Nueva Revista 062 > Una nueva oportunidad para Albert Camus
Una nueva oportunidad para Albert Camus
Santiago Martín Bermúdez
Sobre la obra casi completa de Albert Camus y el interés que sigue despertando entre el público lector.
File: Una nueva oportunidad para Albert Camus.pdf
Número
Referencia
Santiago Martín Bermúdez, “Una nueva oportunidad para Albert Camus,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1329.
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Title
Una nueva oportunidad para Albert Camus
Subject
Literatura
Description
Sobre la obra casi completa de Albert Camus y el interés que sigue despertando entre el público lector.
Creator
Santiago Martín Bermúdez
Source
Nueva Revista 062 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
Una nueva oportunidad para Albert Camus SANTIAGO MARTÍN BERMÚDEZ Al maestro Rafael Conte La lectura de los cinco volúmenes de Alianza Editorial con la obra casi completa de Albert Camus (19131960), en edición de José María Guelbenzu (traducciones no siempre nuevas, pero sí revisadas), demuestra que este autor, desaparecido demasiado pronto, sigue teniendo mucho interés, más allá de aquel periodo de congelación del que fue víctima como consecuencia de su descalificación por una parte de la izquierda del momento. Y, lo que son las cosas, la izquierda de hoy lo consideraría más suyo que a tantos hijos o compañeros de viaje del estalinismo. De los ensayos, se impone tanto OCO DESPUÉS DE APARECER esos El mito de Sísifo (el absurdo) como El cinco tomos, publicaba Tusquets Phombre rebelde (crítica de la izquierel espléndido libro de Oliver Todd da desde la izquierda). De la narratiAlbert Camus, una biografía, cuyas va, casi todo: El extranjero, La peste, casi novecientas páginas se leen con La caída y los relatos de El exilio y el apasionamiento. Las líneas que van a reino; es muy bello El primer hombre, continuación pretenden dar cuenta pero no imprescindible por su estade algunas sugerencias dictadas por do de obra inconclusa en un estadio Camus y por Todd en estos libros. que debía de ser temprano (¿se trata Antes, imaginando un lector de un tercio del posible total?). Del que deseara abrirse paso entre la teatro, al menos Calígula y Los jusobra camusiana (pero no leer los tos; muy interesante El malentendi cinco volúmenes íntegros) y, a la do; prescindible El estado de sitio. De vez, leer el libro de Todd, considerainterés: los tres volúmenes de Cróniremos el interés de las obras incluicas (Actuelles) y al menos la lectura das en los volúmenes de Alianza. parcial de algunos artículos de cada de esas consecuencias fue el repentivolumen. Gran belleza la de los no pacifismo comunista, de efectos libros de prosa poética Bodas y entreguistas, de 1939 y 1940, dictaVerano, que ofrecen una dimensión do por Stalin tras la etapa de frentemuy distinta del Camus ensayistapopulismo. narradorperiodista engagé. Para el Ambos periodos gozaron de sus lector curioso, los libros de viaje y herejes, heterodoxos y disidentes, y los Carnets; aquí se publica el terhasta de renegados que pasaron del cero de ellos, inédito hasta hace comunismo más activo al fascismo muy poco. más rabioso (como Jacques Doriot); sin embargo, en los cincuenta po Repasemos ahora algunos de los dían distinguirse diversos tipos de temas camusianos. No sólo de su intelectual comprometido. En priobra, sino también de su vida. mer lugar, a la manera de Louis Aragón, antiguo surrealista, militante CAMUS Y EL COMPROMISO que apoya el comunismo de Thorez hasta el final, y que hace de tripas Hay varias ediciones del engagement, corazón para mantener su fidelidad del compromiso. La primera fue de al partido en momentos muy delicaallá por 1934, antes de los frentes dos; suya es la larga novela (inconpopulares; entre sus protagonistas clusa, en rigor) Los comunistas, la había gentes como Malraux y Gide. quinta y última de la serie El mundo La segunda se consolidó en los cinreal, seis tomitos con la tesis popular cuenta y hundía sus raíces en la del protagonismo supremo de los Segunda Guerra Mundial. En ambos comunistas franceses en la Resistencasos, los gobiernos de la Unión cia (no demasiado alejada de la realiSoviética trataban de manipular la dad, por otra parte). Otra versión de buena fe de los intelectuales de intelectual comprometido es la de Occidente valiéndose del prestigio Emmanuel dAstier, nunca comudel comunismo como fuerza de desanista, siempre compañero de viaje, rrollo económico y como oponente gran justificador de la URSS de Stalin, al fascismo. Tanto Malraux como que también hacía suya aquella tesis; Gide se desengañaron; Gide, en como él, Maurice MerleauPonty y cuanto vio lo que sucedía en la URSS, tantos, tantos otros. Otra, la manera cuando la visitó en 1934; a Malraux de JeanPaul Sartre, modelo de intele marcaron su experiencia en Espalectual de gran altura que durante la ña y las consecuencias de la firma Ocupación aprendió a poner entre del Pacto germanosoviético; una paréntesis su existencialismo negatien la de lo que tardó cada cual en vo de La náusea y consideró oportuno desengañarse de la URSS. Los que percolocarse al servicio del socialismo manecían sin desengañarse calificarealmente existente (El engranaje es ban de traidores a los otros. Siempre un testimonio extremo y aterrador fue así. Y aún quedan ejemplares de de ese servicio)... hasta que consideesa especie no extinguida, si bien ró lo contrario. (por parafrasear a Marx) ahora salen a escena en clave de farsa, mientras Y, en fin, la manera de Albert que primero fue de novela negra y Camus, que polemizó con varios luego de comedia vodevilesca. especialmente con dos de ellos, que apenas perteneció al partido y La obra de Camus ha de ser conque marcó tempranas distancias con templada desde varias perspectivas, respecto a la Unión Soviética. En pero especialmente desde la de esa Camus hay compromiso, y muy nueva edición del compromiso, del intenso, pero ese compromiso es que fue un ejemplo de honestidad, antitotalitario, y es antisoviético en de ardor combativo, de claridad de la medida en que es antifascista. Las pensamiento, de inquietud, de genegrandes consignas soviéticas, como rosidad. Y, por qué no, de ingenuidad la paz o el antifascismo, son las cauen bastantes ocasiones. Para comsas de Camus, pero nunca como prender su actitud, su rebelión, su coartadas del gobierno soviético. No compromiso, repásense las tres series se lo perdonaron nunca. No ya los de crónicas (Actuelles) incluidas en prosoviéticos, sino los manipulados las Obras casi completas de Alianza. sin saberlo. Muchos de aquéllos que Porque si Camus sufrió las iras de los se desengañarán más tarde se encarpor entonces sovietófilos (insistagaron de ponerle cerco: pensemos, mos en que todos dejarían de serlo para entender a estos intelectuales antes o después), también había que «se mojan», se equivocan y rectenido que responder al filisteísmo tifican un día, que el Louis Aragon de la derecha humanista, la encarque prologa hacia 1970 La broma, de nada, por ejemplo, en Gabriel MarKundera, es otro distinto (aunque cel, a quien tuvo que responderle del sea el mismo) del que calumnia a reproche de situar El estado de sitio en Paul Nizan en la primera edición de España, cuando el verdadero totaLos comunistas (calumnia que desalitarismo estaba, según Marcel, en parece en la reedición de 1966). Rusia y sus países satélites. Véase la respuesta de Camus, ardiente antiY es que la historia del concepto franquista, gran amigo de España y de compromiso acaso pueda resumirse sus libertades, indignado siempre lo asegura Todd que, al mismo tiemante la protección que los anglosapo, nos dice que Sartre sí trató como jones (y no sólo ellos) le brindaron a cosas a casi todas sus amantes ocasioFranco, hasta el punto de condenar nales, que se reía de ellas en compaa España a una dictadura interminañía de Simone de Beauvoir, que a su ble; se encuentra en el primer tomo vez seducía a algún que otro señor de Actuelles (Crónicas, vol. 1 de la (por ejemplo, a Koestler, aunque no edición de Alianza). pudo con Camus). EnLacaída, novela autoconfesional al tiempo que confesión de otros, hay mucho de LAS MUJERES esta dimensión de Camus como mujeriego. Por otra parte, siempre le En la biografía de Todd aparecen interesó el tema de Don Juan, tema mujeres y mujeres. Pero, en especial, que trataría un día y que había de ser dos: Francine Faure y María Casares. su Fausto. No en vano una de sus ópeEsto es, la esposa y la amante; la madre ras favoritas, que escuchaba y regalade sus hijos y la Única; la hermana y ba a menudo, era el Don Giovanni de la plenitud. Pero también tienen su Mozart. espacio Patricia Blake, Mamaine Koestler, Catherine Sellers... Y, desde Las mujeres fueron para Camus, luego, su primera mujer, con la que se como para tantos hombres, jalones casó a los veinte años, Simone Hié, en el camino de una utopía humana muchacha inestable y mujer difícil, y más que humana, la busca de un temprana drogadicta, probablemente amor sin límites. El deseo de Camus con un «gancho» irresistible (aunque de ser amado, admitido, admirado, no lo hace verosímil la foto que se se muestra tanto en sus amores como incluye en el libro); en definitiva, un en la actitud ante las reacciones por emparejamiento prematuro. Por no sus obras, en su actitud celosa ante hablar de las muchachas argelinas de ellas y en la susceptibilidad ante la su juventud, las de la primera vida crítica. He aquí una de las claves política y los coqueteos con el comupara valorar el enfrentamiento con nismo y el primer nacionalismo Sartre y su revista. árabe, las del teatro, las playas, la amistad; de entre ellas surgieron EL ABSURDO tanto Simone como Francine. Y muchas otras, esporádicas, hacia las Es cierto que Sísifo, El extranjero y Calí que siempre tuvo un respeto y a las gula (si se quiere, con la secuela menor que nunca trató como cosas: así nos de El malentendido) pertenecen a esa cree en Dios ni en sus ministriles. época de primera y temprana madurez No confiaba, pero no desconfiaba camusiana que podría denominarse tampoco, de la justicia. Lo absurdo del absurdo. Pero no lo es que haya no es que caiga abatido por ella y los equivalencias si no son relativas, prejuicios que la sustentan; eso es lo escasas incluso, complementarias si injusto, no lo absurdo. Lo absurdo es acaso entre el ensayo y la novela, su ética personal, inconsciente de sí. con prolongación en la obra teatral. Ese Meursault, que resulta grandísiNo, cada una de esas obras trata una mo a fuerza de no ponerse ninguno parte del sentimiento del absurdo y, de los disfraces para la grandeza, es el si buscamos equivalencias, correque conquistó a tantos lectores en mos el peligro de ponerle la capa del los años cuarenta y cincuenta como absurdo a cosas que son muy distinuna sorpresa; y los sigue conquistantas, y que escaparían a la clara condo, sólo que ahora la sorpresa ya no cepción del absurdo definida en El es tal: la ética y la ascesis del absurdo mito de Sísifo. El ensayo encara la han pasado a formar parte de nuestra ausencia de sentido como ascesis y sensibilidad. Vivimos una época en forma de vida, mientras que las dos la que el hombre conoce sus límites obras teatrales presentan la ausencia y los acepta, sin mansedumbre y sin de sentido como callejón sin salida estoicismo. Eso define nuestro tiemexistencial, como punto de partida po acaso más que los rasgos codificaconsternado: aquí no cabe «Sísifo dos como sensibilidad post. La comdichoso», ni muchísimo menos. El plementariedad entre estas tres o extranjero es, sin embargo, lo más cuatro obras es producto de una complementario del ensayo: Meurmente lúcida, aunque joven; inquiesault se acerca a la ascesis del hombre ta, rebelde, llena de vitalidad, sin absurdo, pero se diría que no como pose, alegre en su descubrimiento. conquista o logro propios: no es que Camus es un pensador, pero es sobre sea un hombre que ha dejado atrás todo un artista. Quién sabe si había las mentiras de las tribus; es que él es de darse el tipo de hombre Camus para ajeno a esas mentiras y ya estaba allí, llegar a esa idea, a ese nivel de sin conquista, como hombre natuconciencia. Camus, de formación ral, como pareja civilizada para el filosófica, novelista y dramaturgo de buen salvaje. Meursault quiere vivir, sólida formación, que se sirve de las es ajeno a determinados prejuicios, formas anteriores y al mismo tiempo imposturas y mentiras. No necesita las trasciende, es también un homfingir afectos socialmente vigentes, bre de orígenes modestos, humildes, no intenta parecer quien no es, no cercanos a la miseria, que proviene todos aquéllos que, más tarde y en de la periferia nacional, la Argelia tiempos polémicos, le reprocharán del primer (y único) centenario. que «presuma» de obrero, que fue ¿Habría sido posible esa conciencia obrero pero que ahora es tan burgués alegre del absurdo como ascesis, «como cualquiera de nosotros». como conquista, como necesidad Gran error, o gran mentira. para la libertad humana, si Camus Una de las aportaciones de Todd hubiese vivido en la atmósfera bura las biografías anteriores de Camus, guesa de todos sus colegas, mayores y como la pionera de Herbert Lottmenores, con los que se codeará a man (en España, Taurus, sin apéndipartir de esos grandes impactos en ces), es precisamente la dimensión forma de ensayo, narración y drade las mujeres, que no podía tocarse, mas ? Es decir, ¿no es su origen obrero, por delicadeza, en vida de Francine cercano a determinadas urgencias Camus. Ni en vida de María Casavitales, ajeno por tanto a especulares. No es la única, ni mucho menos, ciones evasivas de alto vuelo, lo que porque el tiempo no pasa en vano, permite que se dé en su pensamiento los documentos no son amigos de una síntesis entre auténtica razón permanecer ocultos, y siempre llega vital y conciencia de los límites, mas un momento en que algunos testigos no como infortunio trágico, sino deciden hablar. como conquista del conocimiento y de esa misma razón? Y, además de su AMIGOS DE TODA LAYA origen obrero, su temprana tuberculosis, esa enfermedad que no lo mató, Esos testigos son a veces amigos, de pero que tanto le limitó la vida y los muchos amigos de todo tipo que tanto le matizó las vivencias. tuvo Camus: amigos tempranos de Argel, amigos de la Resistencia, amiNo, no existe en Camus eso que gos con los que se peleó cuando la los marxistas llamaron conciencia de polémica con Le Temps Modernes o clase, que era la asunción colectiva cuando le concedieron el Premio por parte de la clase obrera de su Nobel, amigos que mantuvo hasta el papel en la historia, pero sí la persfinal... Pues si algo no le faltó a pectiva de clase, aunque sólo sea porCamus fue, siempre, un amigo y una que las clases sí existen, poseen catemujer. Desfilan por la biografía de goría óntica, moldean una manera Todd amigos como jean Grenier, de ver las cosas. No es habitual el Margueritte Dobrenn, Jean Sicard, afortunado caso de Camus, cuya Fréminville, Pascal Pia, Poncet, múltiple perspectiva le es negada a Michel Gallimard, René Char, ron de esas ideas son, ya ancianos, Jean Daniel (Bensaid), Emmanuel realmente insaciables: quieren toRobles, Amrouche, Jules Roy, Jacdos los honores, todos los premios, ques Heurgon, Rosfelder, Rosmer, todo el dinero, todo el poder. Guilloux, André Bénichou, Urbain Polge, Jean Guéhenno, Roger QuiARGELIA EN EL CORAZÓN lliot. Y, desde luego, JeanPaul Sartre. Sin faltar la respetuosa relación, El compromiso argelino de Camus, nunca realmente amistosa, con fruto de la herida y la reflexión, no Malraux. Malraux, como Ministro fue compromiso con un partido de Cultura con De Gaulle, quiso a como el comunista o un cliché a toda costa cederle a Camus un teamodo de espejo autofavorecedor tro, pero la muerte de Camus le (como tantos). Pero su resultado será impidió llevar a cabo este proyecto. la ineficacia, compatible tanto con la lucidez como con una considerable dosis de ingenuidad. La solución EL PREMIO NOBEL de Camus desconocía una ley: que si en un territorio muy definido (ArgeFrente al orgullo de muchos francelia lo era) hay dos comunidades y una ses y las adhesiones cordiales y sincede ellas es claramente minoritaria, ras por el Premio Nobel, tan tempraantes o después la mayoritaria expulno, en 1957 (¡alos44 años!),Camus sará a la otra; no la vencerá (eso sería tuvo que sufrir por ese galardón crítiresultado de una guerra civil), no la cas feroces, falsas comprensiones y domeñará ni la esclavizará: la expulhasta sablazos. Envidia, mucha envisará. El resultado de la guerra de dia. El libro de Oliver Todd recoge Argelia, país invadido por Francia bien las reacciones, y en especial las hacia 1830, es una edición blanda críticas («La obra de Camus ha ter(pese a la considerable cantidad de minado, luego le dan un premio a muertos) de la limpieza étnica: es una obra concluida», etc.). enorme la responsabilidad de la Mueve a la reflexión que entonderiva de los propios pieds noirs hacia ces Camus se sintiera obligado a jusla extrema derecha, y a ella fueron tificarse por el premio, a desdeñar el arrastrados muchos humildes obregalardón y a despreciar el importe en ros blancos por los militares y los metálico. Eran tiempos en los que, ultras, minoritarios o insignificantes por ejemplo, estaba mal visto entrar en el momento del Frente Popular o querer entrar en la Academia. (1936). No es seguro que el plan Jóvenes de entonces que participaBlumVillette, tan añorado por en el que un hombre de izquierda se Camus, hubiera conseguido la inteatrevía a decir cosas entonces poco gración de pieds noirs y árabes así vigentes en su orilla y que hoy casi como así; sin embargo, su rechazo todos aceptan. O la lucha de Camus por los colonos ricos, apoyados contra la pena de muerte, explícita vagamente en el racismo antiárabe y aquí y allá, pero sobre todo en Refleantijudío de muchos franceses natixiones sobre la guillotina; la especial vos, indicaba que no era posible la atención y el cariño que Camus, transacción. Era, o Argelia francesa antifranquista insistente, le dedicó (grito posterior, de los años cincuensiempre a España; el papel del teatro ta) o independencia (en la que los en su vida, mucho más allá de la grupos moderados de Messali o literatura, desde el Théátre du TraErhart Habbas apenas pensaban en vail argelino hasta su muerte. Otros los años treinta). asuntos han sido apuntados aquí, como su vida de pobreza en Argelia: Por cierto, ¿qué pensaría Camus él sabía que un pied noir no era necede la Argelia de hoy, de la miseria y sariamente un explotador de natiel crimen que han quedado como vos; o como la polémica con Les herederos de treinta y tantos años de Temps Modemes, que precisaría cierimperio del FLN? to detalle. Y muchos más. El lector los tiene a su alcance en estos seis CONCLUSIONES libros apasionantes. 4« Las sugerencias de las obras de Camus en Alianza y la biografía de Todd, libros todos ellos muy bien traducidos, no se limitan a esto, pero es Oliver Todd, Albert Camus, una biografía, trapreciso detenerse porque todo tiene ducción de Mauro Armiño, Tusquets, Anun límite. Quedan en el tintero asundanzas, 886 páginas, Barcelona, 1997. tos como los que sugiere ese libro Albert Camus, Obras, José María Guelbenzu espléndido que es El hombre rebelde, (ed.), Alianza Editorial, Madrid, 19951996.