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La física de la monarquía

Joaquín Bosque Maurel

Reseña del libro "La física de la monarquía. Ciencia y política en el pensamiento colonial de Alejandro Malaspina" de Juan Pimentel.

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Joaquín Bosque Maurel, “La física de la monarquía,” accessed March 29, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1464.

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La física de la monarquía

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Libros

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Reseña del libro "La física de la monarquía. Ciencia y política en el pensamiento colonial de Alejandro Malaspina" de Juan Pimentel.

Creator

Joaquín Bosque Maurel

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Nueva Revista 067 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

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LA FISICA DE LA MONARQUIA. CIENCIA Y POLÍTICA EN EL PENSAMIENTO COLONIAL DE ALEJANDRO MALASPINA (17541810) Juan Pimentel Theatrum Naturae [Colección de Historia Natural], Ediciones Doce Calles, S.L. Aranjuez, Madrid, 1998, 437 páginas genes, la forma, el contenido, la traLa física de la Monarquía es un título yectoria y el destino de una idea», la sugerente y atractivo, pero excesivade «la física de la Monarquía», la del mente comprensivo y un tanto ambiImperio español, es decir, la visión de guo. Sólo la lectura del subtítulo percómo era —y también cómo debía mite una cierta concreción y una ser— la estructura y, más aún, el funmayor comprensión. Se trata del cionamiento y el destino del Estado siglo XVIII, de la Monarquía española, que, en la segunda mitad del siglo y de la relación entonces, y en un país XVIII, estaba constituido por España y muy específico, España, entre la sus diversas provincias ultramarinas, ciencia y la política, a través de la en concreto las Indias Occidentales, vida y la obra del marino de origen como todavía se las denominaba italino al servicio de la Corona espaentonces. Todo ello a través de la ñola, Alejandro Malaspina. Sin andadura vital de un hombre nada embargo, la lectura de sus más de cuaordinario, Alejandro Malaspina. trocientas densas y bien escritas páginas nos lleva a un escenario y a una Al menos tres son los grandes temática más amplia y muy sugestiva, temas, todos ellos muy importantes sobre la que ya existe una anterior y en el desarrollo por el mundo de la valiosa bibliografía, muy presente y expansión europea en general y de la bien recogida en este libro del invesespañola en particular, que se estutigador del Consejo Superior de dian con indudable cuidado y proInvestigaciones Científicas, Dr. Juan fundidad en La física de la Monarquía, Pimentel. A «una historia intelecaunque con una especial inmersión, tual, por tanto, un análisis de los orícomo dice el autor, en la ciencia y en valores más trascendentales del XVIII la política, es decir, en el saber y en el europeo y universal: el Despotismo poder, fundamentales en el desarroilustrado y la Revolución francesa. llo y en la supremacía europeos de Tras una breve estancia en su comarentonces y que, hasta cierto punto, ca natal, a los siete años de edad ha llegado hasta nuestros días. comienza una nueva etapa en el En primer lugar, y como línea Mezzogiorno, uno de los centros más esencial que enhebra todas sus págisingulares de la Ilustración y el Ilunas, todas sus investigaciones y minismo europeos, afirma Pimentel todas sus reflexiones, la biografía de y, en concreto, en Palermo, una de Alejandro Malaspina. Una biogralas ciudades principales del Reino fía que va mucho más allá del simple de las Dos Sicilias, donde apenas análisis de una vida, sin duda, muy hacía un par de años había reinado ajetreada y plena de vivencias, ya el que ya era Carlos III, rey de Espaque permite entender la relación ya ña y de las Indias Occidentales. Pero madura entre España e Italia a lo el foco esencial de la formación inilargo de los siglos XVI a XVIII y, en cial, italiana, de Malaspina tuvo definitiva, el papel y la contribución lugar, desde 1765 y como era normal de algunas regiones italianas, en entre los jóvenes de la buena socieconcreto su Mezzogiorno, en la fordad italiana de entonces, en el Colemación y el desarrollo del Imperio gio Clementino de Roma, regido español durante esas centurias. Una por la Congregación Somasca, funvida, la de Alejandro Malaspina, dada en 1528 por San Gerolamo que nacido en 1754 en el seno de Emiliani. una vieja familia aristocrática de Mulazzo, en plenos Apeninos ligu«Un centro —el Clementino— res, región en la que inició su formadonde los cachorros de la vieja nobleción intelectual y a la que, a la posza se instruían en las nuevas ciencias» tre, regresó, tras una larga presencia y que, como otros colegios y seminade más de veinte años en España y su rios similares, los pertenecientes a la Imperio, para morir en Pontrémoli, Compañía de Jesús, por ejemplo, a pocos kilómetros de su natal castipodía facilitarles el acceso a la cumllo de Mulazzo, cincuenta y cinco bre de la jerarquía militar, eclesiástiaños más tarde, en 1810. ca y diplomática. Este fue el caso de Alejandro Malaspina, que adquirió La vida de Malaspina está peren el Clementino los fundamentos fectamente ligada a los momentos y ción profesional alcanzado entre del humanismo —el mundo clásico, 1774 y 1788, en el que los estudios la geografía y la historia del momencientíficos constituyeron un eleto, la retórica y la filosofía básicas— mento fundamental, y que pretenque más tarde le ocuparon largamendía la posibilidad de competir con la te, pero donde también se inició en Gran Bretaña, la nación rival, el las hoy llamadas ciencias experimenmodelo naval que era necesario tales —física, matemáticas, ciencias emular. Las reformas introducidas de la naturaleza—, aunque dentro de en el Observatorio Astronómico de una profunda relación entre ciencia y San Fernando y en la Academia de filosofía. Y que le permitió —y exiGuardias Marinas gaditana, y que gió— conocer a fondo las bases de la pretendían recuperar, al menos, los cultura occidental desde Aristóteles fecundos tiempos de Jorge Juan y a Buffon, pasando por Tolomeo, Antonio de Ulloa, fueron compleCopérnico, Galileo, Bacon, Descartadas por la creación en 1776 de dos tes y Newton. nuevas compañías en El Ferrol y De allí, en 1773, pasa a la isla de Cartagena, en las que desempeñaMalta, donde es investido, según la ron un singular papel personalidatradición familiar, caballero de la des tales como José de Mazarredo, Orden de Malta, iniciando su vida Vicente Tofiño y Antonio Valdés. marinera bajo bandera mal tesa a fin En ese tiempo, Malaspina se convirde limpiar las viejas aguas mediterrátió en oficial científico, pero sin neas de piratas berberiscos. Enseguiabandonar en ningún momento el da, en 1774, en Cádiz sentó plaza de servicio directo en la mar. En 1778, guardamarina en la Real Armada cruza por primera vez el Ecuador y, española, como habían hecho y estadoblando el cabo de Buena Esperanban haciendo otros jóvenes italianos. za, llega a las islas Filipinas. Y en El segundo gran conjunto temá1786 inicia un largo viaje por encartico de la obra que reseñamos es el go de la Compañía de Filipinas que, del extraordinario papel jugado en tras circundar el litoral suramericael devenir científico y político espano por el cabo de Hornos, desde ñol del siglo XVIII por los diversos Lima atraviesa el Mar del Sur hasta cuerpos militares y, en especial, por Cavite, regresando a Cádiz en 1788, la Marina, todavía entonces una de circunnavegando el globo por el las mejores que existían. Sobre todo índico y el Atlántico. a partir del nuevo modelo de formaAdemás, en todo momento colaen una de sus cartas: «Sin conocer boró, más o menos tangencialmenAmérica, ¿cómo es posible goberte, en la tremenda y fascinante tarea narla?». En esta línea cabe recordar, científica desarrollada por la Ilustrapor ejemplo, los estudios botánicos ción española, y en la que numerode Celestino Mutis en Nueva Grasos miembros de la Real Armada nada, Ruiz y Pavón en Perú, y Cuéfueron protagonistas privilegiados. llar en Filipinas, las investigaciones En la misma Península, entre otras mineras de los Elhuyar en México y importantes tareas científicas, cabe Bogotá, o las simples descripciones destacar dos grandes obras cartográregionales de un Venega sobre Calificas, llevadas a cabo entonces bajo fornia (1757), de un Rossi y Rubi la dirección de Vicente Tofiño, los sobre Perú (1791), o de Azara sobre Derroteros de las costas de España las tierras del Río de la Plata. Reco(17871789) y el Atlas Marítimo de nocimientos unos llevados a cabo España (1789), aún no superadas y por las regiones limítrofes del Impetodavía vigentes. Pero a todo ello se rio, otros por el interior de la Amériagregaba una especial preocupación ca nuclear, aunque siempre con un por el desarrollo social y económico objetivo esencial: estudiar sus recurde las Indias, preocupación en la que sos naturales y racionalizar y hacer se destacaron figuras como Camporentable su explotación, lo que no manes, Aranda y Floridablanca, excluía un mejor conocimiento de continuando la estela iniciada por sus habitantes y de sus problemas. las Noticias Secretas y la Relación hisToda una extraordinaria activitórica de Jorge Juan y Antonio de dad basada en un impresionante abaUlloa en la primera mitad de la cennico de viajes y expediciones, de los turia; y que habría de provocar lo que se han llegado a contabilizar y que Hernández Sánchez Barba ha clasificar hasta un total de sesenta y denominado la «última expansión tres durante el siglo XVIII. Y que se española en América». pudiera sintetizar y culminar en la excursión proyectada y realizada Todo ello fue origen de una sin entre 1789 y 1794, bajo la dirección igual actividad económica y cientíde Alejandro Malaspina y José Bustafica en el conjunto de la América mente, que si bien se llevó a cabo en española, que ante todo pretendía los inicios del reinado de Carlos IV, un mejor conocimiento de estas tiehabía comenzado a proyectarse y rras, ya que, como decía Malaspina prepararse en los años finales del de así relativamente a España como a su antecesor Carlos III, bajo los auslas naciones extranjeras». Se tratapicios de uno de sus ministros más ba tanto de una expedición científidestacados, Antonio Valdés, Secreca, que lo fue en gran medida, como tario Universal de Marina e Indias. de una política, como demostraron sus implicaciones estratégicas, ecoNo cabe duda de que esta expedinómicas y culturales. La selección ción estaba hasta cierto punto promuy cuidadosa de la marinería y del vocada por el hecho de que el Pacífigrupo de especialistas colaboradores co, tras los viajes del inglés Cook —como el cartógrafo Felipe Bauzá, (176871,177275 y 177679), y los los naturalistas Tadeo Haenke, Luis franceses Bouganville (17661768) Née y Antonio Pineda, y los pintoy La Pérouse (178588), entre otros, res y dibujantes José Guío y Fernanestaba dejando de ser el «lago espado Brambila— es una prueba más de ñol» en que se había convertido su originalidad. desde su descubrimiento por Magallanes a comienzos del siglo XVI. El viaje se inició en Cádiz el 30 de Pero también la Monarquía españojulio de 1789 a bordo de las corbetas la aspiraba a realizar notables conDescubierta y Atrevida, construidas tribuciones a la Humanidad en expresamente para la ocasión en el materia de navegación y sanidad arsenal de la Carraca, y finalizó, náutica, geografía, historia humana retomando a Cádiz, el 21 de septiemy natural, como era normal en su trabre de 1794. En ese tiempo, la «expedicional actividad descubridora y dición enciclopédica», como la depobladora. Y todo ello, en este caso nomina Pimentel, atendió y estudió muy explícitamente, según las Inscuatro espacios marítimoterrestres trucciones Reservadas dadas a los principales. Primero, América del marinos responsables del viaje por Sur, con dos regiones especialmente Valdés, lo que le concedía una notareconocidas, el Río de la Plata y su ble diferencia respecto a otras expeentorno, incluidas las islas Malvinas diciones contemporáneas, se añadía y la costa chilena meridional, con la obligada construcción de cartas centro en Chiloé. En segundo lugar, hidrográficas y de derroteros mariel Pacífico septentrional, con su objenos que faciliten la navegación mertivo más importante en el paso del cante, y más aún, «la investigación noroeste, donde era notable y amenadel estado político de la América, zante la presencia de británicos y na sobre el ser y no ser de la Monarrusos, aunque sin olvido de diversos quía española. Una reflexión que se problemas y aspectos de la Nueva inicia en los Axiomas políticos sobre España, donde la colaboración con el América, un texto decisivo para virrey Revillagigedo fue consideraconocer el pensamiento colonial de ble, resaltando las cuestiones frontesu autor, así como para comprender la rizas con los nacientes Estados Univerdadera naturaleza de su expedidos de América. En tercer lugar cabe ción, y que fue también la base del resaltar su estancia en el Pacífico proyecto que Malaspina y Bustamenoccidental, con su base principal en te elevaron a la consideración del Manila, en las Islas Filipinas, aunque Secretario Universal de Marina e también recorrió el rosario de islas Indias, Antonio Valdés. La experienque unen Mindanao y Nueva Calecia y los conocimientos adquiridos donia (Nueva Guinea, Salomón, durante el viaje confirmaron, modifiNuevas Hébridas), llega hasta Nuecaron y ampliaron el contenido de va Zelanda, visita durante un mes los Axiomas y fueron la base de los Nueva Gales del Sur y, finalmente, escritos que, sobre la imprescindible arriba a Tonga, en el archipiélago de reforma, según él, a introducir en el Vavao, una «Nueva Arcadia», como gobierno y la administración españoaparece en alguna de las propias deslas, dirigió directa e indirectamente a cripciones de Malaspina. Desde aquí los Reyes y a sus consejeros, muy difese inicia el trayecto final de este gran rentes a los existentes antes de su viaje científicopolítico que, de viaje. En 1794, la Física de la Monarnuevo por el cabo de Hornos y el quía dependía de Manuel Godoy, Atlántico, regresa a España. De todas valido de los Reyes Carlos y María estas etapas, y de otros momentos del Luisa y omnipotente gobernante. El itinerario, dejó escritas Alejandro resultado era obvio y estaba en relaMalaspina diversas memorias maneción con la caída de sus mentores, jadas en la redacción del libro de Floridablanca, Valdés y Aranda, y la Pimentel, y recogidas en sus notas y llegada al poder de Godoy. en su bibliografía final. El postrero tema desarrollado por En noviembre de 1795 se inicia Juan Pimentel, y que corrobora el un proceso que, concluido en abril título básico de su libro, es una reflede 1796, implica para Alejandro xión cuidadosa y muy interesante Malaspina, el «nuevo Cook», según acerca del pensamiento de Malaspise le había denominado a su llegada Mulazzo, donde había nacido. Allí a Cádiz, la pérdida del rango militar falleció Alejandro Malaspina a la y una prisión de diez años y un día en edad de cincuenta y cinco años, el castillo de San Antón de La Corupocos días antes del inició en Caraña. A ello hay que añadir el auténticas del «proceso emancipador que co secuestro que sufrieron los escriprendería pronto en toda la Améritos y materiales aportados por la ca hispana» y que había sido «preexpedición, y la prohibición de vista por el navegante y por otros publicar sus resultados, pronto olvimuchos críticos de un modelo colodados, aunque conservados en difenial con el cual la Monarquía difícilrentes archivos nacionales. Unicamente podía ingresar en la nueva era mente el Diario General del Viaje, de los imperios informales». autógrafo en su primera versión manuscrita del mismo Malaspina, En fin, un libro importante y llegó a editarse en fecha muy tardía trascendente, como trascendentes e (1885) y bastante modificado. Libeimportantes fueron la vida de su prorado en 1803, al parecer con la tagonista y no menos el tiempo y las mediación de Napoleón, fue destecircunstancias en las que se movió rrado de España, y regresó a su tierra su acontecer vital y la Monarquía natal, instalándose en Pontrémoli, a que tanto le preocupó. escasos kilómetros del castillo de JOAQUÍN BOSQUE MAUREL