillo» en España comienza ya a vislumbrarse desde1998, pero se hace firme a partir de junio de 2007, cuando aparecen losprimeros signos de declive en los indicadores más importantes de la economía española (J. Velarde, ABC, 1252008): «aumento del paro; disminución del incremento del PIB; subida de los precios; desplome delconsumo; preocupantes cifras del déficit exterior; progresiva eliminación del superavit del sector público, suspensiones crecientes de pagosen el sector de la construcción…?». El número de parados asciende a170.581 en septiembre de 2007, un 22,1% más que en el mismo mes de2006, y se prevé que este dato aumente bajo los efectos de la crisis.En los tres primeros meses de 2008 cerca de un 80% del número deempresas y familias no han podido pagar sus deudas, mientras la confianza del consumidor desciende en 9,3 puntos en abril y se sitúa en unmínimo histórico (ICO, Instituto de Crédito Oficial). El presupuesto dela mayoría de las familias tiene que concentrarse en la alimentación,con lo que otros productos salen perjudicados; el sector comercial resulta seriamente averiado, sobre todo el de los pequeños comercios,salvo en caso de los que se hallan bajo franquicia; y por supuesto enlaindustria. La falta de realismo, claridad, contradicción y de visiónacortomedio plazo de la política económica española ha contribuidoNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 46]La inmigración en tiempos de crisisa la primacía de España en la crisis casi generalizada en el mundo desarrollado occidental. Y finalmente, ante la crisis, las políticas de I+D+iadquieren hoy en nuestro país especial urgencia, con el propósito de aumentar nuestras productividad, competitividad y presencia en el exterior. En relación a ello el Gobierno ha sido especialmente sensible al diseñar el presupuesto de 2008.Este trabajo se basa sobre todo en visitas y encuestas realizadas en 20ciudades (Ávila, Alicante, Barcelona, Bilbao, Castellón, Córdoba,Cuenca, Granada, Huesca, La Coruña, Logroño, León, Madrid, Palencia, Pamplona, Sevilla, Toledo, Valencia, Valladolid, Vitoria, Zamora yZaragoza). A ellas se suman Tudela, Calahorra y numerosos asentamientos menores del eje navarroriojano del Ebro, así como otras pequeñas ciudades o asentamientos castellanoleoneses que hemos recorrido durante cuatro años: Venta de Baños, Toro y Lerma, y pequeñasciudades del norte castellonés como Alcalá de Xivert, Vinaroz, Benicarló, Oropesa, Peñíscola y Torreblanca. Todas forman el último reconocimiento territorial realizado. Respecto a la bibliografía, el autor seha servido, además de aportaciones de sus colegas geógrafos —que sonmuy abundantes—, de contenidos sociológicos, educativos, antropológicos y filosóficos. Unos y otros ayudan a comprender, en esencia, a lasociedad española a la que acuden los inmigrantes, y cuáles son los elementos de interacción o de rechazo que se producen por estas causas. Sehan tenido en cuenta, además, algunos testimonios o informaciones delos medios de información nacionales, de los que en ocasiones se hanentrecomillado sus afirmaciones. También se ha utilizado informaciónnumérica que me ha librado de la búsqueda, siempre más ardua, en elordenador (INE, por ejemplo). Se ha integrado también informaciónde Diario de Navarra y de algún otro periódico regional, sin dejar delado a Internet. Los académicos puristas quizás rechacen esta utilizaciónmediática, pero es evidente que enriquece los contenidos. Por último, sibien el geógrafo aparece en estas líneas en las partes primera y segunda,el paradigma transdisciplinar se halla presente en la tercera.MANUELFERRERREGALESNUEVA REVISTA 119 · OCTUBRE 2008[ 47]